Emideadman / 17 de septiembre de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

Desde el fondo del corazón
Hay videojuegos independientes que nos hacen pensar que el termino "videojuego" no es fiel a lo que proponen. No quieren que juguemos, quieren que vivamos, no quieren que nos divirtamos, quieren que experimentemos, no quieren ser un entretenimiento momentaneo, quieren ser más. That Dragon, Cancer es un titulo necesario, arriesgado, imperfecto, pero profundo.

Padre y madre, a su vez creadores de este titulo, nos cuentan su experiencia junto a su hijo con cancer. No somos ni ellos ni el niño, sino alguien que verá su vivencia desde un punto de vista muy intimo. La historia evidentemente es predecible, pero lo importante es lo que se cuenta, poniendonos en situaciones que realmente tiernas, duras, alegres o tristes. No se expone de la mejor manera, y hay secciones mejorables, pero logra meterte en su historia y hacerte sentir que estas viendo algo realmente intimo.

That Dragon, Cancer tiene una duración de entre 2 a 3 horas y a lo largo de ella nos hace ser acompañantes de los padres a traves de sus vivencias. Jugablemente responde principalmente a la narrativa y lo que busca hacerte sentir, pero en otras ocasiones aprovecha su naturaleza de juego y trata de romper esa barrera para dar secciones diferentes pero cuestionables. 
El movimiento está limitado y solo podemos avanzar haciendo click en los lugares que se nos permite. En algunas secciones es entendible, pero se siente una decision que prohibe de forma innecesaria nuestra libertad para explorar el escenario de forma eficaz, y eso que hay mucho poco que explorar. En general avanzaremos por diferentes escenarios, interactuaremos con algunos elementos y la historia avanzará cuando interactuemos con lo que debemos, llegemos a cierto lugar o el juego lo disponga. Las diferentes escenas son variadas y su principal objetivo es enviar diferentes mensaje, de esta forma empezaremos en una plaza jugando con su hijo y escuchando los pensamientos de su padre hasta recibir una llamada telefonica, o viviremos situaciones abstractas donde las metaforas toman lugar mientras, por ejemplo, una habitación se inunda de agua y no podemos escapar. Asi, el desarrollo se va dando de forma fluida y tambien agregando secciones que rompen este esquema, como una seccion de plataformas que representa el cuento de la madre a sus otros hijos (bien aplicado), u otras donde correr una carrera (no logra funciona dentro del esquema). Sin embargo, lo que mas rompe con el ritmo son secciones donde leer mucho y, pese a que los textos tienen valor, realmente te alejan de la historia de los padres para que por varios minutos conozcas otras experiencias con las que no llegas a empatizar por su gran cantidad y nulo desarrollo, casi forzando una mecanica que no aporta casi nada al titulo.
Como dije, no es perfecto jugablemente, se podria haber aprovechado más el que sea interactivo o como se resuelven ciertas secciones, pero su experiencia es fuerte y funciona. Algunas de ellas realmente te sumergen en lo que sucede y asi dan forma a una experiencia que hasta el final es atractiva, interesante, pero sobre todo, y en general, bien expuesta pese a lo dificil que es tratar un tema así.

Visualmente el titulo cumple, tiene la calidad necesaria, posee una estetica atractiva y propia y logra transmitir lo que busca. Hay limitaciones que podrian haber mejorado el conjunto tanto en lo visual como en lo que busca exponer, pero aun asi esto no nos distancia de lo que nos muestra. Un estilo minimalista, con pocos poligonos y colorido, que cambia de capitulo a capitulo para adaptarse a lo que busca transmitir. Es ahi donde la direccion artistica, tambien a pesar de sus limitaciones (se podria haber sacado más jugo a ciertos escenarios) logra que lo que vemos en pantalla refleje sentimientos o estados de animo y de mas fuerza a la experiencia junto a juegos de camara y como nos mete en la escena.

En lo sonoro lo que más destacan con las actuaciones de voz y es que, sin ellas, no sería lo mismo. Se sienten sinceras, como cualquier pareja o niños al hablar, y esto logra que empaticemos rapidamente con lo que se nos cuenta y que los momentos tiernos o demoledores sean creibles. La banda sonora es limitada, se juega mucho con el silencio, pero cuenta con partituras apropiadas que aparecen en momento precisos para reforzar lo que vemos en pantalla y lo que se nos cuenta con partituras tanto decadentos como apacibles. Los efectos van en el mismo camino, limitados pero funcionales para los requerimientos de la obra, apostando por un estilo no tan realista.

En conclusión, "That Dragon, Cancer" es una obra que demuestra lo que la industria puede dar, una experiencia que no seria igual en otro medio y que explora caminos necesarios para que los videojuegos madures. Es mejorable, pero su experiencia es unica y madura, una carta honesta sobre un tema inexplorado.

Cubervlogs / 18 de febrero de 2016 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Una historia digna de ser conocida
Alejándonos de los análisis de los juegos triple A, de vez en cuando encontramos pequeñas joyas indie que merecen ser conocidas. En este caso, trataré de dar a conocer la obra de Numinous Games, estudio de reciente creación cuyo primer cometido ha sido relatar esta emocionante y dura historia, historia que sus creadores llevan profundamente marcada en sus vidas. 

Es raro que un videojuego trate este tipo de temas, tan adultos o emotivos como los que suponen las vivencias de unos padres cuyo hijo está afectado de un cáncer, sin embargo, no está de más, pues la propuesta es interesante y cumple con su cometido que, a mi parecer, es el de dar apoyo a todas aquellas personas que han vivido o viven su situación, así como una forma de "gritar" al mundo todo lo que no pudieron gritar mientras que ocurrían los hechos narrados en la historia. 

Entonces... ¿qué hace interesante a esta obra? 

Lo que lo hace tan interesante no es tanto su historia, pues está basada en hechos reales y en cualquier lugar se puede buscar (digamos que se trata de una historia relativamente conocida), si no la forma de contarla, a través de doce capítulos cortos en los que cada uno destaca por un hecho particular. De esta forma, el juego va a avanzar en su trama mediante metáforas generalmente, a través de notas y de "recuerdos" sonoros. 

No voy a engañaros, es un juego un poco raro, pero creo que en parte esa es una de las razones por las que es atractivo. Hay momentos del juego que se hacen realmente duros y creo que es el primer juego que, al final, consigue sacarme un par de lágrimas. Si no te gusta llorar, eres bastante emotivo y te pones en la piel de lo que están viviendo otros no deberías jugar a este juego. 
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Por su parte, las mecánicas de juego no son nada que no se haya visto antes, aunque he de reconocer que son variadas en algunos puntos del juego y suelen devolver el interés en continuar con la historia si es que ha tenido algún punto bajo. 

Hablaba de que la historia avanza de manera metafórica, aunque en algunos puntos es bastante directa, y los gráficos del juego no se quedan atrás. Se trata de gráficos en 3D donde los polígonos han decidido montar una fiesta. O por lo menos esto es así si nos referimos a los personajes, cuya falta de rostro no impide que podamos saber en todo momento cómo se siente, principalmente por su voz, y este es otro de los grandes puntos a favor de este juego, donde el doblaje es perfecto y los sonidos están muy bien escogidos en cada situación, acentuando la atmósfera que reina. 

Leyendo otros análisis, hay personas que han puntuado este juego basándose excesivamente en los aspectos religiosos del juego (generalmente lo puntúan por debajo de lo que merecería por este hecho). Llegados a este punto, en cuanto a mi opinión se refiere, no existe un exceso de religiosidad en el juego, o, por lo menos, éste no se da continuamente durante toda la obra. En cualquier caso sería al final de éste. Sin embargo, es algo que parece normal, por cuanto en esas situaciones, la tendencia humana es la de rogar a un Dios que nos libere de esa situación y eso siempre ocurre, por tanto, y siendo ésta una experiencia basada en hechos reales ¿por qué no deberían estar estos momentos de frustración dentro de ella?

En definitiva, creo que, pese a su duración, de unas 3 a 4 horas de juego, se trata de un título muy cuidado cuyo principal reclamo es el argumento y las sensaciones que produce, sabiendo jugar perfectamente con cada situación, haciéndote sonreír cuando todo va bien y haciendo todo lo contrario cuando las cosas no van tan bien, y eso es algo que no todos los juegos, aún tratando de conseguirlo, no son capaces de lograr. Es un título equilibrado y que no dejará indiferente a nadie. 

¿Tú lo has probado? ¡Comenta qué te ha parecido!

VashTheStampede / 21 de enero de 2016 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6 Regular

La lucha de la familia Green contra el cáncer
Cada año el cáncer se lleva millones de vidas en todo el mundo, sin discriminar por edad, sexo o oficio. La familia Green luchó contra la expansión del tumor  de su hijo Joel durante más de cuatro años. Fue un proceso doloroso e inexorable, pero lleno de esperanza al mismo tiempo, pues esta familia ha contribuido desde entonces a la conciencia colectiva contra el cáncer, además de fundar el equipo Numinous Games dando como resultado el juego que cuenta su historia personal: That Dragon, Cancer.

Se trata de un pequeño juego independiente disponible en Steam (PC y Linux) y en Ouya. Su premisa es la de visitar algunos de los momentos clave (separados en 14 escenas) del tratamiento por quimioterapia de Joel Green, poniendo el foco en la reacción y el conflicto interno de sus padres tras comprender la situación terminal de su pequeño. Cada una de las escenas resulta muy diferente de la anterior respecto a su ambientación y modo de narrar, creando una experiencia corta (de unas dos horas) pero considerablemente fresca y que puede sacar alguna lagrimilla a gente familiarizada con la temática. La jugabilidad en sí es totalmente minimalista, ya que se juega usando únicamente el ratón para avanzar y ejecutar acciones con el click izquierdo. Es elegante, pero tiene varios problemas: la velocidad de movimiento es demasiado lenta y el movimiento en algunas áreas está delimitado a áreas específicas que no están bien señaladas, resultando en una navegación tosca. En ocasiones también se hace complicado saber qué engranaje hay que mover para hacer que la historia avance y haciendo que el juego se vuelva aburrido a veces. A pesar de ello, la variedad de situaciones de una imaginativa sorprendente mantienen al jugador pegado al sillón y aferrado a estos personajes. En algún capítulo nos encontraremos en juegos de 16 bits o alternando entre la perspectiva de varias personas, de modo que nos encontramos ante una obra singular que transmite a la perfección la angustia que vivieron los padres.

La trama es expuesta a través de voice-overs que se ven transcritos en las paredes del mundo. Es un recurso efectivo, pero que se hace pesado y pretencioso a la larga. Los únicos personajes que aparecen son Ryan y Amy Green, los padres, Joel, el hijo, y los doctores encargados de su tratamiento. Por su parte, se utilizan imágenes simbólicas -como una barca hundiéndose o un tiovivo con animales de las constelaciones- como recurso expresivo para transmitir los sentimientos sin palabras. El conflicto interno de Ryan y Amy al saber que su hijo Joel no podía ser curado ya y pasaba a estado terminal es expresado de forma sutil pero cruda, mostrándonos la forma de encarar el dolor de cada uno. Hay algunos momentos realmente ingeniosos narrativamente hablando y el impacto emocional es bastante grande, pero no todos los puntos están bien hilados, sobretodo en los primeros minutos donde el jugador se encuentra muy descolocado. Además, la figura de Dios y la fe en su ayuda toma demasiado peso en la trama en la segunda mitad de la obra. En un par de capítulos aparecen cartas que hay que leer obligatoriamente, pero no desaparecen hasta que la escuchamos entera de parte de su autor. Pero en conjunto, nos encontramos ante una historia cercana, chocante y sugerente.

Visualmente es un título muy discreto que podría haber salido hace años, sin embargo el enfoque está puesto en el acabado artístico de los decorados y en este punto el juego despunta. Los personajes no tienen cara, pero pueden expresar emociones a pesar de ello. Apenas poseen animaciones, pero los desarrolladores han camuflado con destreza ese detalle haciendo uso de la voz y la imagen. La banda sonora, compuesta por Jon Hillman, hace los deberes sin más, acompañando la historia con tonadas sencillas y algo genéricas en piano, pero funciona y encaja sin problemas. Lo que sí puede resultar molesto es la mezcla sonora, ya que en ocasiones el volumen de las voces -cuya actuación no es estelar precisamente- puede quedar demasiado alto y chirriar si llevamos cascos. Más allá de eso, nos encontramos con una presentación que no busca ser puntera, pero cumple. 

That Dragon, Cancer es una experiencia notable y con muy buenas intenciones detrás, lanzando un mensaje profundo y tratando a su público como personas adultas, pero justificar su compra a con su precio actual (14’99$), ofreciendo este tan poco resulta un poco complicado; toca esperar a las rebajas de Steam.