Sepherim / 20 de abril de 2016 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

4 Pésimo

Insuficiente pero muy fiel
Warhammer Quest es una fiel adaptación del juego de tablero, lo cual tiene sus virtudes y defectos. Por un lado es ágil y sencillo, con una cierta estrategia y requiere algo de habilidad en el manejo del grupo; por el otro, es muy aleatorio en todos los sentidos, desde el spawneo de enemigos a las probabilidades de impactar o que algo lo interrumpa. A mayores, el desarrollo de personajes carece de ningún tipo de libertad en sus niveles e incluso el equipo en general es relativamente limitado, reduciendo mucho la personalización del grupo (y, de hecho, incluso sus integrantes son los mismos cuatro si no compras personajes adicionales como DLC). A cambio hay un buen porrón de dungeons, algunas con alguna cosita curiosa, y una cierta variedad de enemigos.

A nivel técnico el juego es ligeramente pobre. El tablero está muy bien recreado, pero los personajes son parcos en su detalle y con unas animaciones toscas y burdas. El sonido no es mejor, con banda sonora repetitiva y efectos sonoros que se suceden. Además, siendo un juego de tablero multijugador, es incomprensible que el juego no contemple esa opción.

El resultado es un juego con el que matar el rato, pero poco más.