Jhoiver / 9 de marzo de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Las habichuelas magicas
Gráficos: pues en PC  siempre cuesta un poco de vídeo ya que pide 1 gb, pero los vale ya que su apartado artístico es precioso y dado que lo que mas haras en este juego es intentar subir te encontrarás con unas estampas realmente hermosas.

Sonido: pues al momento de instalar muy bueno y en el menú pero en el juego no escuche casi nada y malo ya que cualquier nota clásica le hubiera caído bien a grow home.

Jugabilidad: peca en tener una física que muchas veces exagera y llega a momentos en los que te da rabia, unos cuantos bugs que ubisoft siempre sabe poner, el robot esta de seguro ebrio ya que parece mas eso que un robot o también un muñeco de trapo.pero del resto se disfruta mucho ya que puedes escalar cualquier parte y puedes desplazarte con una hojita, una flor o un jetpack.bastante original y muy buenos a la vez.

Historia: no la entendí ya que el juego esta en ingles, pero eres un robot y tu objetivo es llevar una semilla a tu nave y lo haces ya que así te lo ordena m.o.m tu "jefa" robot, o al menos eso entendí.

Dificultad: 4.0 / 10

Duración: 4 horas.

Analystcrow / 15 de febrero de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6,5 Discreto

Grow Home necesita crecer aún
Grow Home es un juego de aventuras en 3d que consiste en conseguir cristales y hacer crecer una planta mágica, al más puro estilo las habichuelas mágicas, en donde controlamos a un pequeño robot que se encargará de estas tareas.

La historia de Grow Home es simple pero efectiva, y además tiene un pequeño toque medio ambiental que, en un mundo en el que Sonic ha abandonado el medio ambiente para centrarse en historias dramáticas de serie B, es bienvenido: eres un robot llamado B.U.D que ha de encargarse de hacer crecer una planta gigante para generar oxígeno en el planeta.

En primer lugar, la jugabilidad de Grow Home peca de repetitiva, simple, y en general, aburrida. Usaremos un botón para saltar (ocasionalmente) y dos botones para agarrarte a objetos, uno para cada brazo, que usaremos para ecalar, y adquiriendo pocas habilidades más a lo largo de la aventura que no resultan demasiado originales o interesantes. El mayor problema de Grow Home radica en que su jugabilidad se va a basar mucho más en los dos botones de escala, que nos dan un movimiento lento, aburrido, y una jugabilidad repetitiva dado que la mayor parte del tiempo alternaremos entre ellos para escalar obstáculos, con no mucha percisión cabe destacar. La repetitividad de esto se ve acentuada por la cámara, que si bien es decente, en muchas ocasiones se pondrá en posiciones que no nos dejarán ver nada, forzándonos a recolocarla manualmente, lo cual nos puede costar segundos que en determinados momentos pueden ser vitales. Incluso B.U.D posee una mecánica de correr que nos hará pasarnos de la raya más de una vez a menos que nos agarremos a algo, como si estuvieramos sobre hielo. El mundo de Grow Home es un escenario bien construido, con un diseño que invita a la exploración, aún más si eres capaz de ignorar los numerosos problemas de control.

Visualmente, Grow Home es una delicia para los ojos. La belleza minimalista del fantásticamente diseñado mundo atrapa desde el primer momento, y la dirección artística del juego no merece sino alabanzas por ello. Los escenarios son coloridos y brillantes, algo difícil de ver en muchos juegos que no se consideren para toda la familia hoy en día. A nivel sonoro, el juego cumple con creces, el sonido ambiental es una delicia y se entrelaza con la maravillosa dirección artística del juego para envolvernos en su mundo, lleno de personalidad.

No cabe duda de que Grow Home es una propuesta moderadamente innovadora, llena de personalidad y pasión, sin embargo, tiene problemas serios, sobre todo en lo que a jugabilidad se refiere, lo cual puede ser un detrimento importante para un título como este. Si hubiera gozado de un mejor pulido podría ser un nuevo clásico indie, pero tal como ha salido, se trata sencillamente de un título competente.

Setciencies / 13 de febrero de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Aquí huele fenomenal
Al grueso de la industria le queda un trecho de ciencia ficción pero a este intrépido robot de Ubisoft no le asusta intentar adelantarse, es la ventaja de viajar solo y ligero de equipaje. No es fácil, se tambalea, se tropieza, se cae y en definitiva parece que lleva la cogorza del siglo ante un gran público desconcertado y hasta impertinente pero persiste y se aleja con orgullo y más que ningún otro de las animaciones que han articulado nuestros pasos hasta ahora.

Debajo de la carne y los ropajes de attrezzo que les han calzado para contextualizar el cuento de rigor la mayoría de los personajes que has manipulado son androides. BUD es un vistazo a las entrañas, sin decorado, es probar con las marionetas fuera del escenario, un prototipo que es una joya orientada a un perfil entre lo veterano y lo curioso.

Reginleif17 / 13 de febrero de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Muy buen juego para pasar el rato
No juge mucho pero por lo que juge es un juego bastante divertido, en primer instancia no lo parece y nos incomoda mucho la manera de mover y escalar de nuestro amigo, pero a medida que consigamos cristales y subamos cada ves mas arriba el juego se pone mucho mejor, me ubiese justado un poco mas de historia, pero el juego cumple y es muy bueno todavia no lo entiendo muy  bien pero seguire jugandolo.

HuskarlRJS / 10 de febrero de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Grown Home, el mejor perfume viene en frasco pequeño.
Puede extrañar el título que he decidido poner a este análisis pero es que Grow Home es así, una pequeña muestra de lo que la industria del videojuego puede llegar a hacer, que se completa en muy poco tiempo pero que te deja con una sabor de boca estupendo.

Una de las partes más destacables del juego es el propio planteamiento. Tenemos que guiar al robot B.U.D. por un mundo dispuesto casi completamente en vertical. Nuestro objetivo es hacer crecer una gigantesca planta al más puro estilo de "Jack y las habichuelas mágicas" para que acabe floreciendo y ofreciéndonos sus semillas. Para ello debemos guiar sus diferentes ramas hacia islas flotantes que poseen una especie de cristales de energía, las cuales le proporcionan la fuerza necesaria al tallo principal para crecer. 
Todo esto deriva en una jugabilidad divertida como pocas. El control que tenemos sobre B.U.D. a la hora de trepar es genial, pudiendo manejar sus dos manos de forma independiente para que se agarre a los lugares que más nos puedan interesar. Gracias a este control que nos transmite el esfuerzo de la escalada, a medida que vamos ascendiendo podemos percibir el miedo a caer al vacío, si bien la mayor parte de las veces la caída no será mortal ya que contamos con utensilios que amortigüen el brusco descenso.
Por otro lado, como tarea optativa, podemos recoger cristales que se encuentran dispersos por todo el escenario y que a medida que los acumulemos nos proporcionarán nuevas ventajas, como una pequeña propulsión.
Si bien el control del protagonista en horizontal no es demasiado bueno y la cámara puede fallar en ciertos momentos, esto intensifica la sensación de poder caer cuando nos desplazamos por una rama y hace incluso que optemos por agarrarnos con las manos para tener más estabilidad, lo que en mi opinión es muy positivo, ya que resulta bastante fidedigno a la realidad (los que tengan vértigo saben de que estoy hablando).

En cuanto a los gráficos, podríamos tacharlos de simples, pero acompañan perfectamente la ambientación ingenua del juego, dando la sensación de que nos encontramos inmersos en un cuento infantil de ciencia ficción. Por otra parte, si fueran más complejos es posible que la jugabilidad acabara resultando perjudicada. 

El sonido es minimalista, pero resulta fundamental en la ambientación. Los sonidos robóticos que emite B.U.D. con cada salto mientras escala ayudan a darle un toque cómico al título, pareciendo que el pequeño robot realiza un esfuerzo en la escalada propio de un humano. Los sonidos ambientales como los que parece emitir la planta de vez en cuando también contribuyen notablemente a la inmersión. 
La banda sonora acompaña el espíritu minimalista, sonando solo en momentos puntuales.

Puede que la corta duración de la obra parezca una desventaja, pero debido al planteamiento que esta nos muestra, es posible que una durabilidad más alta hiciera que se resintiera la diversión, debido a que no se introducen nuevas mecánicas a medida que avanzamos. 

Grow Home es, como ya he dicho, una pequeña joya que nos puede hacer pasar un rato estupendo, como un original tentempié que nos libere de comidas más pesadas, como las fragancias que vienen en frascos pequeños.