Bnbm / 14 de junio de 2021 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Un Gran Survival Horror entre lo Clásico y lo Moderno
El terror es un género donde muchos dicen que ya está todo hecho, algunos seguimos manteniendo la esperanza de encontrarnos con esos títulos que logren helarnos la sangre de forma concisa, que nos generen miedo incluso si los jugamos a plena luz del día.
Y no son esperanzas en vano, porque cada tanto aparece un juego que es el motivo de nuestros miedos y sonrisas, de nuestra tensión puesta a prueba, de nuestro goce eterno y agradecimiento a la vida de que seamos de esos que aman y disfrutan de vivir una buena experiencia.

Y aquí entra Song of Horror, un juego episódico que terminó resultando uno de los mejores exponentes de terror de los últimos años.
Porque es efectivo, golpea donde tiene que golpear, ahonda donde tiene que hacerlo, y regala terror, suspenso y tensión en grandes cantidades.

La obra nos pone en la piel de Daniel Noyer, un hombre que descubre la misteriosa desaparición del reconocido escritor de terror llamado Sebastian P. Husher junto a toda su familia.
La única pista es una caja de música espeluznante, cuya extraña melodía parece provocar alucinaciones y pesadillas en las que vamos a ir cayendo mientras nos vemos obligados a escapar de una fuerza sobrenatural llamada La Presencia.
Con esta premisa, y con la vista puesta en la investigación inicial, se van a ir desarrollando los cinco capítulos que componen a este magnífico juego.

Detrás de la historia, que va a mostrarnos una tétrica mansión llena de maldad, un hospital psiquiátrico abandonado e incluso una abadía, hay cientos de referencias para los fans del terror.
El concepto de la historia tiene muchísimas influencias en el universo de Lovecraft, y es como si todo se centrara entre el escritor de Providence y su colega Edgar Allan Poe, a quien se referencia muchísimas veces.

Song of Horror cuida todos los aspectos para que sean lo más parejos posibles, y se preocupa por los detalles. Gráficamente tiene un gran nivel, con locaciones llenas de objetos y texturas que le dan vida a cada rincón.
Hay una sensación de suciedad, de algo que no está bien que se expande no solo en la música y en el sonido, sino en su aspecto visual, que maneja muy bien la cantidad de luz, las penumbras e incluso las sombras.
Quizás en este aspecto lo más flojo sea el modelado de los personajes y sus animaciones, pero no desentonan ni tampoco se convierten en una molestia.
La estética general es perfecta, un regalo para nuestros sentidos, sobre todo al exponer el descenso gradual a la locura y cómo la obscuridad acompaña esa mezcla extraña y abismal en el camino hacia la pérdida de la cordura.

Algo diferencial es que tenemos varios personajes a elegir, aparentemente sin relación alguna y que poco tienen que ver con la historia principal.
El desarrollo de cada uno es casi nulo, aunque de todas formas, el verdadero protagonista es la propia historia del juego.

La obra nos regala constantes puzzles que debemos resolver para avanzar, tales como encontrar llaves o ciertos objetos para utilizarlos más tarde, o combinarlos para obtener un nuevo ítem, hasta algunos más complejos como el del piano del primer Silent Hill.
No es un juego imposible, pero sí que tiene una dificultad avanzada incluso aunque no queramos.

El aspecto más criticado es que podemos morir permanentemente, teniendo que comenzar desde cero.
Obviamente tenemos cartas a nuestro favor para evitar ese destino, pero tranquilamente puede pasar.
Claro, perder en un juego de esta clase sería normal, pero aquí es diferente al iniciar todo desde cero, y muchas veces el juego no ayuda, pues hay casos donde hay que actuar rápido y te saltan mecánicas que no siempre son intuitivas y provocan la muerte, es frustrante.

Aún así, no desesperen: Hay una opción de dificultad que anula la muerte permanente y podemos disfrutarlo sin temor al fracaso.
Esto se añadió durante los últimos episodios tras escuchar los desarrolladores a los usuarios, dando el gusto a los que desean una experiencia más tranquila, y también a los que buscan un desafío intenso.

En conclusión, Song of Horror es un juego que logra causar terror, te sumerge en la atmósfera y la tensión, gracias a su música, sonidos, historia y concepto en sí.

Lo bueno:
- La historia
- La ambientación
- La atención a los detalles
- Las referencias

Lo malo:
- Si bien el juego no es corto, al final nos quedamos con ganas de más
- Hubiese estado mejor que los personajes tuvieran más contexto y trasfondo.

Carrz / 7 de junio de 2020 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

Un clásico en tiempos actuales...
*Es un clásico de sigilo, exploración, rompecabezas, y tensión...constante tensión.

*Alejado de la acción, aquí nos moveremos por un terror psicológico que nos puede sorprender a cada esquina. Todo comienza con una desaparición, la del escritor Sebastian P. Husher y toda su familia. Y claro, debemos investigarlo para esclarecer qué ha pasado en su mansión, porque todo es demasiado extraño. Y ahí entramos nosotros...
Luego en los siguentes cuatro capítulos visitaremos otros excelentes escenarios y con otros protagonistas para controlar (algunos si no mueren repiten en los siguientes capítulos).

*Protocol Games demuestra ser gran conocedor del género y cada minuto a los mandos de Song of Horror se convierte en derroche de amor y cariño hacia él, pero, más allá del homenaje, también se trata de un gran juego por méritos propios. No copia y pega la fórmula de los clásicos, sino que además se han encargado de potenciarla con novedades de peso. La mecánica básica, como no podía ser de otra manera, se fundamenta en la búsqueda de objetos que posteriormente deberán ser combinados y utilizados adecuadamente, así como en la resolución de puzles que a su vez nos proporcionen otros objetos o nos abran nuevas rutas.

*Song of Horror es una aventura que resulta diferente para cada jugador y ocasión, porque vamos a toparnos con muchos eventos aleatorios y muchos de ellos pueden llevarnos a una cruel muerte.

*Song of Horror quiere que no nos relajemos ni un minuto.

*Protocol Games no esconden su pasión por los clásicos del terror, no solo en los videojuegos, sino también en la literatura y el cine.

*No suele haber dos partidas iguales porque Protocol Games ha creado con esta Presencia un enemigo que variará su comportamiento según lo que vaya haciendo el jugador. 

*Sentimos verdadero temor ante lo desconocido y ante el hecho de que todo lo que hacemos está siendo "evaluado" por un ente invisible, que puede castigarnos cuando menos lo esperemos.

*No podian faltar la resolución de rompecabezas mediante la combinación de objetos y los esperados minijuegos para repeler a las fuerzas oscuras que nos persiguen en todo momento y cuya presencia aumenta si nos pueden las prisas y nos pasamos haciendo ruido o corriendo de un lado para otro.

*En cualquier momento podemos acceder a un mapa que nos muestre el camino recorrido, las puertas bloqueadas o abiertas, las zonas donde hay un puzzle o un punto de escondite.Sin embargo, aun con su ayuda hay muchas ocasiones en las que tenemos que pensar muy bien cuál es nuestro siguiente objetivo o dónde hay que ir.

*Explorar en Song of Horror es una experiencia inesperadamente agradable. El diseño sonoro hace que se pase mal únicamente caminando de un lado para otro.

*En una aventura que puede durarnos  más de 25 horas esperába un reciclaje importante de cosas y objetos para rellenar los escenarios. No es el caso, cada zona ha sido creada con el más minimo detalle y se sienten diferentes y únicas en cada capítulo. Sonas pensadas y retratadas con mucho detalle y que se sienten bien trabajadas y que dan un resultado bonito y perturbador.

*Los personajes que podemos controlar poseen estadísticas diferentes como fuerza, velocidad, sigilo, etc. Así que hay que elegir bien a cual queremos controlar. Y si muere lo perdemos para siempre y habrá que pasar a seleccionar otro personaje. Cada uno tiene sus matices en la interacción con los escenarios.

* Song of Horror es una aventura de terror notable, en la que se nota desde el principio la pasión de sus creadores por los survival clásicos y su afán por hacernos sentir angustia como cuando entramos en la mansión de Alone in the Dark por primera vez. No es un juego perfecto y es muy duro en ocasiones. Para jugadores que buscan lo clásico en lo bueno y en lo malo, claro mejorado por las tecnoligias actuales pero con escencia de los años 90.