Yato3002 / 14 de julio de 2016 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Downwell
Downwell nos enseña que sigue siendo divertido volver a lo simple.

Este es un juego que no innova pero entretiene. Somos una persona que por algún motivo o razón se lanza a un agujero que no parece tener fin. Entonces aqui entra lo que es el juego en si. Vamos a estar cayendo todo el tiempo, sin poder subir mas que un poco por superficies indestructibles, ya que nuestro propósito es destruir todo lo que se nos interpone en nuestro camino al caer, eso incluye rocas y todo tipo de mobs; con una especie de arma que poseemos en nuestros pies y que puede ir variando conforme nos topemos con diferentes puntos para descansar, si , asi es como lo veo yo, ya que el juego es muy frenético. Y para mi es como un pequeño receso, y tambien lo veo asi porque al momento de entrar en dicha burbuja el tiempo se detiene. Es como una especie de ¡¡hasta aqui!! Ahora vuelvo, entonces ya sea en tu izquierda o derecha encontraras un pequeño pasillo que te llevara a una especie de habitación.

Y, en esos puntos de descansar como yo les llamo, encontraremos desde diamantes, que son la moneda del juego, hasta cambios de estilo para el disparo de nuestra arma. Contando que aveces podemos encontrarnos con un mercader, el que nos podrá vender objetos diferentes para nuestro beneficio ( los cuales se compran con las mencionadas gemas ).

Ya dejando ese espacio para descansar seguimos con nuestro destino, el cual es... ¿Caer? ¿Pero por que caer tanto?

Es cierto que el juego te premia al pasar los niveles, con mejoras diferentes y tu personaje va mejorando significativamente pero... Yo no sentí que eso premiara la infinita repetitividad. Pero bueno, tal vez estoy siendo quisquilloso en ese sentido, ¡Aunque!

Es una cosa que me desagrado bastante, al comienzo el juego me dio un aire a ¡ Esto va a ser entretenido! Pero conforme caía y caía me di cuenta que no me toparia repentinamente con un boss... O con algo que me haga sentir que mi progreso valió la pena, desde ese momento sentí que era un juego como flappy bird, el cual solo jugaria en ocasiones cuando no sepa que hacer con mi vida.

En resumen, ¿El juego es divertido? Si, lo es, pero no es un juego para echarle muchas horas, es uno para entrar 15 minutos y salir. Es algo mas para casuals. Y no voy a hablar de la banda sonora... Porque sino me tiraria otros 2500 caracteres y ya debo ir a comer ( el hambre ataca)

Gracias por leer mi análisis.

Braisitor / 16 de enero de 2016 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

La guía de como sí hacer un arcade : Downwell
Algunas veces hace falta dejar de lado esa profundidad obsesiva y esos mundos de fantasía enormes con cientos de cosas distintas que hacer, miles de misiones que completar, millones de objetos que recoger, tropezientas maneras de customizar tu personaje... Para dar paso a este tipo de juegos que, teniendo tan solo cinco mecánicas simples, te hace disfrutar como un niño. Y es que son solamente cinco mecánicas; ni una más, ni una menos: correr, saltar, caer, disparar y enemigos. Las cinco juntas forman un ecosistema perfecto en el que nunca sientes que falte nada. 

La cosa va así: inicias el juego, empiezas a caer, matas algún enemigo, superas un nivel, consigues un power-up, mueres, inicias otra partida... y ya no puedes parar. No es nada nuevo en sí, pero al mismo tiempo podría considerarse original en el entorno actual de juegos. Propone una dificultad muy bien ajustada que ofrece un buen reto sin ser injusto (si no incluimos el modo "hard"). Los niveles se agrupan en 4 zonas distintas, las cuáles ofrecen un reto distinto y, como nivel final, un buen boss al más puro estilo arcade.

En el apartado gráfico el punto negativo es que se suma a la inagotable oleada de pixeles que, aunque no es algo que me desagrade en sí, empieza a resultar repetitivo en este tipo de juegos más "humildes" (aunque hay que decir que éste es de los que mejor le sientan). Por otra parte, como puntos positivos tenemos un buen diseño de enemigos, un buenas ambientaciones para cada zona... 
Pero sin duda lo que más me ha gustado es que en todo momento solo usa tres colores (hay hasta 38 paletas de colores distintos que se desbloquean acumulando puntuación en el juego). La paleta original usa tres colores: blanco y negro para dibujar las formas, el escenario... y el rojo para marcar elementos de interés (power_ups, peligros, etc). Por ejemplo: si ves a un enemigo que tiene la parte superior blanca, significa que puedes caerle encima y aplastarlo, pero si te toca con sus zonas pintadas de rojo, perderás vida. Esto es un código de colores simple y universal: en la sencillez está lo bueno amigos.

Solamente me he sentido decepcionado con la música. Al principio no le di mucha importancia pero con las horas me acabó cansando y la desactivé para poner la mía propia (os recomiendo jugar con algo de rock y mucho guitarreo. Sé que es cuestión de gustos pero me encanta lo bien que le queda). Es una pena no tener una buena canción que asociar a este juego, que le de personalidad y que nos permita recordarlo mejor.

En definitiva me parece que hay pocos juegos tan sólidos como este a todos los niveles. Por el precio al que está es una verdadera ganga.