Barbapapa / 16 de mayo de 2023 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

El misterio de hielo
Aventura ambientada en el norte de Canadá en 1970 donde tomamos el control de Carl Faubert, un detective privado que recibe el encargo por parte de un acaudalado empresario estadounidense de investigar una conspiración urdida por algunos los habitantes de la región contra él.
De camino a la reunión sufrimos un accidente de tráfico quedando inconscientes, al despertar veremos que estamos atrapados en medio de una tormenta de nieve y para colmo de males encontraremos a nuestro cliente asesinado. En este punto comenzaremos la investigación para tratar de esclarecer el crimen con la única ayuda de un mapa y un cuaderno que registrará nuestros avances brindándonos los datos necesarios con el siguiente paso a dar.

Jugablemente es muy sencillo, básicamente es explorar y escudriñar las viviendas de la zona en busca de pistas, resolver algún que otro puzle y enfrentarnos a algún lobo que otro. Nada de lo que preocuparse.
Lo que si me asustó de primeras fueron los indicadores de temperatura y cordura que hay que mantener estables si no queremos morir  -no me van mucho las mecánicas de supervivencia- ya que nos enfrentamos a un entorno hostil de bajas temperaturas y nos pasaremos mucho tiempo deambulando a la intemperie. Falsa alarma, encontraremos multitud de hogueras, estufas y casas en las que refugiarnos para sanar y guardar partida.

Si bien no es un portento técnico, si que destaca por su marco escénico. De verdad que consigue meternos dentro de una ventisca a varios grados bajo cero.
A nivel sonoro cumple con las exigencias básicas para un título de este tipo, no es que necesite más.También cuenta con la voz de un narrador, en inglés, que deja la sensación de estar contando la historia bastantes años después de los acontecimientos.

Kona ha conseguido meterme en el papel desde el minuto uno, soy su público objetivo. Quizá haya que achacarle una primera impresión abrumadora donde, literalmente, nos suelta en medio de la nada sin apenas información.