DieGamer / 30 de junio de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Impresionante
Simplemente impresionante, no hay otra palabra que describa mejor al juego ya que es una impresion constante el descubrimiento del extenso mundo de Hyrule y sus mil y un secretos. Si quieres empaparte en su historia vas a tener que andar (y mucho) y explorar todos los rincones sin que nadie te lleve de la mano, sin seguir un orden prefijado y sin darte cuenta que tras 70 horas de juego no has descubierto ni la mitad de lo que el juego ofrece.
Sin duda uno de los mejores juegos de la historia que combina mecanicas conocidas y otras innovadoras en una joya jugable.
Es un juego en el que es facil perderse y no saber muy bien que hacer, aqui es muy importante la personalidad del jugador para plantearse sus propios objetivos o lo que mas le apetece hacer, a la gente que le gustan los juegos guionizados donde solo hay que avanzar para que te sigan contando la historia esta dinamica de juego puede no gustarles e incluso llegan a hablar muy mal de el sin llegar a profundizar en el juego como deberia hacerse para tener una valoracion objetiva del mismo.
Los graficos son simplemente impresionantes, cuando lo juego en modo TV en mi pantalla 4k de 49'' (aunque el juego va a 1080p) es increible lo bonito que se ve todo pero lo peor es que incluso a 720p en modo portatil es espectacular, toda una patada en los hue*** de los que dicen que si no es 4k o superior los graficos son una mierda....pues aqui esta Nintendo y su portatil a 720p para dejar a la altura de sus zapatos a otros juegos con resoluciones 4k, simplemente espectacular.
Quien guste de oir un piano como musica de fondo en un videojuego esta de suerte ya que ese sera el instrumento que nos acompañe casi siempre y sus melodias quedaran grabadas a fuego en nuestro recuerdo durante mucho tiempo. La ambientacion musical de la naturaleza que nos rodea es muy muy buena y se nota que hay un gran trabajo detras del sonido en este juego.
Un juego 100% recomendado que mejorara a lo largo del año con su pack2 de expansion a final de año como guinda del pastel y su recion estrenado pack1 de expansion que suma al juego unas 8 misiones secundarias nuevas que a cualquiera que le guste descubrir las cosas por si mismo sin uso de guias les hara comerse un poco la cabeza y dedicar muchas muchas horas a encontrarlos todos...y eso sin contar con el master trials que es un reto a la saga dark souls o el modo dificil que deja a dark souls comparable al pokemon rojo al lado de este Zelda:BOTW. Sin duda el mejor juego de lo que va de 2017 y probablemente uno de los mejores de la historia de los videojuegos.

Metaleroandres2 / 29 de junio de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Una joya
Espectacular videojuego quizás el mejor de la saga de the legend of Zelda con mas de 100 horas de juego en el cual no terminas nunca de descubrir nuevas cosas en un mundo abierto gigante, jugabilidad increíble musicalmente majestuoso y visualmente es una obra de arte .
Yo pensaba que que el ocarina of time era lo máximo y luego sale este botw que lo supera
No me canso de jugarlo y recorrer el mundo solo por recorrer .
100% recomendado

Cepeda007 / 21 de junio de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

El gran caballo de lanzamiento de Nintendo switch.
Un gran videojuego que acompaña la salida de esta exitosa consola híbrida.
En primer lugar en el apartado visual, el juego luce bastante bien, evidentemente con las limitaciones de una consola de Nintendo, pero con un apartado artístico y de iluminación, colores y personajes tipo dibujos animados que luce increíble. Alguna que otra bajada de frames en combates con explosiones pero en general muy bien. En cuanto al sonido la banda sonora es increíble, y los efectos también están bastante bien.
La jugabilidad sin duda es su jugabilidad, con ese mundo abierto tan extenso, y que da muy poca importancia a la historia, aunque nos hace ir de un lugar a otro del mapa para completar las misiones principales que son los más secundario de todo el juego. La historia está bien y es sencilla, aunque tiene menos importancia de lo que me gustaría. El juego tiene pocas misiones principales pero extensas, y una gran cantidad de misiones secundarias, que eso si pueden resultar algo repetitivas de cara al final, así como los santuarios, que tienen mecánicas similares.
El mundo abierto le sienta genial al juego, como mucha diversidad de ecosistemas y animales, criaturas y enemigos. Eso sí me hubiera gustado más variedad en las torres y más dificultad en los jefes finales, que no son tan retantes como en juegos anteriores de la saga.
Eso sí, este juego es un punto de inflexión en la saga Zelda, y el pistoletazo de salida para la nueva consola de Nintendo. Un juegazo que aunque no es perfecto para darle el 10, se merece ese 9,5 que le pongo por su gran jugabilidad y aspecto artistico-sonido.

Cvmr / 1 de junio de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Otro gran Zelda
Ya se ha escrito mucho sobre este juego así que me centraré en su punto más fuerte: la jugabilidad. Zelda: Breath of the Wild ha conseguido reconciliar dos cosas que parecen contrarias: una jugabilidad sencilla, con pocos elementos, y un gran mundo abierto.
Efectivamente, es el Zelda de mundo más grande y el Zelda con la jugabilidad más reducida. Antes Link llevaba 25 cacharros a cuestas, cada uno con una función: arco, boomerang, bombas, botas pesadas, etc. Ahora Link recibe, casi desde el principio del juego, todos los items que necesita, y son sólo cuatro. Con cuatro ítems y la barra de energía ya puedes explorar el mundo. Y Nintendo ha logrado el milagro de que, con esas opciones tan escasas, la jugabilidad abarque un mundo abierto enorme.
En muchos juegos abiertos hay cientos de elementos que si bien aportan a la ambientación tampoco sirven para mucho más. Por ejemplo, en Skyrim (que es impresionante) el personaje tiene muchas estadísticas (alquimia, arquería, a una mano, a dos manos, magia, sigilo, persuasión, etc), e inevitablemente pasarás de unas cuantas. En Zelda, sólo tienes dos: corazones y energía. Y con un mero marcador de energía, un mundo abierto muy extenso se plantea como un reto que quieres superar. En Skyrim, hay cientos de armas. Al final usas el arco más tocho y la espada más tocha que te encuentres, y pasas de las demás. En Zelda necesitas todas gracias al sistema de desgaste. En Skyrim hay muchos hechizos, pero al final, ¿cuántos necesitas realmente? No hay mucha diferencia entre tirar rayos y tirar fuego. En Zelda hay cuatro ítems, y sirven para resolver cientos de puzles esparcidos por el mundo. No estoy denostando el Skyrim, que es un juegazo (de hecho no me parece peor que este Zelda), lo que digo es que el mérito de Zelda de reducir los elementos de la jugabilidad y a la vez ampliarla es un logro increíble. Engancha irremediablemente. Porque tiene pocos elementos... pero los quieres todos.

Por lo demás, los gráficos son buenos, Hyrule es un mundo muy bonito. El sonido es pausado, adecuado para el tipo de juego que es. El punto negativo que veo en el juego y mi principal queja es el diseño de los jefes. Los cuatro iguales. Se echa de menos el carisma y la epicidad que suelen tener los jefes de Zelda. Pero no por ello deja de ser un juegazo.

Tumother2 / 9 de mayo de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Yo también sentí el "Aliento de lo Salvaje"
Los videojuegos han formado parte de mi vida. Desde pequeño he podido disfrutar de grandes joyas. Entre ellas, no olvidaré nunca la sensación de jugar por primera vez al Zelda Ocarina of Time, un mundo grande y libre (para aquella época), con aquella ambientación tan increible, esos combates, los templos, en fin. Fue mágico. Y hasta día de hoy, esa sensación se mantienen.
Y he jugado a la mayor parte de los Zeldas. Me faltan únicamente los que salieron en consolas portátiles. Lo que más me maravilla de esta saga, es que cada Zelda, tiene vida propia. A pesar de que, después de Ocarina of Time, todos "bebieron" en parte de este, tienen su esencia propia que lo hace único y que puedes disfrutar sin un orden. Pero, aunque disfrute enormemente de muchos Zeldas, quizás el que más a estado cerca de Ocarina fue el Majoras Mask, ningunó me fascinó tanto como el Ocarina..... hasta Breath of the Wild.

Y es que este Zelda ha sido el antes y el después de la saga. Explicaré el porque de esta afirmación en la valoración final. Desgloso mi análisis en diferentes apartados sobre Breath of the Wild:

JUGABILIDAD

-El combate. Utiliza un estilo parecido al OOT. Marcas al enemigo y la cámara va moviéndose conforme tu te mueves, aunque los movimientos son más libres. Destacar también los contraataques, muy útiles sobre todo para vencer rápidamente al enemigo. Así como golpes con el escudo, hace la experiencia de combate muy entretenida y diferente para los diferentes tipos de armas. El manejo del arco es sensacional, así también como los ataques en cámara lenta que se pueden realizar. Y finalmente destacar que el combate a caballo, también ofrece un extra en el combate, haciéndolo más efectivo en su ataque con la lanza. 
El sensor Sheikah nos puede ayudar mucho, ya que cuenta nos sirve como imán para lanzar objetos metálicos, podemos crear bombas, así también como paralizar a nuestros enemigos. También podemos paralizar objetos y si los golpeamos se almacena movimiento cinético, que una vez terminado la paralización, sale disparado.

-Movimientos. A mi modo de ver, es sencillamente perfecto. El poder ir a cualquier lugar, adaptándose a las diferentes superficies (más lento en la arena, correr con dificultad por las montañas). Luego el efecto en la climatología, sobre todo a la hora de escalar, la lluvia es todo un reto si pretendes escalar. Y en cuanto a esto último, es impresionante el hecho de poder escalar cualquier zona. Y bastante novedoso. Luego ciertos extras, como son la paravela o el "shieldboarding" hacen que puedas ir donde quieras, como tu quieras. 

-Inventario. Otro cambio destacable. El inventario esta vez es muy amplio con varias secciones, como son ropas, armas, escudos, arcos y flechas, ingredientes, recetas y objetos importantes. Aquí hay una gran variedad en todo aspecto, ya que podemos conseguir muchas armas y vestimentas, así como muchos ingredientes repartidos por el mundo. 
Por otro lado está el Sensor Sheikah, en el cual podemos usar el mapa. En un principio solo veremos una pequeña región, e iremos desbloqueando zonas conforme activemos las torres. Nos permite también hacer fotos del entorno. También sirve como detector si estamos cerca de un santuario o de un ingrediente que queramos buscar. 

-El mundo. Decir que a veces desearía estar allí en la vida real, es algo digno de mencionar. El mundo está vivo. Y sencillamente, que el subtítulo sea Breath of the Wild (El aliento de lo salvaje) hace que lo defina a la perfección. La sensación del viento; las lluvias; las tormentas (si hay un objeto de metal, le cae un rayo); la fauna; si incendias un árbol este se quema y; si hay mucho viento; quema también lo que está alrededor; el poder ir a cualquier sitio sin haber tiempos de carga ni tampoco transiciones de un lugar a otro. La sensación de libertad es real y te pierdes por completo en su atmósfera.
Destaco también en este punto las ciudades. Sus habitantes están vivos, tienen su rutina conforme va pasando las horas. Reaccionan si sacas una espada o haces algo raro.
Y luego está el clima. Si estás en un desierto, puedes morir de calor. Si están cerca de la Montaña de la muerte, te quemas, literalmente. Si estás en una montaña muy elevada y con nieve, te congelas. La gran variedad de vestimentas que ofrece también este nuevo Zelda, hace que tengas que adaptarte a las diferentes zonas.

-Misiones e Historia. Sin entrar en ningún spoiler, la historia principal cumple muy bien su función. Dejando en un principio con ese misterio sobre el por qué de los acontecimientos, dándote la oportunidad de descubrir por ti mismo si quieres descubrir los hechos pasados, buscar ayuda para enfrentarte al enemigo final...o sencillamente ir a por él cuando tengas la oportunidad. Esto es un factor muy novedoso, porque en todos los Zeldas era necesario continuar con la historia principal, para poder acceder o pasar alguna zona. Tenía su factor lineal. En BotW no, tu puedes decidir que misión hacer en cualquier momento. 
Aparte de la historia principal, este Zelda cuenta con una gran variedad de misiones secundarias, algunas bastantes interesantes y otras más sencillas. Otro tipo de misiones que tenemos son las pruebas heroicas, aquellas que si las pasamos nos ayudan a descubrir los diversos santuarios que hay por el mundo. Destacar un detalle importante como son los vídeos y el doblaje, que enriquecen mucho la historia

-Las Mazmorras. Este punto cambia de forma radical. Si en otros Zeldas, había una serie de Templos o Mazmorras que eran extensos y muy complejos con una estética única dependiendo de su región y temática. En BotW se ha cambiado esto por completo. En su lugar, encontramos una cantidad de 120 santuarios repartidos por todo el mapa. En estas se encuentran pequeñas pruebas, algunas más sencillas que otras. Gracias a estos santuarios tenemos la oportunidad de desplazarnos más rápidamente por todo el mundo, ya que al activarlos, podemos teletrasportarnos hacia ellos. Aparte de los santuarios, se encuentran las Bestias Divinas. Estas se podrían considerar como las mazmorras más tradicionales, aunque todas mantienen esa sencillez y la misma estética, aunque destaco que el mapa tiene una función interesante para mover las mazmorras, algo necesario para poder completarlos. 

-Otras interacciones. He de destacar que en el juego puedes hacer de todo. Puedes romper yacimientos de mineral, para obtener recursos. El hecho de cazar para obtener carne, así también como recolectar verduras o frutas. Luego puedes cocinar para elaborar diferentes recetas de comida o elixir, que ayudan a poder recuperar tu vitalidad, así también como ayudarte a sobrevivir a ciertas condiciones del clima.

GRÁFICOS

Teniendo en cuenta la potencia de la Nintendo Switch, los gráficos son excelentes. El cell Shadding es todo un acierto para BotW, con muy buenas texturas, ayudando a enriquecer el enorme paisaje. Si bien algunas zonas tienen unas pequeñas bajadas de frames, pero no es algo insoportable. Y el juego se mueve bastante bien, sobre todo en el modo portatil, es mucho más estable que en el modo sobremesa (aunque con la nueva actualización, este último aspecto ha mejorado considerablemente). 

SONIDO

En una palabra: Perfecto. Especialmente lo digo por la música. Puede que no sea tan épica como otros zeldas, pero tiene su propia esencia y, lo que es más importante, respeta a la perfección el concepto del "Aliento de lo Salvaje". El subir a una montaña, ver las vistas y escuchar esos toques con el piano. Una música que se adapta al magnífico sonido ambiental que tiene. La música que encontramos en cada pueblo es diferente y algunas nos resultarán familiar. En cuanto al sonido ambiente, no se hace estridente ni pesado en ningún momento y se adaptan a cada zona del mundo. Los sonidos de Link también se adaptan bien a los diferentes aspectos, combate, escalada, etc
Y algo nuevo que no tiene ningún Zelda excepto este: el doblaje. Si bien solo son en momentos puntuales, como las cinemáticas, esto es algo totalmente innovador. Y el doblaje al castellano es sencillamente genial. Hay que reconocer que se han esmerado mucho en cuidar bien este detalle.

VALORACIONES FINALES

¿Cuál es la sensación que me quedó al jugar este Zelda?
Que me seguían faltando cosas por descubrir. Y no es que haya jugado poco, al contrario, hacía mucho tiempo que no invertía tantas horas en un único videojuego. Y el que BotW haya conseguido esto, me ha hecho sentir lo mismo que con OoT, ese nuevo mundo, grande e inmenso. Pero con una gran diferencia: la libertad. Me sentía libre de ir a donde quisiera. A lo mejor tenía un objetivo que cumplir, o ir a determinada zona. Pero observo que en lo alto de una montaña, hay un pequeño yacimiento minero, voy a ver que puedo conseguir. O ha caído un meteorito, pues me dirijo a observar más de cerca.... es tanto lo que puedes hacer.
Y a pesar de lo que me ha fascinado, hay cosas que quizas me hayan decepcionado un poco. Por poner un ejemplo más destacable, las mazmorras. A mi modo de ver son muy simples y le faltan esa personalidad característica que tienen otros Zeldas. Por no hablar de los jefes, también demasiado simples. Y otro detalle negativo es esto último. La dificultad a veces se dispara enormemente con determinadas criaturas y con algunas es especialmente sencillo, sobre todo con los jefes. 
Pero a pesar de todo, mi valoración es de un 10. Y yo se que no es perfecto. Pero yo en un videojuego lo que más destaco es la sensación que me deja al disfrutarlo y jugarlo. Y este juego me ha hecho por momentos olvidar que existo. Y a veces, lo que quería era solamente explorar y disfrutar de este mundo tan grande, vivo y salvaje. 
Como conclusión final: si Ocarina of Time, fue un antes y un después en la saga Zelda y el mundo y arte de los videojuegos... Breath of the Wild ha cumplido exactamente con ello y ha sido el primer juego de la nueva generación de futuros Zeldas y espero que sea así. A pesar de los muchos juegos de mundo abierto que hay, Breath of the Wild lo ha llevado a su terreno, dándole su propia personalidad, atmósfera y vida.

Aljacadi / 9 de mayo de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Un nuevo integrante para el Olimpo de los videojuegos
No soy muy partidario de darle a tal o cual juego el título de mejor de la historia, porque existen muchos que han sentado las bases de esta industria. Y este es uno de ellos. Al igual que Súper Mario 3, Street Fighter 2, Ocarina of Time, GTA III o The Last of Us, este no es un juego perfecto. Pero tampoco pretende serlo. Tampoco pretende crear una narrativa potente con gráficos realistas, ni encajar a la fuerza una historia en algún lugar dentro de sus líneas temporales. Este Zelda es otra cosa. Es para lo que han sido creados los videojuegos. Es jugabilidad y diversión. Y, sin embargo, estoy seguro de que esta será una clara referencia de cómo hacer mundos abiertos en el futuro.

Es difícil hacer un análisis objetivo de algo que simplemente me ha atrapado y me ha conmovido en las más de 200 horas que he invertido en pasarlo 2 veces y casi completarlo al 100% la segunda, pero trataré de no caer en fanatismos extremos sino únicamente de resaltar sus puntos fuertes.

JUGABILIDAD:

Adquirí Breath of the Wild unos 3 días después que Uncharted 4 (Sí, me demoré casi un año desde su salida en comprarlo). Poco después de empezar Uncharted, le di un descanso para jugar Breath of the Wild, y simplemente no logré volver nunca. Me explico, Uncharted es un juegazo, lleno de narrativa, excelentes gráficos, giros inesperados y una jugabilidad muy pulida, pero después de tocar una obra como Zelda, cualquier otra cosa parece una prisión. He de ser sincero, no he jugado The Witcher III, seguramente lo haré después de pasar Breath of the Wild por tercera vez ya que entiendo que es lo más parecido en cuanto a sensación de libertad. Sin embargo, llevo algún tiempo con los mundos abiertos, pero ni Red Dead Redemption ni GTA V, ni ningún otro juego de estas características que haya tenido en mis manos, me han dado esa sensación de disfrutar de algo sin presiones, sin la obligación de completar ciertas cosas únicamente para mejorar mis marcas o ganar trofeos y sin la necesidad de correr para acabar el juego pronto porque se me comienza a hacer repetitivo. La jugabilidad de este Zelda destaca no solamente por su el diseño de sus calabozos, la dificultad de algunos enemigos o el descubrimiento de santuarios u otros secretos escondidos. Su jugabilidad se destaca más por sus pequeños detalles. A veces, sin darme cuenta, he pasado horas simplemente caminando o montando a caballo, cazando animales, haciendo experimentos culinarios o buscando minerales. Y nunca siento esto como una pérdida de tiempo. He olvidado muchísimas veces el objetivo del juego cuando cualquier cosa que he encontrado ha atrapado mi curiosidad.

GRÁFICOS:

No entiendo muchas de las críticas que ha recibido el juego en este apartado. La dirección artística es de lo mejor que he visto en mi vida y no solamente en videojuegos. Una estética impresionista, mezclada con un movimiento constante del entorno que se siente vivo a cada momento. Constantes referencias a lo surrealista, recuerdos en sepia, juegos de plano interesantísimos. En este apartado lo único que puedo decir es que es una obra maestra muy pero muy diferente a lo mismo que hacen todos los demás videojuegos para las todas las otras consolas. Tremenda lección que espero que otras sagas tomen nota. Es momento de que todos vayan buscando cierta diferenciación su apartado artístico.

SONIDO:

Es exactamente lo que el juego necesita para engrandecerlo aún más. Sonidos de la naturaleza que nos transportan directo a la aventura acompañadas de notas de piano que nos transportan de un momento del día a otro. Sonidos que advierten del peligro, tonadas especiales para algunos enemigos, sonidos armónicos para los ranchos y las aldeas y algunas melodías más épicas en momentos específicos en que la narrativa lo determina. Acá el sonido no se lleva la atención, ni pretende hacerlo, simplemente está ahí para acompañarnos, ayudarnos a reforzar nuestro sentido de inmersión y engrandecer aún más lo que es y debe ser siempre el foco de atención de un juego tan grande como este, su perfecta jugabilidad.

IINOVACIÓN:

Nuevamente Nintendo nos recuerda su mejor época, esa en la que nos volvíamos locos porque descubrimos un bloque invisible que arrojaba un hongo de vida o cuando por primera vez podíamos explorar un mundo en 3 dimensiones sin perder la esencia de la esencia de juegos bellísimos de 2 dimensiones. Breath of the Wild ha dado una lección de cómo deberían ser los mundos abiertos, de cómo debería ser la interacción con elementos del entorno, de cómo hacer disfrutar a sus jugadores de una obra bellísima, por el simple gusto de estar en ella. Acá el premio es el camino, las recompensas no llegan en forma de trofeos, sino en el descubrimiento constante de nuevas formas de hacer las cosas, de nuevos caminos, de nuevos rincones. Esta entrega quedará marcada por su capacidad para hacernos disfrutar de las cosas simples, de los pequeños detalles que nos han atrapado durante horas. Nunca antes he disfrutado tanto un juego sin el apuro por terminarlo. Nunca antes he sentido esa satisfacción por la exploración y el descubrimiento sin siquiera moverme de mi cuarto. Quedan muchas lecciones por aprender para la industria y un claro referente del género para el futuro.

Bien por Zelda, bien por Nintendo y bien por la industria. El 10 que le doy a este juego no es porque sea perfecto, sino porque es lo mejor que puede ser. Es la mejor versión de una saga con más de 30 años que se sigue reinventando, sentando sus bases en el presente para caminar firme al futuro. Bien por esta leyenda que seguirá siendo influencia y referente como lo ha venido siendo desde su lanzamiento hace 3 décadas.

AlexBrb / 23 de abril de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

The Legend of Zelda
Después de dedicarle cerca de 100 horas, me dispongo a hacer un análisis lo más objetivo posible. Espero que os sea útil a los que estáis pensando en adquirir una Switch para jugarlo.

JUGABILIDAD
PROS
-Mecánicas que te permiten interaccionar con el mundo perfectamente integradas, hasta el animal más diminuto se puede capturar, se pueden obtener recursos prácticamente de cualquier lugar. 
-Combate muy profundo. Si bien no se sigue una progresión por niveles, los controles son complejos y es necesario adaptarse a ellos y dominarlos, con una satisfactoria sensación de progresión. 
-Tienes que descubrir tú mismo cómo funcionan las cosas, no se lleva al jugador de la manita para explicarle todas las mecánicas. 
-Diferentes tipos de armas con unas mecánicas muy realistas. Por ejemplo, el hacha te vendrá genial para talar árboles, pero no es lo más recomendable para luchar. 
-Total accesibilidad al mapeado. ¿Ves esa montaña al fondo del escenario? Puedes ir allí si quieres. 
-Modo historia libre. Puedes realizar las misiones cuando quieras, o no hacerlas e ir directamente al final. 
-Contenido muy duradero, tardarás semanas en completar el juego. 
-Resolver los rompecabezas de las bestias divinas, si bien no es difícil, es muy entretenido. 

CONTRAS
-Faltan mecánicas tan simples como el buceo o poder sentarte en una silla. 
-La escalada, a pesar de aportar mucha flexibilidad al juego, no es natural. Además, le resta importancia a la exploración a caballo y se puede hacer muy tediosa. 
-Poquísima variedad de enemigos y acciones muy predecibles una vez los conoces, lo que disminuye enormemente la dificultad.
-A pesar de contar con una cantidad exagerada de templos, no suponen ningún reto a no ser que juegue tu perro. Los únicos que suponen un desafío son los que utilizan el giroscopio, y no por su dificultad, si no porque suele estar mal sincronizado. Una vez te pasas la historia, el único incentivo para seguir completándolos es la satisfacción de completar el juego.
-La búsqueda de las semillas de Kolog es una tortura china. 
-Al igual que las mecánicas de resistencia. 
-Poca variedad de armas. La durabilidad es un pedacito de infierno convertido en mecánica de este juego. 
-Misiones secundarias en su mayoría aburridas con recompensas insatisfactorias. 


GRÁFICOS
En este apartado me parece innecesario comparar ventajas y desventajas. Si bien no se apuesta por gráficos hiperrealistas, el estilo animado es un acierto total. El juego en sí es precioso, el diseño desde el arma más simple hasta el último personaje. Los movimientos de los seres vivos son muy orgánicos. Hay detalles tan bonitos como que si enfocas a las luciérnagas con la cámara, puedes verlas a detalle. 
Se decía que el juego tenía bajadas importantes de imágenes por segundo (fps), sobre todo en modo TV. Yo lo empecé a jugar después del parche para estabilizarlo que salió y la verdad es que no he tenido ni una sola bajada, tanto en modo portátil como TV, por lo que no lo incluiré en la nota. 


SONIDO
PROS
-La mayoría de la banda sonora del juego se compone de sonidos de la naturaleza muy logrados. 
-A excepción de postas, pueblos, monta a caballo, combates, templos y escenas de la historia. No se hacen repetitivas. 
-¡Encontrarte con Nyel y su acordeón es un lujo!

CONTRAS
-Muy poca variedad de melodías. 


INNOVACIÓN
El juego no inventa ninguna mecánica nueva, pero sí las integra con armonía y sinergia en un mundo abierto colosal en el que encuentras algo que hacer hasta en el lugar más escondido y alejado. 
Peca, al igual que la mayoría de los juegos de mundo abierto, de alargar la experiencia con misiones secundarias aburridas, aunque por otra parte las pruebas heroicas pueden llegar a ser muy entretenidas.

SasukeOtaku / 23 de abril de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

El más firme candidato a nuevo mejor juego de la historia.
Por fin ha llegado el momento. Después de más de 120 horas de juego, aquí tenéis mi análisis (bastante largo, pero creo que la ocasión lo merece) de este inolvidable título que, recordemos, es el último de Wii U (first-party al menos) y de los primeros de Switch. Eso sí, no sin antes una introducción:

Cuando Nintendo presentó el juego en aquel E3 de 2014 no pude evitar abrir los ojos como platos mientras me levantaba de la silla. El momento había llegado, ya estaba aquí: 2015 era la fecha. Luego, en los Game Awards de 2014 pudimos ver un inesperado gameplay del juego que, si bien no fue muy largo y tampoco vimos demasiado, sí que fue suficiente. Suficiente para soñar durante días.

Ya en 2015 llegó la "mala" noticia: Zelda se retrasaba hasta 2016. Me dio rabia, pero bueno, lo entendí, y tampoco me preocupó demasiado, porque sabía que al final la espera valdría la pena. Tras todo 2015 sin noticias del juego y con Nintendo NX ya me temía lo peor: el retraso a 2017. Y así fue. A pesar de haberse confirmado para 2016 hasta dos veces, el juego llegaría finalmente a nuestras manos en 2017, y no solo para Wii U, porque también se confirmó para Switch.

Finalmente, durante la conferencia de presentación de Switch, Nintendo nos dejó con más hype que nunca: Zelda Breath of the Wild saldría dentro de dos meses, concretamente el 3 de marzo de 2017, junto a Switch. Desde ese momento empezó mi debate sobre comprarlo para Wii U o junto a Switch, y lo que sucedió fue lo último, como podréis imaginar.

Tras esta introducción, puedo afirmar con total seguridad que la espera valió muchísimo la pena. Ahora sí, comencemos:

Nada más empezar con nuestra aventura vemos a Link despertar y conseguir la piedra Seikah, un instrumento clave para todo momento del juego. Una vez salimos al exterior nos damos cuenta de que estamos ante un juego enorme, con un mapa inmenso, prácticamente sin límites y sin obstáculos que nos impidan explorar cualquier zona. Todo lugar es accesible desde el principio (concretamente tras salir de la meseta en la que vamos aprendiendo poco a poco lo básico, a modo de tutorial, que por cierto se presenta sin estresar al jugador con información, recurriendo a la eficaz práctica y con la mínima teoria, algo que se agradece mucho).

Por fin un mundo libre, sin límite alguno, y cuando digo esto no solo me refiero al tamaño del mapa y que puedes hacer lo que quieras cuando quieras, no solo es esto, sino que además lo puedes hacer todo como quieras. Libertad de acción, tu imaginación es la que manda: todo puzle tiene varias formas de resolverlo (y todas igual de válidas), puedes llegar a X sitio de muchas maneras (a nado, escalando montañas, en paravela, a pie, en caballo...), puedes derrotar a un grupo de enemigos como te plazca (yendo a saco a por ellos, sigilosamente, utilizando cualquier cosa que te rodee y pueda serte útil, como una roca o un barril explosivo, por ejemplo...), y mucho más, pero siempre vas a tener tú la última palabra cuando se te presente una situación, porque el juego no te coge de la mano y te dice qué has de hacer y cómo, no, tú eres el que se las apaña como puede y con lo que tiene y dispone, y eso es algo que raras veces vemos en un juego de mundo abierto, y nunca tan bien conseguido como en este juego. Mundo abierto y libre en todos los aspectos. Simplemente alucinante.

El mundo puede parecer vacío, y quizás lo sea, pero ni de coña se siente como tal. ¿A qué me refiero? Muy fácil. Cosas tan simples como ir de un punto a otro ya conlleva vivir una aventura. Es decir, no solo es correr en línia recta hasta llegar a tu destino, derrotando algún que otro enemigo por el camino. En BotW no es solo esto: escalar montañas mientras vigilas tu resistencia (hay que escalar mirando donde puedes pararte a descansar, estratégicamente), cruzar un río, destrozar campamentos liquidando a sus enemigos de cualquier forma, "surfear" con tu escudo para bajar rápidamente por una colina, ir en caballo, protegerte del frío o del calor, volar con parapente, sentarte en las hogueras a descansar o a cocinar (que por cierto, la cocina en este juego es sencilla, pero muy eficaz, con múltiples recetas combinando los ingredientes que prefieras para conseguir diferentes mejoras, todas la mar de útiles), recoger minerales, plantas, setas, insectos, peces, etc. es lo que hace que esta clase de cosas, como ir de un punto a otro, como ya he dicho anteriormente, sean de lo mejor del juego. En serio, nunca me he divertido tanto perdiéndome por todo Hyrule. Las horas pasan y no te das cuenta, y puedes tirarte muchísimo tiempo sin continuar con la historia principal. Esto es lo que buscaba en un mundo abierto, y aunque unos pocos del resto de títulos de dicho género se acerquen a esta sensación (algunos más que otros, todo hay que decirlo), este Zelda es el único que lo consigue tan satisfactoriamente. Además, todo tiene sentido, todo está ahí por algo, hasta un árbol o una piedra tienen su sentido dentro del juego. Incluso una montaña muy alta sabes que si la escalas, vas a ser recompensado al final, que servirá de algo, algo habrá, algo pasará... Si ves algo curioso, no dudes en ir a investigar, porque está ahí por algo, os lo aseguro.

Aunque claro, todo esto no estaría tan bien conseguido sin las trabajadísimas físicas de las que goza el título. Se nota que Nintendo se ha puesto seria en este tema. Nunca en mi vida llegué a pensar que las físicas fueran tan importantes en un juego, pero Breath of the Wild es la excepción. Y me refiero a cosas que pueden parecer meros detalles pero no lo son, puesto que puedes utilizar todos estos detalles a tu favor, jugando y experimentando con lo que te rodea, y además, el artefacto Seikah que encuentras al principio del título cuenta con unos módulos que te van a servir para muchísimas cosas durante toda la aventura, sin caer en los dichosos árboles de habilidades muchas veces metidos con calzador en casi todos los títulos del género, no, todo se facilita desde el principio: imán de metales, parar un objeto para luego darle golpes y acumular energía cinética, bombas (redonda para que ruede y cuadrada para que se quede plantada donde la dejes), congelar líquidos para crear un bloque de hielo sobre estos, y por último una cámara para hacer fotos de todo y completar una enciclopedia de cosecha propia (que consigues más tarde, pero no mucho más). Por poner algunos ejemplos de cómo utilizar las físicas a nuestro favor (aunque os recomiendo que experimentéis también por vosotros mismos, porque, además de que no hay límite, es algo esencial en Breath of the Wild): quemar la hierba y que el fuego se extienda dependiendo del viento que sopla en ese momento, empujar una roca esférica para aplastar enemigos, utilizar corrientes de aire (hasta las ascendentes creadas por el fuego) para volar en paravela, acumular energía cinética en una lámina para ponerte sobre ella y salir volando encima de esta, cruzar un río creando bloques de hielo para evitar tener que nadar y no arriesgarte a que se te lleve la corriente o agotarte y ahogarte, y un larguísimo etcétera. Como véis, todo está permitido, y tú eres el que debe pensar en maneras para llegar a la solución. Todo vale, todo puede ser correcto si al final funciona, lo montes como te lo montes. Esto sin duda es uno de los puntos más importantes del título, y no solo cumple de sobra, es que alcanza un nivel sin precedentes. Me quito el sombrero.

El nivel de detalle del juego es descomunal, pero no me refiero únicamente a detalles visuales, que los hay, sino que hay montones de detalles que influyen en la experiencia de juego. Que la piedra mojada por la lluvia resbale y cueste horrores escalar; que si tiras armas de madera al agua flotan, pero si son de metal se hunden; que en las manadas de caballos el que va en cabeza suele ser el mejor; que te caiga un rayo en la cabeza por llevar utensilios de metal, y poder lanzarlos durante una tormenta a los enemigos para que los rayos les caigan a ellos; que los NPCs intenten evitar que te tires de un puente o se asusten si sacas las armas en los poblados; poder calentarte con armas de fuego en montañas nevadas y mantener el frío con armas de hielo en volcanes... Y miles de detalles más. Para que os hagáis una idea, después de mis 120 horas de juego, BotW todavía me sorprende con curiosos y alucinantes detalles nunca antes vistos. La capacidad de sorpresa de este título es muy admirable, tanto que diría que no existe otro juego más sorprendente que este. Pero aunque puedan parecer poca cosa, todo el conjunto de detalles es lo que realmente te hace disfrutar del título al máximo, lo que marca la diferencia entre un gran juego y una obra maestra.

Técnicamente, el juego corre en un sistema portátil como Switch, y hay que admitir que se ve de lujo, tanto en la TV (a 900p y 30fps) como en modo portátil (a 720p y 30fps). En modo TV el juego tiene alguna rascada, pero puntual y en zonas muy concretas, y ahora que han sacado un par de parches, todavía más puntual. Y en el modo portátil corre prácticamente siempre sólido como una roca. Se ve sorprendentemente bien en una pantalla como la de Switch.

El estilo artístico es precioso: recuerda mucho al Studio Ghibli, quizás no tanto como Ni no Kuni, por ejemplo, pero si que se nota que se deja influenciar por el cine de Hayao Miyazaki, y da gusto ver lo vivo que está el mundo y los seres que lo habitan. No me importa quedarme un par de minutos parado simplemente observando algún animal o critatura, porque ayuda todavía más a ser absorbido por el juego, así como la interfaz justa en la pantalla, nada de sobra.

Y hablando de Miyazaki, pero esta vez Hidetaka, creador de la saga Souls, se nota que este Zelda se ha inspirado en dicha saga para el combate: directo, desafiante y que no tendrá piedad, es decir, que no importa la zona en la que te encuentres, hay enemigos de todas las dificultades, y te las tendrás que apañar tú solo, algo que refuerza la idea de supervivencia presente en BotW. Las armas también se rompen, pero en esta ocasión lo hacen con pocos golpes, haciendo que tengas que estar siempre pendiente y no te confíes, algo que personalmente agradezco, puesto que estaba algo cansado de que estuviese la opción de romperse pero casi nunca o directamente nunca se daba el caso. Cada arma se utiliza para ocasiones concretas, así que hay que manejar de todo un poco y guardarse buena variedad de armas. Sí, bebe de los Souls y de algún que otro título más, pero Nintendo hace de la fórmula algo característico y único, algo suyo, la adapta a Zelda y en ocasiones mejora lo visto en otros títulos. Crear tiene mérito, pero perfeccionar también, y muchísimo.

Antes hablaba de la sensación de supervivencia presente en el título, y por ello no hay que olvidarse de que en esta ocasión no eres el centro del mundo. Este sigue girando y sigue su curso aún no estando tú delante. Tú solo intervienes donde, como y cuando te apetezca (excepto en misiones principales y secundarias, obviamente). Esta sensación me ha gustado muchísimo, y encaja perfectamente en un mundo tan libre como el de Breath of the Wild. Y todavía se consigue mejor si la IA del título es tan creíble y viva, que actuará dependiendo de la situación: te tirará por un precipicio si te encuentras al borde de uno, alejará las bombas que le tires dándoles patadas (o si son guardianes ancestrales la destrozarán con un láser), irá a buscar el arma que tenga más cerca si por cualquier razón no tiene una, los enemigos grandes cogerán a los más pequeños y los lanzarán contra ti, etc.

Toca ahora hablar de la historia de este Zelda. Como sabréis los que hayáis jugado otros títulos de la saga, esta no se caracteriza por ser profunda o por tener personajes con un buen desarrollo psicológico, no. Pero es que el juego no lo necesita. No tiene una trama compleja ni enrevesada ni pretende tenerla. Es que no encajaría, directamente. La historia será simple, con personajes poco desarrollados, sí, pero la forma en la que está contada encaja sin problemas y se adapta perfectamente al formato del juego: hay que recuperar los recuerdos del pasado, antes de entrar en un letargo de 100 años, liberar las bestias divinas (mazmorras más grandes y largas, parecidas a las típicas de la saga Zelda), conseguir la Espada Maestra y vencer a Ganon (tampoco voy a contar el argumento detalladamente, no lo veo necesario). Pero lo mejor es que podemos terminar cuando queramos. No es necesario liberar ninguna bestia, ni recuperar ningún recuerdo. En su lugar, podemos ir cuando queramos a acabar con Ganon. Es por eso que encaja tan sumamente bien en un juego tan libre como este Zelda. No hay incongruencias argumentales.

Tareas secundarias también tenemos unas cuantas: buscar kologs por todo el mapa resolviendo rápidos puzles; completar santuarios (algunos se encuentran haciendo pruebas heroicas que te encomendarán los NPCs o las encontraras en ciertos elementos del juego) con puzles  muy variados, ingeniosos y entretenidos, para nada repetitivos, algunos bastante desafiantes. Además, también podemos completar una enciclopedia a base de fotos que tomamos de todos los elementos del juego (armamento, animales, plantas, frutas...) hay buena cantidad de misiones secundarias, algunas más amenas que otras, pero en general están mejor de lo que me imaginaba, o quizás es que recorrer el mundo es tan divertido que no me importa ni me molesta hacer de recadero unas cuantas veces, una buena solución por fin a este tipo de problema tan típico de los juegos de mundo abierto.

La banda sonora es sensacional. Siempre se tiene en primer plano el apartado sonoro (también excelente, por cierto), puesto que es imprescindible transmitir ese sentimiento de naturaleza en todo momento, pero cuando los temas musicales aparecen, lo hacen por la puerta grande: minimalistas, épicos, excitantes, tranquilos... Variedad y calidad. Pero esta vez creo que escuchándolos en YouTube no se pueden juzgar correctamente, porque cada tema tiene su momento en el juego, y no vale con imaginártelo. Tienes que vivirlo en primera persona, y no hay otro modo si no es jugando. Ah, y el doblaje (al español, en mi caso), primero creía que no sería nada del otro mundo, pero me equivoqué: goza de una calidad notable, y algunos personajes da gusto escucharlos. Se ha hecho un buen trabajo en este apartado, mejor de lo que me pensaba en un principio, de verdad.

Para acabar (ya era hora...), se nota que Nintendo ha sabido tener en cuenta estos 30 años de saga con múltiples guiños y referencias a casi todos los títulos de la saga, sobretodo con los nombres de personajes y lugares. Abrir el mapa será una explosión de recuerdos para todos los fans veteranos de la saga. Genial detalle.

En conclusión, Zelda Breath of the Wild es la llegada de Nintendo a los mundos abiertos. ¡Y cómo llega! A lo grande, dejando huella y reinventando un género que, no es que estuviera totalmente estancado, pero ya empezaba a dejar rastros de fatiga, de pocas ideas renovadoras, de que ya parecía estar todo visto. BotW supone un gran paso, o mejor dicho, un gran salto hacia delante. Marca una época, un antes y un después. Estamos ante algo muy pero que muy grande, inmenso. Mínimo, mejor juego de la última década. Tal cual. Y como dice el título, el juego más firme a ser candidato al mejor de todos los tiempos, librándose de la sombra de casi 20 años de Ocarina of Time, heredando su trono, muy posiblemente (para mi, lo hace). Y esto, en 2017, cuando ya todo parecía estar visto, tiene muchísimo mérito, porque esto es lo máximo que vamos a poder ver. No va a existir otra revolución del nivel del cambio del 2D al 3D, y hay que aceptarlo y superarlo: Breath of the Wild hace historia, y nunca un juego había conseguido un 10 más redondo que este.

Eliazar0425 / 19 de abril de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Como deberían ser todos los mundos abiertos
No se si será el mejor juego de la historia, nisiquiera de la saga de Zelda, pero en lo personal es el mejor juego que he jugado desde hace mucho tiempo. Desde el minuto que tocas el control la sensación de libertad que te da este juego no se compara con nada y es la primera vez que en un videojuego se siente esta experiencia tan completa en un mundo abierto donde no solo puedes ir hasta donde tu alcanze la vista sino también interactuar con todo lo que veas a tu alrededor. Sin duda lo mas díficil de conseguir en este juego debió ser el poder permitirle al jugador llevar su propio y ritmo y hacer que se puede completar la historia en cualquier orden posible.

Andressg95 / 17 de abril de 2017 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6 Regular

Un gran mundo abierto en un Zelda que no da de si
La historia no es para nada entrañable, me presentan una Zelda muy atractiva que se la ve en pocos segundos durante los recuerdos... Algo que en lo personal, me desquicia, yo quiero vivir esa historia que se ve en los recuerdos, porque fuera de los recuerdos la propia historia no es para nada del otro mundo, a parte de su escasa duración que si al menos fuera muy buena se perdona, pero no es el caso.

Aspectos que no se sacan partido y que lleva muy mal el juego:

- Recompensas pocas satisfactorias, bien es cierto que al principio gusta, pero lo siento, hacer un puzzle en el mundo (pruebas heroicas) y que la recompensa siempre sea un dichoso santuario me desquicia, que esa es otra, los santuarios que ya diré más sobre ellos.

- Misiones secundarias que sinceramente, si las quitan del juego es lo mismo a que estén, sería aun mejor dado que no tendría que verme buscando 10 ranas o 10 leños de madera, etc, etc. No voy a hablar de sus recompensas que a parte de las piezas de armadura, todo es bastante inútil.

- Algo que literalmente casi me dan ganas de tirar el juego por la ventana... El clan Yiga... Es la cosa mas desaprovechada que he visto, algo que me gustó bastante y que cuando vas a su guarida me entretuvo mucho y ya. Se acabó el clan Yiga para todo el juego, si vuelves a la guarida está completamente vacía, solo los encontrarás cuando te aparezcan en tu cara por el mundo, que ahí son un estorbo... ( y me huelo algo muy malo sobre esto que comentaré al final...)

- Los santuarios... Demasiados santuarios para obtener la misma recompensa una y otra vez, esto es cantidad en vez de calidad, no digo que los propios puzzles no estén bien, hay muchos muy interesantes, otros (muchos) que se quedaron sin ideas y pusieron combates... Pero lo único que me mueve a hacerlos es saber la recompensa final que me parece una decisión bastante mala.

- Bestias divinas, aquí hay un gran problema, solo hay una bestia que merece la pena y es la que mucha gente hizo nada más empezar del juego que es Ruta en la región de los Zora, te cuesta al principio porque es algo nuevo dentro de la saga pero una vez que ya sabes y la terminas, te sientes bien y realizado, pero las 3 siguientes no, 10 min tardé en hacer la bestia de los Orni, me tomé una poción para el frío y lo que me duró la poción fue toda la bestia. La de la montaña de la muerte mereció la mena el primer minuto que vas hacía el mapa para desbloquearlo, a partir de ahí más de lo mismo.

- El tema de las armas... hay muchas armas y se rompen demasiado rápido, esto es un tema que a mucha gente no le ha gustado y lo comparto, podría entenderlo si la espada maestra fuera una espada maestra de verdad... que ese es otro punto.

- La peor espada maestra de la saga con diferencia, en todos los juegos el momento de coger la espada maestra era una autentica delicia, en este sacarla del pedestal me encanta, es brutal pero... una vez en tus manos, es la espada que repele la hierva, porque para eso la uso, porque si no se me rompe y tengo que esperar a que se arregle... en fin, el punto anterior no me importaría si la espada maestra fuera indestructible (que encima, tiene un daño base contra enemigos bastante mediocre, solo sirve contra los guardianes...) pero se rompe a los pocos golpes contra enemigos normales...

- JUGABILIDAD... Es un insulto para los que hemos jugado a anteriores Zelda, hemos vuelto a las mecánicas de los antiguos (en lo que respecta el combate), quitan todo el sistema de combate de espada por diferentes armas que a mi en lo personal, solo uso espada... la de veces que intento hacer una simple estocada y no existe, solo hace arcos con la espada, el mismo combo una y otra vez... lo único bueno es el Kaitengiri y menos mal que no lo quitaron... viendo como está de casualizado el combate, porque de dificultad poca, lo único que veo yo ahí es que te quitan mucha vida y te tiran al suelo, por lo demás esquivas, matas y ya, todo depende de si tu arma se rompe o no, completamente decepcionado con esto. Y sobre los objetos mejor lo meto en otro punto.

-Los objetos.... los hecho de menos pero entiendo el porque no están dado como está hecho el mundo, esto no lo veo mal por los módulos que hay en el juego. Solo hay que acostumbrarse, no están tan mal, me sobran las bombas como módulo sinceramente, hubiera preferido un objeto.

Y hay una cosa que me escama y es lo del clan Yiga... porque con lo desaprovechado que está... y la nueva política.... me veo que el DLC de historia sea sobre el clan. No lo se, espero que no la verdad.

Y ya... de los Kolog no hablo porque es un insulto y más viendo la recompensa, no tengo nada más que añadir

Un mundo muy bueno e inmenso que una vez que te lo acabas se queda vacío, pero que este juego lo veo como un testeo para lo que será la saga, no me importa que sean mundos abiertos siempre y cuando vuelvan los Templos de verdad y todas las mecánicas que quitaron en este, que no se dejen vender y que no baje aun más la calidad del titulo, no quiero ver a la saga con la que he crecido por los suelos...

Mi opinión es que si as jugado a otros Zeldas te lo recomiendo, si es tu primer Zelda, no. Es un mal Zelda pero un buen videojuego con todos sus contras.