Peddro19 / 31 de agosto de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

4 Pésimo

Una reseña más - Gears POP!
Cuando en la conferencia de Microsoft del E3 de 2018 pudimos observar una nueva y peculiar entrega de la franquicia Gears of War, con una estética mucho más amigable y personajes inspirados en las reconocidas piezas coleccionables de la marca Funko Pop!, y que encima se lanzaría en dispositivos móviles, el desconcierto fue máximo.
Muchas especulaciones se hicieron al respecto de este título, pero creo que nadie se esperaba que termine siendo, como se anunciaría más adelante, un hermano de Clash Royale; un exponente del género de estrategia al estilo de defensa de torres y cartas, competitivo y multijugador, poseedor de un gran público en el mercado de celulares.
Con opiniones muy dispares entre los jugadores de la comunidad acerca de la naturaleza de Gears POP!, aunque he de decir que a mí desde el comienzo me pareció una interesante idea, el mencionado videojuego desarrollado por Mediatonic en colaboración con The Coalition se puso a la venta en 2019, a menos de un mes de la salida del grandilocuente Gears 5.
A continuación, daré mi opinión sobre Gears POP!, una obra gratuita, con microtransacciones incluidas y traducida al español, en su versión para Android.

Es difícil hablar de la jugabilidad de Gears POP! sin hacer alusión a su máximo referente, Clash Royale, del cual se copia con gran descaro solo que su conjunto, como no podía ser de otra manera, no es ni muchísimo menos tan sólido como el de la obra de Supercell.
Comenzaré explicando la primicia principal del título, aunque con lo dicho hasta el momento prácticamente no quedarán dudas acerca de la misma. Gears POP! pone al jugador en breves batallas en línea enfrentándolo a otro usuario. Ambos tienen dos torres y un líder que defender, para lo cual utilizarán diferentes cartas con funcionalidades diversas que les permitirán tanto mantenerse en pie como atacar al enemigo. El que derribe más torres al momento de finalizar la partida, será el ganador.
Cada carta, según su poder, gastará una porción de energía que se recargará automáticamente, cosa que hay que tener en cuenta para no quedarse sin energía y, por ende, al desnudo durante un corto pero condenatorio período de tiempo; así como también es necesario saber qué cartas jugar de nuestro mazo para contrarrestar las del enemigo, entre otras cuestiones que hacen al inherente componente táctico de esta clase de obras.
Conforme más partidas ganemos aumentará nuestra cantidad de chapas, y según este parámetro se nos ubicará en determinados rangos, aquí llamados arenas, en los que se nos emparejará con jugadores de un nivel similar. Si perdemos partidas, claro está, perderemos también algunas chapas.
La mecánica que Gears POP! agrega a esta fórmula tan bien conocida es la de conquistar territorios, ganando coberturas. Cuantas más coberturas abarque un usuario, más cerca de su rival podrá desplegar sus ataques, lo que evidentemente le concederá una significativa ventaja. De todos modos, esta posibilidad no es suficiente para afirmar que, gracias a ella, la obra que hoy nos ocupa se desliga de otras de su mismo género.
Lo bueno de Gears POP!, que hasta el día de la fecha se encuentra en su primera versión, por lo que todo lo mencionado en el presente análisis puede quedar obsoleto con el correr de las actualizaciones, es que todas sus mecánicas poseen equilibrio y más allá de los problemas que mencionaré próximamente no deja de ser un videojuego muy entretenido. A lo que me refiero es que ninguna carta rompe la armonía de la jugabilidad; el poder de todas es restringible si se tiene una buena defensa a la vez que un mazo correctamente forjado, pero eso tampoco es garantía de victoria.
Si bien la cantidad de cartas que actualmente se encuentran disponibles me parece escasa y la ausencia de muchos personajes de la franquicia de Gears of War que las protagonicen es palpable, entiendo que se irán añadiendo más con el tiempo, por lo que no puedo hacer de este un punto negativo del conjunto.
Por su parte, el componente competitivo favorece muchísimo a que el usuario se enganche a la experiencia de Gears POP! con muy pocas partidas en su haber, mientras que el "matchmaking", por lo que he podido apreciar durante varias horas de juego, funciona sorprendentemente bien. Por supuesto, en arenas ya más avanzadas esto puede verse afectado... pero, ¿por qué?
Entiendo la naturaleza "free to play" de la obra de Mediatonic y que debido a ella debe hacer de las microtransacciones su fuente de ingresos, pero tampoco puedo evitar molestarme cuando estas tienen un peso tan marcado en la experiencia.
Gears POP! cuenta con dos monedas: La moneda común y el oro. Con la moneda común podremos subir de nivel a cualquier eslabón de nuestro mazo siempre y cuando tengamos repetida su carta la suficiente cantidad de veces. Esta moneda, al igual que todas las cartas disponibles, se consigue abriendo cajas de botín o realizando objetivos diarios. Por su parte, el oro es mucho más valioso. Se obtiene comprándolo con dinero real y funciona, principalmente, para comprar aquellas cajas de botín sin hacer el esfuerzo de jugar partidas para ganarlas o lograr una buena racha de victorias. Evidentemente, también hay diferentes tipos de cajas de botín y las más valiosas son las que entregan las mejores recompensas.
Todo el sistema de monetización de Gears POP! me parece deleznable, pese a ser consciente, repito, de estar refiriéndome a un producto gratuito. Hechos tales como tener que pagar obligatoriamente para mejorar una carta, siendo que algunas llegan a astronómicos precios, me parece una barrera que en cierto punto se vuelve insuperable para el jugador que quiere disfrutar de su experiencia sin entrometer a su tarjeta de crédito, y lo ancla en su progresión ya que, indefectiblemente, a partir de cierta arena ha de ser indispensable poseer un mazo de características tales que solo sean posibles pagando.
Y, hablando de la progresión, creo que este es otro de los apartados en los que el presente título deja que desear. Subiremos de nivel mejorando cartas, cosa que nos dará puntos de experiencia. La cuestión es que nuestra recompensa por subir de nivel es... casi nula. Solamente se nos irán desbloqueando nuevas ranuras para conformar diferentes mazos y algún que otro detalle adicional, pero nada que sea realmente de peso durante la aventura. Esta dinámica pareciese no tener ningún sentido y dentro del conjunto se siente como un elemento completamente marginado, que ni siquiera influye a la hora de aumentar, por lo menos, el ego del jugador.
Como en Clash Royale, el factor social dentro de Gears POP! es de importancia. Sin embargo, la manera en la que está concebido y ejecutado no me deja satisfecho en lo absoluto.
Existirá la posibilidad de conformar clanes de hasta cincuenta personas con el objetivo de encontrar compinches con los que jugar al modo horda. El modo horda, clásico de la franquicia de Gears of War y cuya adaptación a este formato me ha parecido un gran acierto, consiste de dos jugadores enfrentándose a muchos enemigos distribuidos, claro está, en hordas. Cada horda será más difícil que la anterior y, por ende, el valor de la recompensa que ambos recibirán al acabar también irá elevándose.
Sin embargo, y pese a que este añadido, como ya he dicho, me parece de calidad, el factor social de Gears POP! no aspira a absolutamente nada más. Sería genial que exista un modo que enfrente a dos usuarios contra otros dos o, más básico aún, que un jugador pueda buscar por su ID a otro para agregarlo a una lista de amigos y jugar algunas partidas entre sí. Mecánicas de este estilo me parecen fundamentales en una obra que hace del juego en línea su núcleo, y el hecho de que brillen por su ausencia resulta desconcertante.
Además, que durante las partidas no exista un menú de pausa que permita abandonarlas, sino que para ello haya que cerrar la aplicación, también es absurdo.
Algo que me agradó fue que el presente videojuego nos permite ser disfrutado con nuestra cuenta de Xbox Live abierta, y ganar sus respectivos logros en ella. Un dato tan anecdótico como bonito y remarcable.
Ya mencionado todo lo que opino que Gears POP! hace decididamente mal, que por desgracia es mayoría, me gustaría destacar ahora lo que realiza de buena manera, aunque si lo hago ya culminando el análisis de la jugabilidad será porque estoy refiriéndome a elementos que ocupan un claro segundo orden dentro del conjunto.
La obra de Mediatonic cuenta con, para mi sorpresa, contenido "JcE" (jugador contra entorno); el suficiente para ser considerado como un añadido de interés, pero que de ningún modo puede volverse una alternativa a la vertiente multijugador a la que la experiencia tanto se aboca.
La cuestión es que podremos llevar a cabo no solo enfrentamientos directos contra la máquina, sino también pequeñas misiones que consisten en, por ejemplo, ganarle una batalla al mismísimo General RAAM utilizando ciertas estrategias con un mazo preestablecido. Estas tareas, además de tener la evidente función de ser meros tutoriales, también otorgan jugosas recompensas la primera vez que las completamos y luego pueden repetirse hasta el hartazgo.
Claro está que susodicho contenido no sirve para opacar, ni mucho menos salvar, los defectos que el conjunto de Gears POP! alberga, y cuya existencia es una lástima porque el videojuego en esencia es muy divertido. De todos modos, agradezco la inclusión de poder jugar sin conexión; opción que, seguramente, disfrutaré de mejor modo en el futuro.

El aspecto técnico de Gears POP!, aunque su estética "funko" resulte tan colorida y amigable como atractiva, arroja mediocres resultados.
Para empezar, en dispositivos Samsung Galaxy S8 Plus, y supongo que de igual modo en otros de pantalla grande, la resolución del videojuego no está optimizada. Simplemente, esta no abarca toda la pantalla, sino que en las partes superior e inferior de la misma se dejan ver dos prominentes bandas negras que, bajo mi punto de vista, afectan muy negativamente a la experiencia. No me caben dudas de que en otros modelos de celular la resolución de adaptará correctamente, pero que no lo haga en uno que es tope de gama representa un error importante dado que afectará a muchísimos jugadores alrededor del mundo.
Luego, las texturas son, en algunos casos, paupérrimas. La obra que hoy nos ocupa no requiere de buenos gráficos para conformar a sus usuarios porque en el músculo técnico no radica el encanto de su propuesta, pero Gears POP! se ve... mal. El diseño artístico de los campos de batalla es tremendamente soso y repetitivo, los combatientes que se despliegan en este carecen por completo de una estética agradable, etcétera. Pareciese que el videojuego en su conjunto careciera del pulido necesario en este apartado, cosa particularmente preocupante porque esta crítica la hago habiendo jugado con la configuración gráfica al máximo.
De todos modos, aquí encuentro una ambigüedad. Si bien aún con las opciones gráficas al máximo Gears POP! sigue siendo visualmente desagradable, el hecho de albergar la posibilidad de configurar el empleo del músculo gráfico es un gran acierto, ya que representa una forma de que en dispositivos más añejos el rendimiento no se vea afectado.
Además de todo esto, la interfaz de la obra que hoy nos ocupa está muy descuidada a nivel estético. Si bien es cómoda e intuitiva, otra cosa que podríamos remarcar de ella es que, en ocasiones, desplazarse es una tarea que se realiza con lentitud, siendo que debería ser un proceso mucho más fluido y ágil.
Ya con respecto al apartado que al sonido se refiere, no hay mucho por agregar. Escucharemos una banda sonora espectacular, probablemente sacada directamente de algún videojuego de Gears of War, durante nuestra estadía en los menús y luego, en la batalla, los efectos de sonido de nuestras tropas se harán con la mayor parte del protagonismo.
Por último, cabe destacar que el rendimiento de Gears POP!, según mi experiencia, es inmejorable, y los servidores no presentan problema alguno, ni siquiera cuando se está jugando con datos móviles.

A modo de conclusión, Gears POP! es un videojuego muy divertido, al cual es fácil engancharse, pero sus problemas, algunos por demás infantiles, opacan en gran medida la experiencia que ofrece.
La abusiva inclusión de las microtransacciones, que además de una fuente de ingresos para las compañías representan una barrera para la progresión del usuario, y otros más absurdos como la mencionada inexistencia de un menú de pausa en tiempo real durante las partidas, son hechos que dejan a Gears POP! muy mal parado como videojuego e, inclusive, también en comparación a otros eslabones de su mismo género, por más de que compartan las mismas y aborrecibles medidas de monetización.
Espero que con el correr de las actualizaciones el conjunto se vea favorecido, aunque mucho debe cambiar para ello: Desde optimizar la resolución en todos los dispositivos, hasta añadir más elementos que remitan al universo de Gears of War. Esperemos que Mediatonic, The Coalition y Microsoft sean capaces de remontar un título que, si no fuese por la comunidad de jugadores de la franquicia creada por Epic Games, ya estaría condenado al olvido.