Barbapapa / 20 de mayo de 2023 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

Haciendo el ganso
Videojuego de estos que entran en la categoría de curiosidad, y que nos pone en la piel de un ganso malo como un demonio con el que deberemos de completar ciertas tareas para ir avanzando por las diversas zonas del pueblo. No sería de extrañar que acabase laqueado sobre una bandeja y dentro de un horno.
Básicamente estamos ante un título de puzzles, unos sencillos y otros con un planteamiento más ingenioso pero no muy complicados de resolver gracias a que todo se desarrolla en un entorno bastante reducido y controlado. Nuestras acciones provocarán situaciones realmente cómicas y divertidas.

Visualmente agradable, muy colorido con esos tonos pastel tan típicos del motor Unity. Aunque lo que destaca por encima de todo son las físicas al interactuar con los objetos, creíbles y naturales.
El aspecto sonoro es parco tanto en efectos sonoros como en melodías. Con el piano como instrumento principal acompañando nuestras fechorías, la banda sonora recordará mucho las películas mudas de los inicios de la industria cinematográfica.

Untitled Goose Game es una obra entretenida de jugar, cortita e ideal para buscar un paréntesis de relax entre otras aventuras más intrincadas, mas siendo objetivo, su fama me parece excesiva. En este mundillo ya se sabe, más vale caer en gracia que ser gracioso.

AlexBrb / 17 de diciembre de 2019 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Oda a mi peor enemigo
Odio a los gansos y las ocas. Hace años fui voluntario en un refugio de animales y aún conservo las cicatrices que me dejaron esos seres del infierno en las piernas. Son molestos, agresivos y rencorosos animales que disfrutan sembrando el caos aunque te dediques a cuidarles y mantenerles con vida; cuando me fui, solo podía desear que acabasen hechos paté.
Justo por eso, me parece una idea maravillosa que un ganso sea el protagonista de este juego y que podamos conducir sus acciones como agentes del caos en un pequeño pueblecito.

UGG tiene una esencia de la que carecen la mayoría de juegos a día de hoy, y no es algo que esté en sus diseños, en su banda sonora o en su jugabilidad, es un todo mediante el que todas sus partes funcionan juntas. 
El juego es divertido en todo momento y no tiene vacíos; si bien alguno de los objetivos puede ser frustrante de conseguir (en especial para jugadores novatos), con hacer la mayoría de ellos puedes pasar a la siguiente zona sin problemas y completar el resto depende de ti y las ganas que tengas de ver cómo los vecinos responden a cada situación y cómo puedes interactuar con cada elemento.

La banda sonora, al igual que otros juegos como Ape Out, es de esas denominadas "reactivas" que varían según tus acciones en el juego. Personalmente me parece una elección espectacular y está muy bien llevada a cabo, tiene una de esas melodías que se te pegan al cerebro como un chicle y recuerdas sin ningún esfuerzo. La ambientación del juego es magnífica, el pueblo es precioso y dan ganas de irse a vivir allí, pero nos encargamos de justo lo contrario: hacer el mal por el mal, porque somos un ganso.

Gráficamente los diseños son minimalistas, no inventan nada, pero desprenden carisma y funcionan a la perfección con el resto del juego.

Si hablamos de la jugabilidad, me viene a la cabeza cuando le dejé el mando a mi novia y dijo que "los controles son una mierda" porque le costaba girar al ganso cuando cogía carrerilla o se asustaba cuando los vecinos van a por él... que es justo lo que pasa con los gansos, por lo que podemos hablar de un control orgánico y natural. También hay detalles que facilitan la jugabilidad, como cuando un objeto está bloqueado por parte del escenario y al acercarnos aparecen unas líneas para indicarnos que está ahí y podemos interactuar con él. Por lo demás, los comandos son bastante sencillos y la única dificultad es que debemos emplear la imaginación para resolver las situaciones más complicadas.

Como ya he dicho, el juego no inventa nada, pero se siente tan nuevo y tan fresco, que es lo que menos importa. Por último, solo le he encontrado 3 fallos importantes:
-La duración es muy corta, se echa en falta alguna zona extra. No que sea más difícil, solo que haya más. Rejugar las mismas zonas con diferentes objetivos está bien, pero sabe a poco.
-Hay algunas situaciones, como meterte la cabina de teléfono con el chico (cosa que intentará hacer muchísima gente) en la que el juego se bloquea y no te deja salir de ahí, obligándote a reiniciar la partida.
-El puzzle para abrir la puerta de la última zona del juego no es que sea difícil, pero es muy poco intuitivo y supone un obstáculo que los jugadores menos experimentados no sabrán solventar sin ayuda de una guía o un amigo que se lo haya pasado. Los nuevos jugadores puede que echen en falta que el juego les eche una mano, aunque sea señalando un objeto pasado un tiempo sin lograr nada para que intuyan lo que hay que hacer para continuar.

Por todo lo demás, UGG es un videojuego sobresaliente en todos sus apartados y, sin ser un indie que quiera transmitir un mensaje ni desarrollar controvertidos temas sentimentales o éticos, apuesta por la diversión más simple e inocente que existe: molestar a los demás. Me comprometo a subir la nota de mi análisis si el día de mañana sacan más contenido para el juego.