Barbapapa / 20 de agosto de 2023 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Una buena caminata
Lo poco que sabía de este título por la prensa imaginaba que era más una experiencia narrativa que jugable, y para nada es así. Estamos ante un mundo abierto muy, muy comprimido, que si bien presenta un único objetivo que es el de escalar una montaña, aunque para coronar es necesario conseguir objetos y mejoras mediante la exploración y la resolución de misiones secundarias, porque a pelo es imposible.

Visualmente es muy simpático y colorido, y me ha sorprendido una opción en la que podemos elegir el nivel de pixelado de los gráficos. Yo lo puse lo más nítido posible.
No es su apartado más destacado, pero a nivel sonoro también resulta muy agradable. Carece de voces, y los subtítulos -que por cierto, quedan algo descuadrados en pantalla- son en español de México, y hay algunas expresiones que resultan extrañas.

La aventura se desarrolla en una isla, y esto junto a las cámaras fijas dejan la primera impresión de estar ante un escenario bastante grande lo que hará que nos sintamos perdidos y sin rumbo; nada más lejos de la realidad, ya que al poco tiempo seremos conscientes de que más que una isla es un islote y todo está a tiro de piedra. Aún con todo se echa en falta un mapa que consultar, o un minimapa en pantalla que nos sirva de referencia.

A Short Hike es un videojuego encantador y ameno con unas mecánicas afables con el jugador. (con un par de botones podremos correr, saltar escalar, planear y volar) cuyo nombre engaña ya que descubrir y completar todos los secretos que esconde lleva su tiempo.

MacGyver-93 / 8 de mayo de 2020 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

A Short Hike | Una caminata para recordar
Aprovechando que estamos confinados en casa estos meses he aprovechado para pasarme ciertos juegos que hacía un tiempo que tenía pendientes en mi estantería y bibliotecas digitales. Normalmente suelo empezar aquellos juegos “que me pide el cuerpo” y la verdad es que me apetecía aventurarme en una propuesta alejada de los grandes títulos de la industria. Sin duda acerté: A Short Hike es una de esas pequeñas sorpresas que hacía ya tiempo que no me llevaba en un videojuego.

Desarrollado por Adam Robinson-Yu, su trama sorprende por lo sencilla e inocente de su propuesta pero en su desarrollo esconde más de lo que a simple vista parece. Recién llegada para pasar unos días con su tía May en la isla del parque natural Hawk Peak, nuestra joven protagonista Claire descubre que para tener cobertura en el móvil tendrá que escalar hasta la cima de la montaña para hacer una llamada.

Lo que hace grande a esta “breve caminata” —que en mi caso acabe en 3 horitas con sus momentos de exploración— no es realmente llegar hasta lo más alto de la montaña sino la aventura de hacer camino. En un desarrollo de mundo abierto y no lineal, encontraremos a lugareños y visitantes del parque natural que podremos conocer y escuchar sus historias. Algunos nos contarán que les ha llevado a hacer “su camino” hasta allí, otros cuáles son sus inquietudes, sus problemas e incluso sus metas en la vida. Algunos nos pedirán ayuda pero de nosotros dependerá si al final les ayudamos o no. En otros momentos aprenderemos habilidades de ellos, como escalar o pescar. La atmósfera del juego es pura simpatía, inocencia y buen humor. Es imposible que conforme vayamos avanzando no nos enamoremos de Hawk Peak y su gente.

Llama mucho la atención como está representado el universo de A Short Hike. Como si de las limitaciones técnicas de una Nintendo DS se tratará, el diseño es sencillo y de estilo chibi —personajes muy cucos con cabezas muy grandes— que recuerda en varios aspectos a la saga de Nintendo “Animal Crossing”. El diseño de la isla, que es más grande de lo que aparenta por su desarrollo vertical, da pie a mucha variedad de ambientes naturales y colores en un tono pastel muy armónicos. La banda sonora de Mark Sparling redondea una atmósfera casi idílica que te hará querer seguir explorando lo que habrá más allá de la siguiente ruta del sendero.

A vueltas con la premisa —y como ya he comentado al principio del escrito— lo que más me ha gustado de A Short Hike es como reserva para el jugador su propia lectura a la llegada de la cima de la montaña, dotándolo de un trasfondo de nobleza y humanidad que engrandece nuestro recorrido por conseguir cobertura.

En mi caso particular no pude evitar sentir cierta sensación de melancolía al haber llegado al final del viaje. La mochila que al principio nuestra protagonista Claire lleva vacía, termina por llenarse de utensilios y enseres de su viaje junto a un montón de recuerdos y vivencias. Y es que, si algo consigue A Short Hike en el tiempo que lleva completarlo, es que conectemos con él con una fuerza que pocos juegos logran transmitir. Un mensaje tan auténticos, real y humano, que logra traspasar la pantalla e invita al jugador a la reflexión personal.

«Caminante, no hay camino, se hace camino al andar» Antonio Machado

Arradum / 28 de abril de 2020 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

El valor de las pequeñas cosas del camino
Había escuchado que A short hike era un videojuego hermoso y tranquilo, un soplo de aire fresco, de libertad. Tras haberlo jugado lo reafirmo, es uno de los videojuegos más agradables que he jugado y en cada pequeña cosa se nota un mimo excepcional.

El videojuego comienza con Claire, quien está pasando unos días con su tía en la isla donde se desarrolla la aventura, que decide subir al pico más alto de la isla con el objetivo de obtener cobertura y así recibir una importante llamada. Y eso es todo, una supuesta corta y modesta caminata que deberá realizar el jugador, sirviéndose de los recursos que vaya obteniendo: pala, zapatillas, las plumas doradas que hacen las veces de estamina para volar ascendentemente, escalar o correr... y muchos más secretitos escondidos en la isla que puede recorrerse 100% libremente sin tiempos de carga. 

Hacer este recorrido es muy satisfactorio, pues las mecánicas están pulidísimas (volar es un gustazo) y además hay una relativa variedad de preciosos escenarios (los que caben en una pequeña isla que se recorre de lado a lado en minutos). Además, lo mejor de todo es que por el camino todas las personas-animalitos que te encuentres tendrán algo que decirte o enseñarte, muchos incluso tendrán algo en lo que ayudarles y te darán recompensas. En muchos juegos estas secundarias serían simple relleno o una excusa para recibir nuevos items... pero este es uno de esos videojuegos donde se siente como algo más, aquí todo lo que te encuentras tiene tanta personalidad y se siente tan liberado de frustraciones que merece la pena sobrevolar la isla buscando una nueva y breve aventura.

También añadir que gráficamente al principio puede chocar, pero cuando llevas unos minutos es perfectamente inmersivo y se le nota mucha personalidad (además entiendo que esta decisión de diseño es con el objetivo de una rápida carga de escenarios, pues el juego técnicamente me ha funcionado a las mil maravillas para ser un indie donde todo está conectado). En sonido tampoco se queda atrás, con temas como el de la playa inicial que aportan mucho a esa atmósfera tan apacible.

Finalmente, recomiendo este juego a todos aquellos a los que les guste la exploración más única y personal, a los que no les importe que un juego dure solo unas 3 horas si con ello se llevan una buena experiencia y a los que quieran simplemente liberarse un poco de dramones y juegos de acción, pues a veces simplemente necesitamos obras que nos hagan sentir en paz e inmersos.
A Short Hike es una breve caminata, sí, pero si lo juegas probablemente querrás pararte a vivir cada pequeña cosa, haciendo de esta una aventura que se sienta mucho más grande y para el recuerdo. Una pequeña gran caminata.