Assassin-john / 23 de marzo de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Assassins Creed 2, La Italia Renacista
La Italia Renacista,seremos Ezio Auditore que busca venganza por la muerte de su familia nos hará recorrerá muchas ciudades italianas en las que nos encontraremos con feroces enemigos y combatir contra una cosnpiración de familias de renombre en Italia.
También tendremos la ayuda de personajes históricos importantisimos como Leonardo Da Vinci que nos ayudara en esta gran aventura.
En la jugabilidad el juego esta muy bien planteado con buenas escenas de acción ,  innovación en la forma de aniquilar a nuestros enemigos y movimientos incleibles de Ezio.
Con un efecto de  sonido a la altura del juego que te hace sentir en  en el siglo XV , sin duda Ubisoft puso mucha atención en este sentido.
Gráficamente el juego no realizo un salto gráfico impresionante pero mantiene la atención y realismo del juego que nos sorprende con momentos cinemáticos excepcionales. 
Sin duda Assassins Creed es un juego que vale la pena comprar por su innovación en muchos factores por su fluida jugabilidad y por una historia de venganza , que deja la puerta abierta a una continuación.

Vicentegarciacam / 15 de marzo de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7 Interesante

Mejor el segundo que el primero pero...
Bueno este juego mejora con respecto al primero en casi todos sus aspectos,pero para mi sigue siendo un juego que esta bien y nada mas,no me parece ni en broma lo mejor que he jugado y ni si quiera estaria entre los mejores 50 juegos.lo mas importante en un juego es la diversion que te pueda crear,y a mi personalmente hay momentos que me llega ha casar se me hace pesado por lo repetitivo que es,y para colmo no se si sere yo pero el manejo y la forma de combatir a los enemigos no me gusta.lo bueno es que tiene una historia interesante y al final te deja con la intriga de saber que va a pasar.evidentemente esto es una opinion personal y creo que se puede mejorar bastante mas el juego.por lo cual para mi el juego es un bien y para nada una obra maestra.

MaicolSSJDios / 26 de febrero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Assassin's Creed 2
Lanzado hace ya dos años, el primer capítulo de las series Assassin’s Creed fue un videojuego memorable, un título único y genuino que logró fenomenales resultados con su singular fórmula de acción, aventuras y plataformas. La polémica, no obstante, también salpicó a un videojuego que dividió a los aficionados entre quienes se rindieron a su incuestionable calidad, y entre los que consideraron que su patrón jugable era excesivamente repetitivo.

En Ubisoft, conscientes de que con una continuación el nivel de exigencia es todavía más fuerte, han decidido tomar nota de las quejas del aficionado para pulir la receta Assassin’s Creed e insuflarle una enorme diversidad. Nuevas misiones, un combate tremendamente fluido y mucho más orgánico, y una sensación general de que siguiendo esta línea de incorporaciones y cambiando constantemente de época y telón de fondo la franquicia puede seguir atesorando idénticas cotas de calidad durante años, para tranquilidad del usuario.

Sin embargo la continuación no sólo dedica sus esfuerzos a añadir conceptos y mejoras, sino que también busca y consigue hacer más sólidos los pilares que engrandecieron al original. Nuevo personaje con idéntico carisma, guión igual de absorbente pero con mucho más peso y, nuevamente, un énfasis en el contexto histórico que en esta ocasión se ve severamente potenciado por la intención de Ubisoft de sacar partido de la riqueza de la época a través de nuevas y fascinantes formas.

Elmorochus / 25 de febrero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Un enorme paso adelante.
Eso fue lo que significo Assassin's Creed 2 en la saga, ya que luego de un juego que solo resulto ser "Bueno" (assassin's Creed) llega una secuela mucho mas pulida, y que logra innovar ofreciendo un mejor apartado audiovisual (Con pequeños errores gráficos) y una mejor jugabilidad, que ya no es repetitiva y es mucho mas profunda, y si bien cuenta con misiones secundarias, son cortas y poco interesantes.
Pero mas allá de las monótonas misiones secundarias y algunos problemas gráficos, es un juegazo, divertido con una gran historia, y profundo  y completo.

PEPELUIS3000 / 15 de febrero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Imprescindible
Luego del genial en mi opinión Assassin's Creed, nos llega otro juegazo aun mejor, que cuenta con un sobresaliente apartado audiovisual que además como juego se siente muy innovador. Tanto las misiones con el carismático Ezio o con Desmond son divertidísimas.
Logro acabar los fallos de la primera parte dándole variedad al juego y puliendo su jugabilidad.
En definitiva un imprescindible, el único punto flojo, algunos problemas tecnológicos.

MauriPerver / 7 de febrero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Un juego PERFECTO
Este juego fue el que me hice fan de la saga, este juego es perfecto, excelente historia, excelente jugabilidad, excelente soundtrack, y pues los graficos muy buenos para esa epoca :3, mi encanto usar a Ezio Audiore y matar al que se me atraviese, y el represente la venganza porque los templarios mataron a su padre y primo, tambien aparecen personajes historicos como Leonardo Da Vinci el Italiani :3, y pues se los recomiendo chicos, se la pasaran muy bien con este juego ;).

Pikohan100 / 7 de febrero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Ezio auditore inicia
Las Obras Maestras son algo que no se deben tomar a la ligera, ese es un título que pocos tienen, tal vez muchos no estén de acuerdo, pero para mí, Assassin's Creed 2 pertenece a ese grupo, un juego redondo en cada uno de sus apartados, que únicamente flaquencias aquí y allá lo alejan de la perfección, pero que al fin y al cabo no hay forma que tantas virtudes se vean mermadas por tan pocos errores. Ubisoft, dos años después de la primera entrega, trae consigo una ambición tremenda, un juego que se supone superaría a su antecesor, uno que es considerado también un gran juego, pero que si a mí me preguntan, no llega al nivel del juego salido en 2009, este AC 2 alcanzó un nivel tremendo, aun sin ser superado dentro de la misma saga, no por nada considerado de los mejores juegos de la generación, cosa que se gana a pulso.


Historia


El juego comienza justamente tras el final del Assassin's Creed, por lo tanto es su decisión o no leer este apartado. Luego de esos extraños dibujos vistos en las paredes, además de una pequeña introducción, Lucy Stillman nos pide que entremos en el Animus por una última vez, sin embargo lo hace de una forma un tanto apurada y teniendo sangre en la ropa, pero a pesar de eso Desmond se adentra de nuevo, ahí apreciamos el nacimiento del próximo asesino a controlar: Ezio Auditore Da Firenze. Sin más que hacer, Lucy nos saca del Animus y procedemos a salir de Abstergo, no sin antes ver a Lucy llevándose información del Sujeto 16, aquel quien precedió a Desmond. Ella nos cuenta a medida que avanzan por las instalaciones que la batalla entre Templarios y Asesinos aún se está librando, gracias al Fruto del Edén encontrado en la primera entrega, Warren podrá encontrar los demás Fragmentos para poder establecer un nuevo orden, por lo tanto Desmond debe de convertirse en un asesino, pero dicho entrenamiento llevaría años de esfuerzos, ya para entonces todo estaría perdido, pero luego de tanta exposición al Animus, sufre un efecto secundario el cual le permite aprender las habilidades de aquellos quienes encarne: El Efecto Sangrado. Después de escapar de Abstergo, llegaremos a una nueva base, ahí conoceremos a dos nuevos aliados: Rebecca Crane, la encargada del Animus 2.0, una versión mejorada del primero que conocíamos y Shaun Hastings, aquel quien nos proporcionará datos con cada descubrimiento que hagamos; ambos juntos a Lucy y Desmond forman parte de la Orden de los Asesinos, sólo que de tiempos modernos. Luego de adentrarnos en el nuevo Animus, viviremos la vida de aquel bebé que 'encarnamos' antes de huir de Abstergo: Ezio Auditore, un joven italiano y un tanto rebelde. Comenzaremos siendo partícipes de una pelea entre bandos que servirá para acostumbrarse a las mecánicas, que en realidad no cambian mucho, además que nos servirá para conocer a un familiar, a su vez importante para la trama, el hermano Federico Auditore, el mayor de los 3 hermanos, siendo Ezio el del medio y el menor Petruccio Auditore. Mientras hacemos de recadero, conoceremos a Uberto Alberti, un amigo de Giovanni (padre de Ezio); al momento de conocerlo, se nos indicará que debemos entregar una carta y luego regresar, pero la vuelta sería diferente a lo que se planeó, ya que los guardias habían irrumpido en la casa para llevarse a toda la familia a prisión, pero sólo lograron llevarse a los dos hermanos de Ezio y a su padre, dejando así a su madre María y a su hermana Claudia. Parece ser que han sido acusados de traición, así que debíamos llevar las pruebas ante Uberto para evitar que los familiares, Petruccio, Federico y Giovanni, fueran ejecutados, pero el problema es que en la hora del juicio Uberto niega cualquier tipo de prueba que los liberase de los cargos, por lo tanto los tres son asesinados en frente de sus narices.


Sin embargo, antes de morir, Giovanni le dice a Ezio el lugar a donde debía ir, cerca de su oficina había un cuarto secreto donde estaban las cartas para liberarlos, que posteriormente Uberto negó tener, y la carta que indicaba a los verdaderos traidores, ya que Giovanni era un asesino y él estaba investigando a todos para descubrir la verdad, además de eso le deja el traje de Asesino y una Hoja Oculta rota, que tiempo después Leonardo Da Vinci arreglaría. Para escapar de los templarios, Ezio se ve obligado a llevar a su familia restante hacia Monteriggioni, específicamente a la Villa Auditore, lugar donde reside el tío de Ezio, Mario, que es asesino también, este nos enseña varias técnicas además de ayudarnos a lo largo del juego para saber cuáles son nuestros objetivos. Ahora es cuando nos toca recorrer varias ciudades de Italia en busca de la venganza, yendo cual verdugo haciendo caer el hacha sobre la cabeza de aquellos que lo merezcan, todo para redimir a los caídos, salvar a todos de la tiranía templaria, y cumplir la última misión de Giovanni. ¿Trama épica? Debo admitir que es bastante buena, en serio, a mi parecer posee un gran guión, gran protagonista, pero lo mejor son algunos diálogos que de verdad dejan marcados, es fácil notar la evolución de Ezio como persona, y es que el juego comienza en 1476, pero a medida de que las secuencias avanzan, 14 en total, los años van pasando y vemos como la actitud, oraciones, forma de ser, todo en él va cambiando, eso tiene bastante mérito, no por nada se considera de los mejores personajes de esta generación, y la verdad es que lo tiene merecido, uno llega a encariñarse con Ezio, desde que es apenas un pequeño joven hasta que llega a ser un Maestro Asesino.


Jugabilidad


A pesar de que en este apartado es parecido al primer Asassin's Creed, la verdad es que no hay punto de comparación. En serio, las mejoras jugables son incontables, es increíble que un juego tan bueno como lo fue en su momento haya sido tan superado de forma tan brusca. Los combates poseen la misma estructura, normalmente esperaremos a que los enemigos ataquen para hacer un contragolpe y de esa forma tener una baja segura, pero a veces, como los adversarios varían y algunos son más complicados que otros, a algunos no se les podrá aplicar el contraataque, otros tendrán armadura pesada y será algo imposible ya que primero habrá que bajarles la vida, esta vez representada mediante pequeños 'rombos' sobre sus cabezas, para poder ejecutarlos. Las batallas son más intensas, muchas veces los enemigos a enfrentar serán demasiados, por eso hay que saber cuándo atacar o cuando retirarse, y es que la huida es una opción bastante viable gracias a que el parkour sigue estando presente pero ahora con más opciones y una gran fluidez, además de ser una de las marcas del juego, también es divertido y útil, es grandioso andar por los tejados y no hay nada como subirse a una gran torre para observar toda la ciudad, cosas como esas tengan por seguro que alarga mucho la vida del juego. Sin embargo, si son los que no gustan de la 'vía fácil', pueden fácilmente quedarse a combatir, y es que a diferencia de Assassin's Creed tenemos una buena variedad de armas, ya no solo son daga y espada, ahora tenemos, además de esas claro, mazos, la posibilidad de robarles el arma a los enemigos para usarlas por un corto tiempo, o utilizar la misma hoja oculta para combatir, todas con las típicas kill-cam a la hora de ejecutar algunos enemigos, aunque esto luego de un largo periodo de tiempo jugando se puede tornar repetitivo ya que la gama de ejecuciones no es muy amplia. Ahora las capacidades de asesinato se han incrementado sustancialmente, podremos asesinar desde los escondites como los carruajes llenos de paja para no tener que ocultar los cuerpo, los cuales ahora se pueden mover; también tenemos la posibilidad de, tras un tiempo de juego, asesinar desde las cornisas o saltando sobre ellos e igualmente podremos agarrar a nuestros enemigos para darles un puñetazo, cabezazo, empujarlo o si tiene la vida baja podremos cortarle la yugular directamente. Cambiando de tema, la libertad es enorme. Dejando a un lado el rollo de la trama principal, hay un sin fin de cosas por hacer. Empezamos teniendo en cuenta la cantidad de ciudades a recorrer: Florencia, Forli, La Toscana, Venecia, Monteriggioni y los Montes Apeninos, cada una de ellas con diferentes objetivos por ofrecer. Una gran parte de esto se debe al sistema económico que se ha incorporado en esta entrega, ahora podemos llevar dinero (fiorines) y darle diversos usos: comprar armas, armaduras y repararlas en las Herrerías, que se encuentran en muchas localizaciones. Cabe destacar que a la hora de comprar se nos indica las mejoras que ofrecen el objeto a comprar, si dan más vida, más defensa, más velocidad para atacar, más daño, etc. Luego podemos comprar bolsas para aumentar la cantidad de cuchillos arrojadizos y la cantidad de medicinas que podemos llevar, además de la posibilidad de cambiar el color del traje de Ezio, todo gracias a los Sastres. También tenemos a los Médicos, que como posiblemente se habrán dado cuenta son los encargados de curarnos y vendernos medicinas, pero también pueden suministrarnos veneno para utilizar en combate. Bancos, cuyo trabajo es más que obvio: guardarnos el dinero (ya que este puede ser robado). Y por último Tiendas de Arte, las cuales venden cuadros pintados o mapas del tesoro.


La dinámica de los combates se amplía aún más, y es que ahora no estamos solos, tendremos la capacidad de contratar diferentes facciones para ayudarnos en la pelea: Mercenarios, para matar a los guardias; Cortesanas, para distraerlos y Ladrones, que a pesar de que sirven para pelear su función primordial es molestar a los guardias, con la diferencia de las cortesanas que estos sí nos pueden seguir en los techos. El sistema de notoriedad sigue presente, pero esta vez mejor trabajado que nunca, ahora nuestras acciones se representan mediante una barra cuadriculada, si ésta se encuentra llena los guardias al vernos inmediatamente nos detectarán e intentaran atacar, para ello tendremos que realizar cosas como sobornar heraldos, quitar cuadros en plan 'se busca' y asesinar oficiales. También cabe destacar que ahora aparecerá una flecha sobre los guardias indicando su estado de alerta, si se llena a amarillo investigarán; si se llena de rojo nos perseguirán e intentarán atacarnos. Siguiendo con la libertad, ahora contamos con una gran cantidad de misiones secundarias, faltas de importancia pero sí divertidas, ya sea asesinar a alguien en específico, hacer de recadero llevando una carta a alguien, dar palizas a puño limpio o unas carreras con ladrones. Luego tenemos algo muy especial: Los Sellos de Darío. Estos son 6 en total, consisten en sellos que se encuentran en las Tumbas de Asesinos Históricos, las cuales contienen un nivel de plataformeo grandioso y a veces complicado, con la utilidad que al tenerlas todas seremos capaces de obtener la túnica de Altaïr, además de lograr más sincronización con Ezio por parte de Desmond. ¿Recuerdan la Villa Auditore? Bueno, la pueden considerar el centro de operaciones del juego, es que ese es el 'fuerte' y uno de los lugares al que más tiempo le daremos. ¿Por qué? Por demasiados motivos: primero que todo, la mayoría de coleccionables están atados a ese lugar: plumas de Petruccio para la madre de Ezio; estatuillas de dioses como Apolo, Jupiter, Venus (8 en total); las páginas del códice, cuya definición no comentaré para que ustedes lo descubran. También debemos considerar que esa es nuestra principal fuente de ingresos, a pesar de que hay cofres con dinero repartidos por todo el mundo, que podemos robarles a los ciudadanos, que tras cada misión nos dan dinero, hay que tomar en cuenta que según nuestras acciones los ingresos hacia Monteriggioni van a aumentar, ya sea comprando cuadros o pagándole a un Arquitecto para remodelar Herrerías, Iglesias, Médicos y cualquier tipo de tienda, cada cosa influirá para que ganemos más dinero, además de que haremos de nuestra estancia allí mucho más placentera y útil. Sin embargo, existen otro tipos de coleccionables que no se encuentran totalmente allí, y es que estos son increíbles además de ser una de las grandes incorporaciones: los glifos. Signos que se encuentran en lugares importantes, siendo 20 en total estos poseen dentro de ellos puzzles a resolver, los cuales si desciframos correctamente nos darán una porción de un vídeo llamado "La Verdad", y la verdad (juego de palabras) es que vale mucho la pena reunirlos todos, además de que en cada uno de ellos el Sujeto 16 nos da unos pequeños diálogos sumamente interesantes. Las atalayas vuelven, siendo aún más útiles que en el pasado, ya que ahora son mucho más divertidas de recorrer y no únicamente revelan los objetivos si no también todo lo interactuable en un rango específico. Para concluir, sólo decirles que hay "cierta persona", cuya identidad no quiero decirles para dejarles la sorpresa ustedes, que cada cuando nos otorgará mejoras, pero únicamente me limitaré a mencionarlo para que ustedes descubran por su parte el quién es y qué hace.


Gráficos


Tremendo. Si bien hay rostros que sencillamente dan grima, ya sea por unos ojos que parecen van a salir de sus cavidades o es que son simplemente mal hechos, es lo único que se puede reprochar. Cuando lo hacen bien, lo hacen jodidamente bien, y si lo hacen mal, pues lo hicieron mal. Sólo hay que ver el cambio de Lucy comparándola con el Assassin's Creed original, es algo imposible porque la superioridad en esta entrega respecto a la última es demasiado abrumadora, los personajes principales están hechos de forma magnifica, aunque increíblemente considero que tanto Ezio como Desmond no son los mejores, están bien, pero para ser los protagonistas pienso que pudieron haber estado mejor. El juego posee un muy buen nivel de detalle, pero eso es algo que se nota mayoritariamente en los escenarios, y es que este juego tiene una ambientación maravillosa, tremenda, increíble, genial, detallada, sublime, hermosa, inigualable, única, realista y cualquier jodido adjetivo que pueda indicar lo precioso de su dirección artística, hay lugares históricos que no tienen palabras para ser descritos, tal vez esto pueda ir por gustos, pero es que para mí no hay cómo desmeritar semejante trabajo. Bueno, aunque debo decir que a pesar de variada hay veces que se nota muchas similitudes entre ciertos lugares.


Tecnología


A pesar de que cumple de una buena forma, no es su mejor apartado. La IA presenta irregularidades increíbles, los enemigos duran demasiado tiempo en atacar, y si le estás atacando a alguien más pues sencillamente esperan a que termines para intentar golpearte; luego los aliados sirven únicamente para estorbar, ya que de matar enemigos pues poco y nada. Las animaciones fuera de cinemáticas dejan que desear, a veces se dan fallos y hacen que repitan el mismo movimiento una y otra vez, a veces ni siquiera se mueven en medio de una conversación. Sin embargo las animaciones en combates son mucho mejores, no están exaltas de errores, pero mejores sí son. Las texturas tienen un gran nivel, he visto juegos de este año que tienen unas terriblemente peores, y siendo Assassin's Creed 2 ya de hace 4 años pues más mérito aun, pero por desgracia esto pierde importancia ya que uno normalmente se va a fijar más en la repetición de modelados, tanto en muchos de los edificios como en ciertas personas, cuales en ocasiones parecen ser la misma, cosa que es un problema grave teniendo en cuenta la cantidad gigante de NPC's que hay en todas las ciudades. De los problemas más comunes que pude notar es el insufrible clipping, el cual está en todos lados: dentro del combate, fuera de él, al agarrarse de una cornisa, al chocar con alguien, la misma túnica de Ezio lo atraviesa, a veces hasta en las cinemáticas se da, y si se llega a dar hasta en las cinemáticas es porque algo está terriblemente mal. Los dientes de sierra son inexistentes, el popping es bastante común, lo increíble es que se da mayormente a cortas distancias, pero lo más raro es que la distancia de dibujado es enorme y el popping no se presenta de lejos, algo confuso, pero es así.


Innovación


¿Saben por qué este juego se considera el mejor de la saga? Por muchas cosas, pero yo pienso que una que resulta bastante importante para darle ese título es la cantidad de nuevas incorporaciones, en serio, el salto entre el primero y este AC 2 es totalmente enorme, mejoró cada uno de los apartados y le supo traer cosas diferentes que mejorarían la experiencia en el juego: misiones secundarias, sistema de economía, mucha más libertad, trama principal menos repetitiva, mejoras en combate, escenarios más grandes y abiertos, todo lo que hay en este juego supera, en mi opinión, en lo que hay en el primero. No digo que haya sido un mal juego, sólo que este agarró todo eso y lo llevó a otra potencia, mantuvo las bases pero trajo nuevas cosas aun sin separarse de su esencia, alejándose un poco sí, pero ella sigue estando allí, y aunque pienso que hubo cosas que se pudieron mejorar aun más, eso ya sería ser demasiado exigente, este juego es bastante redondo como para pedirle más, y este apartado no es la excepción.


Sonido


A pesar de que los efectos son correctos, no puedo dejar evitar el hecho de que no se contrasta con las animaciones, en el sentido de que alguna de las dos a veces llega a destiempo, esto es algo que también lo noté en el primer Assassin's Creed, en su momento me molestó y me molesta ahora, no me gusta ver clavarle la espada a alguien y que grite ya cuando está en el suelo. El doblaje sin dudas es muy bueno, la voz de Ezio me parece la mejor de todas ya que posee un gran nivel, digo esto sin desmeritar el trabajo de las demás, que aunque son un poco inferiores son buenas también. Por último tenemos una gran Banda Sonora, especialmente por la eficacia de sus tracks, cuando tiene que ser épica lo es, cuando tiene que ser de tensión lo es, cuando tiene que ser triste lo es, en mi opinión es eso lo que debe hacer una buena Banda Sonora, ser parte del momento, aumentar la emoción dependiendo de la situación, y eso es el efecto que se logra aquí.

En conclusión, lo digo y sin miedo: Assassin's Creed 2 , es la secuela perfecta por el hecho de que expandió todo lo visto en la primera entrega, tomó todas las bases y las elevó a otra potencia, las mejoró de una buena manera, mantuvo la filosofía y la esencia pero le agregó nuevas cosas para evitar la monotonía y la repetición, supo hacer un contraste de lo que debían mantener y de lo que debía ser renovado, eso es lo que debe hacer una secuela: expandirse, pero no olvidarse de lo que la hizo grande, y ese concepto este juego lo aplica de la mejor manera posible. Recomendado para aquel que guste los juegos de acción y aventuras, para los que gusten de una gran ambientación, para los que gusten de una buena historia, para los que quieran una buena trilogía, para los que quieran buenos videojuegos.

SoRA92 / 5 de febrero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Análisis - Assassin’s Creed II
Con la llegada de Ezio Auditore da Firenze en el año 2009, la saga Assassin’s Creed tomó un rumbo de lo más acertado y sensacional, que marcaría definitivamente los futuros juegos de la aclamada franquicia. Ezio vino para ocupar el lugar del memorable Altair, y Assassin’s Creed II entró por la puerta grande con la intención de mejorar su innovadora primera parte. Nueva época, mejorado sistema jugable y apartado gráfico-sonoro, nuevo personaje e historia son las armas que guarda este título para semejante tarea; ¿Lo consiguió? 


JUGABILIDAD

Lanzado hace ya nueve años y en los albores de la octava generación de consolas, el primer capítulo de la serie Assassin’s Creed fue un videojuego memorable, un título único y genuino que logró fenomenales resultados con su singular fórmula de acción, aventuras y plataformas, basadas en una historia singular de ciencia ficción, hasta ese momento no contemplada. La polémica, no obstante, también salpicó a un videojuego que dividió a los aficionados entre quienes se rindieron a su incuestionable calidad y puesta en escena, y entre los que consideraron que su patrón jugable era excesivamente repetitivo a falta de variedad en cuanto a las posibilidades que atesoraba y no brindo en la práctica.

En Ubisoft, conscientes de que con una continuación el nivel de exigencia es todavía más fuerte, decidieron tomar buena nota de las quejas del aficionado para pulir la receta Assassin’s Creed e insuflarle una enorme diversidad. Nuevas misiones, un combate tremendamente fluido y mucho más orgánico, una historia mucho más trabajada y con incorporación de más elementos (tales como una gran variedad de personajes o escenarios) y una sensación general de que siguiendo esta línea de incorporaciones y cambiando constantemente de época y telón de fondo la franquicia puede seguir atesorando idénticas cotas de calidad durante años, para tranquilidad del usuario.
Sin embargo la continuación no sólo dedica sus esfuerzos a añadir conceptos y mejoras, sino que también busca y consigue hacer más sólidos los pilares que engrandecieron al original. Nuevo personaje con idéntico carisma pero de un carácter y personalidad más redundantes y fuertes, guión igual de absorbente pero con mucho más peso y, nuevamente, un énfasis en el contexto histórico que en esta ocasión se ve severamente potenciado por la intención de Ubisoft Montreal de sacar partido de la riqueza de la época a través de nuevas y fascinantes formas, para ello, se ha vuelto a recrear el contexto histórico de forma idéntica y milimétrica a lo que en su día fuera.


No hay aficionado de la saga Assassin’s Creed o gamer en general, que no conozca de primera mano al legendario personaje Ezio Auditore, que comenzó sus andanzas con esta inolvidable epopeya, en la que descubrirá la sórdida trama que amenaza a su familia, y a toda la humanidad.

Lo que no cambia es la presencia de Desmond como canalizador de la jugabilidad desde el futuro y con sus “viajes” en el tiempo, aunque en esta ocasión con un papel predominante mucho más marcado y con unas dosis de interacción sobretodo en las primeras fases del juego y lapsus concretos, que harán la delicia de todo aquel que juegue esta obra de arte, pero no es de extrañar, puesto que es el personaje principal sobre el que gira el Arco Primero de la saga, en la cual encaja este título como el segundo de los cinco títulos principales que componen la trama de Desmond Miles. De hecho, en esta ocasión el prólogo viene de la mano precisamente de este personaje, y es que será con su desorientada presencia en las instalaciones de Industrias Abstergo donde comenzaremos nuestra aventura en pos de la verdad, una verdad ambigua y llena de huecos misteriosos que apenas iremos desentrañando en esta gran aventura.

El prólogo no es particularmente trepidante, pero arranca de forma emocionante y dándonos a entender que todo el juego en general gozará de un ritmo frenético en cuanto a lo narrativo del desarrollo, y lo cierto es que puede transmitir a algunos jugadores la equívoca sensación de que el ritmo del título es algo laxo. Sin embargo esta introducción es necesaria, y no pasará demasiado tiempo antes de que demos el salto al Renacimiento, donde pasaremos la mayor parte de la aventura y viviremos los pormenores de una de los mejores y más memorables juegos de acción/aventuras de PS3, Xbox360 y PC.

Ezio Auditore Da Firenze es, como ya dijera anteriormente, el nuevo protagonista en el siglo XV-XVI, y en Assassin’s Creed II lo controlamos desde el mismo instante de su nacimiento (en el que seremos incluso participes en forma de QTEs que determinarán algunas acciones en el mismo, sin alterar el final de la secuencia atemporal), con unos breves instantes en los que incluso lo manejaremos en su estado de recién nacido-adolescente. El tutorial del título se prolonga durante algo más de una hora (si únicamente asistimos a completar las misiones principales, sin gozar del abanico de posibilidades que el título deja entrever al principio de la aventura) con un héroe al que controlaremos en su adolescencia y con el que aprenderemos la mayor parte de los conceptos jugables que se repiten o que mayoritariamente debutan. Lo cierto es que hay abundantes cambios, y pese a que el ritmo de la primera hora no es el mejor (pese a que resulta emblemático), no tardaremos demasiado en zambullirnos en la complicada trama de traiciones, asesinatos y conspiraciones del título. Y es que uno nunca se cansa de decir, que narrativamente, nos encontramos ante uno de los grandes juegos de la pasada generación

De este modo, se nos descubre que en un principio Ezio es uno de los hermanos pertenecientes a una familia acomodada de la clase alta italiana, los Auditore, que son los encargados principales de las mayores cuentas bancarias de Italia y cuya residencia reside en Florencia, y que ve como su familia es traicionada en una compleja trama para hacerse con el control total de la ciudad a manos de los Templarios; pero ¿Qué son estas bases de la trama? La ínfima punta del iceberg de lo que esta entrega tiene para proponer. 
El padre del protagonista es, en secreto, un Assassin y tras la traición y el duro golpe en el que se ve sumido el protagonista y por extensión, toda Florencia, dejará en herencia su traje, armas y tradiciones a su hijo para que inicie una sangrienta y violentísima venganza que le llevará a visitar las principales ciudades de Italia para acabar con una serie de personajes clave en la trama, por propia voluntad aún sino de forma esporádica y directa como se puede hacer pensar.

Lo mejor de la historia no sólo es que en esta ocasión está mucho más trabajada y resulta más interesante, sino que ahora da la sensación de empujar hacia delante la campaña en lugar de la mera sucesión de misiones con las que lidiábamos en la primera entrega; no, ahora se nos propone un verdadero reto jugable que baila al compás con un desarrollo narrativo de los más variopinto y de escandalosa calidad.

El guión ahonda en la relación de Altair con Desmond-Ezio, y la presencia del antiguo héroe es palpable en todo momento gracias a una serie de escritos que iremos conociendo progresivamente, y que servirán de muelle entre los protagonistas y el avance de la historia de futuras entregas como Assassin’s Creed Revelations. El argumento, en líneas generales, está mucho mejor tratado en la secuela, y es que sentimos que en todo momento es el verdadero motor de la experiencia y que cuenta con mucha más relevancia que en su predecesor; pero es más, la trama que empieza a hilarse desde este juego, abarca los recomendables La Hermandad y Revelations por extensión directa, además del polémico Assassin’s Creed III; por este motivo, podríamos hablar de que este juego es el eje central de la calidad del primer arco argumental de la serie en cuestión y el título con el mejor resultado argumental hasta la fecha, de toda la franquicia.


La estructura base de Assassin’s Creed II es, a simple vista, idéntica a la que pudimos ver en su primera parte, y es que nuevamente se alternan los flashbacks de la memoria de nuestro protagonista Desmond sugestionados por el empleo del Animus 2.0 –una nueva versión del artefacto, creada por un grupo alternativo y opuesto a Abstergo, comandado en principio por la propia Lucy a la que recordaremos del original–.

Sin embargo esto sólo es la superficie, y no hay que rascar demasiado en ella para descubrir que tras este barniz continuista se esconde una revisión muy ambiciosa del concepto del juego original. Para empezar, una de nuestras principales quejas sobre el primer título pivotaba entorno a la escasa interacción que teníamos en todo lo que se refería a las partes protagonizadas por Desmond. No obstante, Assassin’s Creed II comienza dejando claramente establecido su cambio radical de orientación, y ya en la primera secuencia veremos cómo la exploración e incluso los combates han sido potenciados en los lapsos del futuro, en los que el protagonista principal de la serie empieza a demostrar la madera de la que está hecho, así como un carácter y personalidad más maduros y decididos que los vistos con anterioridad; es decir, hasta los cortos momentos en los que podamos manejar a Desmond Miles, se harán de lo más placenteros para los aficionados. E igualmente, la trama no cesará de avanzar en misiones o momentos que podrían parecer únicamente como relleno de la historia, pero nada más lejos de la verdad.

De hecho, ya las instalaciones de Abstergo no serán el único lugar por el que nos moveremos en los lapsos del presente-futuro, y es que la campaña individual comienza precisamente con una violenta y trepidante huída de las oficinas. Durante estos primeros minutos deberemos correr por los pasillos en desesperada fuga junto a la científica Lucy, que se revelará contra todo pronóstico como una excelente luchadora, y enfrentarnos conjuntamente a un puñado de guardias de seguridad a los que venceremos sin demasiados problemas, aparte de que habrá momentos de tensión aparente en zonas en las que deberemos hacer gala del sigilo y la maña, en vez de la fuerza bruta, protagonista en momentos posteriores.

Este inicio no servirá únicamente para ver cómo se desarrollan inicialmente los combates cuerpo a cuerpo de Assassin’s Creed II, sino también para entrar en contacto con una suerte de resistencia ambigua que lucha desde las sombras para impedir que la despiadada Abstergo se salga con la suya, y que emplea técnicas de corte similar pero algo más evolucionadas, como el mencionado Animus 2.0 con el que entraremos en contacto.

Todo esto tendrá una importancia capital en el desarrollo del argumento y, si bien el final no parece particularmente afortunado y se declina más por el misterio, la incógnita y resulta el broche de oro a una trama impresionantemente trabajada, lo cierto es que el videojuego aporta muchas más respuestas que incógnitas, muy al contrario de lo que su misteriosa primera parte y futuras dejan en el aire. 


Sin embargo el punto fuerte del Modo Historia vuelve a estar en su acercamiento a un fascinante y fantásticamente recreado universo de época, en esta ocasión renacentista, y es ahí no sólo donde el videojuego invierte el mayor porcentaje de nuestro tiempo sino también donde obtiene sus más brillantes resultados.
Como ya he señalado, Assassin’s Creed II es un videojuego que mejora de forma directamente proporcional al tiempo que empleamos con él. Ya hemos concretado que la primera hora de las más de 15 que nos llevará superar la campaña individual –yendo directamente al grano y obviando misiones secundarias y búsqueda de objetos, así como los logros desbloqueables entre muchos otros detalles– no es particularmente brillante, y no está a la altura del resto del videojuego aún si goza de un encanto pocas veces visto en la generación que nos ocupa. Sin embargo una vez superada, el título nos sorprenderá con un planteamiento que no es únicamente igual de libre y fascinante que el de su primera parte, sino que también es mucho, pero mucho más profundo y variado. No por nada, hablamos de uno de los mejores sandbox de los últimos tiempos.

Dada la cantidad de conceptos y nuevos recursos que se introducen es muy lógico que el tutorial se fusione con los primeros minutos de historia, y es que la curva de aprendizaje de un videojuego de las dimensiones de éste debe ser cuidada, y hasta en eso Assassin’s Creed II es ejemplar.

Nuestros primeros pasos se dedicarán a refrescarnos la memoria en cuanto a acrobacias se refiere. Todo vuelve a funcionar de la misma forma en la que lo hacía en la primera parte, aunque el rediseño de la arquitectura de los escenarios dota de mayor diversidad a las acciones que podemos llevar a cabo. Nuestro alrededor ya no estará tan cuadriculado como en su predecesor, y es que ahora los tejados estarán a muy diferentes alturas, y salpican las calles de las ciudades italianas de una forma mucho más anárquica que sólo ayuda a mejorar la experiencia de recorrerlos, y las posibilidades que ello conlleva.
En lo que a incorporaciones se refiere, en este sentido hay muchas, sin embargo la que más destaca dentro del campo acrobático es la que nos permite asirnos a salientes cuando estemos cayendo pegados a la fachada de un edificio, o la velocidad y fluidez con la que nos deslizamos por los diferentes salientes del escenario, así como la soltura que demuestra el personaje para evadir o no situaciones comprometedoras. ¿Para qué servirá esto? Si por ejemplo estamos sufriendo una lluvia de piedras a cargo de guardias con la intención de derribarnos mientras tratamos de huir de ellos escalando una pared y una de ellas nos derriba, podremos pulsar el botón círculo en PlayStation 3 o B en Xbox 360 para poder agarrarnos al siguiente saliente, e igualmente, podremos asirnos a muchos más elementos innovadores del escenario, para poder recorrer el mundo que nos rodea con plena libertad.


La presencia de muchas figuras históricas contribuye a dotar de enorme empaque al contexto histórico del juego, haciendo que la trama se enriquezca con una gran diversidad de personajes, que contribuirán a dotar al juego de una narrativa de lo más emocionante. Su presencia no será meramente testimonial, sino que algunos como Leonardo DaVinci tendrán un peso fundamental en la vida del protagonista, y en la trama en general (lo que incluye a futuras entregas y DLCs varios).

La natación debuta también en esta continuación (¿Os acordáis de las patéticas muertes de un Altair tirado a puerco?), y lo hace para enriquecer y potenciar todavía más la exploración de los escenarios. Ya no sólo podemos recorrerlos a ras de tierra y por sus tejados, sino que también podemos hacerlo por sus ríos y océanos (ello incluye el uso de barcos para desplazarnos por determinadas zonas como los canales venecianos) e incluso por sus cielos gracias a los increíbles inventos de Leonardo.
Y las novedades en el campo de las acrobacias vienen a redondear un apartado fundamental, y que ha sido santo y seña de Assassin’s Creed desde sus comienzos: La exploración. Y es que con la segunda parte, nuevamente, no usaremos estas técnicas sólo para desplazarnos de un punto a otro, sino también para huir de nuestros enemigos y descubrir los secretos que esconde el terreno. Precisamente dentro de la exploración hay que dividir este factor en dos partes: El primero es el de la necesaria planificación de los asesinatos, y el segundo es el de la localización de oro y desbloqueables.

El dinero es un elemento fundamental en la segunda parte, aunque lo diseccionaré más adelante, pero sí adelantaré que el escenario está salpicado de pequeños cofres que contienen importantes cantidades de dinero. Por otra parte, la exploración también viene de la mano del desbloqueo de diferentes objetos como pueden ser las estatuas y zonas antiquísimamente secretas, los trozos de códice o las plumas, por ejemplo. Así pues, en Assassin’s Creed II tendremos, por fin, nuestro propio hogar. La Villa Auditore debuta como residencia personal convertida en una gigantesca mansión rodeada por una pequeña aldea.


Los que encontraron Assassin’s Creed en su primera parte algo repetitivo echaron en cara dos elementos que, a su modo de ver, debieron ser tratados con más diversidad y libertad para ofrecer un entretenimiento longevo al aficionado: El combate y las misiones secundarias. Para empezar, hay que dejar claro que el combate ha mejorado de forma sensible como ya se anunció en su momento, y esto se debe a que se han incorporado numerosas fórmulas con las que mejorar su mecánica.

No voy a enumerarlas todas porque nos llevaría mucho tiempo debido a la amplia variedad de posibilidades de las que gozamos a la hora de entrar en combate (como si de un juego MORPG se tratara), pero sí mencionaré las que a mi juicio son las más importantes. La primera de ellas debe ser la notable superioridad que ha experimentado la IA del enemigo, que ahora utiliza diferentes tipos de soldados con los que hacernos frente –cada uno de ellos con sus peculiaridades–, y que emplea además métodos superiores de combate, organizando los ataques de forma más ordenada y no limitándose a rodearnos y a hacer que los enemigos esperen su turno para combatir con nosotros de uno en uno como en la primera parte; así pues, veremos cómo los enemigos se dividen en grupos especializados y jerárquicos que una vez aprendidos y dominados, no debieran suponernos reto alguno (y es que pese a la variedad de enemigos, la IA de la franquicia no presenta retos más allá de lo meramente mundanal para cualquier fan, lo que ha ido auspiciando quejas con el tiempo).
Y por otro lado, nos encontramos con que tenemos un sinfín de maniobras para eliminar en masa a todos aquellos que se nos opongan en la aventura, además de que, no podremos ni deberemos matar a todos nuestros enemigos de la misma forma, pues si algo brilla en este juego es su diversidad de situaciones: siempre quedaremos sorprendidos por su puesta en escena.

Por otra parte se ha cambiado la disposición de los movimientos de apartarse y del bloqueo, vistos en la primera entrega, lo que aumenta el nivel de exigencia por parte del usuario que no puede limitarse a contraatacar en todo momento, especialmente con los enemigos más fuertes. Por si fuera poco ahora podemos agarrar a los enemigos y golpearles –rodillazo, cabezazo y puñetazo-, antes de lanzarlos, lo que resultará especialmente útil en los combates cerca de precipicios. ¿Es esto un problema? En lo absoluto y es de agradecer, únicamente les puede suponer más horas de juego para acostumbrarse a una sistema muy llevadero, a jugadores no acostumbrados a este tipo de mecánicas.

Todo en el combate se lleva a cabo con la cruceta a la hora de escoger el arma que queremos emplear, aunque ahora el lado izquierdo se emplea para los botiquines. Sin embargo, si lo deseamos podemos acceder a un cómodo inventario con forma de menú radial en el botón RB en Xbox 360 o R1 en PlayStation 3, con el que podremos seleccionar las armas que queramos emplear: Dagas Arrojadizas, Espada Corta, Espada Larga, Cuchilla, Armas de Fuego, Botiquín, y un largo y pronunciado etcétera.


Para desplazarnos entre ciudad y ciudad podemos optar por hacerlo a pié, con el viaje automático en caravana –a cambio de una cantidad dinero que varía en función de la distancia– o con el majestuoso caballo, del cual hay una gran diversidad en el juego, a nuestro disfrute y con una mayor gama de movimientos para desplazarnos. Así pues y como ya dijéramos, contaremos con navíos y embarcaciones marítimas de todo tipo de tamaños, para poder desplazarnos más fácilmente entre las grandes distancias por mar de ciudad en ciudad, o a través de las enrevesadas calles de determinadas zonas del juego.

En última instancia deseo mencionar también la posibilidad de robar las armas a nuestros enemigos en pleno combate o la posibilidad de recogerlas, al caer éstos al suelo. Será una opción muy interesante para recoger, por ejemplo, armas pesadas con las que variar todavía más nuestras técnicas de combate. Estos “extras” para nuestro arsenal son de carácter temporal, y al acabar el combate los dejaremos caer puesto que no podremos ocultarlos bajo nuestra capa. Claro que podremos llevarlas a cuestas mientras caminamos por los diferentes lares (sin contar con hacer parkour o nadar, o volar), pero solamente en es temporal y las dejaremos al desplazarnos de otra forma, o al activar alguna secuencia posterior al combate. 
La opción de robar un arma a un enemigo y usarla contra el mismo se revela como muy interesante. Así tendremos acceso a picas, hachas de enorme tamaño y lanzas de todo tipo; la variedad del arsenal a nuestra disposición es apabullante. También contaremos con bombas de humo o armas arrojadizas, así como una implementación de hojas ocultas, que nos vendrán al dedillo en un futuro. 


En lo que se refiere a las misiones secundarias, éstas también han cambiado notablemente para admitir en su seno fórmulas muy diferentes. Así pues las escuchas, robos o extorsiones de la primera parte dejan su sitio (manteniéndose presentes en igual forma, pero esta vez implementadas en la jugabilidad directa-opcional, en vez de cómo misiones secundarias opcionales) a un buen número de encargos paralelos como supondrán las carreras, palizas por encargo, misiones para hacer de correo, asesinatos a sueldo, la localización de Refugios de Templarios, de Tumbas de Asesinos o las clásicas escaladas a las Atalayas, únicas que repiten.

Assassin’s Creed II se toma mucho más en serio que su predecesor el tema de la popularidad: El gran enemigo de un asesino que busca en el silencio, la discreción y la sutileza a sus principales aliados. 

Lo primero que llamará la atención al usuario sobre el interfaz del nuevo videojuego es, precisamente, la incorporación de un marcador de notoriedad de vital importancia. Éste se sitúa en la parte superior izquierda al lado de los rombos de salud, y registra nuestras diferentes acciones con incrementos o reducciones de su tamaño.
Así pues cambiará si cometemos un asesinato y somos vistos, si somos advertidos por los guardias por llevar a cabo acciones ilegales, como correr por los tejados, chocar contra los mismos guardias, o si llevamos a cabo pequeños hurtos. Estas acciones, entre otras, irán sumando partes al rombo que compone este marcador, y en función de su tamaño podremos incluso ser perseguidos por los guardias en cuanto nos vean aunque en ese momento no hayamos cometido delito alguno, pues la notoriedad será más o menos elevada según nuestras acciones.

¿Cómo luchar contra esto? Hay tres formas. La primera y más sencilla es la de arrancar los carteles que vayamos encontrando por la ciudad y que, con nuestro rostro, advertirán a los ciudadanos de nuestros actos delictivos. Esta peligrosa “publicidad” de nuestra identidad salpica los rincones más recónditos de la ciudad y, tras ser localizada en nuestro minimapa, puede proceder a ser arrancada sin mayores problemas con sólo apretar el botón derecho del pad cerca de ella para reducir ligeramente la barra de notoriedad.
Sin embargo si lo que deseamos es que los recortes en la popularidad de nuestro héroe sean de mayor peso lo que deberemos hacer será optar por sobornar a los heraldos (a los que posteriormente podremos robar y así recuperar las ganancias invertidas, sin subir la notoriedad) o asesinando a los funcionarios corruptos que caminan por las calles. Ambas figuras aparecerán también representadas en el minimapa para su fácil localización. Pero claro, nuestra notoriedad subirá frecuentemente si no somos cautos con nuestras acciones.

Aún así será habitual que aunque nos esforcemos por pasar desapercibidos, en ocasiones tengamos nuestro marcador al máximo. Será entonces cuando deberemos maximizar nuestro conocimiento del mapeado para evitar la presencia de guardias, y cuando deberemos también utilizar la visión del Águila para situar rápidamente a los enemigos a nuestro alrededor y evitar su campo de visión. Si aún así, en un momento determinado tenemos que pasar cerca de rivales, podemos usar las técnicas de distracción que mencioné más adelante con el empleo de cortesanas, por ejemplo, o el camuflarnos entre la muchedumbre, elemento que debuta y que basta con que caminemos a la par de grupos de personas para que, destacados en color verde, sepamos que vamos a pasar inadvertidos a ojos de la guardia.

El tío Mario será uno de nuestros principales mentores en combate, pero también habrá otros como la Cortesana en cuanto a pasar desapercibido se refiere, o el jefe de los Ladrones, el Zorro. Todos ellos nos ayudarán a progresar en la aventura.

Por si fuera poco ahora tenemos la útil opción de esconder los cadáveres de nuestros enemigos cargando con ellos, lo que significa que en caso de que temamos por que la presencia de un cuerpo pueda desatar la alarma al ser visto por otro guardia, podemos esconderlo en un lugar seguro a salvo de ojos indiscretos, como los cajones o montículos de paja repartidos por el escenario.

¿Qué consigue Assassin’s Creed II con la incorporación del sistema de notoriedad y con esta mayor atención al sigilo? Para empezar profundidad: La sensación de impunidad era algo que nos perseguía en la primera parte y eso disuadía al usuario de tomarse la molestia de ser sigiloso en la ejecución de los asesinatos, puesto que el castigo por realizar una auténtica carnicería era minúsculo. En esta ocasión, y con este método, el jugador tendrá una gran presión sobre sí mismo a la hora de ejecutar una acción ilegal, y si bien todavía el acabar con todo y con todos sin ningún sigilo sigue siendo una opción, resulta mucho más recomendable emplear la sutileza, y mucho más entretenido también.


Sin embargo, el principal elemento que debuta en la secuela con ánimo de dotar de mayor profundidad a la experiencia es el del dinero, auténtico motor de las opciones de mejora y reparación que incorpora el título. Los florines son la moneda de la época, y el método gracias al cual podremos contratar servicios de los diferentes agentes o adquirir objetos en los comercios. El conseguir el oro es relativamente fácil, y lo que realmente es difícil es conservarlo puesto que hay muchos lugares donde gastarlo.

La economía recibe una importancia fundamental en Assassin’s Creed II. Las mejoras se dividen en diferentes ramas, básicamente orientadas a la defensa, al ataque y a los métodos de curación.

Para incrementar nuestros ingresos podemos emplear diferentes técnicas. Con anterioridad hemos mencionado la presencia de cofres escondidos en los mapas del juego, sin embargo también podemos obtener ganancias con el cumplimiento de las diferentes misiones que se nos encomienden, lo cual es lo más recomendable para obtener grandes sumas en poco tiempo. Habrá, así mismo, otros métodos no tan legales como pueden ser el saquear los cuerpos inertes de nuestros enemigos caídos, o el de realizar pequeños hurtos a los transeúntes, en una maniobra muy automatizada por la cual sólo tenemos que dejar pulsado el botón A del pad de Xbox 360 o el X de PlayStation 3 para pasar al lado de un viandante y robarle sus pertenencias, haciendo posible que nuestro nivel de notoriedad suba y se pose sobre los cielos.

La utilidad de los florines se divide en varias sub-ramas. La primera de ellas es la que hace referencia a la compra pura y dura de objetos en las tiendas. Armaduras, Armas, Armas cortas y Munición para las armas de fuego serán los principales y variados focos en los que invertir nuestro oro, además de la reparación de los diferentes elementos de los mismos objetos, que vayan sufriendo un desgaste. Los accesorios que compremos representarán su valía, por ejemplo, en valores para Salud y Resistencia para el caso de los accesorios defensivos –botas, armaduras, capas, nudillos, etcétera–, o en Daño, Velocidad y Bloqueo para las armas; todos ellos representados por la mejora que nos proporcionan en forma de estrellas. 

Por otra parte los boticarios serán también un buen lugar al que dedicar nuestros florines, puesto que en sus establecimientos podremos adquirir botiquines y remedios con los que mejorar nuestra energía a posteriori, o reponer nuestra salud al completo en la misma tienda y por un precio menor.

Con suficiente dinero podemos comprar mapas para descubrir todos los secretos de los escenarios y saber también dónde se esconden los cofres con oro. Muchos usuarios lo encontrarán útil, aunque fulmine de un plumazo la vertiente de exploración del programa… pero conmigo concordaréis, en que si no nos encontramos con ciudades dantescas por recorrer y demasiados lares por donde mirar y en error, mirar dos veces: facilita las cosas al jugador y es acertado su implementación.
Así mismo y como añadido para desbloquear todos los logros del juego, conviene invertir grandes sumas (y por ende, grandes dosis de tiempo jugado) de dinero en la mejora de Villa Auditore, para devolverle la gloria de tiempos pasados y tener a mano un lugar en el que reunir todo cuanto necesitemos de cara a un viaje futuro. Por ejemplo: en las tiendas de arte no sólo adquiriremos mapas, sino también cuadros con los que decorar Monteriggioni (la villa en cuestión), lo que hará que aumente su valor notablemente.


Sin embargo lo más útil será principalmente el recurso que supondrá el gastar dinero en los diferentes agentes que nos ayudarán a sortear diferentes situaciones en las que no conviene emplear la violencia. ¿Ejemplos? Una puerta de entrada a un edificio al que deseamos acceder está fuertemente protegida, y no conviene enfrentarse a los enemigos porque andamos algo escasos de salud. La solución suele estar en alguna esquina cercana, puesto que por una módica cantidad de dinero podemos contratar a un pequeño grupo de cortesanas para que distraigan a los soldados con sus encantos.

Los ladrones y mercenarios, por su parte, realizarán tareas similares aunque con características propias y menos sutiles, como puede ser el caso de su participación en los combates si es que finalmente hay que sacar las armas, ya que cabe decir, son otra forma de distraer a los guardias o acabar con ellos. Por último, también es interesante destacar que en una huída podemos dejar caer dinero para sembrar el caos. En tiempos de necesidad como aquellos, un pequeño puñado de monedas despertaba el interés de los civiles que se interpondrán en el camino entorpeciendo el paso de nuestros perseguidores.


GRÁFICOS

Assassin’s Creed fue lanzado en 2007, pero pese al transcurso de dos años todavía es considerado por muchos como uno de los principales exponentes de la actual generación de videoconsolas. En su momento, la corona de Uncharted 2: El Reino de los Ladrones como máximo referente en este campo parecía incuestionable (pese a que juegos futuros, como su tercera y posterior entrega, consiguieran alcanzar nuevos niveles técnicos, de lo más deslumbrantes), y Assassin’s Creed II no había llevado a cabo el trabajo de salto visual que esperábamos para haber contado a sus espaldas con dos años de desarrollo. 

¿Significa qué el videojuego de Ubisoft Montreal es decepcionante en su apartado gráfico? Nunca, de hecho sólo puede ser calificado de sobresaliente. Sin embargo, he considerado conveniente empezar el análisis con la advertencia de que el título es muy continuista en lo visual y en lo tecnológico, con respecto a su predecesor, lo que significa que los cambios que experimenta con respecto a éste son contados aunque importantes.

Así pues resulta complicado no valorar positivamente un apartado gráfico como el que nos ocupa, y es que si el primer Assassin’s Creed ya era fascinante e impresionante en cuanto a iluminación o acabado de texturas y partículas en movimiento, la mejora que se experimenta en una mayor tasa de imágenes por segundo todavía más estable, en un incremento exponencial del uso de físicas y en unos entornos incluso más grandes y con mayor presencia de edificios/detalles a los que poder entrar, son elementos que sólo ayudan a redondear más su aspecto y que responden a su falta de nivelaje técnico en comparación con el sobresaliente título de Naughty Dog. 


Esto por lo que respecta a lo tecnológico, apartado en el que la única queja seria puede establecerse en torno a un pulido de dientes de sierra no particularmente brillante ni tampoco molesto en medida, y a algunos defectos de popping y leves fallos de animaciones que parecen poco menos que inevitables.

Los movimientos de Ezio volverán a dejarnos boquiabiertos por su realismo, tanto en los combates como en la escalada de edificios, especialmente con el contraste con respecto al resto de personajes secundarios, al Ezio adolescente y al propio Desmond, todos ellos modelos que no hacen gala de la misma brillantez y que pueden deberse a la necesidad de recalcar la diferencia de habilidad entre los mismos.

Lamentablemente, esta misma sensación de irregularidad es la que impide darle al videojuego el 10 en gráficos, que a primera vista parece merecer. El desnivel entre los principales protagonistas y el resto de NPCs es más que evidente y hasta cierto punto, comprensible; sin embargo, todos tienen por igual un tratamiento facial del que esperábamos mucho más, y que se hace especialmente notorio en los abundantes primeros planos de las cinemáticas que nos narran la historia, lo que no quita que se muestren de lo más locuaces y expresivos. Sin duda, el problema estuvo mucho más pronunciado en la primera parte (recordad que los personajes, si bien es pasable por su carácter y personalidad, eran planos en cuanto a gesticulación facial), pero el empleo de la cámara parecía más hábil, puesto que evitaba acercar la perspectiva a unos rostros no demasiado expresivos y acreedores de una carga poligonal insuficiente.

Esta pega es la única que podemos ponerle a la vertiente gráfica del videojuego, puesto que por lo demás ésta resulta brillante. La faceta artística es tan espectacular como cabía esperar de un videojuego que se acerca a un contexto tan rico como el renacimiento, y Ubisoft sabe sacar partido de sus ciudades, calles, construcciones y monumentos para crear un todo soberbio. 

Debutan también abundantes efectos lumínicos-ambientales que dotan de más variedad a las situaciones, y que detallan el genial ciclo de día-noche que se puede ver por vez primera en la secuela y al que acompañan también los detallados cambios climáticos.
No resta el mentar que el apartado artístico es igualmente soberbio en cuanto a los personajes y acabado del menú se refiere, así como a cada uno de los detalles que rebosan en cada rincón de esta sorprendente producción. 


SONIDO

Por otra parte, acercándonos al campo del audio podemos ver cómo Assassin’s Creed II vuelve a tomarse muy en serio este apartado, haciendo gala de un score musical y de unos efectos de sonido que vuelven a ser de sobresaliente. Quizá la banda sonora peque de ser algo más intimista que la del juego original; sin embargo, continúa contando con abundantes partituras épicas, y encaja a la perfección y de forma dinámica con las acciones que estemos llevando a cabo, o con el momento dado. 
Por mencionar alguna de estas pistas, merecen (por ejemplo) especial mención: La Madonna o la impecable y emocional Ezio’s Family, que a mi juicio es la mejor de todas las pistas, como las hay en el juego, por supuesto, hay muchas más y de calidad semejante, que hacen del lo sonoro, un deleite más para poder disfrutar de un juego sencillamente redondo.

Impagable recorrer las ciudades con el sonido de los truenos de una incipiente tormenta a nuestras espaldas. Fascinante también pisar los suelos húmedos de las ciudades italianas tras un fuerte aguacero.

En otro orden de cosas hay que recordar que en su predecesor muchos tendieron a ser algo críticos con el apartado del doblaje, penando al título con un punto en el cómputo global de Sonido/FX por lo que estimé como un excesivo reciclaje de voces de los actores de localización en los diferentes personajes. En esta ocasión se perciben algunos intérpretes repetidos para diferentes NPCs, pero ya en un número residual, y prácticamente inevitable, en un título de estas características y tamaño; conformándose de este modo un apartado de traducción al español de textos y voces sencillamente impecable.


INNOVACIÓN

¿Queda alguna duda ya respecto a este apartado? Tras jugar este juego una infinidad de veces memorables, así como el resto de juegos pertenecientes a la que es una de las sagas más afamadas de la actualidad, puedo decir sin temor a errar, que estamos ante el juego que más ha innovado (y para bien) dentro de la franquicia, con mucha diferencia, y que marca el camino a seguir por entregas futuras, aunque inevitablemente no haya sido así, visto lo visto por el momento.
Es más, podríamos decir que es uno de los juegos de la generación que nos ocupa, que más ha innovado frente a su predecesor (y buena falta que le hacía), y dentro del mismísimo genero de los sandbox, lo que es incluso más complicado.

Un juego que en la innovación y suma de todas las características de su antecedente, ha sabido marcar la diferencia y una pauta a seguir, que es más como resultado, de lo que muchos deseaban, no puede sino llevarse la mayor de las puntuaciones posibles en este aspecto. Mantiene y potencia los aspectos que engrandecieron a su primera parte, e implementa un sinfín de posibilidades acertadas para que sean tomadas de referencia por generaciones venideras; y es precisamente esto y el conjunto en sí, por lo que este juego es considerado uno de los mejores y más queridos del ciclo PS3/Xbox-360/PC.

No es que sea ya muy o poco innovador, es que se asienta como un precedente totalmente demoledor dentro de su género y la saga que ostenta como baluarte. En este apartado, son solo elogios lo que se puede aportar ante la dedicación de sus creadores. 


CONCLUSIÓN

A estas alturas no merece hacerse la pregunta de si Assassin’s Creed II es o no mejor que su predecesor. Al final de este análisis y tras jugar el juego, la sensación general que he querido transmitir y que muchos sentimos, es la de que éste es muy superior a su predecesor en todos los sentidos, y es que los únicos motivos por los que el título tiene una décima menos en su calificación general es por la lógica pérdida del impacto que supuso su primera parte, y también por algunas decisiones cuestionables de las partes tecnológica y artística que ya he descrito.

¿Así pues, cómo puede tener Assassin’s Creed II ser tan o más innovador que Assassin’s Creed, cuando es más que obvio que ya no resulta tan rompedor y sorprendente? Los motivos son varios, y hacen referencia a los dos videojuegos. En primer lugar, el título original era el primero de algo que podríamos definir casi como un sub-género propio, una mezcla de acción y aventuras con una mezcla de contexto histórico y futurista al mismo tiempo. Sin embargo, pese a lo genuino que resulta esta curiosa mixtura, lo cierto es que sus patrones jugables estaban ya vistos en cientos de ocasiones, y pese a que todos ellos funcionaban francamente bien en su conjunto, el resultado final no daba la sensación de ser tan genuino como su concepto parecía augurar y pecaba terriblemente de repetitivo en cuanto a su formula. 

Assassin’s Creed II, sin embargo, denota un descomunal trabajo a la hora de no dormirse en los laureles y, de ser tenidos en cuenta ambos como juegos independientes, sería considerado en sí mismo como mucho más original que su predecesor. Son muchos los factores –economía, natación y vuelo, combates remozados, misiones inéditas…– pero para el final he dejado uno de los que me ha parecido más fascinante, el que hace referencia a la integración y explotación del contexto histórico. Los personajes reales se multiplican en la continuación, y todos vienen acompañados de pequeñas biografías que nos contarán su historia y su importancia real: Desde la familiar del famoso navegante Américo di Vespucci con la que mantendremos una relación sentimental, hasta toda la información de las diferentes construcciones y monumentos que visitaremos. Todo ello tratado de una forma muy amena en cómodos textos aderezados con imágenes, y que roza lo educativo, aunque lógicamente accesible sólo para quien le interese. 

Todo ese trabajo, esa exposición de ideas y la enorme cantidad de novedades que se incluyen con respecto al original merecen un premio, y como tal, he considerado que el que le sume mayor nota en innovación es lo más justo. Y es que estos “fichajes” no son meramente accesorios con el fin de justificar una continuación, sino que afectan directamente a la jugabilidad enriqueciéndola notablemente. 

Así pues, si el jugador disfrutó del primer Assassin’s Creed, la secuela es una compra obligada; y si, por el contrario, el usuario encontró su fórmula un patrón demasiado repetitivo, debería al menos echar un vistazo a la continuación puesto que las adiciones que presenta y los diferentes cambios de los que hace gala lo presentan como uno de los grandes de este 2009 y de toda la generación entera, en definitiva, un lanzamiento muy superior al de su predecesor y uno de los máximos exponentes del género al que representa.


Assassin’s Creed II supera notable y drásticamente al videojuego original cuando la mayoría apostaban por una fórmula continuista. Se dota de profundidad al título incorporando un sinfín de inventivas formulas para potenciarlo narrativa y jugablemente; logrando, en definitiva, un conjunto más redondo. Ubisoft logra con la aventura de Ezio una experiencia épica, una lección de historia en imágenes y uno de los grandes lanzamientos del 2009 y de la octava generación. Una leyenda en la memoria de millones de fans de todo el mundo, que haría las delicias de generaciones futuras; un imprescindible para un gamer. Una Obra Maestra, con mayúsculas.

NemesisHunter / 20 de enero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

ESPECTACULAR, COLOSAL!!! Un juego imprescindible
Francamente, hablamos de un titulo que gratamente recordaremos en futuras generaciones. 
En este caso la saga Assessin´s creed nos lleva a la Italia renacentista del finales del siglo XV, con un amplio mapeado con ciudades como Florencia, Venecia, Forli entre otras, nos metemos por mediacion de Desmon Miles y el Animous 2.0 en la piel de Ezio Auditore, un joven de familia acomodada que pronto se vera envuelto en una historia de traición, venganza y honor.
En cuanto al aspecto jugable, no encontramos con un mundo abierto generosamente amplio y con detalles muy bien cuidados en el que tendremos libertad comenzar misiones, juegos secundarios, coleccionables o simplemente danzar por las ciudades deleitandonos la vista con un ambiente tan espectacular. 
En el aspecto sonoro es sublime, totalmente en castellano tanto los protagonistas como la plebe y la banda sonora que en ciertos momentos no puede poner la piel de gallina. 
Aspecto grafico, aunque hoy por hoy cada dia los juegos se superan un escalón más, para ser de 2009 es una brutalidad el cuidado de detalles en todos los aspectos. 

En resumen:

PROS
-Ciudades grandes, elegantes y bellas que en más de una ocasión no llevara a perdernos voluntariamente y hacernos un regalo sonoro-visual.
-La carisma de sus personajes.
-Historia y argumento que te atrapa desde el principio hasta el final.
-Banda sonora y doblado perfecto.
-Duración del juego, francamente no recuerdo cuando tiempo le invertido, pero aproximadamente unas 12/15 horas modo historia y  secundarias, coleccionables y trolleando, pueden alargar otras tantas más.
-Armamento y armaduras mucho más completo y variado que el que vimos en AC y con muchisimas posiblidades.
-Totalmente rejugable.
-La inclusión de personajes reales como la familia Pazzi, Los Borgia, Los Medicí, Leonardo Da Vici etc.

CONTRAS
-La excesiva facilidad tanto de juego como de lucha ya que no supone ningun reto.


Como siempre, todo esto que digo es opinion propia y creo que la opinion más fiable para comprarlo, es que o lo deje algun amig@ o alquilarlo y probarlo vosotros mismos. Un saludaco!!!!

JUANVIZCA / 12 de enero de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Gran juego!
Un juego muy divertido, con una gran historia, grandes asesinatos y una gran variedad de armas. Al inicio cuesta un poco adaptarse a la movilidad, pero después de jugar unos días te acostumbras. La gran variedad de armas y de movimientos te permite realizar múltiples asesinatos ya sea aéreos, escondido o el mas clásico, por la espalda. Pero no solo se trata de matar ya que co el juego puedes aprender la historia de la antigua Italia, Roma y muchos lugares mas.