Dragon Age II
Dragon Age II
Fecha de lanzamiento: 10 de marzo de 2011
 · Plataforma
PCPS3X360
Análisis de los lectores (Dragon Age II)
8,0

Dragon Age II

“Muy Bueno”
(Nota media sobre 49 análisis)
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Análisis de Dragon Age II / Opiniones de Usuarios
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Ronald10CDL / 19 de noviembre de 2014
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8
Muy Bueno

Vanguardismo rolero

Siguiendo la línea que comenzamos hace una semana con Dragon Age: Origins, es hora de hablar de su sucesor. Quedan menos días para la llegada de Dragon Age: Inquisition, así que no está de más evaluar qué fue lo que dejó aquel que le precede. BioWare deja su sello propio en cada entrega que hace, pertenezca a la saga que hoy aquí nos trae o no, y Dragon Age II no es una excepción, mas sí que dista de representar una experiencia tan característica como la de muchos otros títulos que le pertenecen a la compañía canadiense. De igual manera, distará de ser una mala entrega, y es que con bondades y mejoras cuenta en su posesión, pero lo cierto es que se aleja de esos toques tan especiales que ofrecía, por mencionar su ejemplo más cercano, Origins, motivo por el cual decepciona en ciertos aspectos más allá de que, al mismo tiempo, evoluciona en varios otros. La trama nos sitúa en una historia paralela a lo que sucede en el primer juego. Mientras el guarda gris y Héroe de Ferelden -nosotros en Origins- hace lo posible por unir las fuerzas del reino ante la Quinta Ruina, nosotros somos Hawke, un ciudadano de Lothering que se ve obligado a escapar a las Marcas Libres cuando los Engendros Tenebrosos asediaban la ciudad. Vistos en la necesidad, tanto Hawke como su familia hallan en Kirkwall, ciudad en la que se desarrolla el título, la única oportunidad de sobrevivir al ataque que se aproxima; todo narrado por Varric, uno de los personajes principales, quien es interrogado por una buscadora de la Capilla: Cassandra Pentaghast. En este caso, y a diferencia del guarda gris, dejamos las profecías de elegidos y similares ya que nuestra misión es mucho más personal, tratando así del cómo Hawke se las debe apañar para hacerse un espacio en la alta jerarquía de Kirkwall. Cabe destacar que, curiosamente y contrariando a lo mencionado anteriormente, el título en sí es mucho menos personal que Origins. Lo remarcado en el último tramo del párrafo anterior tiene una razón de ser: Dragon Age II da una considerable menor importancia a las relaciones entre personajes. Mientras que, en la primera aventura de la saga, nuestras acciones, decisiones y conversaciones afectaban seriamente tanto la perspectiva de nuestro personaje como la de nuestros aliados y el estado de la historia en general, en esta travesía se torna mucho más directo y rígido. Sí, la afinidad con otros personajes, los diálogos y el desarrollo de la trama cambia en base a nuestras elecciones, pero además de ser mucho menos relevantes también son menos interesantes. Y no sólo la historia no cuenta con esa misma cantidad de variantes, sino que directamente está vagamente construida. Con ésto nos referimos a que divagar será una constante en las acciones que transmitamos a través de Hawke (quien, por cierto, tiene voz, lo que es tan bueno como incoherente en relación a cómo desarrollaron estos aspectos), siempre teniendo una meta entre ojos pero nunca a sabiendas de cuál es nuestra verdadera motivación. Los Engendros Tenebrosos, la Ruina, mejorar el estado en el que se encuentra nuestra familia, arreglar las relaciones políticas de Kirkwall... todas las mencionadas son un motivo de preocupación en Dragon Age II, pero nunca se le da prioridad alguna a aquella que deba resaltar entre las demás sino hasta los últimos tramos del argumento. Agregados a que no podemos elegir una raza para nuestro personaje y, por lo tanto, que el contexto no cambia en demasía, muestran la involución que ha sufrido este título en relación a uno de los aspectos más importantes de su predecesor. Más increíble aún es que, de una forma u otra, se las apaña para siempre interesar al jugador por lo que está por venir. Será esa misma sensación de errantes en la que nos encontramos que nos hace seguir adelante sin saber el porqué, pero continuamente expectantes de cualquier desenlace que pueda tener hasta la más mínima misión. Muchas pegas se le pueden atribuir a la historia, como pueden observar arriba, pero más que por falta de calidad se le reprochan por lo bien que en su momento lo hizo Origins, y éso debe ser señalado. Si dejamos de lado este cuantioso punto en contra, estamos ante un título que fácilmente cumple la labor de mantener atento al usuario, ya sea gracias al carisma intermitente de varios personajes y situaciones o por la necesidad de saber qué viene a continuación; eso sí, sin nunca olvidar la desmejora que supone ante su anterior entrega. Dragon Age II no muestra mejoras en lo que a argumento se refiere, al menos no sustanciales. Ahora, como en Mass Effect, los diálogos se desarrollan a través de una mecánica de rueda que se presta como una interfaz más agradable que la de Origins, pero el hecho de que señalen cuál es el trasfondo moral de cada decisión hace que cada una de éstas sea mucho menos personal e intrigante. No es realmente hasta llegar a sus mecánicas propiamente dichas en donde podemos encontrar las evoluciones que presenta el título, sin embargo, dentro del apartado que muestran su mejor faceta siguen presentando problemas considerables, sean éstos arrastrados desde la obra pasada o nuevos aspectos que podríamos considerar negativos. Lo más llamativo y positivo es que los combates son mucho más fluidos, dejando de lado aquellos ataques, movimientos y reacciones ortopédicas que tenían tanto nuestro personaje principal como nuestros aliados durante las batallas; punto que representa el primer paso para todas las demás mejoras que sufre el juego. Cuando en Origins realizábamos ataques simplones al acabarse nuestro Vigor/Maná, se cambia la situación por movimientos mucho más llamativos y, a su vez, efectivos. Ésto se nota mayormente en los magos, pero se puede aplicar a las tres clases disponibles. Como se mencionaba anteriormente, este aspecto da pie a otros cambios buenos, ejemplo de ello es la libertad y rapidez con la que podemos utilizar cada una de nuestras habilidades, y que a efectos de combate le sienta muy bien. Si había algo que se le podía reprochar al videojuego de 2009 era que su sistema se presentaba, en ciertas y específicas ocasiones, como tosco, y si bien sería falso afirmar que Dragon Age II mejora todo componente de la jugabilidad sí que, al menos, supera a su hermano en esa molesta sensación. La lástima es que muchas de las habilidades son recicladas -que, de nuevo, se nota más en el mago-, más allá de la existencia de nuevas incorporaciones. Estas novedades vendrían siendo un mayor número de ramas para el árbol de habilidades (independientemente de tu clase), lo que nos permite dominar un modo de jugar específico con cada uno de nuestros personajes, desarrollándolos en base a las combinaciones que pretendemos crear durante el combate. Destacando de esto último que ahora el cambio entre nuestro individuo y los demás es mucho más veloz y efectivo, sumándose a lo mencionado anteriormente, permitiéndonos llevar a cabo distintos movimientos y hacer uso de todas las clases para desenvolver el combate de una forma más práctica y, al mismo tiempo, divertida y variada. Los RPG's suelen prestar una mimosa atención al combate, llegando a ser uno de los principales puntos por los cuales los usuarios compran títulos del género, pero también debemos agregar otros como desarrollo del personaje, relación usuario/mundo y, claro está, capacidad de decisión. Dragon Age II muestra específicamente un mejor sistema de combate, pero los motivos por los cuales no supera a su predecesor se encuentra en las otras características mencionadas que se podrían considerar indispensables en un juego rolero. Tenerlas las tiene, el problema radica en qué tan bien las despliega en la experiencia. Cabe aclarar que, de parte de la primera propiedad, tenemos una estimable libertad para producir nuestro avatar -tanto en términos de estética como de jugabilidad y carácter-, haciendo especial énfasis en la libre voluntad que nos otorgan para darle el estilo jugable que más se apegue a nosotros. Lo malo proviene que no se pueden atribuir las mismas libertades a los personajes secundarios, ya que únicamente podemos decidir una muy específica parte de su equipamiento, lo cual en sí no es una total desgracia pero, considerando que es una desmejora en relación a Origins, hay que tomarlo en cuenta. No será el cáncer que consume el juego, mas sí sirve como ejemplo de lo que Dragon Age II ofrece en abundancia: regresión. Es necesario dar tanto hincapié a lo positivo de los combates ya que representa lo mejor que posee el título, y porque es uno de los pocos factores que no han sufrido algo contrario a una mejora. Volviendo a las 'particularidades' anteriormente señaladas, la relación que guarda Hawke con el mundo que lo rodea es sumamente irregular, teniendo momentos de gloria y, de igual manera, de desgracia. Esa sensación de Origins de ser alguien realmente relevante en la historia era magnífico; y es obvio que, dadas las condiciones argumentales, Hawke no podía tener la misma repercusión, pero el ir mejorando poco a poco y hacernos un espacio en los nombres más importantes de la ciudad, llegando a tener reconocimientos tanto políticos como sociales, es también bastante agradable. Tal vez nuestra capacidad de influencia sobre el entorno no es la misma, pero se encuentra presente y de vez en cuando hace apariciones que, dentro de lo que cabe, pueden ser memorables. Las relaciones personales ya son otro cantar debido a que, como se ha mencionado en múltiples ocasiones dentro del análisis, la importancia que le damos a los otros personajes es mucho menor y, peor aún, directamente no tienen tanta repercusión. Asimismo, guarda sus propias irregularidades al igual que los vínculos que desarrollamos con el mundo general, puesto que mientras puedes hacer que un aliado se torne en nuestra contra y nos veamos en la necesidad de matarlo también puede que nada de lo que digas haga molestar a un personaje más allá de lo que diga su barra de afinidad. Sigue teniendo sus buenos momentos pero, de nuevo y hasta con aires de redundancia, empeora respecto a Origins. Con sus altibajos, hay muchas cosas que Dragon Age II hace totalmente bien y otras totalmente mal, en un extremo u otro y de forma demarcada. Claro está que se presta para albergar altas dosis de relatividad, ejemplo de ello es que estamos ante una obra mucho menos clásica que su predecesor, dando así la posibilidad a ajenos al género de poder disfrutarla sin la necesidad de complejos conocimientos roleros: los árboles de habilidades son intuitivos, los atributos que podemos mejorar a cada uno de nuestros personajes tienen sus respectivas indicaciones y posteriores resultados y los controles, siguiendo la misma base de Origins, son bastante adaptables; todo funcionando para ser un título abierto a un público más amplio, lo que puede ser tan positivo como negativo dependiendo de la perspectiva del usuario. Tampoco encontraremos dificultad alguna en la búsqueda de información para completar las misiones puesto a que todo está más dirigido al combate, por lo que BioWare quiso eliminar cualquier intermediario y centrarse más en ello -aunque hacerlo a través de miles de hordas de enemigos no es la forma correcta-. Lo cierto es que las benevolencias del juego pueden hacer frente a las contrariedades más allá de que éstas las superen en cantidad. Para englobar todo, Dragon Age II se inclina más por la acción que por el rol propiamente dicho, de ahí que hayan mejoras en ciertos campos y desmejoras en otros, lo cual hasta cierto punto da significado a cada uno de dichos aciertos y errores, pero hay fallos que, independientemente del enfoque dado, son inaceptables. Los escenarios, a diferencia de muchos otros juegos, suelen compartir componentes estéticos y, por más pocos que sean, dan una fea sensación de 'ya estuve aquí'. Esta experiencia cobra un concepto completamente distinto en Dragon Age II ya que literalmente hace uso de las mismas mazmorras. Hablamos de entre tres únicas variantes para un buen número de dungeons, de las cuales lo único que cambia es si se comienza al principio o se comienza al final; pero en términos de detalles, estructuración y posibilidades son completamente iguales. Podrá sonar absurdo, pero en los RPG's la ambientación posee una importancia única que otros géneros no tienen habitualmente, llegando a ser de los aspectos más icónicos y memorables que puede tener un juego, y si bien no se puede tachar a la dirección artística de este juego como 'mala' -totalmente lo contrario- es un aspecto que, dejando de lado género, estilo, enfoque y cualquier otro factor, no se puede hacer sin dejar en obviedad las claras falencias que el producto lleva. Retomando un poco el tópico de la ambientación, ahondamos en el hecho de que no, Dragon Age II no tiene una mala dirección artística, pero tanto a efectos jugables como estéticos el que se repitan las localizaciones, además de la obligación de mencionarlo dada su vistosidad, es un punto bastante molesto. Dejando de lado este inconveniente, los parajes que nos encontraremos no son tan típicos como los de un RPG común, y aunque nos pasaremos la mayor parte del tiempo en Kirkwall (la cual está desarrollada de forma magistral) y en sus alrededores también está la presencia de otros lugares -cuya calidad es alta pero su variedad es limitada-. Lo que más destaca son los diseños de los personajes, los cuales han mejorado sustancialmente. Cabe mencionar también la mejoría de los enemigos, mas hay especial énfasis en las armas y armaduras, las cuales poseen un nivel estético más agradable que los harapos de los cuales hacíamos uso en Origins. En lo meramente gráfico no es un portento, pero tiene buenas bases para defenderse. Mientras las texturas siguen teniendo una calidad estándar, las expresiones faciales sí que son más amenas de observar, destacando así Hawke gracias a su condición de protagonista pero también por su buena combinación con el gran trabajo de voz realizado en él. Dejando lo visual de lado, nos enfrentamos a un juego que cuenta con un apartado tecnológico cumplidor, aunque sin alardes. Los dientes de sierra presentados en las sombras en Dragon Age: Origins se han erradicado, e igualmente las animaciones se muestran más rítmicas y fluidas, haciendo que los combates sean más apacibles. La IA sigue la misma línea que la de su antecesor, teniendo enemigos complicados y aliados que pueden hacernos pasar por un mal momento pero que, en su comportamiento más usual, son realmente útiles. Lo sonoro, por su parte, cuenta con los mismos inconvenientes y facultades que su antecesor. La banda sonora sigue teniendo una reprochable falta de protagonismo, llevando a sus espaldas buenos temas pero, en su mayoría, y por no decir todos, opacados por el fragor del combate. Una buena armonía entre el desarrollo jugable y la deposición de las tracks son fundamentales en un juego de rol gracias al hecho de que éstos hallan una gran importancia en la experiencia global y las sensaciones que generan no sólo los momentos en los que se cumple una acción determinada sino en los que simplemente buscan que el usuario se deje absorber por el mundo que lo rodea. Esto es, probablemente, el único elemento al que se puede criticar, ya que por el lado de las voces y los efectos de sonido pocas son las pegas a encontrar. En el trabajo fonético de Dragon Age II, en sinfonía al del Origins, es sublime, con voces magníficas que emulan sensaciones casi reales dentro de los personajes -destacando la de Hawke, claro está-. Los efectos, por su parte, suenan a destiempo en determinadas ocasiones o en sí albergan una mala relación con la animación correspondiente, pero en términos generales no ofrecen error molesto alguno. Estamos ante, aparentemente, el único apartado de todo el título que no mejora ni empeora respecto a Origins, simplemente mantiene lo bueno con un gran nivel y conserva lo malo con su insignificante influencia dentro de la apreciación general. Lo mejor + A pesar de no ser mejores, los personajes secundarios hacen más amena la experiencia. + El ritmo y vertiginosidad del juego han aumentado al igual que la calidad de los combates. + Las variantes jugables son mayores a las vistas en la entrega anterior. + El diseño audiovisual de los personajes es de gran calidad. + El trabajo de las voces es magistral. Lo peor - El argumento está muy descentralizado y nunca hay una meta fija. - La influencia de las decisiones en general ha disminuido. - El reciclaje de habilidades es, probablemente, la única pega de los combates. - La repetición de escenarios es irrisoria hasta la saciedad. - La falta de protagonismo de la banda sonora sigue siendo un error. En conclusión, Dragon Age II no es un mal juego, mas no supera a aquel que lo precedió. ¿Sigue siendo recomendable? Dependiendo de la perspectiva la respuesta puede variar, ya que su planteamiento está más enfocado a la acción que el rol, motivo por el cual hallaremos ciertas desmejoras en aspectos que en su momento maravillaron y mejoras en varios otros elementos a los cuales no se les dio tanta relevancia. Más allá de su módica duración, representa una grata experiencia que fácilmente se puede disfrutar si se sabe obviar los errores que posee, destacando así sus aciertos e intentando encontrar la mejor faceta de todo el título.
6 VOTOS
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CJV15 / 17 de noviembre de 2014
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8,5
Excelente

¿Es realmente un mal juego?

Dragon Age Origins fue una obra maestra en varios aspectos y Dragon Age II, siendo un buen juego, cambia ciertos aspectos que generaron mucha controversia en cuanto a su calidad. Para empezar el juego elimina de un plumazo una de las grandes bazas de Origins que era el poder elegir raza y según nuestra elección de raza y clase teníamos un prólogo distinto. Para continuar el hecho de apostar por un juego más centrado en la acción, por lo cuál se perdía el componente táctico del Origins y el estar centrado en la ciudad de Kirkwall lo cuál hacía que el escenario se hiciera bastante repetitivo. Y otro y el peor para mí fue sin duda el hecho del reciclaje de las cuevas y sótanos que eran todos iguales pero con una orientación distinta...y aquí solo se me ocure una explicación, EA metió mucha prisa y salió así. Pasando a lo positivo nos encontramos con un juego que pasa a contarnos una historia más personal (la de Hawke) centrada en como él/ella cambió la ciudad de Kirkwall. Para ello Bioware dividió el juego en 3 actos y entre ellos van pasando los años. El juego vuelve a contar con un conjunto de personajes que acompañarán a Hawke que, aunque están bastante por encima del nivel de la mayoría de juegos de rol, están por debajo de los estándares de calidad de Bioware. Gráficamente el juego es...pues una basura para que nos vamos a engañar, sobre todo si lo comparamos con Mass Effect (del mismo estudio) Pero la duración no está mal, el sonido es magnífico y la historia profundiza mucho en el protagonista. Juego muy recomendable pero inferior al Origins
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Juanillo-game / 15 de noviembre de 2014
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9
Magnífico

Influencia de decisiones, combates tácticos y rol del bueno

Acabo de terminar de jugar Dragon Age 2. La verdad es que era uno de los juegos de hace unos años que más ganas tenía de jugar, por habérmelo dejado en el tintero. Las sensaciones son buenísimas después de terminarlo. Me parece una gran obra de Bioware que hace justicia a la gran fama de calidad de este fantástico estudio. Es una debilidad... =D JUGABILIDAD. Lo primero que me llama la atención es que no se ha perdido esa esencia que caracteriza a todos los juegos de Bioware en la saga Mass Effect (otra de mis debilidades). Me refiero a esa sensación de que todo lo que haces influye en el resto del juego, y no sólo en eso, sino en los futuros integrantes de la saga. También me refiero a cómo avanzan los diálogos en función de las respuestas que elijas y esas relaciones con tus compañeros de equipo que son diferentes a causa de las conversaciones que establezcas con ellos y las decisiones que tomes durante la campaña. Es algo absolutamente genial. Los combates, por su parte, están muy bien logrados, y no me refiero a las físicas, los movimientos o la espectacularidad (ya que son algo rígidos en esos aspectos), sino al gran componente táctico que implican. Hay que estrujarse la cabeza para afrontar aquellas batallas que se nos compliquen y elegir muy bien los movimientos o acciones que hacemos con cada uno de los personajes. Este aspecto les da un componente táctico muy interesante. Además, las distintas habilidades que desarrollan los protagonistas y que las podremos desbloquear conforme subamos con ellos de nivel también enganchan mucho, pues son bastante útiles y espectaculares algunas de ellas. El argumento está muy bien hecho como acostumbra un estudio como Bioware y los personajes son bastante carismáticos (sin llegar al nivel de los de Mass Effect). En este aspecto considero importante dar una valoración, que para mí sería de un 8. El argumento de, por ejemplo, Mass Effect 2 me parece mejor y más interesante, no obstante, la calidad del presente se encuentra fuera de toda duda. GRÁFICOS. Está claro que este aspecto no es el punto más fuerte de la obra. Los escenarios están bien recreados, pero sin excesos. La tecnología y las texturas dejan bastante que desear, a pesar de que sea un juego del año 2011. Los personajes están bien recreados y tienen características peculiares para cada uno de ellos, pero sus caras son totalmente rígidas y sus texturas bastante planas. Lo mejor son los ataques de aliados y enemigos, ya que son espectaculares y vistosos, constituyendo (sin maravillas) el punto fuerte gráfico de la obra, junto a los escenarios. SONIDO. El sonido sí que es de calidad, tanto la interpretación de las voces en inglés, que es genial, como los efectos de sonido y la banda sonora. INNOVACIÓN. Se puede decir que el juego innova bastante con respecto a su predecesor. Se centra más en la acción y goza de ese componente único de los juegos de Bioware que lo diferencia del resto, incluso de los del mismo género.
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JGR1993 / 19 de junio de 2013
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9,3
Magnífico

En busca del Campeón.

Bioware nos vuelve a traer ante nosotros otra magnifica entrega, puede que no este a la altura de su antecesor pero deja un buen sabor de boca. Esta vez nos meteremos en la piel de el/la protagonista Hawke, en la que empezaremos siendo pobres y con muy pocas amistades. Poco a poco iremos conociendo a los personajes que nos acompañaran durante esta aventura.Con una jugabilidad bastante buena, los escenarios dejan que desear, ya que su escasez hacen de algunas misiones repetitivas y monótonas. Aun así con unos personajes bien definidos por su carácter y por sus habilidades únicas, hacen que los diálogos sean bastante entretenidos. Podremos optar por responder de forma correcta, sarcástica o de malas maneras. Todas nuestras decisiones afectaran a la historia. La personalización de los personajes es bastante buena en lo que rasgos se refiere, la ropa no es personalizable (a nivel de colores, etc...) aunque si podremos añadirles Runas que podran aumentar sus valores de ataque,defensa o mana (dependiendo de cual usemos). Una duración aprox. de la historia principal seria unas 13 horas en el nivel fácil, claro que si hacemos misiones secundarias se nos alargaría asta las 25-30. Gráficos normalillos, no es que sean unos graficazos que cuando los ves dices -POR DIOS!- pero como siempre digo eso es lo de menos lo que importa es su jugabilidad e historia, y como no pasarlo bien. -Lo mejor- - Historia. -Sistema de Combate bastante entretenido. -Creación de personajes (rasgos faciales) -Los acompañantes del héroe/heroína. -Duración bastante extensa. -Dialogos -Lo peor- -Los múltiples escenarios que se repiten, hacen que al jugador le parezca un juego monótono NOTA: 9,3
2 VOTOS
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FinalPokeAlex / 2 de julio de 2012
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
7,6
Bueno

Un gran juego con una gran pega

Dragon Age II.Un juegazo de los de Bioware,pero con una enorme cagada: Su sistema de combate. Jugabilidad:El juego en normal no es el típico paseo de otros juegos del género.La trama es interesante y las misiones secundarias también.El sistema de combate,una(y perdón por la expresión) puta mierda. Tecnología:Una IA algo complicada y técnicamente es muy bueno. Gráficos:Algo inexpresivos y con algunas caídas de frames por la acumulación de enemigos en pantalla. Sonido:Gran doblaje al inglés.Música algo regular pero adecuada. Innovación:Es casi un Mass effect medieval pero con algo más de libertad.
1 VOTO
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Juanjose-hunter / 27 de junio de 2012
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8,5
Excelente

Bastante bien cumple con creces

Me esperaba algo peor pero esta muy bien te entretiene la historia desde principio a fin y te entran ganas de volver a jugarlo pero me dejo con ganas de mas me pareció muy corto de todos modos tiene muy buenas canciones pero el sonido pero algunos tirones por lo menos a mi , me gustaría una secuela para ver que hace esa templaria o lo que sea y para que quiera al Campeón . Bueno esto es lo que pienso me pareció en si muy bueno
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YooK / 18 de marzo de 2012
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
7,4
Interesante

El marketing es lo que manda, la muerte de un clásico.

Voy a empezar mi análisis por la parte mala... Este Dragon Age no tiene que ver ni por la esquina de la caja del juego con el anterior, han desarrollado un juego que lógicamente es decepcionante para los roleros y muy factible para los gustosos de los juegos de acción... Si señor se han cargado parte de la esencia del juego de rol, dejando cambios de look al personaje principal y pequeños detalles en los demás personajes del grupo, también es de agradedecer que este un poco más orientado a consolas de lo que estaba el primero, pero sin duda lo peor del juego es sus "repetitivos y repetitivos y desquiciantes y previsibles y..." escenarios, lo previsible que son los ataques de los enemigos y la ilógica diferencia entre los diferentes niveles de dificultad, tanto en la selección de dificultad como en la diferencia de nivel abismal de algunos Boss. La parte buena es que han mejorado muchísimo el apartado gráfico los personajes son más grandes en pantalla, los efectos de luminosidad son mas claros y dejando de lado alguna "pixelada" fuera de tono es bastante bueno gráficamente. De la jugabilidad hay que destacar que el control a sido adaptado a las consolas o mejor dicho pensado para consolas y ahora es mucho más fácil seleccionar acciones para los miembros del grupo, aunque se hace un poco "cansino" tener que pulsar continuamente al botón A en cada golpe, me recuerda a los dolores de pulgar que sufría con "Kingdom Hearts". El sonido sigue siendo bueno, los temas de fondo te mantienen en tensión en cada batalla y casi ni te das cuenta de esa melodía que suena cuando estás en exploración, las voces de los personajes son perfectas, este es un tema que bioware siempre se toma muy en serio y se nota. En el apartado de innovación es seguramente para todos el más decepcionante, no innova si no que bioware se copia a si mismo y si tiene derecho... pero parece como dicen muchos en sus análisis un Mass Effect a lo dragones y mazmorras... Y esto es todo espero que os sirva para decidiros a comprar el juego o para no hacerlo, en mi humilde y personal opinión el juego me ha decepcionado por la repetición de mazmorras, pero realmente lo he jugado, lo he acabado y lo volveré a jugar.
3 VOTOS
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Fregt / 29 de febrero de 2012
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9
Magnífico

El mejor rol

Cuando probe Dragon Age 2, no pude evitar compararlo con Origins, ya que la sensacion que me dejo Origins, uno de mis primeros juegos de rol de esta Gen, me dejo sorprendido por lo que me habia perdido anteriormente en juegos de rol, y me hizo ser un seguidor del genero. Pero con este juego, no me causo la misma sensacion, no note ese frescor de una nueva entrega. Pero tras habermelo pasado, solo puede rendirme ante la calidad que atesora este juego. Su jugabilidad se ha visto bastante mermada, ya que solo jugamos en Kirkwall y sus alrededores, y el sistema de lucha es identico, salvo que ahora han añadido un ataque simple, sumando los especiales. Los graficos han experimentado un gran avance, dejando atras los desfasados graficos del Origins del 2009, y sacando partido a lo que estas consolas, y en especial el PC, pueden sacar. Los efectos, los rostros, la luz, todo ha experimantado un notorio desarrollo, acompañando asi a la gran experiencia que aporta el juego. La banda sonora es fantastica, asi como las voces y los efectos. No innova mucho en lo jugable, pero Bioware se reinventa ofreciendo un juego muy bueno.
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JohnnyKlebitz / 20 de febrero de 2012
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8,8
Excelente

El alumno no supero al maestro

Muchas expectativas tenia este juego dado que su antecesor no paso desapercibido, pero hay que reconocer que a sufrido un cambio mui importante en su tematica, para empezar es mas facil que su antecesor, mas corto, menos jugo en la historia y mui a "saco" Es un mui buen juego y mejor que la mayoria de su genero, si te gusto D.A.O este no te desagradara, pero eso si, es inferior. Buena historia y no tan buen planteamiento, aunque aun asi aprueba con nota.
1 VOTO
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F4rma / 1 de febrero de 2012
Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
7,1
Interesante

"Lagarto age"

Si hubiese una definición de hype sería este juego. Bioware apuesta por un mass effect mágico y medieval pensando en la gran innovación que esta generando en los RPG´s. Pero no se dan cuenta que cuando haces un juego igual pero con diferente temática no innovas, si no, aburres. Dragon age es un juego muy monotono que sólo nos hara seguir debido a la historia, aburriéndonos y queriendo que pases esas batallas tan repetidas solo para continuar con la historia. El diamante en bruto de Bioware. Este sistema me hizo recordar al Final Fantasy XIII. resumen: gran historia pero monotonia en las batallas. Lo Mejor: - Una gran historia - Un intento de parecerse al Mass effect - Tácticas en las batallas - Las batallas enganchan las primeras horas. - Especialidades Lo Peor: - Monotonía que nos hará querer acabar el juego lo antes posible - Pocos elementos de rol - Leer los subtitulos y escuchar las voces en inglés no nos meterán para nada en el juego - Es como el Mass effect pero con peor historia y nefasta jugabilidad
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