Super-Dog-6 / 7 de enero de 2016 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

Quizás parezca algo corto el viaje, pero es inolvidable
That Game Company me parece una muy buena compañía independiente de videojuegos con los tres juegos de estilo tan pacificador e ideales para relajarse de tanta acción cuando a uno le entra en gana, aunque no jugué Flow, si lo hice con Flower y por último el mismo Journey, y de verdad, con esos dos ya me han demostrado suficiente, pues su estilo de juego me han hecho disfrutar mucho, ojalá saquen más juegos de estos, porqué son ideales para relajarse.

En esta ocasión, manejamos a un encapuchado personajillo con un traje rojo, que partiendo desde un desierto, tiene como objetivo llegar a la cima de una misteriosa montaña con un haz de luz que se ve a lo lejos, ¿ qué es lo que hay allí que sea tan importante como para recorrer un largo viaje ?, pues.......naah no diré nada para no estropearos la gracia jeje.

Jugabilidad:

Controles verdaderamente cómodos y simples, pues la mayor parte de cosas que haremos, será activar los muchos mecanismos y ser ayudados por graciosas criaturas con aspecto de trapo que encontraremos a lo largo de nuestro camino a través de un canto que podremos realizar manteniendo círculo ( aunque también podremos hacerle cantar una bonita melodía a nuestro personaje pulsando el dicho botón varias veces ).

Entre los mecanismos que encontraremos, habrán misteriosos símbolos escondidos que otorgarán a nuestro personaje un trozo de bufanda con la cual cada vez se alargará más y más, permitiéndole volar durante más tiempo, peeeero dicho poder no es ilimitado, y por lo cual se irá gastando su poder, pero podremos recargarla siempre con la ayuda de las amistosas criaturas de trapo o con la ayuda de una especie de trapos grandes con símbolos por el escenario.

La cantidad de paisajes distintos que se ven a lo largo de todo el recorrido del juego es asombrosa, además, con solo recorrer por el bonito desierto nos daremos cuenta de ello, se ve espectacular.

Aunque se haga corto el viaje ( pues en no mucho más de 2 horas te lo pasas tranquilamente ), se puede redisfrutar con interminables viajes de más, ya que podremos repetir tantas veces que queramos, y además, cada vez que lo logremos, nuestro personaje tendrá más símbolos decorativos en su traje como prueba de ello.

Por último, a partir de cierta parte del juego, nos podremos topar con otro jugador que esté recorriendo su viaje en la parte donde estemos nosotros, y podremos ir con él durante todo el viaje si así lo deseamos, pero en caso contrario y que queramos ir a nuestra bola, nos podremos encontrar a más jugadores por el camino ( aunque el límite sea un acompañante, vale mucho la pena ).

Gráficos:

El diseño característico de esta compañía sigue sin defraudarme, pues si en Flower ya disfruté a saco de las vistas, aquí lo disfruté el doble...el brillo, los paisajes y las estructuras de los escenarios son asombrosas, no puedo decir mucho más, están hechos para disfrutar a saco del viaje.

Sonido:

Otra cosa que sin duda no defrauda ni en lo más mínimo...hay desde canciones relajantes hasta otras de tensión, y se hacen oír perfectamente durante todo el juego.

Aunque no hayan diálogos en todo el juego, no son nada necesarios, pues a través de imágenes e dibujos iremos comprendiendo el sentido de la historia que esconde Journey.

Conclusión:

Una vez más, esta compañía nos vuelve a hacer disfrutar de un juego de la manera más tranquilizante e apasionante, pero esta vez a lo grande, pues este juego para mi, supera al anterior.

DIOSCOMOMOLO / 10 de agosto de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Espejismo de calidad
Cuando lees que Journey no ha sido rentable te dan ganas de pegarte un tiro, a ver si estas experiencias consiguen imponerse en la industria. Hacer un análisis profundo de este juego no tiene mucho sentido, ni mucho menos ponerle una nota. Pero aún así y teniendo en cuenta que no he dejado el listón muy alto con mis otros análisis... que sea lo que Dios quiera.

Lo primero de lo que nos damos cuenta al iniciar Journey es que estamos ante un juego precioso. No solamente bonito como pueden ser Bioshock o Braid y no solamente espectacular como Uncharted o Batman Arkham City; Journey es un juego precioso: cuando descubres una nueva zona te quedas boquiabierto por su diseño, pero es que mientras permaneces en ella sientes como todo lo que te rodea cobra vida, se te olvida que estás jugando. Journey me recuerda mucho a Shadow of the Colossus en algunos aspectos, y está claro que la tecnología de playstation 3 consigue transmitir esas sensaciones que requerían de gran imaginación en el título de ps2. En lo tecnológico estamos por tanto ante un juego verdaderamente fantástico. Evidentemente no es demasiado exigente con el hardware que ocupa, pero se agradece que todos los elementos (como la arena y el viento) hayan sido recreados con tal nivel de realismo. El diseño artístico y el modelado del personaje son sin duda lo mejor del juego. Por ejemplo resulta increíble como los desarrolladores juegan con los colores para suscitar emociones en el jugador: cálidos (rojos, amarillo y naranjas) en los momentos de más alegría y fríos (azules y verdes) en los momentos de más tensión e incertidumbre.

Journey es una experiencia de la que no voy a desvelar absolutamente nada en lo jugable, aunque sí que me gustaría hacer un par de advertencias que podrían echar para atrás a más de uno. No me gusta criticar un juego por su duración, ni muchísimo menos por su rejugabilidad ya que no sería justo para el medio. Sin embargo me veo obligado a mencionarlos en este caso, ya que Journey es un juego especialmente decepcionante en estos aspectos. Journey representa un viaje, un viaje muy épico... ¿Un viaje de tres horas escasas? No puede ser, es sin duda demasiado poco. Por ello y debido a la propia idea del juego Journey pide ser rejugado. Sin embargo es muy difícil disfrutar una segunda vez tanto como la primera. Su escasa duración hace que nos conozcamos cada zona y sus secretos al dedillo, y además y lo que más me molesta es que los distintos eventos que se producen no varían ni un ápice de una partida a otra. Por ejemplo, los patrones de movimiento de las diferentes criaturas que encontramos están completamente escriptados. Una verdadera lástima. En líneas generales se podría decir que Journey te deja con esa sensación rara de decir "¿ya está?" o más bien "¿y ahora qué?".

La trama de Journey es muy interesante y bastante implícita, lo cual incita al jugador a interpretarla como le apetezca dependiendo de la experiencia que esté teniendo. Y es que mentí un poco al decir que el juego no es nada rejugable, ya que sí que hay algo que cambia cada vez que jugamos: nuestros compañeros. Si activamos el modo online podemos compartir partida con otro usuario y cooperar para avanzar junto a él. Es increíble el lazo que puede llegar a crearse entre los dos personajes, sobre todo gracias al peculiar método de comunicación del juego: a través de notas musicales.

La banda sonora es sencillamente perfecta. Siempre nos acompaña y siempre con el tono adecuado. Nunca se vuelve repetitiva. Para disfrutar plenamente de ella y del juego en general, es casi obligado jugarlo en solitario (o en silencio) y de noche. 

Journey es un juego de sensaciones: soledad, esperanza, melancolía... Es de los pocos juegos que consiguen atraparte de principio a fin e incluso cuando ya lo has completado. No encuentro ninguna razón de peso por la que no recomendar este juego, es cierto que su duración es decepcionante, pero el precio también está ahí. Es verdaderamente una obra maestra, la mejor experiencia audiovisual de la generación.

Jhontrooper / 10 de julio de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Viaje del Alma
En Journey mucho no hay que explicar, es un juego muy intuitivo. Un pequeño viaje que enamora y que seguramente en algún momento vuelva a repetir. En este viaje las visuales son realmente hermosas y van muy bien acompañadas de una banda sonora que le queda como anillo al dedo. Vale destacar que ya sabía un poco de que se trataba el juego antes de jugarlo, y realmente puedo decir que es lo que esperaba y mucho más, simplemente perfecto. Journey es un viaje que no podes dejar pasar.

Clap-Trap / 5 de julio de 2015 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Una obra maestra
La experiencia con este juego no es como los demás, es un juego que no te esperas entre el montón de juegos que salen y salieron.


Es un juego que basa su experiencia en la exploracion, no se muestra trama aparente a parte de cinematicas en ciertos puntos, también el juego por si mismo te recomienda usar el multijador si para una mejor experiencia.



Algunos puzzles que encuentras en el transcurso del juego son dificiles, te haran quedarte pegado delante de la pantalla.



La música es un punto muy fuerte en este juego, relajante, armoniosa,pacifica.

Recomiendo ampliamente este juego a cualquier persona de este mundillo que busca algo diferente.

XxDavicinxX / 5 de septiembre de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Solo vengo a decir una cosa, mejor que un amplio analisis.
Gusta a casi todo el mundo, algunos mas otros menos, pero este juego encanta a quien piensa mas allá y lo que consigue es desconcer a muchos con todo lo que transmite, me acaba de dejar plasmado de lo bueno que es y a donde llega en tan poco tiempo, impresionante aplaudo a los desarrolladores.

Ya ni recuerdo cuanto tiempo llevo con el juego, se que es desde que se salio a la venta, en todo este tiempo solo habia probado el principio y me entro el sueño, apague la consola y nunca mas, hasta hoy... yo ya sabia que este juego tenia algo realmente bueno y de calidad por todo lo mencionado sobre el, comence a jugar, me gusto pero nada del otro mundo ni nada que sobresalga excepto las buenas imagenes y sonido, se me empezo a hacer entretenidisimo al pasar las dos o tres primeras puertas (o como querais llamarle), mas adelante al empezar una de las "fases" vi a otro como yo (un jugador) y fue algo que me gusto mucho, en menos de un segundo esperaba que el juego me durara dos horas mas por ver a mi nuevo compañero, solo por ver lo que viviriamos juntos queria mas, sientes que sabras lo que es la soledad si lo pierdes y que el juego se va, casi nos perdemos y vi como el me buscaba tanto como yo a el, la verdad increible juego en tan poco tiempo, no puedo criticar su duración porque no se si me gustaria menos si durara mas, o al contrario quiza me gustara mas, pero no se, JUEGAZO y punto es lo unico que puedo decir, casi me dieron ganas de volver a jugarlo de seguido.

OLVIDAOS de analisis, videos, etc, de hecho si lees esto borra todo de tu memoria y comienza el viaje, creeme aunque no lo parezca al principio poco a poco pides mas.

Saludos.

MarioXGamer / 16 de agosto de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Un viaje que te dejara sin palabras.
Journey es uno de esos juegos que después de jugarlos te das cuenta que no eres consciente de todo lo que has visto en pantalla en todo el transcurso del juego, es un juego que ya con solo su simple banda sonora ya transmite mas que muchos otros videojuegos en su conjunto. 

La historia de Journey es un enigma, tan enigma que no se nos contará nada en el transcurso del juego sobre ella, solo nos encontraremos unas serie de cinemáticas al llegar a ciertos puntos del juego, esto apriori puede parecer un punto negativo del juego, pero realmente es totalmente todo lo contrario es uno de sus puntos fuertes ya que lo han realizado de una manera en la que tu y tu cabeza le dais la interpretación que creais oportuna a todo lo que has visto, suponiendo tu mismo que te están tratando de trasmitir.

Jugablemente es un juego lineal pero su mundo esta desarrollado de tal manera que te dará la impresión de estar jugando a un juego de mundo abierto. El juego apenas cuenta con dos controles con la X saltas y con el O interactúas. La jugabilidad es muy dinámica no os vais a aburrir por sus mecánicas por que aunque son simples son muy originales. El juego dentro de su duración, aproximadamente 2h, trae varios "coleccionables", unos son una especie de "fragmentos de estrellas" que sirven para aumentar el tamaño de la bufanda del personaje, (cuanto mas larga sea esta mas grandes serán vuestros saltos) el segundo coleccionable son serie de altares que se activarán y nos mostrarán ciertas imágenes que nos ayudarán a comprender, dentro de lo que cabe, el viaje. Journey es un juego "cooperativo", pero no es el típico cooperativo en el que puedes jugar con tus amigos y comunicarte con ellos, es un cooperativo aleatorio en el que te encontrarás con un compañero de viaje que vaya por la misma zona del juego que vayas tú. Cuando termines el juego saldrá una lista con el ID de todos l@s jugadores/a que te hayas cruzado.

Técnicamente puede que no sea un Uncharted 3 o un The last of Us pero es un juego que ha sabivdo explotar muy bien sus fuertes que han sido la iluminación y las partículas, a mi parecer la iluminación de este juego es la mejor iluminación que yo haya visto jamás. Aristicamente el juego es espectacular desde el diseño del mundo hasta el diseño de cada uno de sus capítulos.

Sonoramente es espectacular, cuenta con una de las bandas sonoras más embriagadoras de la historia de los videojuegos y todos los efectos de sonido que le acompañan (el sonido de la arena, del agua...) son simplemente magníficos.

Para finalizar este análisis decir que todo aquel que posea una PS3 y próximamente también una PS4 (sera remasterizado a 1080p y 60 fps) esta obligado a comprarlo, y deciros que aunque dure solo 2h son los mejores 13€ mejor invertidos en los últimos años.

Ayugor / 28 de julio de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Este es tu viaje
Para muchos el mejor juego de 2012 es el que hoy aquí nos reúne, una obra que quise jugar desde el momento en el que me hice con una PS3, pero antes de hacerlo quería disfrutar de flOw y Flower, por ahí andan mis análisis de ambos títulos, hoy es el turno de Journey. Comienza el análisis.

El tercer título de Thatgamecompany es Journey, y no es sólo eso sino que es el videojuego que los puso en boca de todos, Journey acaparó la atención de muchos cuando vio la luz, tanto prensa como público lo aclamó, aunque más bien un breve sector del público, no es un juego hecho para todos. Esto llevo que el título fuese considerado por muchos el mejor juego del año 2012, y varios galardones así lo atesoran. De momento solamente puede ser adquirido en PlayStation 3 ya sea de forma digital o en su versión física de coleccionistas junto a flOw y Flower (opción más recomendable), pero próximamente saldrá para la consola de octava generación de Sony, así ha sido anunciado recientemente.

Journey ya no es flOw, Journey ya no es Flower, son los mismos creadores pero no es tan continuista a como Flower lo era de flOw. Aquí somos un viajero que aparece en mitad de un desierto, subimos una duna y al final vemos una montaña, sin saber muy bien por qué, nos dirigimos hacia allí. Llamarlo instinto, decid que es un objetivo autoimpuesto o decid que lo hacéis por hacer algo y es que ese es uno de los puntos claves de esta obra, la libre interpretacción de la totalidad del juego, Journey no te habla, no te pregunta y no te cuenta, simplemente te dice "comenzar un nuevo viaje", le das y empieza el "show", es algo breve pero contundente, sin decir nada dice mucho, algo similar a lo que me pasó con ICO, y es que si bien flOw y Flower no eran malos juegos, Journey es la coronación de ambos.

En lo jugable mantiene los esquemas de la simpleza como prioridad de los anteriores videojuegos de la compañía, por suerte ya no nos movemos con el sixaxis, sino que lo hacemos con el jostick, aún así la cámara si que se mueve con ese sistema de movimiento del dualsholck 3, creo que esta gente tiene una obsesión insana con el sixaxis, lo saben aprovechar pero funcionaría mucho mejor un control ordinario en todos los juegos que explotan esa herramienta que ofrece el mando de PS3. Como ya he comentado en Journey somos un viajero y estamos ataviados con un peculiar traje, pero lo que destaca sobre el resto de prendas es la bufanda, el trapo o como quieras llamarlo, recogiendo ciertos objetos lograremos que esta bufanda se haga más grande ¿y para qué la queremos más grande? La respuesta es simple, hay repartidos por los escenarios cartas, alfombras y cometas, al estar cerca de estos nuestra bufanda se recargará y cuando esto ocurra podremos saltar, si nuestra bufanda es más larga más podremos cargarla y más podremos mantener el salto como si estuviésemos planeando. Luego tenemos el botón de acción que es el círculo con el cual activaremos algunos objetos. Con esas sencillas bases jugables se plantean puzzles, de fácil resolución, luchas a contra corriente por alcanzar un punto o descensos a toda velocidad por entre las dunas (estas últimos mis fases preferidas). Se puede terminar en hora y media, pero no es un juego que necesite durar más, es perfecto tal y como es, de haberse alargado podría haber resultado aburrido. Es de destacar también el hecho de que en nuestro camino nos cruzaremos con otros viajeros que nos recordarán que no estamos solos en el trayecto, no habrá comunicación con ellos pero sí que cooperaremos de forma voluntaria o no, pero lo haremos.

Que le den a la tecnología, no necesito decir que el frame rate es muy estable y que los tiempos de carga son escuetos, hablando de lo técnico sólo quiero destacar que Journey es un cuadro en movimiento. Si me pagasen por cada minuto que he jugado boquiabierto tendría lo suficiente como para saltar a la next-gen, éste es uno de esos juegos que me hacen responder un rotundo sí a la pregunta ¿son los videojuegos arte? Es bellísimo, sus estampas, su magnífica banda sonora. Journey es una delicia, puedes pararte a contemplar el paisaje como si estuvieses contemplando uno dentro de un cuadro de Renoir y quedar igual de sorprendido o más, seguiría escribiendo pero lo único que podría hacer sería dar vueltas sobre la misma peonza, decir que es hermoso, decir que es bello, decir que capta todos tus sentidos y te deja boquiabierto, es decir "esto es Journey".

En conclusión corre a tu tienda y compra Journey, obra de arte son las tres palabras que mejor le definen. Un juego que corona a un estudio, la libre interpretación del argumento, la variedad jugable que supone una síntesis superadora de flOw y Flower, y su espectacular a la vez que bello apartado artístico liderado por un conjunto de melodías para el recuerdo y un diseño de ensueño hacen que este sea un juego que no pueda puntuarse. Una obra extremadamente recomendable.

AltairEzioConnor / 15 de julio de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

No importa la meta, si no el viaje en sí
Acabas de aparecer en un mundo vacío y solitario. No sabes qué está pasando o por qué. Pero simplemente caminas sin ningún rumbo alguno hasta que te das cuenta de algo. Debes de llegar al final, debes de cumplir esa única meta y nada más. Tienes que llegar hasta la luz del final del camino. Con una propuesta muy simple, es como empieza Journey.

Después de haber hecho flOw y Flower, Jenova Chen y Thatgamecompany decidieron hacer un tercer videojuego, pero sabían que esta vez sería algo grande. Un proyecto con más recursos, con una idea más elaborada. Un videojuego que llegaría a ser trascendental. Que marcaría un antes y un después en lo que debe de ser un videojuego en el futuro.

Con una simple premisa comienza el videojuego. Y es todo lo que necesita para desarrollarse. Los controles son fáciles de aprender y fáciles de manejar. Te levantas, empiezas a caminar un poco y pronto te marcan un objetivo. Un solo objetivo que deberás de cumplir a través de todo el videojuego. Nada más, nada menos. Tienes que llegar al final. Cualquier otro tipo de cosa que te quieran comunicar, no lo hacen a través de voces o textos. Todo te lo comunican mediante gestos, garabatos, dibujos o señales. Hasta las pocas cinemáticas que tiene no tienen ningún recurso de ese tipo, todo se te es explicado de forma muy natural y entendible. Es un videojuego que basicamente cualquier persona puede jugar en el mundo.

Y sin embargo, Journey ha sido criticado por muchas personas por ser un "simulador de caminar", y no les culparía de mucho. La gran parte que compone a esta experiencia es explorar un mundo tranquilamente mientras vas viendo localizaciones exóticas que son placenteras para la vista. El gran diseño artístico de Journey es muy hermoso. Con unas pinceladas que recuerdan a las obras de arte más bonitas y más admirables. El estudio se aseguró de que el videojuego jamás fuera a envejecer. Al igual que The Wind Waker se sigue viendo muy bien hasta el día de hoy. El videojuego de Chen se encarga de lo mismo. De ser una obra atemporal. Que cualquiera en el futuro lo pueda experimentar sin ningún tipo de problemas. El videojuego es simplemente un regalo para nuestros ojos. Desde ver cómo el sol se refleja en la arena mientras haces surfing colina abajo, hasta ver cómo la ausencia del mismo afecta a los lugares más recónditos de este mundo. Te puedes perder mucho tiempo en el mundo que se ha creado, tan solo explorando y viendo cada pequeño detalle que tiene que ofrecer.

Y el videojuego no solo se encarga de que este apartado sea totalmente increíble, si no que también tiene una música totalmente hermosa. Con un soundtrack que fue nominado a un Grammy, Austin Wintory se encarga de componer la orquesta que nos acompaña a cada paso que damos en este lugar raro. Journey no podría funcionar sin su música. Es un añadido que no se siente como uno. Podrías escuchar todas las canciones antes de jugar al juego en sí, y te habrás hecho spoiler. Journey es una épica que está compuesto por varias secciones, por varios tramos que se van formado gracias a la división por capítulos y gracias a la separación e individualización que se hace de los mismos gracias a la música. El videojuego se disfruta mejor cuando tienes el volumen de la televisión o bocinas muy alto.

Journey gana con su magnífico estilo visual y su soundtrack, la calificación de ser una obra audio-visual que triunfa en ambos apartados. Y los dos son dependientes el uno del otro, si la música fuese la que tiene pero si Journey tuviera un estilo más realista, perdería todo el sentido y se vería bastante mal. De la misma manera si tuviese ese estilo visual y por alguna razón la música no viviera a dichas expectativas, sería un caos. Pero todo está muy bien medido, está muy bien controlado y bien hecho. Pero el videojuego no solamente es lo que es por ser bonito o porque suena excelente. Journey es una obra interactiva.

Journey es una experiencia interactiva porque en cualquier otro medio no se podría disfrutar como se puede hacer en el arte al que pertenece. Si fuese una película, sí, seguiría siendo bonito y podría sonar bien. Pero una de las mecánicas del juego es poder volar por el escenario. Mientras te vayas apoyando de las criaturas que te vas encontrando, puedes ganar fuerzas y salir volando por el aire mientras te sientes libre y poderoso. Esa es la gran magia de Journey, de hacerte sentir de esa manera. De poder disfrutar de ese mundo de cualquier manera posible. Ya sea mientras escuchas la música, ya sea si te sientas un rato a ver el paisaje, o ya sea si quieres intentar llegar al lugar más lejos que puedes alcanzar. Te manda una sensación de tranquilidad, de paz y alegría. Unas emociones de asombro, de descubrimiento, de maravillarte con el mundo y las criaturas que lo rodean. Esos son unos sentimiento que pocos videojuegos han podido replicar. Se me viene a la mente Mirror's Edge y cómo te hace emocionar y sentirte ágil mientras huyes de la policia, pero son cosas muy diferentes, ahora que lo veo, ningún otro videojuego logra hacer eso de la misma manera. El videojuego previo de Thatgamecompany tenía elementos similares, pero el ser una flor y ser un ente que se asemeja al humano, hace que las cosas cambien radicalmente. Pero Journey se juega de la manera que lo hace porque quiere mandar un mensaje… mejor dicho, quiere mandar dos mensajes.

Así como Flower habla sobre los daños de la industrialización mediante unas mecánicas y un diseño de niveles muy bien hechos que contrasta la libertad con la opresión mientras lo mezcla con el cambio repentino que sufre su estilo visual y música. Journey utiliza los mismos recursos pero para otra cosa. Bien mucha gente dice que el videojuego habla de nuevo sobre la industrialización y sus daños, mucha gente ha interpretado al videojuego como un "debemos de apoyarnos los unos a los otros y debemos de cooperar con el mundo para hacerlo un lugar mejor" y estaría de acuerdo con ellos, vamos, ese es uno de los sub-temas del videojuego. En el viaje que haces, se te van presentando algunas cinemáticas que te van contando la historia de una civilización que sucumbió a una tecnología que terminaría por erradicar a la raza creadora. Te cuentan la historia de cómo pasaron de respetar a la naturaleza a usarla para su propio beneficio y finalmente, destruirse a ellos mismos.

El videojuego va pasando por las mismas fases del monomito al igual que lo hace su precuela espiritual Flower. Solo que esta vez, se usa para dos cosas. Número uno, en el clímax, cuando ya no te puedes mover y no puedes usar a la naturaleza para colaborar y volar de manera libre, es porque te dice "Este es el final, estamos en la fase mala en donde no puedes hacer nada ¿y sabes por qué? porque los robots gigantes creados por su misma raza, están impidiendo que lo hagas, se han rebelado contra ti". Es como Flower en ese sentido, usa las fases del viaje del héroe para imponer una fuerza maligna a la cual debes de odiar de una manera u otra. Y es bastante efectivo. Sin embargo, ese no es el verdadero enfoque que hace la aventura.

Curiosamente al monomito también se le conoce como el viaje del héroe. Y Journey crea un giro a la fórmula gracias a ello. Jenova Chen ha admitido que vio al viaje del héroe como una oportunidad de crear un paralelismo a la vida humana. Si me preguntaran "¿De qué va Journey?" les diría que es un videojuego sobre la vida.

Empieza con un ritmo lento, te introducen poco a poco a las mecánicas y te enseñan sobre este mundo en el que vives. Es la etapa de ser un niño en la vida real. Aprendes sobre tu cultura y tienes que ver cómo sobrevivir en este mundo en el que te encuentras. Posteriormente es cuando te lanzan a una aventura y vas explorando poco a poco el mundo y te das cuenta de que no todo es bonito como parece. Es cuando te conviertes en un adulto y tienes que surfear por la arena en el videojuego y atravesar diferentes obstáculos. Es cuando el diseño artístico llega y te remarca con los colores vívidos de que estás en el clímax de tu vida, disfruta del momento, no lo podrás volver a vivir más adelante. Es cuando caes al abismo y tienes que superar los retos difíciles que se te imponen cuando pasas por una etapa adulta más avanzada. Se te enfuerza esto al usar el color azul para remarcar el ambiente triste y depresivo en el que te encuentras. Es cuando estás en la nieve que refleja una vejez inminente, cuando más tienes que sufrir y cruzar antes de poder llegar a ese final, es cuando nada más te importa que por fin llegar a la meta. Quieres dejar de sufrir. Es cuando te mueres y recapitulas toda tu vida en donde vuelves a gozar de todo lo que hiciste en tu estancia aquí.

El modo multijugador no solo refuerza el mensaje sobre la naturaleza y esas cosas, si no que también refuerza el mensaje sobre la vida. No quieres pasar por todo esto solo, quieres siempre tener compañía durante el viaje, quieres maravillarte y descubrir cosas nuevas junto a tu familia o una pareja. Recomiendo mucho jugarlo con el online activado, no se arrepentirán.

Y es cuando llegas justo al final que Journey modifica totalmente la fórmula. En vez de acabar con un final glorioso como el de la ceremonia y premiación de Star Wars, el videojuego acaba de manera simple, de manera vacía. Todo este tiempo no hubo ninguna recomenza por llegar hasta aquí, no te vamos a dar absolutamente nada, ¿esperabas algo? ya lo obtuviste en el plazo de tu existencia. El mensaje que finalmente te deja Journey es que no importa mucho la meta a donde quieras llegar, lo que en realidad importa, es el viaje que haces para llegar ahí.

Journey es un videojuego que mezcla todos sus componentes de manera muy inteligente, no podría funcionar sin su música, no podría funcionar sin su estilo visual, no podría funcionar sin la interacción que te deja hacer y más importante, no funcionaría sin esa simpleza de trama que deja que la interpetes como tú quieras. Journey no podría ser más largo o más corto porque si no perdería su sentido, no tendría buen ritmo la aventura. Journey no es precisamente lo que llamamos divertido, pero es una experiencia hermosa. Es un videojuego que debes de jugar antes de morir. Si me preguntaran cual fue el mejor videojuego de la séptima generación, y de paso, cuál es mi videojuego favorito, diría que es Journey.

Extremetal / 8 de julio de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Un remanso de calma entre tanta tralla.
El considerar el videojuego como arte es un tema en el que no quiero hacer demasiado hincapié. Cada cual tendrá su debida y respetable apreciación, y el intentar convencer a mis habituales contendientes es una meta que no aspiro alcanzar. Me limitaré a decir que yo me muevo por la relatividad: depende del juego.

Journey es, junto a otros títulos como Shadow of the Colossus, Okami, etc; un, a mi parecer claro, ejemplo de arte dinámico. Y es que su nombre lo dice todo: una breve pero intensa travesía por los parajes más insólitos y bellos jamás creados en 3D.

Sumido en la ardua tarea de buscarle fallos más allá de su corta duración me dispuse a leer páginas y páginas de críticas. Lo hilarante del asunto es que los detractores de esta propuesta la comparan con IP's como Uncharted, God of War o Assasin Creed, con las cuales no comparte ni un ápice de su concepto jugable, artístico y narrativo.

Llego, pues, a la conclusión a la que choqué justo después de dar por finalizada mi travesía: Journey goza de un acabado tan perfecto que merece ser exhibido en un museo. Y es que, al igual que Flower, es un título en el que lo visual, lo sonoro y lo jugable se entremezclan y conforman un todo, una combinación tan exquisita que es difícil no rendirse ante su increíble propuesta.

Pasar dos horas caminando puede parecer, a priori, un pasatiempo no muy sugestivo. Es la forma en la que Thatgamecompany logra emplear un tan sencillo concepto lo que hace grande a Journey... Es un viaje lleno de emociones.

Muchos críticos, por el afán de mostrarse superiores a la experiencia, enjuician al juego alegando una "barrera" entre personaje y jugador. Consideran que el enigmático viajero al que controlamos anda falto de carisma... No han entendido nada: este es TU VIAJE. Por ende, TÚ eres el viajero. No es cuestión de sentir empatía por el personaje o de verse reflejado en su conducta; tú eres ese caminante, tú eres el que va a emprender el camino hasta esa misteriosa montaña que se divisa en el horizonte.

Una vez aclarada esta cuestión, hablemos de la aventura en si: Journey nos lleva por mundos realmente heterogéneos entre sí en sus apenas 2-3 horas de duración, aunque siempre manteniéndose fiel a sus bases artísticas iniciales. Gráficamente es también una maravilla, y la música está cuidadosamente compuesta, de modo que su objetivo es el de enaltecer cada paso que demos en nuestro camino. Habrá momentos para maravillarse, para asustarse, para entristecerse, para alegrarse... en solo un par de horas te ahogas en una vorágine de emociones de la que solo sales horas después de llegar al final de tu camino.

Y voy a subrayar un hecho taxativo: Journey, al igual que Flower, no requiere de infinitas líneas de texto para ser entendido. Es un juego que, y espero no parecer cursi, tiene su argumento escrito en todos y cada uno de los corazones de los viajeros que han concluido su inolvidable periplo. Intentos vanos me parecen los que buscan darle un sentido narrativo más allá de la experiencia, puesto que Journey es... ¿Cómo decirlo? Puro arte. Y es que al igual que a muchos lienzos de indudable belleza no se les puede dar un sentido más allá del que nosotros mismos le otorguemos, Journey ofrece una experiencia tan singular y tan subjetiva que no se puede extrapolar.

Por todo ello Journey es para mí un juego único e inolvidable. Una duración más alta no hubiese estado de más, puesto que la fugacidad con la que se consume en tus manos no es equiparable al cúmulo de sensaciones que ofrece. 

¡Compraos la Journey Collection, señores!

Rauldirector / 20 de mayo de 2014 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

El viaje de tu vida
Journey es arte en movimiento, es un juego extraño por que no sabes nada,salvo que divisas una montaña a lo lejos.Desde aquí comienza el viaje más increíble que puedas jugar en una consola(con permiso de flower) es un juego que la mayoría le parece aburrido,porque claro no hay acción,no hablan,que las propuestas  relajantes son un rollo...etc.Pero de este tipo de juegos se puede convertir en un juego increíble,despierta sentimientos,emociones,inquietud,soledad...una obra maestra.