Foxbat / 20 de mayo de 2011 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,3 Magnífico

Único, completo, realista pero mejorable.
Producción de la extinta Microprose Hasbro de fines de los 90, tal vez se trate uno de los mejores juegos de simulación de aviones de combate.

A pesar de ser nulo argumentalmente, pues el modo campaña consta de tre escenarios bélicos, todos ellos ambientados en la península de Corea en la que la República Popular invade a su vecina del sur. Las tres campañas no son más que fases de desarrollo del conflicto: inicio de la invasión; etapa media, con mayor territorio ocupado por tropas hostiles y la tercera con la mayor parte del territorio ocupado. No difieren una de otra en nada más pues es un repetir y repetir de misiones de caza, escolta, reconocimiento o bombardeo de muchas veces una misma zona del mapa. No obstante, el tipo de misión podrá escogerse, tambien la ruta hacia el objetivo, asi como el armamento que, a juicio del jugador le será más adecuado para cumplirla, como podrán ser misiles aire-aire o aire-tierra; bombas guiadas o inteligentes; bombas de caida libre; cohetes y otros elementos como tanques de combustible, barquillas de contramedidas electrónicas e incluso cámara de reconocimiento.

Existen otras posibilidades de jugarlo, como son el combate cerrado: esto es el combate aéreo con por lo menos un rival. En este tipo de juego podemos escoger con qué caza rival nos enfrentaremos, asi como el nivel de su piloto, la clase de misiles de cada avión y hasta la hora del dia a altitud a la que iniciará el combate; esta es, sin duda alguna la mejor experiencia que el juego nos brinda debido a que un solo combate podrá durar minutos que nos podrá probar nuestras habilidades como si de pilotos reales se tratase. 
Otra posibilidad de juego es el modo en línea, similar al combate cerrado en un todos contra todos o en equipo.
Tambien se cuentan con otros vuelos a manera de "entrenamiento" en situaciones como el despegue y aterrizaje bajo varias condiciones, repostaje en vuelo y situaciones de combate.

Por lo anterior el juego no tiene un objetivo real; el objetivo tal vez lo cumplió la desarrolladora Microprose al lograr un simulador del cazabombardero estadounidense General Dynamics F-16 falcon en el que el jugador pudiese aprovechar casi todas las funciones reales de aquel aparato, lo que significa no solo su control de movimiento y de armas sino tambien de aviónica y comunicaciones, lo que sin un conocimiento previo podría ser un choque para aquellos que han probado juegos de solo volar un avión y disparar sus armas.
Es importante decir que el jugador puede escoger que misión llevar a cabo sin tener esto repercusión en el final del modo campaña.

Microprose previó esto y para ello se cuenta con las opciones que van desde el vuelo realista (con sistemas reales) hasta fácil, algo asi como despegar, recoger el tren de aterrizaje, dirigirse al objetivo y destuirlo y volver a la base. Jugarlo del modo fácil muy rápido resultaría repetitivo porque como se dijo antes, todas las misiones son en esencia idénticas.

El juego está dirigido a quiense desean conocer la forma de controlar un caza de combate, y para ello se pone a disposición PRÁCTICAMENTE TODOS los controles con los que cuenta el piloto en la cabina de un F-16, disponibles en opción REALISTA, todo una colección de botones y funciones para aquellos interesados en profundizar en el tema.

A nivel técnico resulta bastante destacable gráficamente a pesar de ser un juego de 1998, sobre todo lucen muy bien los detalles de cabina, lo que es lógico si se quieren mostrar los botones, diales, palancas o indicadores, todos estos ítems funcionales en el juego. Tambien son buenas las explosiones y detalles del avión propio, si bien no lo son las de otras aeronaves o demás aparatos.
Un aspecto que resulta bonito es que, de acuerdo con la hora de la misión podrá gozarse de esto para apreciar un dia soleado o una noche con luna, esto último en la obvia oscuridad pero ayudados con el visor nocturno del casco del piloto.
A nivel sonoro se goza de una amplia gama de sonidos, como por supuesto las de los indicadores de cabina y las charlas con los otros pilotos o controladores si bien estas charlas no son variadas. Los efectos de explosiones no tienen la mayor calificación.
El aspecto negativo desde el punto de vista técnico del juego son los no poco frecuentes crashes que se presentan cuando el jugador decide terminar una misión luego de cumplir los objetivos de la misma, decisión que es un gran atajo debido a que algunas misiones requieren de recorrer grandes distancias.

La jugabilidad se ajusta bien a los niveles escogidos que, como se mencionó antes varían segun las características realistas de vuelo en cuanto a controles y comportamiento del aparato (el F-16). Debido a la cantidad de botones con los que se cuenta en la cabina del mismo será necesario configurar muchos comandos con combinaciones en el teclado o en la palanca de mando, pero esta incomodidad se alivia un poco con la posibilidad de utilizar las teclas, botones o palancas del pánel de control de la cabina de la aeronave señalándolos con el cursor del ratón, o incluso con el dedo si se cuenta con pantalla táctil. Desafortunadamente, el hecho de configurar personalmente el uso de las teclas daña el uso de los comandos de ordenes dadas a los pilotos de flanco -si están disponibles-, de solicitud de repostaje, AWACS y torre de control que si bien no son muy útiles le restan a la calificación del juego. Usuarios avanzados podrán evitar este daño modificando directamente en el archivo creado la asignación personalizada de teclas. 

La inteligencia artificial no es un punto destacable si se mide este aspecto en los pilotos de flanco: hay ocasiones realmente sorprendentes en las que ni siquiera logran despegar porque entre ellos se ¡enredan en la cabecera de la pista! Incluso es frecuente que no acaten ciertas órdenes como las de atacar un objetivo en concreto.

En resumen, Falcon 4 es un punto alto si se mira segun el objetivo para el que fue concebido: mostrar al jugador las características lo más realistas posibles del F-16, objetivo que cumple con sobrados méritos. Sin embargo, si se mira desde el punto de vista del entretenimiento, no tanto como el de un simulador, nos queda debiendo muchísimas cosas en modo campaña, sobre todo dada la chocante repetición de misiones. Destaca en cuanto a su realismo por mostrar características de funcionamiento reales de un avión de combate pero no como plataforma para la diversión. 
A pesar de los aspectos no tan positivos del juego, sobre todo a nivel técnico y argumentativo, Falcon 4 tal vez sea el único simulador de vuelo de su tipo que habrá a nivel comercial en mucho, mucho tiempo.

Para jugadores interesados existe en la Internet una versión descargable del manual solo disponible en inglés en formato PDF de algo más de 500 páginas en las que se explica con mucho esmero las características del avión, toda una joya que valorará el seguidor de la aviación.