Mucho se ha hablado sobre el futuro del videojuego japonés. Han llovido críticas tanto por parte de usuarios como de los propios creativos nipones. Sin embargo, puede que 2017 haya marcado un punto de inflexión como veníamos esperando. Ha habido grandes videojuegos, pero la duda es… ¿existe tejido creativo para continuar esta prometedora senda?
La época de los 8 y 16 bits se caracterizó por un predominio de la producción de videojuegos japoneses. El emergente mercado de consolas domésticas era dominado por Sega y Nintendo, que nutrían sus catálogos con un alto número de producciones propias. No obstante, poco a poco fueron cambiando las cosas. La llegada de la alta definición, los altos costes de desarrollo y la incapacidad para adaptarse a la situación (además de una crisis económica de por medio) ralentizaron el avance de la gran potencia creativa dentro del sector.
Esto no quiere decir que no recibiéramos grandes títulos desde entonces. Nos han llegado cosas tan buenas como la saga Souls, las siempre inconfundibles obras de Fumito Ueda, la inestimable aportación de Nintendo y toda una retahíla de nuevas entregas sobre Resident Evil, Street Fighter, Soul Calibur, Metal Gear Solid, Ninja Gaiden y un largo etcétera. Siempre resuenan esas voces que decían que Japón estaba perdido (Keiji Inafune) o que no existía motivación (Hideo Kojima). Sin embargo, la realidad es que se está apreciando una notable recuperación. Se empieza a ver cantidad, calidad y ambición.
Como recientemente sentenció Katsuhiro Harada, la industria japonesa aún está lejos de su época dorada, pero si nos fijamos en Metacritic, vemos que este 2017 muchos videojuegos nipones se han colado en lo alto de la tabla, algo que no ocurría desde hacía bastante tiempo. Super Mario Odyssey, Zelda: Breath of the Wild, Persona 5, Xenoblade Chronicles 2, Resident Evil 7, Nioh… ¿Fue simple casualidad? ¿Algo pasajero? Ponemos la mirada en el futuro más inmediato para comprobarlo.
Nintendo
EN VANGUARDIA
La industria japonesa necesita que Nintendo esté fuerte para recuperar su vigor. Que 2017 haya supuesto un año excepcional para los de Kioto explica, en buena medida, que estemos hablando de un resurgir en Japón. Es el ejemplo perfecto. Sus dos grandes obras (Zelda y Mario) vienen por la apuesta por desarrolladores jóvenes, encargados de traer nuevas ideas dentro de unos procesos de trabajo demasiado guionizados.
Su futuro inmediato es bastante prometedor, principalmente porque podríamos ver nuevas revoluciones dentro de franquicias reconocidas. Tras la vuelta al rojo, el deseo de la compañía es recuperar sus mejores momentos, esos en que fascinaba a la industria con creaciones irrepetibles.
Panorama de futuro: es espléndido. Tradición y experiencia se unen a las ganas de innovar, con el aliciente de poseer una máquina en el mercado (Nintendo Switch) que les va a permitir experimentar, con la tranquilidad de saber que está teniendo buenas ventas.
Square Enix
CON GRAN POTENCIAL
Es una compañía que ha visibilizado uno de los grandes problemas de la industria del videojuego nipona: su dificultad para gestionar grandes producciones. Final Fantasy XV fue un desarrollo caótico, pero la buena noticia es que esto les puede servir para optimizar recursos, organizarse y, en definitiva, mejorar. Square Enix entra en nuestra lista porque creemos que posee gran potencial para sorprender.
Posee todas las piezas necesarias: creativos reconocidos, grandes licencias e incluso la voluntad de romper reglas. Final Fantasy VII Remake, Kingdom Hearts III y Dragon Quest XI son motivos más que suficientes para mantenerse a la expectativa.
Panorama de futuro: de incertidumbre, pero ilusionante. Siempre cabe la posibilidad de que no estén del todo acertados en sus producciones, pero poseen un equipo de trabajo de enorme calidad, desde el plano artístico al sonoro. Muy a tener en cuenta.
Kojima Productions
LA ESPERANZA
El abandono de Hideo Kojima de la que siempre fue su casa, Konami, fue una noticia sonada. Los videojuegos son cada vez más caros, y no todas las compañías están dispuestas a asumir grandes riesgos. Es otro de los grandes problemas de la industria, no sólo japonesa, sino global. Sin embargo, para Kojima, un autor reconocido, no fue difícil encontrar la solución.
Sony se prestó para financiar su próximo proyecto: Death Stranding, un título que se plantea como una de las últimas esperanzas del gran videojuego de autor. Sabiendo lo que se juega, no dudamos que el nipón -junto a su gran equipo- tiene altísimas probabilidades de lograr un sobresaliente resultado.
Panorama de futuro: es esperanzadora. Hideo Kojima cuenta con gran experiencia dirigiendo videojuegos. Tiene todo de su parte para conseguir un título para el recuerdo y una demostración de que en Japón todavía se puede ser ambicioso y triunfar.
genDESIGN
VIDEOJUEGOS DE AUTOR
Fumito Ueda es otro de los creativos capaces de marcar la diferencia. Su extraordinaria sensibilidad por la naturaleza se plasma en unos videojuegos capaces de hacernos vivir historias increíbles. Y no es casualidad. Demostró su talento hasta en tres ocasiones: ICO, Shadow of the Colossus y The Last Guardian.
De su próximo proyecto sólo hemos visto una imagen, y no esperamos que esté listo a corto plazo. Sin embargo, cada una de sus obras consigue un gran impacto sobre la industria, porque es capaz de remover no sólo conciencias, sino conceptos jugables que antes no habían sido explorados con tanta profundidad. Es un creador imprescindible.
Panorama de futuro: muy interesante. Ueda siempre propone cosas que se salen de lo habitual. A veces crea polémica, haciéndose difícil de comprender. Sin embargo, sus obras son necesarias y dan lustre a la producción procedente de Japón.
Capcom
LEYENDA VIVA
Con esta compañía nunca se sabe. Tan pronto puede hacer evolucionar una licencia con gran acierto (Resident Evil 7), como cometer errores con algunos de sus símbolos claves. Sin embargo, debe estar dentro de este listado. Posee un conjunto demasiado grande de creadores y sagas de renombre.
Por el momento, hay confirmados un Monster Hunter, un Megaman y un remake de Resident Evil 2 que ya veremos cuándo llega. También pululan por ahí rumores sobre un nuevo Devil May Cry que habrá que comprobar si se hacen realidad. En cualquier caso, nos da que Capcom tiene que estar reservándose novedades. Necesita despuntar.
Panorama de futuro: dudoso. Hace tiempo que se marcharon sus grandes creadores (Inafune, Mikami, Inaba o Kamiya), pero la compañía puede buscar nuevos caminos en sus licencias, como hizo con Resident Evil. Será interesante comprobar si lo consigue.
Platinum Games
ESPÍRITU ROMPEDOR
Es una de las empresas niponas en mejor estado de forma, y perfecto exponente de esa combinación entre tradición y modernidad que tanto caracteriza a la cultura japonesa. Salvo algunas excepciones, sus títulos han gozado de gran calidad. Son expertos en juegos de acción, desbordantes en lo visual. Grandes ejemplos de su estilo son el frenético Vanquish o el más reciente NieR: Automata.
Sus creadores son algunos de los mejores diseñadores que existen en la industria, y ya han anunciado que quieren engendrar, al menos, dos nuevas IP que saquen a relucir toda su creatividad. Mientras tanto, hay un Bayonetta 3 en el horizonte (para Nintendo Switch) que promete seguir alimentando la confianza en la compañía.
Panorama de futuro: es destacado. La reciente noticia de que la compañía va a empezar a autopublicar algunas de sus creaciones demuestra que está adquiriendo independencia económica, algo que asegura también independencia creativa. Podrían volar.
Otras compañías
CANTIDAD Y CALIDAD
Hay muchísimo más. Bandai Namco destaca por sus producciones manganime, de gran éxito y que además se acompañan de calidad (Dragon Ball FighterZ), las cuales se alternan con otras obras que alcanzan varios géneros, desde la lucha (Soul Calibur VI) hasta la acción aérea (Ace Combat 7). From Software es otra de las desarrolladoras con más proyección con su saga Souls, la cual ha gozado de gran aceptación en Occidente. La compañía Koei Tecmo también tiene su público mediante la saga Dynasty Warriors y sucesivos cross-overs. Luego se asoman otras compañías con la capacidad de darnos unas cuantas alegrías, como Acquire (Octopath Traveler) o Level 5 (Ninokuni 2). Atlus es otra de esas desarrolladoras que pueden dejarte patidifuso en cualquier momento, en especial con su serie de videojuegos Persona. De hecho, se encuentra en un gran momento de forma. Y en último lugar tenemos autores que van un poco por libre, como es el caso de Yu Suzuki, con un Shenmue III que ya veremos qué tal queda, Suda 51 (Travis Strikes Again) o Koji Igarashi (Bloodstained: Ritual of the Night).
En fin, que en muy poco tiempo hemos llenado esto de nombres y de títulos, algo que demuestra que al final resulta que también tenemos cantidad, y no sólo calidad. 2017 fue un año memorable para el videojuego japonés. Pero... ¿es el futuro igual de prometedor?