Netflix continúa con las adaptaciones de los JRPG más destacados del panorama actual y de siempre. Tras la irregular Ni No Kuni, nos llega una más acertada Dragon Quest Your Story. Aquí sí hay respeto por el contenido original con un extraño giro que seguro que dará mucho que hablar.
Dragon Quest es una de esas series que da gusto adaptar a manga, anime o cine de animación. Su mundo es muy flexible y abierto a todas las interpretaciones que se le quieran hacer para que funcione como película de animación. Los videojuegos originales se inspiraron sin pudor y con clase en videojuegos clásicos occidentales y en las fantasías de El Señor de los Anillos y Dungeons and Dragons, adaptadas para el público japonés. De hecho, en Your Story hay una referencia muy obvia al ojo de Sauron, a Las Dos Torres y también a la guarida de Smaug y a lo que le gusta a este atacar pueblos.
Es decir, apenas hay reglas rígidas que respetar. Dragon Quest es capaz de hablarte de la muerte de tus seres queridos con rigor en una escena y reírse de ello o quitarle importancia en la siguiente. Quienes hayáis jugado recientemente a Dragon Quest Builders 2 sabréis a lo que me refiero. Su universo está cargado de humor pero también de mensaje: amistad, amor, compañerismo y un profundo sentido de la aventura. Por ello resulta tan cómodo transformar los videojuegos originales en lo que sea; puedes plantear encuentros casuales en una película y solucionarlos con un chiste, pero también colar de repente una cuestión más emotiva, y todo encajará, como ocurre en los propios videojuegos.
Eso facilita mucho la construcción de un ritmo ágil en una cinta como esta que podría haberse hecho eterna. El videojuego cuyo guion adapta, Dragon Quest V, te tiene jugando más de 30 horas para ver los créditos, y la película se resuelve en una hora y cuarenta minutos que se pasan volando.
Dragon Quest Your Story adapta con mucho ritmo el guion original de Dragon Quest V
Lo primero que os llamará la atención a la hora de ver la película es no encontrar los diseños originales de Akira Toriyama, y sí, es una pena. Sin embargo, la cinta de animación recurre a lo mismo que han hecho desde siempre todas las adaptaciones de Dragon Quest: inspirarse en los pinceles del padre de Dragon Ball para buscar su propio sitio en el universo crossmedia, o media mix japonés, mejor dicho, de la franquicia
La producción es en animación 3D, y es muy correcta. Hay guiños a los diseños originales del juego en ropas, en las criaturas y también en el punto de partida para configurar a los personajes. El tamaño de los ojos, la forma de las orejas, el color del pelo e incluso la silueta del rostro hablan de Toriyama. No busca tanto la fidelidad como sí lo hizo Koji Inada para sus Aventuras de Fly o Dragon Quest: Dai no Daiboken, pero funciona. Y lo que es más importante: el rediseño está explicado en la trama. Es una lástima que Dragon Quest Your Story no haya incluido más combates. Es lógico que en la poca duración de la película se hayan querido centrar en los aspectos más puramente narrativos, pero lo cierto es que en las tres batallitas que hay es cuando el juego luce mejor. Las partículas, las luces, los efectos meteorológicos y las coreografías están muy logradas. Ojalá más. Sobre esto, y ya que saco a la luz el excelente manga de Las Aventuras de Fly, a ver si sois capaces de encontrar el sutil guiño que hay a uno de los ataques más característicos de su protagonista. Lo realiza el personaje más cool de la película y se come la pantalla cuando ocurre. Ojalá Dragon Quest Your Story hubiera alargado diez minutos más su metraje para darnos más combates como en el que se produce.
En la película de Netflix sobre Dragon Quest hay mucho fanservice y nostalgia
Pese a que no es Toriyama el que le ponga rostro a los héroes de la película, todo el resto del universo de Dragon Quest V está muy bien trasladado. La película reivindica varias veces que es un videojuego. Veremos más de un HUD de navegación, alguna que otra escena pixelada y la resolución de muchas situaciones de forma similar a las que se hace en nuestro medio. Esto es algo de agradecer, porque ayuda a que comprendamos que la fidelidad al material original se ha respetado.
DQ: Your Story introduce el mismo sentido del fandom en sus tripas y lo analiza
Mención especial se merece la música, pues es tal cual la extraída de los títulos originales, tanto la banda sonora como los muchos soniditos que se escucharán al realizar nuestros héroes cualquier acción. Si sois fans de los videojuegos, os sentiréis rápidamente inmersos en la aventura. Por fortuna, el tema del overworld de Dragon Quest XI no aparece por ningún sitio.
Los personajes están escritos con bastante buen gusto, en especial Bianca, la joven que acompaña al héroe al principio de la aventura. Es una lástima que el joven amigo del héroe no aparezca más, porque la química que tiene con Luca, nuestro héroe, está logradísima. Como mención a modo de broma sobre el diseño de los personajes, me hace mucha gracia que el villano tenga dos testículos en la barbilla. Ya veréis, fijaos.
Sin embargo, todo este ejercicio de nostalgia y fanservice no es gratuito. Dragon Quest Your Story introduce el mismo sentido del fandom en sus tripas y lo analiza. Como no quiero desvelaros nada, me encantaría que vierais esta película, la acabarais y me contarais en comentarios qué os parece la lectura que el videojuego pretende hacernos sobre el amor al videojuego. Ojo a esto. Hará que odiéis la cinta u os dé para pensar.
¿Se puede ver esta película sin haber jugado a Dragon Quest V? Sí y no
Dragon Quest Your Story parece una adaptación correcta y al uso de uno de los videojuegos favoritos por muchos, sobre todo en Japón, pero intenta ser más que eso. Your Story actualiza y habla del fenómeno fan en torno a este videojuego. Cambia cosas y te fuerza a que tomes partido y reacciones a las modificaciones del argumento original que propone. Es por ello que el juego se disfruta más si conoces la franquicia, porque te hará guiños con los que te será difícil conectar si no lo has hecho.
Sin embargo, puedes ver perfectamente la peli y entenderlo todo aunque nunca hayas jugado a Dragon Quest V o a ninguno, porque tiene una estructura agradable, ágil y divertida. No deja de ser una historia de un héroe con ganas de venganza, que se entrena para ser un mejor guerrero, que conoce gente a la que ayuda y que, al final, se enfrenta a su destino para llegar a una conclusión, con todo bien animado, coreografiado y con un par de peleas muy dignas. Lo que sí, te animo a leer o a buscar más información sobre todo lo que significa Dragon Quest en Japón para acabar de entender de todo el What the fuck que hace en cierto momento; sí, ese al que me refiero en el título de este análisis.
En conclusión: ¿es buena Dragon Quest Your Story?
Técnicamente, la película es inmaculada. Es una cinta que entra muy bien por los ojos y que sabe apoyarse y adaptar con acierto un guion que conocemos y que es maravilloso. Todo el respeto a la franquicia original sabe despertarte sonrisas, los personajes son adorables y presenta situaciones que nunca se van de madre; y eso que hay triángulos amorosos, cosas raras con el tiempo y el espacio, robots y hechizos.
Lo más posible es que esta peli se quede como una curiosa anécdota
Sí que es cierto que en el rato que dura me hubiera gustado que le hubieran dejado más espacio a unas cosas y menos a otras. La película se toma su tiempo para explicar bien ciertas relaciones que se cuentan por sí solas, pudiendo haber invertido ese tiempo en explotar más el potente argumento de Dragon Quest V; pero me conformo.
Sin duda, es una película que se deja ver, que no se hace nada pesada y que se disfruta casi hasta el final; ¿y por qué digo esto? Pues precisamente por ese momento tan extraño que convierte a la película en otra cosa. Y quizás este instante sea el verdadero motivo por el que tenéis que ver Dragon Quest Your Story. El final es excesivamente arriesgado y hará que a muchos se os rompa el corazón y os preguntéis: ¿esto es una adaptación de un juego de Dragon Quest o… qué es?
Sinceramente, me hubiera gustado que la producción no se hubiera ido por estos derroteros. La película funcionaba bien ciñéndose al guion original y en lugar de ese giro bien podría darnos lo que veníamos a buscar: más peleas de espada de brujería con el universo de Dragon Quest como telón de fondo. Por culpa de ello, lo más posible es que esta peli se quede como una curiosa anécdota, otra película que adapta videojuegos y que casi consigue ser memorable, pero que se queda a las puertas. Y nada más.