Monster Hunter Rise está finalmente aquí, y con él habrá muchos nuevos jugadores tomando las armas por primera vez, dispuestos a defender la aldea Kamura del Frenesí. Si estás entre ellos: bienvenido. Si no es el caso: es hora de que descubras qué hace tan especial a esta serie y salgas de dudas con ella.
"Monster Hunter no es un juego solo para pros, es un juego de aprendizaje" es el mensaje que quiero compartir con todos los cazadores noveles que hoy se estrenan en la saga con Monster Hunter Rise. Si estás entre ellos, no dejes que te intimide ningún monstruo, ninguna hoja de personaje o gameplay de un jugador experimentado, y desde luego, tampoco tus experiencias pasadas con la serie; porque lo bueno de tener una franquicia tan longeva lanzando nuevos títulos constantemente es que la fórmula se termina refinando mucho. Más bien, prepárate para dar el primer paso en una de esas franquicias que, sencillamente, te marcan para siempre.
Al igual que otros muchos aficionados de 3DJuegos, comencé a jugar la saga Monster Hunter de muy joven y en una época en la que, prácticamente, no se explicaba nada. Me enteraba de las cosas leyendo revistas, hablando con amigos y cosas así. No es que me arrepienta de aquello en absoluto, porque creo que esas cosas tienen su encanto, pero si comparo mis primeros pasos con los que daréis muchos de vosotros, veo con claridad lo mucho que se ha avanzado en este sentido. Todos estaremos de acuerdo en que nadie debería perderse la diversión independientemente de que tengan mucha o poca experiencia jugando, que jueguen solos o con amigos, que consulten fuentes externas o que se limiten a mirar la pantalla del juego ¿verdad? Pues eso es justo lo que se ha conseguido al fin.
La clave está en cómo el juego ha sabido balancear la accesibilidad con la profundidad
Creo que la clave de todo está en cómo el juego sabe balancear la accesibilidad con la profundidad. Durante las primeras horas, el maestro Utsushi —un apasionado profesor de la aldea Kamura— observa todo lo que haces y te informa al respecto. Por ejemplo, la primera vez que te envenene un monstruo, aparecerá para explicarte tanto los efectos como los remedios. De forma parecida, cada nuevo objeto que llega al inventario va acompañado de una descripción flotante para que sepas usarlo de inmediato. Y las notas de cazador se actualizan constantemente con todos los tutoriales e información que necesitas. Eso incluye cosas que antes solo eran accesibles a través de guías externas, wikis y similares, como los materiales que provienen de monstruos y su obtención.
En lugar de obligar a uno a ponerse al día con todas las posibilidades del juego, más bien dice "esto funciona así y esto de esta manera, a ver qué puedes hacer con ello". Ahí es donde entra en juego un abanico tremendo de posibilidades y particularidades, razón por la que la mayoría de veteranos dedicamos felizmente decenas o cientos de horas a cada entrega: siempre hay formas de crecer como jugador. Los más entusiastas suelen compartir en Youtube o Discord sus mejores tiempos para cada misión, y otros muchos toman nota de sus estrategias y especializaciones de personaje. Fue así como aprendí, por ejemplo, un nuevo combo infinito para la espada larga que se ha implementado en esta entrega y no tenía ni idea de que existía. Ya os digo, hay una comunidad descomunal detrás de esta serie y una cultura de colaboración, competición y devoción que entusiasma como pocas.
Quiero decir, en realidad es perfectamente posible jugar en solitario. Las misiones principales de la aldea, de hecho, están hechas para ello. Son, por así decirlo, la campaña. Las de la sala de reunión —donde eventualmente desbloqueas el rango alto en una suerte de segunda campaña más desafiante— están pensadas para las partidas multijugador, pero no creas en absoluto que te las vas a perder si eres de los que prefieren jugar fuera de casa o solos: puedes completarlas también. Puesto que la salud total de cada monstruo escala automáticamente en función del número de jugadores presentes, no hay problema por ir en solitario o en grupos pequeños. Y si alguien tiene que abandonar a mitad de la partida, pues también puede hacerlo sin miedo a fastidiar el progreso de los demás. ¿Mi consejo? Juega como te apetezca, así de simple. Yo suelo jugar solo, pero cuando tengo la sensación de que ya he conseguido lo que quería, entro en salas en línea para ayudar a los nuevos, sencillamente porque es divertido.
Es posible jugar todo en solitario, pero muchos terminan aventurándose en el multijugador
Pero como te decía más arriba, lo que observo es que todo el mundo tiende a compartir la experiencia Monster Hunter, incluso los que prefieren jugar sin compañía. Simplemente, hay un proceso transitorio de aprendizaje: los más novatos suelen aprender por su cuenta hasta que se sienten lo suficientemente cómodos como para reunir a amigos en partidas locales, y más tarde saltan al online. Llegados a este punto, has caído en las redes de Capcom y lo que te espera es un pozo de horas sin fondo. Para cuando te des cuenta de que estás vistiendo armaduras de dragones ancianos y creando talismanes en busca de las mejores habilidades, es probable que tengas que ayudar a un novato a completar sus misiones urgentes. ¡Así funciona esto! Es un ciclo muy bonito, y lo vives prácticamente sin darte cuenta. Todos creen que son nuevos con el juego, cuando lo que pasa en realidad es que no dejan de crecer.
¿Por qué entusiasma tanto MH Rise?
Los nuevos "juguetes" con los que experimentar son de beso de chef, también. Usando cordópteros es posible personalizar cada arma con técnicas únicas espectaculares, llegar hasta lugares del mapa que antes resultaban impensables o un favorito personal: recuperarse instantáneamente al ser lanzado por un monstruo en un contraataque que se siente genial. Se tarda un poco en dominar esas cosas, así que ten paciencia y ve con tranquilidad. Los camaradas Canyne, por su parte, son igual de entrañables que sus compañeros Felyne —por si te lo estabas preguntando, sí: puedes acariciarlos a todos— y además de combatir, puedes usarlos de montura. De hecho, probablemente el mayor adelanto de todo Monster Hunter Rise sea la posibilidad de combinar saltos con y desde el Canyne que transicionan en agarres del cordóptero, y luego estos en técnicas aéreas que… bueno, ya sabes a qué me refiero. Más posibilidades frescas y, sobretodo, ágiles.
Para los que llevamos tiempo en la serie, de hecho, es como un soplo de aire fresco. Siendo honestos, Monster Hunter se sentía algo tosco en sus inicios, porque los controles de la cámara eran extraños y los mapas estaban divididos en áreas con tiempos de carga entre unas y otras. Este juego es el primero que prescinde de ellas en portátiles, así que cada mapa se siente más abierto, cómodo y cohesionado. Combinando todas las nuevas herramientas es totalmente posible sobrevolar una zona entera, escalar una montaña y cosas así. Harías bien en hacerlo, además, porque hay secretos escondidos por los riscos, árboles y formaciones rocosas de cada zona: reliquias, campamentos, materiales raros, esa clase de cosas. ¡Hace que uno se sienta libre! Es justo esa la razón por la que se llama Rise, por cierto.
Curiosamente, la otra gran novedad que se incluye en esta entrega es justo lo contrario a esa amplitud que tanto nos gusta: la intensidad de las misiones de Frenesí, que están fuertemente atadas a la historia. Si habéis estado más o menos atentos a la actualidad del juego, sabréis que es una suerte de modo tower defense donde se colocan trampas y se lucha contra numerosos monstruos a la vez. Pero creo que eso no hace justicia a lo salvaje que puede volverse el asunto. Hay algo especial en tener a varios acumulados en la última puerta, colocar el cañón de fuego wyveriano en posición con el corazón en un puño, saltar a por todas al ritmo del gong de guerra y que empiecen a caer llamaradas brutales sobre esos mismos oponentes. Montas uno, empiezas a controlarlo para que luche contra el del lado… ¡muchas cosas a la vez! Un ritmo trepidante, que no tienes que jugar obligatoriamente en más de tres ocasiones a lo largo de todo el juego, pero que hace clic. Es muy probable que termines jugándolas más de lo que crees.
¿Es Monster Hunter para mí?
Existió una época en la que Monster Hunter me pareció un juego "solo apto para la élite", para gente dispuesta a pasar por infinidad de requerimientos para entrar en una sala, a jugar mirando tablas de daño y de recompensas en internet todo el rato. E incluso jugaban directamente en japonés, lo que me parece una locura. Por aquel entonces, igual me lo hubiera pensado dos veces antes de recomendar el juego. Pero hace más de una década de aquello, y tras jugar Monster Hunter Rise a fondo, me queda claro que ya no es en absoluto un juego de nicho. Así que, si lo que has visto del juego en internet te genera la más mínima curiosidad, creo que deberías darle una oportunidad.
Lo tienes fácil, además, porque hay una demo gratuita en la eShop de Nintendo Switch. Creo que es un buen punto de partida porque incluye misiones de tutorial tanto para los jugadores noveles como para quienes ya conocen la serie y solo quieren aprender las nuevas técnicas de combate. Una vez domines el asunto, puedes luchar contra Gran Izuchi, Mizutsune y Magnamalo (el de la portada, sí) con cualquier arma. Cada uno es más duro que el anterior y, francamente, el último es tan duro que supone un reto mayúsculo incluso para los expertos. Sé de jugadores que han invertido decenas de horas solo en esas tres misiones, pero eso es porque, como ya sabes, el juego suscita mucha expectación entre los fans. Lo normal es que quieras saltar al juego completo tras jugar, y ahí te darán la bienvenida con un paquete de consumibles muy útil para las primeras horas.