El juego en la nube en Nintendo Switch ya ha dado sus primeros pasos. Han sido algo tímidos, pero ya hay algunos videojuegos disponibles para esta prometedora tecnología. La pregunta es: ¿es un simple experimento o una clara apuesta de futuro?
Han pasado cinco años desde el lanzamiento de Nintendo Switch, y es obvio que la consola híbrida ha empezado a notar el paso del tiempo, especialmente en términos de hardware. Aun así, es digno de elogio que la plataforma haya podido correr videojuegos que era complicado imaginar, como es el caso de los magníficos ports de The Witcher 3, Hellblade, DOOM, Alien Isolation, Dying Light, Metro Redux, BioShock: The Collection o el mismísimo Skyrim. La propia Nintendo hace auténticas virguerías con la máquina, y habitualmente sus producciones internas suelen exprimir las limitaciones técnicas. Pero no siempre es posible… Para esos casos, se ideó un servicio de juego en la nube, conocido con el nombre de Nintendo Switch Cloud Version. Tuvo un arranque bastante modesto, pero poco a poco ha ido añadiendo nuevos títulos a su particular catálogo hasta convertirse en algo a tener en cuenta de cara al futuro.
Básicamente, la tecnología es muy similar a la que utilizan XCloud, PSNow, GeForce Now o la propia Stadia: confiar en servidores externos para ejecutar juegos sin hacer uso del hardware interno de nuestras Nintendo Switch. No sabemos en este punto cuáles son las intenciones de los japoneses, aunque el presidente Shuntaro Furukawa manifestó que de momento no lo ven como una gran prioridad. Eso sí, apuntan a que es una tecnología emergente y de la cual no pueden olvidarse, porque podría ser importante para ellos dentro de unos años.
Así funciona el juego en la nube en Switch
Quedaros con este nombre: Ubitus. Se trata de una compañía con sede en Tokio que se define a sí misma como "la plataforma de juego en la nube más grande a nivel mundial". Gracias a esta tecnología se dio soporte al lanzamiento de Dragon Quest X en Nintendo 3DS, y también se posibilitó la salida de Final Fantasy XIII en dispositivos Chromecast. Además, ha llevado a cabo varios proyectos de cloud gaming en la televisión coreana, y algún que otro experimento junto a Microsoft en Xbox One y su navegador Edge.
Sin embargo, Ubitus parece haber brillado más en Nintendo, empezando por Resident Evil 7, que se lanzó como un experimento, y solamente para territorio japonés. Fue un movimiento bastante polémico, porque la forma de comprarlo era obtener un pase de 180 días por 2.000 yenes (unos 15 euros al cambio). Eso sí, la versión no estaba mal, y aunque había algunos problemas de lag y muchas veces no podías ni acceder al juego por problemas de servidor, el título ofrecía una calidad de imagen decente, aunque lejos de las versiones para otras plataformas.
Algo parecido sucedió en el caso de Assassin's Creed Odyssey, otro de los juegos llevados al servicio de streaming de Nintendo, y solo exclusivo para usuarios japoneses. También se podía jugar mediante un pase de 24 horas, así como adquirirlo de manera permanente. Otro videojuego que se benefició de este modelo de negocio fue Phantasy Star Online 2, el cual apostó por la nube en el caso de Switch. Queda en el aire la cuestión de si todos estos títulos podrían haber sido adaptados por hardware, y es algo en lo que incidiré más adelante…
Está claro que el experimento ha cuajado
En cualquier caso, está claro que el experimento ha cuajado, porque ya hay más de una docena de títulos que se han estrenado en el resto del mundo con esta tecnología. Después de todo, resulta más económico hacerlo así que invertir en un port con dudosos resultados. Y es que el proceso es bastante sencillo. Básicamente, Ubitus proporciona su tecnología GameCloud y herramientas de desarrollo específicas "para convertir fácilmente y en poco tiempo sus trabajos". Entre otras cuestiones, dan a los desarrolladores las herramientas para personalizar el mapeado de botones y cambiar la resolución con el fin de adaptarse a cada plataforma.
Esto conlleva que el proceso sea rápido y poco costoso. De hecho, Ubitus afirma que su kit de desarrollo para juegos (GDK) permite hacer adaptaciones "sin cambiar una sola línea de código" y ponerlas en un par de semanas en el mercado, lo cual resulta bastante sorprendente. Si es necesario, la compañía afirma que se pueden llevar a cabo trabajos de adaptación más personalizados, que impliquen un trabajo especial. Por algo los japoneses afirman que su sistema es el "más escalable y flexible" que existe actualmente en el mundo, con un rendimiento cinco veces superior a sus competidores. Entre otras cosas, afirman que soportan efectos como el trazado de rayos (ray-tracing).
También presumen de una baja latencia en sus adaptaciones, aspecto más controvertido, puesto que, según he podido confirmar, aún está lejos de ser perfecto. Lo que sí es cierto es que es una tecnología que encaja especialmente en Nintendo Switch por dos razones. La primera es que no ocupa espacio, algo vital si nos referimos a los problemas que han tenido ciertos lanzamientos en la máquina de Nintendo. Por ejemplo, la colección Final Fantasy X | X-2 Remaster incluyó un juego en físico, pero el otro estaba mediante descarga debido a problemas con el coste de los cartuchos. Luego está el tema de que se ahorra batería al ejecutar juegos en la nube (y no tener que hacerse un uso intensivo del hardware).
Por tanto, son aspectos muy a tener en cuenta. Ya tenemos disponibles en la nube lanzamientos del estilo de Control Ultimate Edition, Hitman 3, A Plague Tale: Innocence, A Plague Tale: Requiem, Guardianes de la Galaxia o Dying Light 2 que probablemente no hubiesen sido posibles en un port… Sin embargo, luego hay otros como la colección de Kingdom Hearts, que lo que sugieren es que se opta por la vía rápida para poner a disposición de los usuarios determinados juegos. Por tanto, la tecnología Ubitus permite que se ejecuten en Switch juegos que de otra forma no hubiese sido posible. Pero también hay que decir que abre la puerta a que tengan lugar otro tipo de prácticas no tan populares.
Rendimiento real de los juegos en la nube en Switch
Llegamos al punto clave, y no me voy a andar por las ramas. La tecnología Ubitus es maravillosa, aunque le queda aún un largo camino por recorrer. Los juegos disponibles en la actualidad se ven razonablemente bien. Hay una buena respuesta a los mandos, la fluidez es consistente y la resolución es adecuada si juegas en modo portátil, aunque insuficiente si lo haces en un televisor. Hay otros aspectos adicionales en que el sistema palidece, sobre todo cuando hablamos de errores de ejecución, que son bastante frecuentes. Además, hay veces que las pantallas de carga son inesperadamente elevadas.
Me muestro algo reacio a pensar que Nintendo vaya a apostar de lleno por el streaming
A tu disposición tienes varias demos en Nintendo Switch, dentro de la eShop. Te recomiendo que te bajes alguna de estas pruebas (apenas unos megas) y lo experimentes por ti mismo. A grandes rasgos, no he quedado nada impresionado, porque creo que XCloud, PSNow y Stadia ofrecen mejores resultados. No obstante, como experimento es algo muy llamativo, un servicio al que no deberíamos perder la pista.
¿Tiene un futuro prometedor? Ahora mismo me muestro algo reacio a pensar que Nintendo vaya a apostar de lleno por el streaming, al menos al nivel de como lo hacen PlayStation y Xbox, donde la tecnología está bastante asentada. Ya se sabe que los de Kioto siempre han sido muy conservadores en este sentido, pero lo que digo: es mejor no sacar conclusiones y ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Por ahora no deja de ser un experimento, una forma más de jugar que podría interesar a determinado perfil de usuarios, pero quién sabe lo que podría suceder de aquí a unos años.