Medieval 2 promete calidad y épica a raudales, avalado por la garantía de calidad de la saga. Nuevos gráficos, nuevas civilizaciones y nuevos personajes enmarcados en una época tan convulsa como la Edad Media. Un juego de estrategia excelente y complejo, pero nunca complicado.
No han pasado ni siquiera dos años desde que Creative Assembly lanzó Rome: Total War, que fue aclamado por la crítica y por el público. Se trataba de uno de esos juegos que marcan la diferencia entre el PC y las consolas, difícilmente se podrá encontrar este tipo de entretenimiento en otra plataforma que no fueran los compatibles. El estudio australiano de la compañía que se ocupa de su desarrollo, quiere dar ahora una vuelta de tuerca más a la saga con la segunda parte de Medieval: Total War. Para ello piensa recoger la esencia del original actualizándolo con nuevas ideas y una tecnología visual impresionante.
Estamos ante la cuarta entrega de la saga Total War, que ya ha vendido más de tres millones y medio de copias y que se ha convertido por méritos propios en un subgénero dentro de la estrategia. Muchas veces reconoceremos un juego diciendo de él que es “tipo Total War”. ¿Que qué significa esto? Pues un mapa de gestión de imperios por turnos, combinado con espectaculares batallas en tiempo real en bellos y detallados entornos tridimensionales. Es decir un juego que incluye un modo estratégico y otro táctico claramente diferenciados. Esta idea y el concepto en general de la serie fueron tomados del antiguo Centurion: Defender of Rome, que en 1990 lanzó Electronic Arts, y que fue pionero en dividir la jugabilidad de esta forma, y en dar la importancia que merecía a la figura del general, auténtico “director de orquesta” en la batalla, y velador de la moral de sus ejércitos…en definitiva, ese juego con dieciséis años a sus espaldas fue un verdadero adelantado a su tiempo.
Historia viva y cambiante
Tras el paréntesis temático que supuso Rome: Total War y su expansión, la campaña que incluirá Medieval 2 tendrá lugar ente los años 1080 y 1530; y, como siempre, el rigor histórico será fundamental, aunque siempre supeditado a la experiencia jugable. Veremos como a lo largo de los años los árboles tecnológicos van evolucionando desde las ballestas y la edad de oro de la caballería hasta la invención de la pólvora, pasando por descubrimientos no-militares como el del mismísimo continente americano, que según avance el juego podrá ser explorado y explotado.
Todavía se desconoce el número oficial de civilizaciones interactivas en el modo campaña, pero ya se sabe que habrá hasta 21 facciones distintas para los modos multijugador y escaramuza, que incluyen franceses, ingleses, aztecas y, por supuesto, españoles.
En lo que se refiere a las batallas, las navales seguirán siendo resueltas automáticamente por el ordenador, pero las que se desarrollan en tierra tendrán mucha más vida que antes, ya que los soldados ahora se protegen, llevan a cabo combos, realizan movimientos finales para ajusticiar a sus enemigos y una vez han acabado con ellos, otean el campo de batalla buscando nuevos rivales. Como podéis ver habrá muchas nuevas animaciones, pero no queda ahí todo, ya que habrá nuevas unidades, nuevas armas y nuevos sistemas de asalto como catapultas mejoradas y cañones.
Las novedades no se limitan al componente bélico del juego. El mapa que se emplea para la parte basada por turnos también sufrirá numerosos cambios, debido a que los territorios a conquistar serán mucho más amplios, y a la posibilidad de elegir entre potenciar la parte militar erigiendo castillos o la económica construyendo simples ciudades. Como siempre, en el balance estará la clave. También habrá nuevos personajes como sacerdotes, príncipes y mercaderes, para hacerse cargo de la fe, la diplomacia y el comercio respectivamente.
La religión vuelve a tomar importancia como en la primera parte de Medieval, y ahora de una forma mucho más profunda. La figura del sacerdote, por ejemplo, servirá para extender nuestras creencias; también estará presente la Inquisición, y es que si el Papa descubre algún brote de herejía en nuestras tierras quizá quiera tomar cartas en el asunto. La iglesia también tendrá un papel fundamental a la hora de las “quests”, ya que el Sumo Pontífice también podrá proponer objetivos para realizar Cruzadas que, de lograrse, derivarán en prestigio y en el favor de la Santa Sede.
La tecnología
El motor gráfico de Medieval 2: Total War es el mismo que el de su antecesor Rome, pero si echas un vistazo a las imágenes podrás darte cuenta de que se han realizado numerosas mejoras, hasta el punto que sus creadores reconocen que es “completamente irreconocible”. Para empezar, el detalle de las unidades ha aumentado de forma drástica, veremos nuevos efectos como por ejemplo reflejos del sol en las armaduras, además gozaremos ahora de edificios de alta definición y también se ha trabajado mucho en establecer diferencias entre los propios hombres que integran cada batallón, no dando lugar de este modo a la sensación de dirigir un ejército de clones como ocurría en las anteriores versiones.
Por si todo esto fuera poco se ha pulido de tal forma el citado motor gráfico que actualmente permite mover hasta 10.000 unidades en pantalla. Las batallas en Medieval 2 van a ser más espectaculares que nunca.
Desde Creative Assembly ya se ha anunciado que todas estas mejoras gráficas (nuevos movimientos de unidades, mayor número de polígonos y considerables mejoras en las texturas) tendrán un precio en el rendimiento del PC. El equipo recomendado para poder jugar con todas las opciones activadas a Medieval 2 superará ampliamente al de Rome, pero las opciones gráficas podrán ser configuradas pormenorizadamente de modo que los requisitos mínimos no sean desorbitados, así que a costa de sacrificar algo de calidad visual podremos disfrutar de él en ordenadores modestos.
El lanzamiento previsto de Medieval 2: Total War es, si no hay ningún retraso, a finales de este mismo año, de modo que todavía falta algún tiempo para que podamos tenerlo en nuestras manos; pero, con la información de la que disponemos, nos encontramos en condiciones de decir que está llamado ya a convertirse de nuevo en firme candidato a juego de estrategia del año.