Lara Croft vuelve en 2013 tras varios años de merecido descanso, y lo hace con la que promete ser la entrega más ambiciosa de la serie hasta la fecha. Cambia el rostro de la franquicia netamente con este nuevo episodio, y lo hace gracias a unos chicos de Crystal Dynamics que se han arriesgado a investigar los orígenes de la heroína. Nos remontamos al año 2008 para comparar Underworld, la última entrega retail, con el nuevo juego que disfrutaremos en breve. Dentro de la Saga, Dentro de Tomb Raider.
A pesar de que a comienzos del siglo XXI no pasó por su mejor momento, lo cierto es que la marca Tomb Raider sigue siendo una de las más representativas de los videojuegos en la actualidad. Los motivos de ello están relacionados no sólo con el enorme carisma que siempre ha demostrado Lara Croft como protagonista de una saga de aventuras, sino también con la gran calidad que han atesorado algunos de los lanzamientos de la franquicia y por el carácter pionero del original.
Hemos dejado ya de lado títulos tan funestos como Angel of Darkness, y la serie ya ha remontado el vuelo con otros tan interesantes como el notable Underworld. Y precisamente es a él al que nos referimos para elaborar este Dentro de la Saga, obviando títulos tan fantásticos como Lara Croft and the Guardian of Light por su carácter tan diferenciado y casi al margen de la IP. Aquel no nos sirve como referencia por su ruptura total y su perfil spin-off, así que hay que remontarse al año 2008.
Pero el nuevo lanzamiento, a pesar de pertenecer a la misma serie, tiene más elementos que distinguen al nuevo episodio de aquel viaje al Inframundo de los que pudiera parecer incluso visionando ambos videojuegos. El viaje de Lara Croft para convertirse en una heroína de leyenda comienza aquí mismo, con unos inicios titubeantes y casi terroríficos que viviremos con pasión en muy poco tiempo. Para meternos Dentro de la Saga, ¿qué mejor forma de hacerlo que comparando su "primera aventura" con la última de ellas?
JUGABILIDAD
• Mayor foco en el componente de supervivencia.
• Amenazas más realistas que nunca.
• Debut en la serie del multijugador.
En el nuevo Tomb Raider veremos a una Lara Croft sorprendentemente desvalida y pasándolas realmente canutas para salir adelante. Todo lo contrario que en Underworld, nuestra referencia. Ahí la heroína mostraba su faceta más versátil y poderosa, una que nos permitía verla superando un sin fin de situaciones que cuajaban uno de los mejores y más variados títulos de la serie en los últimos años. Veíamos a la protagonista buceando, saltando riscos, peleándose con bestias de la jungla, recorriendo tenebrosos pasajes subterráneos... El último lanzamiento de la saga se consolidó como un genial viaje alrededor del mundo que se beneficiaba de la diversidad de todo lo que proponía, y que usaba gadgets muy interesantes para sacar partido a la experiencia como el gancho multiusos, el arpón, motocicletas y un largo etcétera de elementos.
Olvídate de lo que sabías hasta ahora sobre Tomb Raider, con el nuevo capítulo todo va a cambiar. Lara Croft va a retroceder en el tiempo hasta casi su adolescencia, y recién salida de la universidad vamos a vivir en su pellejo la más emocionante de sus aventuras: la primera. Perdida en una isla donde ha embarrancado el barco que la llevaba, el juego se va a ocupar muy seriamente de hacernos sentir que vivimos una odisea por nuestra propia supervivencia, una epopeya majestuosa donde no van a faltar los desafíos. Mucha más acción, pero también plataformas y un punto de exploración muy agradable que no por todo ello deja de seguir entroncando con la idiosincrasia que tradicionalmente ha caracterizado a la IP.
Pero, ¿un Tomb Raider con coberturas? Sí, y también con componentes de sigilo muy bien trazados, y que serán necesarios para sacar adelante la mayoría de situaciones de acción. Recordemos que vamos a luchar contra mercenarios, no contra aficionados, y que Lara no es precisamente una mujer de armas sino casi "una niña" perdida en una pesadilla tropical. El juego va a lograr muy bien hacernos sentir indefensión en infinidad de momentos, y no sólo desde el punto de vista de la experiencia jugable, sino también de una narración cuidada y que salpica la experiencia de abundantes cinemáticas. Por otra parte Tomb Raider está trazado como un viaje, y en este sentido vamos a vivir situaciones increíbles y muy variadas, que ayudan a que el componente cerrado y bastante "pasillero" de la campaña no se nos atraganten. Por último nos queda hablar brevemente de un multijugador al que se está dando quizá menos importancia de la que se debería, y es que parece trazado con tanto mimo como la campaña y que promete ofrecer mucha diversión a través de internet en un planteamiento que recuerda de alguna manera al on-line de Uncharted.
TECNOLOGÍA
• Impecable trabajo del Crystal Engine.
• Impresionantes efectos.
• Renovada intención por profundizar en la relación con el escenario.
Underworld no era precisamente el videojuego más avanzado del mercado cuando salió a la venta, allá por el año 2008. Su aspecto tecnológico era bastante discreto, y podíamos etiquetar el videojuego como uno que hacía los deberes sin complicarse pero sin ofrecer tampoco grandes cotas de espectáculo visual. Se fomentaba más la versatilidad de la herramienta que una capacidad para sorprender que sin duda no tenía. De hecho el título quedó lastrado en su conjunto final por una serie de bugs y problemas de acabado que iban más allá de la faceta estética y se inmiscuían en el lado jugable: incidencias constantes con una cámara muy incómoda, estorbos en la navegación y algunos glitches conformaban un lanzamiento decididamente irregular.
El avance que hay en el nuevo Tomb Raider hace que hablemos de un videojuego que va mucho más allá en términos visuales de lo que la diferencia de cinco años entre uno y otro lanzamiento parece adelantar. De hecho hablamos de un título realmente potente en este sentido, uno que por fin acerca a la saga a unos resultados estimables en este sentido. La nueva aventura de Lara Croft es un juego del año 2013 a todos los efectos, y lo hace notar con una nueva versión del motor gráfico de fabricación propia con el que han venido trabajando habitualmente en el estudio creador de la serie. Nos referimos también a un título donde la versatilidad vuelve a estar al frente de sus características, aunque de un modo muy distinto a lo visto en Underworld. La diversidad de las situaciones dentro de un mismo escenario será clave, y no sólo hablamos del renderizado de unos decorados gigantescos, sino también de contextos increíbles que se alternan con total naturalidad sin tiempos de carga dentro de un mismo nivel: un tiroteo, una sección de plataformas, una cinemática, una escena de riesgo en un río, una caída por un precipicio...
GRÁFICOS
• Renovación total en lo artístico.
• Aspecto cinematográfico muy bien tratado.
• Trabajo asombroso en el rendimiento puramente gráfico.
Toda ese componente heterogéneo que hemos nombrado anteriormente para Underworld en términos de motor gráfico deben ser también la conclusión que se extrae desde el punto de vista artístico. De acuerdo en que Tomb Raider es el juego de la saga más ambicioso en este sentido, sin embargo Underworld era hasta entonces el referente. Hablábamos de un título meramente efectivo desde el punto de vista gráfico, con algunas crestas de la ola como el tratamiento del cuerpo de Lara Croft y de algunos escenarios, pero también con algunas partes algo más irregulares y discretas. El trabajo de los artistas, sin embargo, estaba muy por encima; consolidándose como una oferta de trabajos visuales de gran valor y cálida representación visual. Lugares como el inframundo, la representación de algunos elementos de la mitología y algunas otras pinceladas daban lustre al conjunto.
A nivel gráfico, Tomb Raider será un nuevo salto cualitativo para la franquicia. Como ya hemos dicho se acabaron los viajes por el mundo, el nuevo episodio está circunscrito exclusivamente a una sola isla. Eso no significa, sin embargo, que no vaya a ser un área plagada de zonas bien diferenciadas y con una identidad muy claramente definida para cada una. Es como si este lugar tuviera sus propias micro-localizaciones que ya nos han dejado asombrados en los abundantes vídeos que se han publicado sobre el título en su fase promocional. El tratamiento de Lara, por otra parte, merece mención aparte, con un acabado visual y artístico impecable. Si Crystal Dynamics buscaba que sintiéramos una fuerte empatía por la protagonista de la serie a fe nuestra que lo ha conseguido, humanizando por fin al personaje de una forma mucho más natural, y rehusando de una vez por todas al aspecto de plástico y medidas imposibles que hasta ahora exhibía la heroína.
SONIDO
• Doblaje a nuestro idioma.
• Buen trabajo musical.
• Efectos de sonido adecuados.
Desde el punto de vista sonoro, Tomb Raider: Underworld era un videojuego que hacía los deberes. Debemos recordar que sus valores de producción no eran tan altos como con los que va a contar el nuevo videojuego en su forma de reseteo, y por aquel entonces todavía trataba de recuperarse de algunos desajustes de determinados lanzamientos anteriores. Pese a ello el juego logró ser efectivo en todas sus facetas, con una buena música y con un doblaje a nuestro idioma también bastante correcto.
El aspecto clave de la llegada a España de Tomb Raider todavía está en el aire, aún no hemos tenido ocasión de escuchar su confirmada localización a nuestro idioma, pero sí sabemos que el videojuego va a contar con una inversión en términos sonoros a la altura de lo que esperamos de cualquier Triple-A del mercado. La banda sonora, de hecho, está compuesta por Jason Graves, un veterano de la industria con créditos en la serie Dead Space, y también en otros títulos de alta intensidad como F.E.A.R. o angustiosos como la simulación submarina de Silent Hunter.
INNOVACIÓN
• Cambio total de prisma.
• Introducción del multijugador competitivo.
• Mecánicas jugables que debutan en la serie: uso de coberturas, arco...
El último Tomb Raider fue, ante todo, un lanzamiento continuista. Underworld no se salió en absoluto de los parámetros de lo que venía siendo la saga, y eso que tuvo la valentía de tratar de encontrar su identidad merced a la apuesta por algunos cambios que encajaron como un guante. Se potenció el factor de la exploración, pero se introdujeron también secciones como las que protagonizábamos a bordo de una motocicleta. Por si fuera poco el componente decididamente sobrenatural del Inframundo dotaba al título de muchas texturas desde el punto de vista narrativo y de escenarios, y la presencia del gancho generaba grandes resultados jugables.
Lara Croft rompe con todo en Tomb Raider. Crystal Dynamics sabía que la saga necesitaba un punto de cambio muy serio, y han apostado muy fuerte por cambiar su rostro. Sin dejar de lado el componente de acción y aventuras que siempre ha caracterizado a la franquicia, en esta ocasión se ha potenciado un factor de supervivencia que entronca claramente con la historia de la propia protagonista. Ella se reinventa como joven superviviente, y no sólo vivimos sus inicios y su descubrimiento de la aventurera que lleva dentro, sino que también experimentamos una epopeya angustiosa y agobiante que tiene mucha más madurez que lo que nos tenían acostumbrados episodios anteriores. Desde el punto de vista jugable las novedades son casi infinitas, entre las más llamativas hay coberturas, empleo de arco y elementos de sigilo, pero quizá nos quedamos con una de las más arriesgadas: el debut de un multijugador competitivo que de estar bien terminado puede dar mucho de sí.
LA PREGUNTA