Electronic Arts va a dar una nueva oportunidad a los estudios Danger Close con esta edición Warfighter de su clásica serie de shooters subjetivos Medal of Honor. Y después de haber probado una demo bastante avanzada, podemos afirmar que el título tiene mejor aspecto que su predecesor.
A la sombra de Battlefield y, sobre todo, de Call of Duty, se encuentra una serie de shooters en primera persona que Electronic Arts está tratando de resucitar a toda costa. Sin embargo el primer intento de redención de Medal of Honor se quedó a medio camino, por lo que los desarrolladores de Danger Close están poniendo todo su empeño en mejorar las prestaciones globales de su obra en este segundo capítulo. Y después de probar por vez primera en consola una demo basada en la Campaña individual, pensamos que esta nueva edición del clásico shooter subjetivo va por el buen camino.
En plena guerra
La demo que probamos tenía lugar en una zona situada en Filipinas, lugar donde disfrutamos de unas escaramuzas realmente realistas y muy inmersivas. Y es que se nota que la modalidad individual de Medal of Honor: Warfighter va a ser uno de los principales reclamos del título, algo que no suele ocurrir en el resto de sus competidores anteriormente mencionados y que supondrá una de sus señas de identidad.
En la demo pudimos afrontar una buena remesa de enfrentamientos que nos parecieron bastante gratificantes. Durante los mismos pudimos experimentar un control muy similar al incorporado en el anterior Medal (y, por ende, en la inmensa mayoría de shooters actuales), una ambientación ciertamente conseguida, enemigos que a priori no mostraban problemas de inteligencia artificial (parcela que arruinó parte de la experiencia de juego del anterior Medal of Honor) y situaciones realmente sugerentes. Sin embargo y debido a la pequeña extensión de la propia demostración, no podemos extraer más conclusiones en este campo.
Guerra en equipo
Junto a la demo de juego individual, también pudimos probar un nivel multijugador ambientado también en Filipinas. Y desde luego pudimos disfrutar de múltiples mejoras relacionadas con esta modalidad en comparación con la registrada en el primer Medal of Honor aparecido hace un par de años.
Lo que más llamó nuestra atención fue la amplitud de las posibilidades de juego que ofrecía esta modalidad online, opción que podrá dar cobijo a 20 jugadores simultáneamente. De esta forma será posible escoger entre doce fuerzas de elite reales (los SEAL, OGA y SFOD-D americanos, el KSK alemán, el SASR australiano, etc.) pertenecientes a una decena de países diferentes (Canadá, USA, Corea, UK…), cada uno con sus propias características. Y a esto se unirán media docena de clases distintas para los personajes, un gran abanico de mapas reales y múltiples modos de juego. Está claro que Electronic Arts quiere ir limando las diferencias existentes en esta área concreta del juego entre esta franquicia y sus rivales, algo que esperamos que se convierta en toda una realidad a partir del 25 de octubre, fecha en la que estará disponible Medal of Honor: Warfighter.
En cuanto a su tecnología, el motor Frostbite 2.0 nos ha vuelto a sorprender. Y es que la versión que probamos mostraba una calidad realmente sugerente, sobre todo en temas relacionados con la iluminación y los efectos especiales en general.
A esto se unirán unos escenarios bastante trabajados y de aspecto fotorrealista, armas reales y personajes algo menos convincentes -a nuestro parecer- pero bien modelados en cualquier caso.
Y para finalizar también es de esperar que el título llegue una vez más totalmente en castellano (como el anterior Medal of Honor), textos y voces, si bien esto último aún no ha sido confirmado por Electronic Arts, que de momento sólo ha garantizado la traducción de los textos.
Por todo esto Electronic Arts y Danger Close tienen puestas muchas esperanzas alrededor de este shooter subjetivo, título que o mucho se tuercen las cosas en la fase final de su desarrollo o va a dar mucho que hablar, mejorando enormemente las prestaciones de su antecesor. Eso esperamos.