Tanto si eres un loco de la guitarra como alguien que no sabe ni cuántas escalas tiene, Rocksmith acabará sorprendiéndote por su aspecto tan serio como didáctico. Nos sumergimos en el arte de tocar la guitarra junto a la cantante Georgina para contaros cómo funciona lo nuevo de Ubisoft San Francisco, un título que quiere hacer mucho ruido... y del bueno.
A todos os resultan conocidos los logros de franquicias como Guitar Hero o Rockband al llevar al sector del videojuego toda la magia de la música. Sin embargo, no todo está dicho en este campo, y Ubisoft quiere demostrárnoslo con un videojuego de apariencia más seria, que incluso se marca el reto de ayudarnos a aprender a manejar una guitarra o bajo de verdad.
Su nombre es Rocksmith, y aunque a primera vista pudiera parecer uno más, con sus guías y tablas de puntuaciones para indicarnos cómo lo estamos haciendo en cada canción, lo cierto es que consigue diferenciarse bastante. Tal vez la razón la encontremos en que basa su tecnología en Guitar Rising, un producto educacional que nunca llegó a ser lanzado al mercado, pero que sirvió de molde para crear el videojuego que tendremos con nosotros durante el próximo mes en Europa (en Norteamérica aterrizó el año pasado).
¡Qué se preparen tus vecinos!
Por tanto, un título con vocación didáctica que nos ayudará a soltarnos o a perfeccionar nuestros arreglos siempre al lado de una guitarra de verdad. Así, el principal atractivo de la obra es que nos permite usar esa guitarra a la que ya no damos uso, siempre que tenga una salida "jack" de cuarto de pulgada. El resto lo hará el programa, gracias a un adaptador USB incluido (de tres metros de longitud) que consigue convertir la señal analógica en digital, algo imprescindible para detectar lo que tocamos.
He aquí el mayor atractivo de Rocksmith. Podremos poner en práctica nuestro sentido musical en base a más de 30 canciones, con un repertorio de artistas de lo más variopinto, que va desde los Rolling Stones a Nirvana o Red Hot Chili Pepper, pasando por Blur, David Bowie o y Lenny Kravitz, entre otros. ¿Lo más sorprendente? Que el programa detecta con exactitud lo que estamos tocando, así que si te equivocas de cuerda, de escala, o bien no haces sonar tu guitarra según la guía visual (muy similar a la de Guitar Hero), no sumarás puntos.
Parece que no cabe la menor duda de que nos encontramos ante algo muy cuidado y que quiere ir más allá que los títulos de Harmonix, al sumergirnos en el arte de crear música con nuestros propios dedos. Y damos fe de que hasta el menos habilidoso se las acabará ingeniando para dar sus primeros acordes. Nosotros fuimos la mejor prueba, que sin ningún tipo de conocimientos sobre la materia, nos pusimos a darle a la guitarra con resultados que a la media hora no nos hubiésemos imaginado.
Evidentemente, no parece un producto especialmente orientado a los novicios, ya que no vimos ningún tipo de tutorial que nos ayude a comenzar desde cero. No obstante, nos fue alentador escuchar de boca de la propia Georgina (cantante profesional) que considera que está adaptado a todo tipo de jugadores, añadiendo: "Para los que sepan de guitarra, les puede ayudar a perfeccionar su técnica. Yo, sin ir más lejos, sé tocar la guitarra de oído, y me resulta muy útil".
La cantante llegó a comentarnos que cree que incluso se puede llegar a aprender, un extremo que también intuimos durante nuestra sesión de pruebas. De no conocer nada, llegamos a saber lo que son las notas mantenidas, los slides, los acordes o las notas dobles. Todo gracias al Modo Canciones, que aparte de animarnos a dominar todas estas técnicas, también nos permite ensayar y tocar el tema que deseemos, incluso sus partes (o "riffs") por si queremos ir a un ritmo más pausado.
La dificultad se ajusta automáticamente a nuestro nivel de habilidad, otra de las claves del videojuego, así que sólo debemos preocuparnos de hacerlo lo mejor posible, familiarizándonos cuanto antes con las 22 escalas de nuestra guitarra. Los novatos verán así, poco a poco, cómo van mejorando; mientras que los expertos o más habilidosos se lo pasarán en grande recreando sus temas favoritos (y siempre escuchando el resultado acústico de su guitarra en tiempo real, lo cual es muy importante).
Para completar el título, Ubisoft nos plantea un Modo Trayectoria (del cual os desvelaremos más detalles una vez realicemos el análisis) y Guitarcade, que comprende un total de 8 minijuegos que nos ayudarán a soltarnos aún más con la guitarra, con pruebas más orientadas a hacer uso de las escalas -como Ducks- o de tocar las cuerdas que se muestren en pantalla -en el caso de Dawn of the Chorhead-.
Una tienda de descargas, destinada principalmente a adquirir nuevos temas, y una modalidad multijugador (que os desgranaremos también en el futuro) completan el repertorio de un producto que nos ha sorprendido por su vertiente seria y didáctica. Parece que ya nadie va a tener excusa para no desmelenarse con la guitarra.