Sniper Elite V2: Impresiones jugables

Sniper Elite V2: Impresiones jugables
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Silencioso, paciente y letal. Vuelve el juego de francotiradores por antonomasia. Tan real, que parece un simulador. Un respiro antes de soltar la bala que demuestra que, hoy día, no todo tiene que jugarse corriendo y con prisas.

Ya os avanzamos hace unos meses que Sniper Elite V2 era un juego distinto. Clásico en su organismo, pero novedoso por fuera. Sin embargo, uno no es consciente de cuánto hasta que no se pone a los mandos del héroe francotirador, Karl Fairbourne, y comienza a desenvolverse por los primeros compases del juego.

Lo primero que notarás es que, seas jugador de otros tiempos o no, esta generación te ha acostumbrado, en parte, a ir rápido. A no prestar atención a cada uno de los escenarios que el desarrollador ha creado para ti. En ocasiones, incluso a recorrer pasillos y, simplemente, disparar a todo lo que se mueva; o si hablamos de sigilo, ir por el camino evidente.

Eso es lo bueno de Sniper Elite V2. No hay nada evidente. Cualquier detalle que ocurra a tu alrededor puede darte la pista para evitar una muerte segura. Algo de polvo que cae del techo indica que hay un soldado enemigo en el piso superior, no es un simple script. Y si no estás atento, lo más probable es que te lo encuentres de cara y mueras, porque no puedes ver a través de las paredes y aquí no eres Batman.

Sniper, no "campero"
El concepto de estar "tras la línea enemiga" se lleva a rajatabla. Sabes que todo tu entorno es hostil y eso te hace ir con mil ojos, pero solo puedes disparar a través de tu mira telescópica. Incluso en zonas donde sólo parece haber una vía posible, el juego se abre en un árbol de caminos donde, probablemente, habrías conseguido una mejor perspectiva de la situación.

Lo mejor de Sniper, aun así, es que no se trata únicamente de ensayo y error. No es un juego que te castigue ferozmente a no ser que escojas el modo más alto de dificultad, donde una muerte significa empezar la misión desde el principio. Pero sí castiga todos y cada uno de tus errores. No se trata de que tengas más o menos habilidad, sino de la paciencia adecuada para afrontar cada situación como se debe. Si ves una patrulla de cinco o seis soldados, ten por seguro que "campear" no va a solucionar la jugada. Probablemente quieras colocar unas cuantas minas a tu alrededor para cubrir las entradas, o tirar un cable para asegurar que cualquier persona que cruce esa puerta estalle en mil pedazos. Aquí, de nuevo, la dificultad es clave, ya que en la más alta los soldados pueden detectarlas y tendremos que tratar de cubrirlas lo mejor posible, por ejemplo, poniendo un cuerpo encima de una mina.

De hecho, esta generación nos ha acostumbrado tanto a ser un solo tipo de jugador, que cuando nos armemos con nuestro Springfield tardaremos un buen rato en dejar de intentar hacer "headshots" por doquier. La filosofía de Sniper es "una bala, un muerto", y cualquier punto vital del enemigo sirve para ese fin, atravesando pulmones, corazones, gargantas o hígados en un espectáculo sangriento y visceral gracias a las ya famosas “kill cams”, cámaras superlentas que recogen lo atroz de una sola bala.

Aquí no hay mapa que valga. Si tu los ves, probablemente ellos también te vean a ti.
Aquí no hay mapa que valga. Si tu los ves, probablemente ellos también te vean a ti.

Sin prisa, pero sin pausa
Esto no acaba aquí, Sniper se sigue retorciendo más y más en sus mecánicas. El disparo más claro no siempre es el mejor. Puedes optar por intentar disparar a la granada de un soldado y crear efectos colaterales. Puedes emular a Sniper Wolf y dejar a un soldado medio muerto como cebo para atraer a campo abierto a otros enemigos. Puedes ocultar tus disparos con el sonido de un trueno o de una campana. Puedes matar a dos enemigos con una sola bala. Todo lo que se pueda hacer con un rifle de francotirador se puede hacer en Sniper Elite V2.

En una época en donde la grandeza de los juegos se mide en su dimensión, Sniper parece recrearse en sus escenarios de otro modo. No se trata de cuánto tardes en llegar al final del nivel, sino de disfrutarlo al máximo y sacarle todo el provecho. Un nivel que corriendo se podría atravesar en cosa de cinco minutos aquí se tarda una hora en completarse, mientras aseguras cada rincón para que ningún nazi te pille por sorpresa.

Para ello, lo mejor es reconocer el terreno y marcar a tus presas. Una vez que las tienes situadas siempre aparecerán señaladas y podrás hacerte una mejor idea de dónde se encuentran cuando empiecen a llover balas. Cuantos más recursos tengas, y no sólo armamentísticos, sino estratégicos, mejor te irá. Y, al igual que juegos como Dark Souls, la sensación de que te han matado por tu culpa y únicamente por tu culpa es tan cruda como un tiro entre ceja y ceja.

No todo es rifle de francotirador. Tu arsenal es limitado, pero todo lo que lleves es necesario para sobrevivir.
No todo es rifle de francotirador. Tu arsenal es limitado, pero todo lo que lleves es necesario para sobrevivir.

Para que no todo sea jugar una y otra vez con la misma mecánica, nuestro soldado lleva además una Thomson y la primera pistola silenciadora. La primera, por muy de metralleta que seamos, sirve para sacarte de los apuros más extremos, cuando el sigilo no vale para nada. La pistola, sin embargo, se convierte en nuestra mejor amiga a la hora de colarnos en un edificio derruido y limpiar la zona de nazis.

Hazlo todo bien, aunque sea sólo durante una misión, y sólo tendrás ganas de jugar a Sniper Elite V2 de una manera: como debe hacerse. Mirando cada esquina. Pensando dos veces antes de actuar. Repitiendo el nivel si hace falta. Lo que sí hace falta son más juegos como este, que nos recuerdan que, incluso en estos días, todavía podemos disfrutar del placer de la paciencia y de hacer las cosas bien. A la larga, la satisfacción puede ser doble.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...