Cinco llaves, sentido de águila y muchas bombas. Os explicamos desde Colonia (Alemania) qué significan estas tres cosas tras ver la nueva demostración jugable que Ubisoft Montreal se ha traído a la Gamescom. Ezio revive las memorias de Altair para cerrar una trilogía que responderá a la mayor parte de preguntas que se hacen los fans.
Durante el pasado E3, tuvimos nuestro primer contacto con Ezio, ahora más entrado en años, pero con el mismo instinto asesino y aventurero de siempre. Si no, sería difícil explicar su repentino viaje por descubrir los secretos que le ligan con el resto de asesinos y, en concreto, con Altair. Esa es la principal razón por la que deja Italia para embarcarse en una nueva aventura, esta vez en busca de las cinco llaves que guardan el secreto de la Librería de Masyaf.
Más viejo, pero igual de asesino
Todo esto ya lo sabíamos, así que lo que han hecho los responsables de Ubisoft Montreal ha sido mostrarnos los primeros compases de la aventura. Diez minutos de demostración que corresponden a la primera hora de juego, y que nos sitúan en un carruaje junto a Ezio, justo antes de ser atacado por las tropas de Leandros. Y aunque estuviéramos malheridos, nuestro héroe se las pudo ingeniar, atacando con soltura y mostrando un renovado conjunto de movimientos combativos.
Y así seguimos, con el italiano echándose la mano hacia el hombro, sin posibilidad de saltar o escalar, pero aún con la oportunidad de arrebatar la primera de las llaves a Leandros, y dentro de su propia fortaleza. Infiltrados y sin despertar las alarmas de los guardianes que íbamos abatiendo uno por uno, llegamos hasta el vehículo que había utilizado nuestra némesis para huir mientras nos dejaba con sus esbirros. En ese momento, era imposible saber dónde se había metido, pero entonces intervino el conductor de la demo: “Ahora os mostraremos el Eagle Sense”.
Como ya adelantamos en anteriores impresiones, la visión de águila (ahora conocida como “sentido de águila”) evoluciona en esta edición para que no sólo detectemos a enemigos, sino también para saber dónde han estado y dónde podrían estar ahora. Así es como pudimos ver, a modo de holograma azul, la ruta que había seguido Leandros, siendo ahora sólo necesario darle caza.
Eso sí, todavía había mucho camino por delante, y para hacerlo más fácil, se nos presentaron los distintos tipos de bombas que tendremos, otra de las grandes innovaciones de AC: Revelations. Y no sólo podremos crearlas (“bomb crafting”) mediante la combinación de diferentes materiales, sino que también habrá distintos tipos: letales, tácticas y de distracción. Gracias a ello, se abren nuevas posibilidades a la hora de acabar con nuestros más indeseables rivales.
Por ejemplo, las bombas tácticas nos facultan para crear trampas estratégicas, en forma de dejar una bomba de contacto justo encima de un cuerpo enemigo, el cual sabemos que acabarán registrando los rivales. Igualmente, la bomba de distracción resultará útil para lanzarla y alertar a enemigos cercanos, creando un señuelo que nos permita despejar voluntariamente una zona altamente vigilada. Y, por supuesto, tampoco se pueden olvidar las bombas letales, que se arrojarán directamente sobre nuestros objetivos, a gran velocidad, para que cuando estallen y los tiren al suelo no les queden fuerzas para levantarse.
Con este breve “tutorial” sobre las posibilidades de las bombas, que realmente prometen, la demo siguió su cauce para mostrarnos ya a un Ezio reestablecido de sus heridas, a la captura de Leandros en todo su esplendor. Y aunque refunfuñara por lo que le costaba moverse (algo que ahora se nota ligeramente en las animaciones), siguió adelante, escalando edificios y llegando hasta su objetivo: la consecución de la primera de las famosas cinco llaves.
Cinco llaves, cinco memorias
No os desvelaremos nada sobre cómo se hizo, ya que acabaríamos con parte de la experiencia, pero sí que es importante decir que tendremos tantos viajes hacia la época de Altair (Ezio recupera sus memorias) como tantas llaves logremos obtener. Es decir, en AC: Revelations, hasta en cinco ocasiones nos pondremos en la piel del asesino del primer Assassin’s Creed. Una experiencia que realmente compensa le vejez de Ezio, ya que, de hecho, la primera llave nos muestra la etapa más juvenil de Altair jamás vista, como precuela de AC y no con una tarea poco sencilla: rescatar a nuestro mentor de manos de un traidor.
Todo ello desde la mismísima guarida de los asesinos, escalando nuestros propios muros y acabando por el camino con todo lo que nos encontremos. No dudamos en utilizar todas las técnicas que aprendimos con Ezio (como asesinar desde saltos o arrojando a enemigos desde las alturas), ni tampoco en fijarnos en su mejorado aspecto, con un modelado más detallado, al igual que las animaciones, pero sin perder nunca la esencia original.
Y allí, con el rescate de nuestro mentor, fue donde acabó la demostración que Ubisoft tenía preparada para la Gamescom. Una oportunidad bastante interesante para comprobar el nuevo elemento jugable que suponen las bombas, las cuales realmente impresionan por su variedad y sugerentes posibilidades. La ocasión de controlar a Altair tampoco se quedó atrás, e incluso ya conocemos para qué sirven las llaves. Sólo queda averiguar cómo participará Desmond en esto para cerrar el círculo...
Pero seguramente que Ubisoft Montreal ya lo tiene todo muy bien pensado, así que sólo nos queda tener paciencia para ver el que parece ser un gran broche de oro para la trilogía de Assassin’s Creed 2. Con tres personajes, cinco llaves y, sobre todo, muchas bombas, estamos seguros de que Revelations volverá a hacer ruido una vez más. Concretamente, a partir del próximo 15 de noviembre en Xbox 360, PlayStation 3 y PC.