Caballos, magia, Kinect y tú: esos son los ingredientes principales para el nuevo y, seguramente, último Fable de Peter Molyneux. Nos reunimos con el gurú, días antes de la marcha del estudio que él mismo creó, para descubrir su último y fantástico viaje en Lionhead Studios, uno donde el amor por la naturaleza se entremezcla con la pasión y las ganas de innovar.
A Peter Molyneux le cogimos haciendo las maletas para irse de Lionhead Studios, aunque todavía no lo hubiera anunciado. El pasado 29 de febrero, en 3DJuegos tuvimos ocasión de hablar con él, y lo cierto es que era difícil entrever lo que iba a suceder una semana después. Analizaremos este detalle, así como la entrevista que mantuvimos, en un futuro próximo, pero por el momento nos centraremos en Fable: The Journey, uno de los motivos por los que viajamos recientemente a la feria X12 que Microsoft celebra todos los años en la ciudad estadounidense de San Francisco.
No podemos ocultar que la cara del creativo, durante el evento, era todo un poema, pero lo cierto es que, como buen caballero británico que es, supo mantener las formas hasta el final (recordemos que en ese momento ya sabía que iba a dejar la compañía). Y es que, después de todo, Fable: The Journey -exclusivo para Kinect- es un videojuego que ha salido de sus propias manos, unas que gesticulaban con pasión la explicación de sus bondades, materializadas en un esquema de juego en primera persona que supone un alejamiento dentro de la fórmula Fable.
La saga que vendiera más de diez millones de copias se pasa, de esta forma, al control sin mandos, dentro de una aventura que nos sitúa en el papel de Gabriel, un ser que emprende un fantástico viaje por Albión para auxiliar a la misteriosa Theresa (que ha aparecido de una forma u otra en todos los juegos de la saga). Un camino que no estará exento de peligros dentro de una trama que se promete profunda y elaborada, gracias tanto a personajes interesantes como a antagonistas espeluznantes.
El hombre que susurraba a los caballos
Pero más allá de la historia, a Molyneux le interesaba dejar claro un par de cuestiones, consecuencia directa de los temores de los fans de Fable: “Este juego no está planteado como un recopilación de minijuegos, y tampoco será sobre raíles”. En otras palabras, según las promesas del gurú, Fable: The Journey no será el típico título para Kinect, sino uno que intente innovar, proponiendo un nuevo grado de interacción entre usuario y máquina. “Mi objetivo final es que los usuarios sientan el poder en sus manos, que sean el controlador, pero también que se sientan realmente como el héroe”, aclaraba el diseñador.
Todo mientras invitaba a los miembros de la prensa a unirse a la partida, un acto de valentía por parte del desarrollador, confiado en las posibilidades de su nueva criatura. “Cuando descubres los nuevos controles de Kinect ya no quieres volver a usar los controladores tradicionales”, sentenciaba Molyneux en relación con el hecho de que el videojuego estuviera complemente centrado en el manejo sin mandos.
Y así dio comienzo nuestro viaje. Uno donde tendremos, al menos, dos partes muy diferenciadas. La primera versará en torno a la exploración (según se dice, de forma libre) a través del mundo de Albión mediante un caballo que dirigiremos en primera persona y con nuestras propias manos, realizando movimientos de forma natural para indicar a nuestro animal que vaya al galope, que gire hacia un lado o que se detenga. Una interacción que no requerirá de fuertes movimientos y que de hecho podremos realizar sentados, suponiendo una experiencia realmente relajante.
Por supuesto, no será un paseo sin más. En este sentido, Lionhead Studios nos propone alguna que otra persecución. Durante la presentación, sin ir más lejos, disfrutamos de una donde debíamos escapar de un grupo de arqueros que, por desgracia, acertaron a nuestro caballo. Pero eso era parte del juego, y Molyneux nos lo hizo ver enseguida: “Uno de los aspectos que más he querido cuidar es la relación que establecemos con nuestro animal”. Para ilustrarlo, se nos permitió sacar las flechas de nuestro amigo cuadrúpedo, curándole con nuestra magia para, a continuación, acariciarle; y todo con Kinect.
Según nos comentó, este simple hecho consigue establecer un vínculo entre jugador y animal, incluso a través de la voz: “Sí, también hemos tenido la voz en cuenta, y nuestro caballo de hecho detectará el tono, de forma que se relajará o se pondrá nervioso de acuerdo a cómo le hablemos”. Igualmente, el creador nos aclaró que no importará tanto lo que le digas, sino cómo lo hagas: “No os preocupéis por si entenderá o no vuestras expresiones en castellano, ya que lo más importante será la dulzura o aspereza con que os dirijáis a él”.
Con todo dicho, Fable: The Journey parece más un simulador social entre caballo y amo que una verdadera aventura, pero Molyneux ha prometido libertad para movernos, la presencia de puzles, muchos secretos y tesoros, así como elementos roleros que nos permitan experimentar una evolución (ya sea desbloqueando nuevos poderes o encontrando objetos cada vez más útiles para nuestro progreso). Y hay otro elemento más: la magia. En efecto, las partes de viaje se entremezclarán con otras secuencias donde, sin alejarnos de la primera persona, experimentaremos algo más de acción.
Con componentes “shooter”, estos interludios nos servirán para despachar a los enemigos con el gratificante movimiento de nuestras manos. Podremos agarrar rivales, lanzarlos y, por supuesto, rematarlos con hechizos si lo deseamos. Además, contamos con el aliciente de que las dos manos podrán actuar en conjunción con la voz, de forma que la invocación de poderes responderá -al igual que nuestro caballo- de forma diferente dependiendo del tono: “Si pones entusiasmo tus ataques mágicos serán muy poderosos. Todo cambiará dependiendo, otra vez, del tono que apliques”, nos explicaba el gurú mientras interactuábamos con relativa facilidad con la consola.
Y es que, aunque el videojuego respondiera bien, aún afloran ciertas dudas sobre este lanzamiento. ¿Será tan libre como se promete? ¿Tendrá el grado de profundidad al que nos tiene acostumbrado Fable? Y, lo más importante: ¿se convertirá en un exponente a la altura de la saga? Todo esto no podemos responderlo en este instante, aunque sí constataros que, gráficamente, la obra no va a tener nada que envidiar a sus predecesores.
Gracias al Unreal Engine 3, lo cierto es que Fable: The Journey muestra un aspecto preciosista, con escenarios que gozan de una calidad de renderizado extraordinaria. El diseño artístico está directamente heredado de la saga Fable, y la paleta de colores está escogida para dar lugar a un resultado altamente pintoresco. Casi podríamos decir que se trata de un bello canto a la naturaleza, con el amor hacia los caballos de por medio, y que en septiembre de este año veremos si cumple las expectativas que Molyneux ha depositado en él. Sin duda, si así ocurriera, sería un bonito regalo de despedida para Lionhead Studios.