Vuelve al campo de batalla más real que nunca. La última entrega de DICE promete no hacer distinciones entre plataformas de nueva generación y PC, sin perder ni un punto de su extraordinaria intensidad. La guerra no ha hecho más que empezar.
Va a ser una contienda muy interesante la que se avecina. Con Call of Duty intentando mantener su hegemonía, Battlefield atrayendo año tras año cada vez a más jugadores, y nuevos contendientes como Titanfall que prometen pegar duro, la lucha por la supremacía en el shooter moderno está en pleno apogeo. Y no podía ser mejor momento para DICE, ya que el lanzamiento de la nueva generación le asegura que no habrá distinciones entre plataformas; se acabó aquello de buscar diferencias entre PC y consolas.
Ahora todas las versiones de nueva generación tendrán 64 jugadores y 60 frames por segundo, una declaración de intenciones de lo que está por llegar y que significa mucho más de lo que parece a simple vista. Por un lado, los 64 jugadores en consola harán que los mapas más grandes del juego sean verdaderamente aprovechados y repletos de enemigos, pudiendo cubrir todos los puntos clave tanto en la defensa como en el ataque. Los sesenta cuadros por segundo, por otro lado, hará que consigamos esa suavidad que tanto defiende el jugador de Call of Duty, la que no te da excusas para fallar el tiro.
Guerra dinámica a 60 frames por segundo
Si en el E3 pudimos jugar al modo multijugador por primera vez, mientras que la campaña sigue siendo un misterio salvo por las demos que la propia compañía ha ido enseñando, en la Gamescom hemos podido explorar las costas multijugador de Paracel Storm. Un nuevo mapa dinámico revelado en la feria alemana, donde la guerra se expande al combate naval entre islas, con barcazas y motos de agua para llegar a la costa o aterrizaje en paracaídas. Esta novedad en forma de mapas dinámicos, bautizados en Battlefield 4 como Levolution, puede parecer en un principio algo puramente estético, pero se nota con mucha intensidad una vez que el clima comienza a cambiar, por ejemplo, con la llegada de una tormenta que sacude todas las palmeras cercanas a la costa y la lluvia azota con dureza, impidiendo detectar mejor a nuestros enemigos.
Las clases para nuestro soldado se mantienen, pero la cantidad de armas y sobre todo de accesorios que podemos utilizar para cada una nos hará redescubrir algunas que pudimos desestimar en un primer momento hasta encontrar el perfil que más se adecúe a nuestro estilo de juego. Además, como ya vimos en Siege of Shanghai durante el E3, existirá una nueva función llamada Battle Pickup que nos permitirá obtener in situ algunas armas situadas en puntos determinados del escenario. Dichas armas no estarán nunca disponibles en la selección de armamento.
Paracel Storm fue también una gran oportunidad de probar el nuevo modo de juego Erradicación, en el que tendremos que tomar el control de una bomba para plantarla en una de las dos localizaciones del enemigo. Cualquiera de los dos equipos puede coger la bomba, no hay turnos; pero a diferencia de modos similares como por ejemplo el Buscar y Destruir de Call of Duty, existe la posibilidad de regenerarse siempre y no puedes ir a escondidas intentando llegar a la zona enemiga, ya que quien posea la bomba en ese momento aparecerá claramente marcado en el map. El modo similar a este mencionado es Desactivación, en el que atacantes y defensores se turnarán para plantar la bomba y donde no habrá regeneración tras muerte.
Con cada nueva partida se sigue apreciando como la nueva generación ha hecho mella en el motor Frostbite 3. Todo se comporta de una forma muy fluida y más realista que nunca, algo a lo que quizá los jugadores de la entrega anterior en PC ya estaban acostumbrados, pero que impactará a quien apostara en su momento por la franquicia en Xbox 360 o PS3. Pero no sólo se nota el avance gráfico en los mapas y modelados, sino que elementos más sutiles como el viento, desde la brisa hasta la tormenta, las balas que salen despedidas de tu rifle de francotirador de 10 aumentos y cómo este viento influye en la bala... son pequeños detalles que no dejan indiferente y que realmente marcan la diferencia con la visión de shooter moderno que tenemos a día de hoy.
Por otro lado, Electronic Arts ha anunciado su plan de expansión para que este título siga vivo durante los próximos dos años: se trata del Premium Pack que ya vimos en la tercera entrega pero mejorado. Esta especie de pase de temporada nos permitía acceder a las cinco expansiones que aparecerán en el futuro, además de obtener acceso anticipado a todo el contenido del juego, mejoras de camuflaje, pintura facial, tener prioridad en las listas de espera y acceso a actualizaciones con más contenido.
Battlefield 4 ha vuelto a demostrar en esta nueva toma de contacto que tiene las cosas claras. Sigue ofreciendo la misma jugabilidad, las mismas batallas frenéticas pero tácticas, donde la cooperación siempre es la mejor solución para conseguir el objetivo común. Pero por primera vez para los usuarios de consola, resulta muy, muy cómodo coger el mando y jugar una partida tras otra, gracias a su fluidez y la espectacularidad de unos gráficos que eliminan esas texturas borrosas de algunos mapas, y efectos no tan conseguidos. Ahora, la guerra se juega con clase. Battlefield 4 no podía haber llegado en mejor momento.