Criterion vuelve a ponerse al volante de Need for Speed para demostrar cómo se hacen las cosas. Lejos de su anterior éxito, Hot Pursuit, el estudio vuelve a reinventar la rueda para que siga oliendo a neumático quemado.
Hay que conceder a los aficionados de Criterion una cosa. Si este Need for Speed se hubiera llamado Burnout habría encajado a la perfección, ya que tiene muchas reminiscencias al Paradise de 2005: una ciudad abierta llena de diferentes pruebas, atajos que explorar y saltos que rompen carteles. Pero el nombre no cambia nada y, por si hubiera alguna duda, el logo del juego viene acompañado con la coletilla "A Criterion Game". Y es exactamente lo que reza: un juego de Criterion. Most Wanted, a día de hoy, es una de las mejores experiencias jugables que puedes probar en la GamesCom. Y decimos jugable porque pasear por las calles en su modo online es como dar vueltas con los amigos cuando tienes 14 años, buscando zonas interesantes de tu barrio donde hacer algo divertido. "Just for fun", que dicen los ingleses.
Esta comparación, traducida al juego, significa reunirte con un montón de jugadores en un punto en concreto y empezar a hacer diferentes pruebas. Así empezó la demostración que pudimos probar en Colonia. Reúnete con ellos en la zona indicada y haz una carrera; el que más puntos consiga se convierte además en el "Más Buscado" y todo el mundo tendrá un interés especial en hacerte bajar del primer puesto de la lista, que al final es lo que importa. Cuando termines la carrera, ve a otro punto dedicado al derrape y demuestra quién quema goma más rápido. Más adelante, puedes liberar toda la fuerza de un buen Burnout con los famosos takedowns que ha amparado la saga.
La ciudad del motor
Así que cuando decimos que Most Wanted es pura jugabilidad no estamos haciendo una frase hecha, sino transmitiendo esa sensación que uno tiene cuando, sencillamente, coge el mando y empieza a divertirse desde el primer minuto. La ciudad es una zona de recreo, como lo fue Paradise en su momento. Olvídate de verla con público apilado en las aceras disfrutando de las calles, porque esta es una ciudad para los coches. Si a esto le añades una gran recreación con un gran equilibrio entre zonas abiertasa, otras más naturales y calles cerradas del centro, tienes todo un laberinto por el que desatar el caos automovilístico. Aún falta por ver cómo se integra en todo esto los coches de policía, una de las marcas de la saga, que de momento están apareciendo tímidamente en alguna demostración jugable.
Criterion quiere que "toda la experiencia de Most Wanted sea rápida", una afirmación coherente y sorprendente que se pronunció durante la conferencia de EA en la Gamescom, donde se afirmó que Most Wanted rompe con todos los convencionalismos que ha creado el género de la conducción durante más de 25 años. ¿Por qué no puedes conducir todos los geniales vehículos creados para el juego desde el principio de la partida? ¿Por qué ir desbloqueándolos uno a uno al conseguir medallas de oro o ir batiendo récords? ¿Porque siempre ha sido así?
A diferencia de ello, Most Wanted ha repartido todos los vehículos del juego por la ciudad, de los que te podrás apropiar sencillamente pulsando el botón X o Cuadrado, gracias al sistema "Jack In". Se mostrará el logo de tu nuevo vehículo a modo de carga rápida y aparecerás por arte de magia en tu nuevo coche, listo para seguir acelerando. Aparte de esto también habrá diez especiales, de los cuales todavía no tenemos confirmación. Se hacen llamar los "Más Buscados", y hacerse con ellos requerirá algo más de esfuerzo.
De momento Criterion no ha querido centrarse en el modo para un jugador. La experiencia Most Wanted saca lo mejor de sí misma en el modo online, deshaciéndose a su vez de esa pereza de entrar en "lobbys" abarrotados y del "esperar parar jugar". En el fondo, es como si Need for Speed te dijera a la cara: "Juega. Los videojuegos están para eso". Y de eso se trata.