Desde su anuncio, Lair ha sido el protagonista de los sueños de miles de compradores presentes y futuros de PlayStation 3. Sus impresionantes gráficos, su descomunal tamaño y su espectacular jugabilidad a lomos de un majestuoso dragón, han capturado la atención de todos los jugadores. Azufre, alas y escamas… Lair.
Tras un importante número de decepcionantes títulos de lanzamiento de PlayStation 3, la atención de los poseedores del monstruo tecnológico de Sony se ha centrado en los inminentes meses de verano, donde dos auténticos prodigios presentarán sus credenciales. Será cuando dos de las más importantes exclusividades de Sony para este presente año 2007 echarán el resto, se trata de Heavenly Sword y del título que nos ocupa, Lair.
Los californianos Factor 5, responsables de los célebres Rogue Squadron, se ocupan del desarrollo de esta particular revisión del sub-género de los juegos de vuelo de dragones, y cambian el control de las naves de la Guerra de las Galaxias por los mitológicos seres alados.
El Reino de los Cielos
La historia ha sido especialmente mimada por Factor 5, y es que al contrario del habitual método de diseño de un videojuego, que primero crea la idea del programa y los escenarios y más tarde la historia, Lair partió de una historia y de un contexto de fantasía que ha servido como base para la jugabilidad y las líneas maestras tanto arquitectónicas como de personajes y lugares, entendiendo el juego como una unidad mucho más conceptual que aúne con maestría historia y dirección artística.
En el juego seremos Rohn un miembro del escuadrón de dragones que tratará de defender las tierras del reino al que pertenece del ataque del temible ejército Mokai.
Lair se desarrolla lógicamente en su mayor parte en el aire, aunque a pesar de ello habrá algunas ocasiones en las que tendremos que bajar a tierra y pelear con nuestro dragón en combates contra otras criaturas o contra las unidades de infantería.
Los combates aéreos son la salsa del juego, y es ahí donde el juego de Factor 5 da el do de pecho. En primer lugar la sensación de velocidad en el vuelo es impresionante, y contribuye de sobremanera a crear una experiencia inolvidable sobre un dragón. Con un botón dispararemos bolas de fuego a otros dragones o a los vastos ejércitos enemigos, y si descendemos a tierra podremos golpear con nuestro cuerpo, con la cola o con las garras a los enemigos; aunque habrá que andarse con cuidado, ya que estos descensos serán muy peligrosos.
Si espectaculares son los ataques con bolas de fuego o contra los ejércitos, fuera de serie son las feroces luchas cuerpo a cuerpo con otros dragones. Cuando hayamos apuntado a una criatura enemiga y estemos lo suficientemente cerca, una marca en la pantalla se iluminará para advertirnos de que podemos enzarzarnos en una melee. En esta cruenta pelea deberemos mover Sixaxis siguiendo una serie de movimientos que se reflejarán en pantalla para zafarnos del rival y ajusticiarle.
Los controles de inclinación en vuelo se realizan mediante el movimiento de Sixaxis, mientras que la palanca analógica derecha se dedica a un movimiento algo limitado de cámara. Parece que con Lair por fin se le va sacando algo de jugo al sensor del mando de PlayStation 3, ya que las primeras experiencias han sido francamente poco satisfactorias; el control aquí está bastante logrado, y aunque falta todavía algún tiempo de testeo y mejoras, parece que permitirá ser preciso y aportar un control ágil e inmersivo.
Ring of Fire
El apartado gráfico es uno de los puntos fuertes del juego. En primer lugar hay que señalar que todo lo que se ha enseñado a la prensa se encuentra a una resolución de 720p y corre a 30 frames de una forma estable; pero según han asegurado desde Factor 5 el juego también dispondrá de la posibilidad de jugar a 1080p con la misma estabilidad de imágenes por segundo.
Un auténtico milagro si observamos lo detallado de algunas texturas, las geniales animaciones de los dragones, la superficie del juego cercana a los 32 kilómetros cuadrados, y la cantidad de unidades en pantalla acompañadas de espectaculares efectos de fuego y explosiones que se dan al mismo tiempo sin sufrir ralentizaciones.
Hay una gran variedad en los modelados de los dragones, y cada uno de ellos responde a la especialidad de combate de éstos. Dragones planeadores que se desplazan a gran velocidad, dragones de hielo que disparan el elemento congelado, además de los dragones de fuego y los oscuros, cuyas virtudes aún no se han desvelado.
Los escenarios en los que discurre la acción son muy variados e incluirán grandes llanuras donde se producirán sangrientas batallas de infantería que observar desde el cielo, ciudades enormes para devastar, o mares donde librar combates contra dragones y barcos. Especial mención merece tecnológicamente el trabajo realizado con el mar en estos niveles acuáticos, donde el líquido elemento no parece un manto inerte como en tantos otros juegos, sino una masa real y dinámica de fluido que se desplaza y fluye de forma orgánica, y que reaccionará creando olas según lo que acontezca en la superficie. Es decir que si un barco se hunde producirá un oleaje que afectará al resto, o que si se produce una explosión sobre el agua todo se desplazará en consonancia. Un placer para los sentidos y uno de los mejores tratamientos del agua que hemos visto jamás, no sólo por su aspecto sino por la naturalidad de sus reacciones.
Lair promete ser uno de los títulos más apasionantes de 2007 para PlayStation 3, su original planteamiento nos hace recordar al legendario Panzer Dragon, aunque su avanzado nivel tecnológico le empareja con los más grandes títulos de la Next-Gen. Su lanzamiento se baraja para este verano, con septiembre como fecha límite.