Forza busca nuevos horizontes, y los encuentra con Playground Games en un videojuego de conducción de mundo abierto. Nutrido de algunos de los principales responsables de videojuegos como TOCA, GRID o DiRT, el estudio británico nos sorprende con un título fresco, innovador, con cantidad de eventos y, ante todo, mucho amor por los coches. Es hora de demostrar quién es el número uno en Colorado.
La familia Forza crece. No contentos con ofrecernos algunas de las experiencias de conducción más satisfactorias de la pasada y presente generación de consolas, los chicos de Turn 10 se han propuesto seriamente expandir nuestro disfrute al volante. Aunque no ellos directamente, sino los desarrolladores británicos de Playground Games, empresa en la que Dan Greenwalt (máximo responsable de Forza Motorsport) y compañía confían para ampliar horizontes.
Precisamente, Forza Horizon ha sido el nombre escogido para este experimento, uno que nació en una cena durante el E3 del año 2010, con Dan y varios miembros del estudio conversando sobre coches. Había algo en común entre las dos desarrolladoras: la pasión y la visión sobre los videojuegos de conducción, así que el acuerdo no tardó en llegar. Por supuesto, los ingleses han tenido que ampliar su personal (ahora poseen más de 100 empleados), pero ya partían con la ventaja de poseer a trabajadores de demostrada experiencia, procedentes de Bizarre, Criterion, Rockstar North o Ubisoft Reflection.
El festival de la conducción
En definitiva, una interesante historia que sirve para convencernos de que la empresa no surge de la nada y sin motivaciones. Todo lo contrario. Y además, por lo que pudimos ver, están elaborando un videojuego muy convincente al que se le nota contagiarse de la autenticidad de Forza Motorsport, pero sin que ello implique renunciar a una identidad propia, en este caso materializada en presentar un ambiente festivo y un aspecto de mundo abierto.
En efecto, la principal clave de Forza Horizon reside en que ofrecer completa libertad para recorrer los cientos de millas de carreteras, todas ellas situadas en el estado de Colorado. ¿Y por qué este estado? Muy sencillo, porque según sus responsables, ofrece una altísima diversidad de terrenos, algo que facilitó el objetivo de construir un juego de coches dotado de hasta 35 tipos diferentes de trazado.
Un enfoque, el de "sandbox" de conducción, que recuerda mucho al empleado en videojuegos como Burnout Paradise o Driver: San Francisco, que en este caso se complementa por otro detalle muy relevante, y es que vamos a tener un ciclo día/noche para que veamos cómo amanece, atardece y anochece mientras nos perdemos por un trazado repleto de eventos. Aunque lo cierto es que será difícil perder el norte, ya que aparte de un mapa, tendremos a nuestra disposición un GPS de última generación con el que marcar rutas y recibir instrucciones tanto a viva voz como en un práctico mapa-radar.
Un "sandbox" con mucha Forza
Y no os creáis que estaremos en un entorno precisamente muerto. Habrá tráfico en las carreteras a todas horas, amén de que disfrutaremos de toda una serie de retos, desde circular a toda velocidad delante de cámaras (que no ponen multas, sino que nos premian por ir lo más rápido posible) hasta realizar derrapes, pasar al lado de otros coches a toda pastilla o realizar vuelos en el aire con el fin de ganar puntos que nos ayuden a ganar popularidad dentro del ranking de 250 puestos que presenta el videojuego.
Os podrá parecer esto último algo extraño, pero lo entenderéis mejor si os desvelamos que el videojuego posee una narrativa centrada en un evento muy especial: el festival Horizon. Él ha sido el causante de que estemos en Colorado, al cual llegamos en un Volkswagen Corrado del 95 que usaremos para poco más que obtener uno de los últimos puestos que quedan para participar en esta peculiar fiesta del motor. A partir de entonces, viviremos una continua carrera de ascenso con cantidad de coches y pruebas con las que divertirnos.
He aquí el verdadero núcleo jugable del título, uno donde nos abrimos camino tanto compitiendo por ser los primeros en clásicas carreras de velocidad, como superando eventos donde el objetivo es pasar por "checkpoints" antes de que lo hagan unos aeroplanos que surcan los aires. Como lo habéis oído. Imaginación al poder en un juego en el que la consecución de una serie de pulseras de colores (amarilla, verde... hasta una dorada) irán desbloqueando poco a poco los distintos eventos presentes en el mapa de Colorado.
"Ni arcade, ni simulación"
Es de aplaudir que el acceso a las diversas pruebas sea tan ágil, ya que sólo deberemos marcar el evento en el mapa y posteriormente pulsar "X" para acceder cuando estemos al lado. Inmediatamente nos trasladaremos a las carreras en cuestión, que por cierto hay que decir que suelen presentar heterogeneidad de terrenos en su recorrido, con zonas perfectamente pavimentadas, otras más polvorientas y algunas sucias o más accidentadas. ¿Lo mejor? Que esto incide directamente en el estilo de conducción, obligándonos a modificar nuestro grado de giro y contravolanteo para hacernos con el coche.
Por tanto, no se puede decir que Forza Horizon sea completamente arcade, pero tampoco que carezca de simulación. Tal vez, el secreto está en dejar de lado este eterno debate y considerar, como nos aseguraron los desarrolladores, que simplemente deseaban dar lugar a una experiencia agradable, de gran respuesta y que tuviera en consideración las diferencias entre vehículos. Lo cierto es que todo esto lo consigue, y además proponiéndonos distintos grados de dificultad antes de cada evento, que modifican la IA de los oponentes y activan/desactivan las ayudas en conducción (como la línea de carrera).
Si aún así el nivel de reto fuera demasiado para nosotros, siempre existe la posibilidad de usar los créditos obtenidos en cada prueba para adquirir nuevos bólidos. Igualmente, es posible mejorar su rendimiento en su taller, así como aplicar diseños mediante un editor bastante completo, el cual contempla la personalización mediante pintura y la aplicación de vinilos. En resumen, cantidad de posibilidades para obtener una experiencia de conducción ajustada a nuestro estilo y gustos.
Fiesta multijugador motorizada
Gracias a estos detalles, será más atractivo disputar carreras multijugador, las cuales ya han sido confirmadas por Playground Games. Según se nos comentó, podremos hacer equipos y competir en una amplia variedad de competiciones, con distintos modos disponibles (algunos de ellos muy originales y de los que os daremos detalles en el futuro). También tendremos fantasmas de los mejores jugadores online, así como una jugabilidad en línea adaptada a las posibilidades que ofrece un mundo abierto como el de Forza Horizon.
La línea general ha sido continuar con el espíritu de la comunidad acuñado en la franquicia Forza Motorsport, rescatando el cuidado que Turn 10 ha dedicado a sus usuarios. Los británicos no quieren quedarse atrás, y por ello se ha dejado entrever que tendremos la oportunidad de importar partidas. Al mismo tiempo, se nos ha informado de que tendremos soporte para Kinect, muy a pesar de que en el evento celebrado en Londres esta funcionalidad no estuviera habilitada.
Lo que sí pudimos apreciar en detalle fue el aspecto gráfico del producto. Para la ocasión, el estudio inglés ha aprovechado el motor gráfico y de físicas de Forza Motorsport 4. Tal vez los modelados de los vehículos no resultan aquí tan impactantes y detallados, algo que seguramente se deba al planteamiento de mundo abierto (que consume bastante recursos). A pesar de ello, el "frame rate" se presenta estable y el acabado general es más que convincente, con un sistema de daños que, aunque no afecta a la conducción, al menos presenta arañazos, roturas de cristales y desprendimientos de parachoques.
Abriendo horizontes
Nada especialmente impresionante, todo hay que decirlo, y menos conociendo que los impactos no afectarán al comportamiento de nuestro vehículo. En cualquier caso, es de agradecer que se hayan introducido tantas vistas desde las que pilotar, con dos externas, una de morro, otra interna y una más de "cockpit", especialmente importante esta última para apreciar el detalle aplicado sobre el volante y demás elementos del salpicadero de los coches (todos distintos dependiendo del modelo, por supuesto).
A todo esto acompaña el clásico acompañamiento musical de la serie Forza Motorsport, con la diferencia de que en Forza Horizon no sólo suenan durante las competiciones, sino también cuando estamos rodando sobre las carreteras de Colorado. Además, tendremos hasta tres estaciones de radio -de una forma similar a GTA- para escoger la música que más se ajuste a nuestro estilo de conducción en cada momento. No se han añadido datos sobre el repertorio disponible, pero sabemos que Rob da Bank, un "disc jockey" de la radio de la BBC, ha sido pieza clave en el proceso de selección.
Con todo, esta introducción dentro de la franquicia Forza promete un acercamiento distinto, pero aún muy auténtico, a la cultura de la conducción. Los coches vuelven a ser los protagonistas, en esta ocasión dentro de un festival de mundo abierto que a la vez que innovador, nos resulta muy satisfactorio en términos jugables. Tendremos que esperar hasta el 26 de octubre para comprobar definitivamente su propuesta en Europa, pero si eres un entusiasta de los juegos de conducción, te recomendamos seguir de cerca la divertida fiesta motorizada de Forza Horizon. ¡Colorado espera!