Hace ya 20 años que apareció la saga de cazavampiros más famosa de nuestra época, y tras una veintena de títulos, uno de ellos ya en Nintendo DS, Konami repite con “Castlevania: Portrait of Ruin”. ¡Tiembla Drácula!
Con el fin de celebrar el vigésimo aniversario de la saga Castlevania, ésta vuelve con fuerzas en una aventura totalmente nueva y exclusiva para DS. En esta aventura, ambientada en plena Segunda Guerra Mundial (al contrario que la anterior entrega de esta saga para Nintendo DS “Castlevania: Dawn of Sorrow”, situada en un futuro cercano), tomaremos el papel del cazavampiros Jonathan Morris (especializado en daños físicos o de corto alcance) y su amiga Charlotte Orlean (una chica con grandes poderes y habilidades mágicas que guardará distancias atacando desde lejos con hechizos), que lucharán contra las fuerzas vampíricas que quieren llevar a cabo un plan para devolver todo el esplendor al Castillo de Drácula, y así traer el caos y la destrucción al mundo.
El aspecto gráfico parece muy cuidado, mejorando si cabe la anterior edición para DS de esta saga. Portrait of Ruins mantiene toda la esencia clásica de Castlevania, los diseños de los personajes son en 2D principalmente, aunque alterna con las 3D en algunos escenarios, para conseguir así una mayor sensación de profundidad, aunque también se han usado modelos tridimensionales para los jefes y algunos enemigos.
Los dos personajes protagonistas son completamente diferentes, y podremos cambiar entre Jonathan y Charlotte en cualquier momento con el fin de llegar a lugares inaccesibles, resolver puzzles o realizar ataques especiales.
Como viene siendo frecuente en esta saga, los personajes irán evolucionando, tanto en sus cualidades básicas (vida, ataque, defensa, etc.), así como en el aprendizaje de nuevas habilidades cada vez que suban de nivel. A lo largo de los mapeados también iremos recogiendo diferentes armas u otros ítems para aumentar así nuestro poder.
El número de enemigos es bastante amplio, más de doscientos repartidos por las diferentes fases que podremos recorrer. Además del Castillo de Drácula (que da nombre al juego), las diferentes pantallas tendrán lugar en ámbitos tan diferentes como desiertos o ciudades abandonadas, accediendo a ellos a través de unas pinturas mágicas repartidas por el castillo.
La jugabilidad variará ligeramente con respecto a “Dawn of Sorrow”, ya que se tornará algo más clásica. Se eliminará el uso de la pantalla táctil, ya que restaba velocidad de juego: en “Dawn of Sorrow” tenías que alternar entre cruceta+botones y stylus a la hora de hacer los “Sellos” (estos sellos eran necesarios para abrir puertas y luchar contra jefes).
Aparte de la historia principal a un jugador, podremos desbloquear otros modos a dos jugadores para jugar con un amigo en modo Ad-hoc.
Si todo va según lo previsto y se cumplen sus grandes expectativas, es posible que cuando Castlevania: Portrait of Ruin llegue a las tiendas a finales de este año se convierta en un auténtico bombazo y otro de los imprescindibles para Nintendo DS. Pero, ¿superará Portrait of Ruins al mítico Symphony of the Night para PSOne considerado por muchos el mejor Castlevania hasta la fecha?