Mario sigue siendo la estrella indiscutible de Nintendo 3DS. Y es que ya son muchas las incursiones (muy diferentes unas de otras, eso sí) que ha realizado el fontanero de Nintendo en esta portátil, pero lo mejor está aún por llegar.
Muchos consideran que el gran responsable del "rescate" de 3DS ha sido Mario. El personaje más conocido de la Gran N ha protagonizado toda clase de títulos (Super Mario 3D Land, Mario Kart 7, Mario Tennis Open…) que han conseguido aportar las dosis de calidad necesarias a un catálogo de juegos que no terminaba de convencer a los usuarios. Y el resultado de todo esto ha sido un auge muy notorio en las ventas de hardware de dicha consola. Pero lo mejor (al menos para sus miles de seguidores) es que Mario va a seguir al pie del cañón, siendo New Super Mario Bros. 2 la mejor prueba de ello.
Plataformas clásicas
Cualquiera que haya jugado al original de Nintendo DS sabrá qué es lo que va a depararles esta aventura plataformera. Sí, porque New Super Mario Bros. 2 no va a tener mucho de "New", ya que su concepto general, jugabilidad y filosofía de juego variarán bastante poco con lo disfrutado en dicho cartucho de DS.
Por lo tanto estamos ante una propuesta totalmente continuista de uno de los mejores títulos que aparecieron en Nintendo DS. Suponemos que por eso mismo Nintendo no va a aplicar cambios sustanciales en esta continuación, limitándose simplemente a expandir un concepto de juego que caló muy hondo entre los jugadores. No en vano el primer New Super Mario Bros. ha logrado vender desde que saliera a la venta unos 30 millones de unidades en todo el mundo…
El cartucho nos invitará a superar 6 mundos completos (más uno más secreto), que a su vez estarán divididos en varias fases distintas. Para acceder a cada uno de estos niveles habrá que desplazarse convenientemente por las casillas que irán apareciendo en el minimapa de cada uno de los mundos. En ellos también figurarán diversos secretos esperando a ser desbloqueados, siendo necesario ir invirtiendo una determinada cantidad de monedas estrella que estarán diseminadas por cada una de las fases, a razón de tres por barba.
Igual… pero con ligeras novedades
Una vez metidos en faena, disfrutaremos de la clásica jugabilidad de la saga que de nuevo se basará fuertemente en las plataformas 2D. Sin embargo y por lo que hemos podido disfrutar una vez más el título rebosará imaginación, ofreciéndonos una colección de niveles muy variados (zonas subterráneas, acuáticas, desérticas, etc.) en los que habrá que demostrar constantemente nuestra habilidad en los saltos, teniendo además que investigarlos a fondo en busca de tesoros y secretos ocultos. Y como también es habitual en la saga, tendremos un límite de tiempo determinado para llegar al final del nivel.
Como no podía ser de otra forma los power-ups volverán a hacer acto de presencia, y podremos utilizar champiñones, flores mágicas, estrellas y demás ítems para dotar a Mario de nuevas habilidades. Y por supuesto también aparecerán los disfraces, como el de Mapache, una característica recuperada de Super Mario Bros 3 y que será una de las novedades que incorporará esta entrega. Esta aptitud permitirá a Mario volar y planear durante breves instantes, pudiendo alcanzar así zonas inaccesibles. Una variante de este mismo disfraz será el de Mapache Blanco, el cual hará las veces de Súper Guía en este título (opción ya clásica en los juegos de Nintendo) y nos otorgará invencibilidad permanente. Otro nuevo ítem que figurará en el juego será un bloque dorado que, al ser recogido, se situará en la cabeza del fontanero e irá soltando constantemente monedas que será posible ir recolectando.
Siguiendo con las innovaciones, la más sonada a nuestro entender será la llamada Fiebre del Oro. Esta nueva modalidad se desbloqueará al superar el primer mundo y vendrá a ser una especie de bonus adicional que nos permitirá conseguir un buen cúmulo de monedas extra.
Su funcionamiento será siempre el mismo, invitándonos a superar tres niveles seguidos (pero solo de aquellos mundos que ya hayamos terminado) con una sola vida. Dichos niveles serán siempre aleatorios y si bien serán un reflejo de los mismos que se darán cita en el modo de juego principal, éstos se verán ligeramente alterados, siendo un tanto más difíciles de superar… pero a cambio nos proporcionarán más posibilidades de acaparar las ansiadas monedas. ¿Y qué haremos con dichas monedas? Pues no demasiado más allá de poder comparar nuestros récords con los del resto de nuestros amigos (se empleará para esta función la opción Street Pass)… a no ser que alcancemos la cifra de un millón. Y es que Nintendo ha prometido que aquellos que consigan tal proeza serán debidamente recompensados. La curiosidad nos invade…
Otra loable novedad será la integración de modo cooperativo para dos jugadores. Para disfrutar de esta modalidad será necesario poseer dos consolas y dos cartuchos, pudiendo superar toda la aventura acompañados de alguno de nuestros amigos. Por lo que hemos podido comprobar esta opción reducirá un tanto la dificultad general del título, dado que para que nos quiten una vida ambos jugadores deberán caer en el mismo plazo de tiempo. Y por otra parte, en ciertas ocasiones dicha colaboración simplificará bastante la recolección de ciertas monedas estrella.
Por último, el cartucho también hará uso de la función Spot Pass de la consola para ofrecernos contenidos descargables digitalmente que Nintendo aún no ha revelado, pero que según la Gran N serán realmente atractivos para los jugadores. Ya veremos.
En cuanto a su acabado técnico, el título se acercará a lo mostrado en New Super Mario Bros. Wii, si bien todo se apreciará con una mayor nitidez. El efecto 3D de la consola servirá para dotar a los fondos de mayor profundidad, decorados que mostrarán un colorido muy llamativo.
Sin llegar a ser revolucionario en casi ningún sentido, esta nueva propuesta de Mario en exclusiva para Nintendo 3DS tiene toda la pinta de convertirse en un nuevo éxito para el fontanero. Y es que a pesar de todo el tiempo que lleva entre nosotros, sigue sin haber nadie mejor que él en el arte de plataformear.