The Unfinished Swan: Impresiones

The Unfinished Swan: Impresiones
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Después de Journey, los responsables de Sony vuelven a volcarse con el desarrollo indepediente para traernos el que promete convertirse en un nuevo referente dentro de PlayStation Network. Persigue a un cisne en un evocador viaje a través de un mundo invisible donde sólo la pintura marca el camino a seguir. The Unfinished Swan descubre en PS3 un nuevo país de las maravillas: el del blanco-negro.

Érase una vez una madre que pintaba cuadros. Iniciaba muchos, pero ninguno acababa. Por otra parte, tampoco tuvo mucho tiempo para enmendar su mala costumbre, porque murió, dejando a su hijo solo en el mundo. Bueno, no del todo. Un buen día, el niño descubre un tan sorprendente como extraño hecho: el cisne de una de las obras de su difunta mamá, The Unfinished Swan, ha cobrado vida y se ha marchado, dejando tras de sí sus huellas naranjas como única pista para que nosotros las sigamos.

He aquí el preámbulo de una de las obras independientes más interesantes que, si tenemos suerte, nos dará el presente 2012. Un videojuego exclusivo para PS3 que es de todo menos convencional, y que de hecho parte de un estilo creativo muy similar al del reciente y espectacular Journey. Y es que sus creadores, los estadounidenses (y en su mayor parte estudiantes) de Giant Sparrow fueron contactados directamente por Sony Computer Entertainment tras impresionarse por su prototipo (que data del 2008) en Youtube.

"De hecho, el acuerdo que hemos firmado con SCE -para tres juegos, incluyendo este- fue muy similar al que se hizo con thatgamescompany, autora de Journey", nos explicaba Ian Dallas (diseñador del título), mientras nos contaba cómo surgió la idea para su obra: "Realmente, fue circunstancial, mientras lanzaba bolas de pintura sobre una caja de cartón".

Alicia en el País del Blanco-Negro
Algo que tiene mucho sentido, porque precisamente la mecánica principal de juego en The Unfinished Swan consiste en lanzar bolas de pintura sobre un mundo aparentemente invisible. Un entorno en el que nos sumergimos en el papel de un niño, en busca del cisne que un buen día pintó nuestra madre, compartiendo su curiosidad por lo desconocido al tiempo que experimentamos un fantástico viaje, tan pictórico como surrealista, donde nada existe a no ser que lo descubramos.

"El juego se basa principalmente en lanzar bolas de pintura negra para hacer visible el gran lienzo en blanco que supone el videojuego", sentenciaba Dallas mientras caminábamos por las líneas que se iban formando a nuestro paso, con pasillos y demás estructuras que iban apareciendo mediante la magia de nuestro controlador (también se podrá usar el PlayStation Move, apuntando y disparando a la pantalla como si de un "shooter" en primera persona se tratara).

Está claro que no nos encontramos ante un juego cualquiera. Debemos encontrar nuestro propio camino para avanzar, algo común, pero la forma de hacerlo no es la tradicional: "Si alguno se lo pregunta, no, aquí no tendremos puzles ni batallas tal y como las entendemos", comentaba el creativo sin dar más detalles ante nuestras insistentes preguntas: "Se trata de una experiencia abierta. Queremos conseguir que los 10 primeros minutos de Portal, donde tienes que imaginarte cómo utilizar las herramientas que te dan, se mantengan durante todo el juego".

Un universo blanco donde bolas de pintura negras marcan el camino a seguir. Así podría definirse The Unifinished Swan, un videojuego para nada convencional.
Un universo blanco donde bolas de pintura negras marcan el camino a seguir. Así podría definirse The Unifinished Swan, un videojuego para nada convencional.

Interesantes argumentos, sin duda, para un lanzamiento que se propone así como un continuo descubrimiento donde la dificultad no radica ni en los combates ni en complejos enigmas que vayan más allá de imaginarnos y, posteriormente, averiguar cómo es el mundo invisible al que hemos sido arrojados.

Según Dallas, "no hay muchas cosas de las que tengas que escapar, pero a medida que avanzas la aventura se hace más espeluznante, algo que despertará aún más el interés del jugador". Un recorrido que será bastante lineal, según se nos comentó, en cada uno de sus capítulos, con apenas tres horas de juego total que, sin embargo, prometen convertirse en un viaje encantador, evocador, artístico y, ante todo, diferente.

"Seguimos fieles a nuestro estilo", añadía el desarrollador, "teniendo muy en cuenta aquel prototipo que hicimos en 2008; nada ha cambiado en este sentido, salvo que ahora somos doce en lugar de cuatro personas". Y parece que tampoco les intimida el hecho de que sea su primer proyecto en esta difícil industria, aunque sí que se aprecia que quieren mantener la expectación viva hasta el último momento: "Lo que habéis visto es sólo el principio. Lo que viene después es mucho mejor, pero ya lo iréis viendo...".

El efecto de las bolas de pintura no es al azar. Los creativos estuvieron mucho tiempo manchándose con pintura real para conseguir resultados creíbles.
El efecto de las bolas de pintura no es al azar. Los creativos estuvieron mucho tiempo manchándose con pintura real para conseguir resultados creíbles.

Muchas promesas, por tanto, para este enigmático título que, con la excusa de seguir a un cisne que nos marca el camino con sus pisadas naranjas, nos plantea un ritmo de juego pausado, pero al mismo tiempo fascinante. Más después de conocer que cada nivel tendrá su propia perspectiva en términos de historia, temática, estilo y también mecánicas de juego: "No podemos comentar nada aún, pero el juego cambiará mucho".

Incluso habrá un trasfondo para este particular mundo en lienzo predestinado a ser dibujado, con The King como figura importante, que se plantea como el creador de este particular universo invisible donde tendremos que buscar continuamente una salida. En esto consiste básicamente The Unfinished Swan, una experiencia individual que tendrá algo de rejugabilidad (centrada en la búsqueda de una serie de globos escondidos en cada fase), pero que en términos amplios parece plantearse como un viaje que sólo experimentarás una vez, pero que resultará innovador y muy atractivo.

No hay fecha de lanzamiento confirmada (tal vez el presente 2012), aunque sí formato -será descargable- y exclusividad para los usuarios de PS3, auténticos agraciados del que, si todo va bien, podría convertirse en el segundo mejor producto independiente del año para PlayStation Network. Sólo el independiente y creativo lienzo invisible de estos estudiantes convertidos en creadores nos dirá si su particular cisne acaba siendo blanco o negro.

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