Una de las sagas más queridas por los nipones, Megami Tensei, está a punto de descubrir Europa con nuevo título, uno de esos que no estamos acostumbrados a recibir. Elementos "dungeon crawler", combates en primera persona, muchas conversaciones y una poderosa historia para un Shin Megami Tensei IV que quiere romper la barrera cultural que nos ha mantenido alejados de la mayor parte de producciones en esta licencia. Llegó la hora de luchar contra los demonios.
Aunque poco conocida por nuestros lares, en Japón la saga de videojuegos de rol Megami Tensei es de auténtico culto, un fenómeno que desde 1987 no ha hecho más que cosechar éxitos. Una carrera que tuvo sus orígenes en una trilogía de libros escrita por Aya Nishitani, que logró combinar literatura, demonios y tradición japonesa en una trama absorbente y bien construída.
La desarrolladora Atlus no dejó pasar la oportunidad, y tomó prestada la idea para dar lugar a varias subseries entre las que se encuentra Persona, la cual seguramente conozcáis. Pero hubo mucho más. De hecho, la franquicia contiene más de una veintena de juegos, la mayor parte de los cuales jamás pisaron nuestro territorio. No obstante, Shin Megami Tensei IV lo hará, y es una suerte, puesto que la saga RPG se ha convertido en una de las más importantes del país del Sol naciente, sólo por detrás de Dragon Quest y Final Fantasy en términos de popularidad.
¿Y qué ha sido lo que ha hecho grande a estos lanzamientos durante los últimos 25 años? Podría ser que cada uno presenta una historia independiente y original. Que plantean siempre la interesante lucha entre dioses y demonios. Fusionan mitología tradicional japonesa y tecnología dando lugar a un universo único. Pero sobre todo se han caracterizado por un esquema rolero muy propio, con elementos de "dungeon crawler", batallas por turnos, múltiples finales, conversaciones a tutiplén y hasta la oportunidad de reclutar demonios. Ahora en Nintendo 3DS todo esto lo tendremos de vuelta, nueva trama incluida.
Dioses contra demonios
Los desarrolladores de Atlus -y en particular el equipo interno Maniacs- todavía no han concretado demasiados detalles sobre el argumento, salvo que nos pondremos en el papel de un héroe en el año 1492, una época que en el juego se representa con un tono medieval, aunque con vestigios de modernidad. Una lucha entre dioses y demonios conforma el fondo de este misterioso escenario, uno que promete también darnos cantidad de personajes, desde el típico amigo de la infancia hasta la bella compañera de aventuras.
¿Y quién somos nosotros? Pues tampoco sabemos mucho sobre ello, aunque al menos conocemos que tenemos 18 años recién cumplidos, que vivimos en el país de East Mikado y que somos samuráis exterminadores de demonios. Un planteamiento de lo más interesante, más considerando lo importante que es para los nipones crear buenas historias. Dirigido por Kazuyuki Yamai (un veterano en la saga) y diseñado en el plano artístico por Eiji Ishida (otro reconocido nombre) parece que no hay de lo que preocuparse.
Y esto no es todo, porque aparte de darnos un universo elaborado y una trama poderosa, los japoneses también pretenden añadir potentes novedades a la fórmula tradicional. Batallas cargadas de profundidad, un sistema de progresión estudiado, más demonios a reclutar que nunca y mejores gráficos -en este caso con estereoscopía 3D incluida- se presentan como las grandes claves de esta producción, realmente evolucionada en comparación con todo lo que se había visto hasta la fecha.
Tradición y modernidad
Shin Megami Tensei IV, como sus predecesores, mantiene su esquema RPG tradicional, con exploración y batallas desde la concepción más pura del género. En otras palabras, para movernos por el escenario usaremos un estilo muy cercano al del "dungeon crawler", con una perspectiva en tercera persona que en este caso se antoja como algo lineal. Por el lado de los combates, el enfoque es también muy clásico, al apostar por los turnos y una vista en primera persona (como en los Dragon Quest).
Ahora bien, las batallas gozan de sus particularidades. Por ejemplo, si hallamos las debilidades de nuestros enemigos, tenemos la oportunidad de ganar turnos adicionales. De la misma manera, en este juego vamos equipados con unos brazaletes mágicos -con su menú y todo- cuyo uso emularemos a través de la pantalla táctil: seleccionando comandos de ataque, pero también invocando demonios mediante el programa informático integrado en el dispositivo.
En resumen, un planteamiento evolucionado que conserva las mecánicas del pasado, pero llevándolas a una nueva dimensión. En concreto, ya disponemos de un dato clave, y es que podemos reclutar cerca de 400 demonios, el número más alto de la saga. Unos seres que lucharán junto a nosotros, e incluso puede que se hagan poderosos con el tiempo. Aunque tenemos que deciros que conseguir que nos ayuden no será nada sencillo. Deberemos negociar con ellos, darles lo que piden (algún objeto) o, si contamos con el valor suficiente, engañarles.
Rol del bueno... y en 3D
Seguramente no os digamos nada nuevo si afirmamos que la licencia Megami Tensei siempre se ha distinguido por su marcado estilo manganime. El caso de Shin Megami Tensei IV no es una excepción. Puede que el cambio de diseñador, ahora será Masayuki Doi, aporte algo de frescura a esta entrega, pero lo que está claro es que seguiremos gozando de un intenso trabajo en términos artísticos, con cantidad de personajes, todos esbozados con mimo y detalle para que denoten sus personalidades tan únicas.
En el ámbito tecnológico el videojuego tampoco se queda atrás. No hemos podido ver mucho, pero es digno de aprecio que, a pesar de que la exploración y los combates sean tan tradicionales, los desarrolladores se preocupen por dotar de complejidad a cada uno de los escenarios, y encima en completas 3D. Habrá que esperar a ver el efecto estereoscópico, pero seguro que el videojuego gana con la introducción de la técnica.
Otro aspecto al que no conviene perder la pista es la música, esta vez elaborada por Ryota Kozuka, el cual ha trabajado en anteriores proyectos de la licencia. La orquestación y los coros fusionados con otros temas más cañeros representan lo que será este videojuego en el plano sonoro, el primero en darnos diálogos hablados. Será mucho pedir que estén en español, siendo el inglés una opción más probable, aunque lo comprobaremos cuando el juego llegue a Europa, en una fecha todavía por concretar de este 2013.