Metal Gear Solid 5: Impresiones E3

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Hideo Kojima lo ha vuelto a hacer, demostrando una vez más que no sólo sabe hacer juegos, sino también trailers. Cada fotograma incluido en los más de nueve minutos que dura la versión extendida del tráiler de Metal Gear Solid V es una pieza fundamental de información que ha corrido por los hervideros de Internet, creando nuevas teorías sobre lo que está sucediendo en pantalla. Y os aseguramos que no son pocas las posibilidades.

Poco sabemos de la historia de The Phantom Pain, pero para explicarla bien y unir el puzle, tenemos que avisar que este texto puede contener algunos spoilers de anteriores juegos de la saga. La acción del tráiler mostrado sucede sobre todo en Afganistán, donde Snake es enviado junto a Ocelot para rescatar a Kaz Miller, quien después será conocido como Master según se mencionaba en el primer Metal Gear Solid y un viejo conocido para aquellos que hayan jugado a Peace Walker, un título que ya vamos avisando se va a convertir en fundamental para entender bien algunas ideas y personajes que aparecerán en The Phantom Pain.

Pero antes de la misión, la versión extendida ya nos muestra a un Kaz Miller que ha perdido su brazo derecho y su pierna izquierda, algo que no sabemos exactamente cómo ocurrió, pero que pudo haber sucedido tras su captura en Afganistán o bien tras el accidente y la escena del hospital que vimos en el anterior tráiler del juego, y que parece suceder tras la destrucción de Mother Base por Cypher.

Dolor, tortura, venganza
Como el propio Hideo Kojima nos confirmó en nuestra entrevista con él, el mensaje de este The Phantom Pain es la venganza. Se acabaron los intentos de paz, el cambio de enemigo con el tiempo, el paso a otras generaciones y la necesidad de más información y de tomar el control de nosotros mismos. Ahora, lo único que importa es la venganza o, quizá, lo único que queda tras una organización, Los Militares sin Fronteras, aplastada por Cypher (Los Patriots), donde Snake ha perdido a muchos camaradas por el camino. ¿Puede que el título del juego se refiere no sólo a las extremidades perdidas, que según afirman las personas que lo han padecido, se notan aunque ya no estén allí? ¿Que también el nombre haga mención a los camaradas perdidos en la batalla?

Otro de los temas del juego será, evidentemente, el dolor. Algo que se muestra en el tráiler con una serie de torturas que han dejado impactados a los jugadores por su crueldad. Y si hay un maestro de torturas ese es Revolver Ocelot. Si bien hasta este momento parecía un hombre que sólo pulsaba un botón, ahora vemos en todo su esplendor la crueldad de sus acciones. En primer lugar, tortura a Quiet, una francotiradora que puede ser uno de los jefes del juego, mediante descargas eléctricas con barras muy parecidas a las utilizadas por el Doctor Strangelove en Peace Walker. Ahora bien, Quiet es un personaje muy interesante, pues no sabemos muy bien de qué lado está y nos recuerda un poco a esa Sniper Wolf que todos adoramos en el Metal Gear Solid original. Su propio nombre indica que es posible que haya perdido su facultad para hablar y, si ha sido cortándole la lengua, se uniría al grupo de personas que han perdido partes del cuerpo debido a la guerra. También parece tener una especie de poder sobrenatural, creando una especie de sombra alrededor de sus ojos que posiblemente le ayude a tener una mejor visión a través de su mira de francotirador. Hemos mencionado a Sniper Wolf porque se ha rumoreado que podría aparecer en el juego, pero el título ocurre en 1975, una época en la que Wolf todavía no habría nacido. Los nueve años de coma pueden suceder tras este marco temporal y la misión de Afganistán en 1984, así que estaremos atentos por si alguien menciona a un tal Saladino, pero no creemos que sea posible.

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Siguiendo con la tortura de Ocelot, y teniendo en cuenta que parece apoyar la causa de Snake, actuando a dos bandas con Cypher, es muy probable que las torturas sucedan con la aprobación del propio Big Boss, a no ser que Ocelot actuara por libre, que es muy probable también, tal y como vemos torturando igualmente a Emmerich, otro de los personajes del juego que tendrá más que probablemente una relación directa con nuestro querido Otacon. De hecho, esta tortura ha generado controversia también, ya que aquí volvemos a ver a Kaz Miller, pero con un atuendo más parecido al coronel Campbell, lo que ha confundido a muchos aficionados, pero con el brazo derecho amputado que se puede percibir en la imagen, no hay duda que se trata de Kaz.

Terminando con el tema de las torturas, no podemos olvidar la escena más desagradable que se ha podido ver en todo el universo de Metal Gear, en la que vemos como una joven chica es abierta en canal para poder extraer lo que parece un explosivo con el símbolo de la paz. Y sí, decimos chica porque según parece por su contorno se nos antoja más un personaje femenino aunque el pelo rapado pueda parecer otra cosa. Y sí, también decimos paz porque se trata de Paz Ortega, personaje de Peace Walker, dando lugar a una cruel ironía con el símbolo de la paz impreso en una bomba. Una tortura que podría venir de Skull Face, el personaje más enigmático del juego, dado el traje de prisionera de Paz proveniente del campamento Omega que vimos en el tráiler de Ground Zeroes.

Una vez en Afganistán, es un buen momento para darnos cuentas de algunos cambios que ha sufrido Snake. El brazo protésico es uno de ellos, pero si nos fijamos bien, vemos que Snake lleva una especie de coleta. Quizá simplemente sea algo estético, pero de alguna manera nos recuerda a las cintas colgantes de la mítica bandana, una forma de llevarla sin hacerlo realmente. El detalle más extraño es, sin duda, esa especie de cuerno que le sale de la cabeza, algo realmente extraño que ya vimos en el anterior tráiler que bien podría derivarse de algún tipo de objeto que se le incruste en el cráneo a Snake, tiene un claro significado: un cuerno de demonio, una alegoría a la conversión de Snake en el Big Boss de los Metal Gear originales de MSX. Y es que este es el capítulo más duro en la vida de Snake, el que nos contará el verdadero paso de héroe a villano.

The Phantom Pain va a significar un punto de inflexión en la saga y posiblemente la más brillante conversión de héroe a malvado, con sus acciones justificadas sí, pero como decíamos al principio: por venganza, simple y pura venganza. Va a ser épico, sí, pero quizá deberíamos prepararnos para ver ciertos aspectos de la vida de Snake más crueles, más afines al concepto del mal que tenemos. Lo dice claramente Snake en una de las frases del tráiler: "Kaz, yo ya soy un demonio". Y el camino hacia ello lo recorreremos nosotros.

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Y el mundo se abrió...
Una vez entrados en jugabilidad, es sorprendente el trabajo de Kojima Productions para recrear lo que es su primer juego de mundo abierto. Aunque esto no será del todo cierto, ya que como ya se confirmó en la presentación de Ground Zeroes, los escenarios estarán interconectados entre sí y podremos viajar por ellos mediante un helicóptero. La escala, sin embargo, sigue siendo impresionante y nos permitirá sobre todo centrarnos en lo que tenemos que hacer: la misión. En el fondo, el jugueteo con los mundos abiertos no es nuevo para Kojima. Él siempre ha intentado dar una sensación de unión en todos sus Metal Gears, de forma que siempre podamos retroceder hasta una buena parte del principio. Lo que vemos en la demostración es muy parecido en esencia a lo que hemos visto en otros Metal Gear, pero con una densidad mayor, es decir, que podremos ir directos al objetivo por un camino rápido o recorrer y explorar los alrededores mediante una aproximación más silenciosa, dejando pasar el tiempo para aprovechar el ciclo día-noche y utilizar distracciones, vehículos y alturas.

Sea como sea, es un trabajo admirable, ya que un Metal Gear siempre se ha caracterizado por dejarnos ya el punto de infiltración a la base definido, como las incursiones por buceo en Metal Gear Solid 1 y 2, o la llegada por aire del 3. Ahora, nosotros elegiremos cómo adentrarnos desde el primer momento en cada base enemiga, sin ningún tipo de restricción.

Los mensajes de Kojima en el tráiler también contienen mucha información. No sólo tendremos un ciclo de día-noche, sino que también habrá climatología en tiempo real. No sólo lluvia, sino también tormentas de arena que podremos utilizar como distracción frente a los enemigos. No es del todo una idea nueva, ya que se experimentó con ello en el cuarto capítulo de Metal Gear Solid 4. Ahora bien, ¿qué ocurrirá con la hora del día? En el vídeo vemos un Snake fumando mientras pasa el tiempo y se va oscureciendo, pero no sabemos con exactitud si eso es un interfaz o simplemente una demostración de cómo pasa el tiempo. De ser lo primero, podríamos dejar pasar el tiempo mientras fuma, para elegir en qué momento del día infiltrarnos. Si no, tendríamos un ciclo con un horario predefinido, que no podemos controlar.

Los vehículos es otro detalle que no pasa desapercibido. Poder transportarse en caballo, coche o incluso tanque es un añadido necesario, ya que se prevé que cada escenario contenga varios puntos importantes, digamos, varias bases conectadas. El interfaz del juego es inexistente, a no ser que esté reducido a propósito. No tenemos ningún tipo de información ni radar, por lo que es probable que para conseguir información de nuestro objetivo tengamos que investigar las distintas fases hasta saber, como en este nivel de Afganistán, donde tienen encerrado a Miller y quizá orientarnos por nosotros mismos gracias a los prismáticos a los que que hace referencia Ocelot antes de empezar la misión.

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Una vez infiltrados, es donde podemos percibir el impecable trabajo de Kojima Productions en cuanto a animaciones. Todas las de Snake son realistas y se adaptan perfectamente a cada situación. No sólo eso, sino que se amoldan perfectamente unas a otras, pudiendo pasar de estar pegados a una pared a tumbarnos, saltar y volver a ponernos de pie sin parar de movernos, más parecido a lo que estamos acostumbrados por ejemplo en un Splinter Cell, que a las típicas animaciones una por una de cualquier Metal Gear.

El combate también parece mucho más natural, algo que Kojima ha bautizado como CQC Dinámico, que parece permitir a Snake realizar todas sus llaves de forma más realista, quitando por ejemplo el arma a un enemigo y utilizándolo contra él. Lo cierto es que no se ha mostrado todavía la parte más agresiva del combate, con lo cual no hemos podido ver cómo podría resolverse una situación de forma sigilosa sin que nos descubran, pero podemos suponer que si este tipo de combate es más fluido también lo será la forma de agarrar a un enemigo y dejarlo inconsciente.

Personalidades. Todo o nada encaja
La presentación de algunos personajes del juego, no todos enemigos, ha traído muchos quebraderos de cabeza. Ya hemos hablado de Quiet, la francotiradora, pero tras ella llega uno de los más enigmáticos de todos: Eli, un niño de unos doce años que según describe Kojima en sus mensaje, es un joven que maldice su destino. Esto, unido a su apariencia tanto física como su aspecto chulesco, ha hecho sospechar a más de uno que pudiera tratarse de nada más y nada menos que Liquid Snake. Se han sacado cualquier tipo de referencia posible: un colgante, una serpiente que resulta ser una concha de mar, la ropa... Pero lo cierto es que hasta el momento nada puede ser concluyente. Sabemos que el proyecto Les Enfants Terribles sucede en 1972, por lo que de estar en 1984 casaría con la edad aproximada del niño, unos doce años. Al ser un experimento genético también le daría la posibilidad a Kojima para situar el marco temporal en cualquier momento dada la aceleración del crecimiento, pero al no haber escuchado nunca ningún comentario de Snake sobre la aceleración del crecimiento en su juventud, las fechas podrían cuadrar. Otro dato revelador podrían ofrecerlo las cicatrices, pero al no tener una clara imagen de Liquid (como máximo sería la del remake de Metal Gear, en la que no tiene cicatrices), no podemos hacer ninguna comparación.

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El siguiente es Skull Face, quizá el enemigo más enigmático de todo el juego. Todo apunta a que si no es el enemigo final será de alguna forma el antagonista de Snake, o al menos el que dé el super discurso que se nos quedará grabado para la eternidad. Todo, desde su forma de moverse hasta esa actitud tan misteriosa, lo convierten en el personaje más enigmático. Siguen las teorías de si tiene que ver de alguna forma con ese personaje con la cara vendada. Unos dicen que sí, otros dicen que sería Gray Fox, pero no se puede dar nada por asegurado. Lo que sí sabemos es que malvado es bastante, pues parece ser el autor de algunas de las torturas del juego: la de Paz, más que probablemente, así como la de la bolsa en la cabeza y el agua. ¿Podría haber sido el mismo torturado, en vez de con agua con gasolina?

Ya hemos hablado de Emmerich, y es que siempre tiene que haber de un modo u otro un científico en un Metal Gear. El mensaje dedicado a él (A technocrat who stands his Ground), parece tener alguna relación con la porción del juego de Ground Zeroes, quizá para rescatarle como en la misión virtuosa de Snake Eater. El siguiente es Ocelot, cuyo mensaje, un rival viviendo una mentira, deja entrever su eterno juego a todas las bandas posibles, dejándonos con la duda de a qué se refiere con eso de viviendo una mentira.

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Después tenemos a Code Talker, un extraño viejo del que se ha dicho de todo; que si es Zero, que si es completamente nuevo... pero no sabemos nada por el momento. Llegan "aquellos que no existen". Justo antes, aparece un joven que tiene que ser Psycho Mantis y todo apunta a ello, pero no tiene que ver con esos fantasmas a los que se refiere el anterior mensaje. O quizá, es el que provoque todas las visiones de antagonistas pasados a Snake. Preguntamos a Kojima durante el E3 por estas apariciones fantasmales, la más clara de todas la de Volgin apareciendo entre el fuego, y Kojima nos lo dejó claro: "dado que sois grandes aficionados, lo que estáis pensando es lo correcto". No deja género de dudas Kojima-san, estas apariciones son los propios fantasmas de Snake, sus propios dolores fantasma, un pasado que le persigue allá donde vaya.

Por último, Fallen Snake, una leyenda caída en desgracia. Big Boss. Nosotros. Un soldado más que quemado de la guerra y de las mentiras. Hay algo en The Phantom Pain en lo que no podemos dejar de pensar. En todos los Metal Gear, Snake siempre ha sido una especie de juguete en manos de la gente poderosa. Un soldado que cumple sus órdenes y que tiene que vivir con el deber de un patriota o de una causa, ya sea la guerra o la paz. Estuviera en una organización del gobierno o por su cuenta, siempre tenía que seguir unas normas. Pero ahora las reglas han cambiado, ahora este es un mundo libre y Snake busca venganza, por lo que será la primera vez que veamos a un Snake cuyo camino es marcado por él mismo siguiendo más que nunca sus propias convicciones, sin preocupaciones y viendo como poco a poco, por esa venganza, por todas las traiciones, las dobles intenciones y el dolor, va cayendo en el abismo, convirtiéndose en un demonio.

Y nosotros lo vamos a vivir junto a él, no nos cabe ninguna duda.

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