Otra galaxia, otro héroe, otros compañeros… La misma emoción. Mass Effect Andromeda recoge las bases de la trilogía que marcó a toda una generación y las lleva a las consolas de la presente con un nuevo universo que explorar, que promete ser más profundo que lo que fue la Vía Láctea.
Vídeo Impresiones
Hemos podido jugar nuestras primeras horas a Mass Effect Andromeda. No lo suficiente para un juego de estas dimensiones, pero sí lo suficiente como para hacernos una idea global de lo que nos ofrecerá a finales de este marzo. Esta vez somos Scott o Sara Rider, dos hermanos en una peregrinación hacia una galaxia desconocida: Andrómeda. Nuestro objetivo es encontrar un mundo habitable para la raza humana. Pero evidentemente las cosas se complican y nuestro objetivo no será tan sencillo.
La estructura de Andrómeda es muy parecida a la de la trilogía original, y por ello muchas de las situaciones que se nos presentan nos serán muy familiares: explorar planetas, recolectar recursos, negociar con peligrosos sujetos de otras razas… Y como último recurso: combatir.
El combate es una de las facetas del juego que más ha evolucionado. Tendremos mecánicas recogidas de los anteriores juegos, como el sistema de coberturas, al que se le añaden otras nuevas como el dash. Este nuevo movimiento nos permite esquivar rápidamente mediante un jet pack o nuestros poderes bióticos, además de aportar mucho más dinamismo a las batallas intentando sacarnos de la cobertura. Un combate que intenta recoger la profundidad de la primera entrega mezclándolo con la espectacularidad de las siguientes.
Las relaciones con nuestros compañeros de la nave, es sin duda el aspecto más cuidado del juego
En cuanto a la otra gran faceta de Mass Effect, las relaciones con nuestros compañeros de la nave, es sin duda el aspecto más cuidado del juego. Hemos podido charlar con buena parte de la tripulación, y las conversaciones que se han sucedido siguen teniendo esa magia de estar conociendo a personas de otro tiempo y otro lugar. Descubrir las distintas personalidades de nuestro escuadrón, sus sueños, sus esperanzas y sus secretos serán algunos de los mejores momentos del juego.
A los combates, las relaciones con los personajes, las misiones y la exploración se le une la recolección de recursos, que coge ideas de la trilogía original. BioWare ha intentado recopilar las mejores ideas de cada uno de los tres juegos y unirlas en Mass Effect: Andromeda. Una de las más destacadas es el uso del Nomad, el vehículo planetario que utilizaremos tanto para explorar más a fondo los planetas, recoger recursos como para afrontar el combate.
Técnicamente, Mass Effect Andromeda raya a buen nivel, sobre todo en los escenarios y en los distintos planetas que hemos podido ver en esta demostración. El uso de la luz y los colores brillan en este juego para darle ese aspecto alienígena y exótico que tanto busca la saga. Por otro lado, esperábamos quizá algo más de las animaciones faciales, que transmitieran mejor las emociones de nuestros compañeros durante las largas conversaciones.
Aún queda mucho que descubrir en la galaxia Andrómeda. Nuestra primera toma de contacto no hecho más que constatar lo que ya intuíamos: que BioWare está ofreciendo al aficionado exactamente lo que quiere y busca, aunque hayamos cambiado de generación. Un combate más refinado, nuevos personajes y razas alienígenas con las que relacionarse y un nuevo universo que descubrir y explorar. En definitiva, sentirte como un pionero.
Puntos clave
- La recopilación de todas las buenas ideas de la trilogía original, mezcladas ahora en un solo juego.
- Un combate refinado, con mayor profundidad y dinamismo.
- La ambientación y la exploración de planetas nos hace sentirnos en otra galaxia.
- Unos compañeros y nuestra relación con toda la tripulación de la nave, punto clave de la saga.
- Muchas opciones y misiones a gestionar en nuestra nave.
- El sistema de recolección y gestión de recursos ofrecerá nuevas posibilidades y aumentará la duración.