Por fin hemos podido poner nuestras manos sobre una versión jugable del nuevo Turok, y las impresiones son francamente buenas. Parece que la serie, finalmente, ha logrado sobreponerse a la escasa calidad de sus últimas entregas y ha conseguido con Turok un juego digno de la Next-Gen.
Ya hace unos meses adelantábamos los primeros aspectos argumentales y de concepto de Turok, y ahora toca hablar de lo que hace referencia a su vertiente jugable. Interesante, con mucho ritmo y con unos controles muy ajustados, así se presenta el primer juego de los debutantes Propaganda Games.
Planeta Prohibido
Turok, como ya describimos en su momento, se desarrolla en un planeta lejano; donde nuestro protagonista, al más puro estilo Capitán Willard de Apocalypse Now es enviado para asesinar a Roland Kane, un alto mando del ejército con serios desequilibrios mentales. Seremos por lo tanto Joseph Turok, marine enfrentado a los mercenarios humanos que pueblan el planeta y a los dinosaurios, especie indígena de este nuevo mundo.
No obstante no estaremos solos en esta aventura, y es que contaremos con la compañía de nuestros acólitos de la compañía Whiskey, soldados sobre los que no tendremos ningún control y que a menudo serán quienes nos den órdenes, y que se encuentran dispersos por el planeta tras el accidentado aterrizaje con el que se inicia el juego.
El ejército del malvado Cain-Kane se encuentra fuertemente fortificado en las montañas, y cuenta con un número realmente alto de efectivos. Por si fuera poco el planeta también está poblado, como ya hemos señalado, por dinosaurios que en principio tienen una actitud neutral ante nuestra presencia. Si los atacamos, nos acercamos a sus nidos o les amenazamos serán peligrosos, pero si llevamos a cabo la inteligente táctica del “vive y deja vivir” no constituirán un problema en tanto en cuanto sepamos gestionar bien nuestros movimientos.
De hecho el juego recomienda que utilicemos con frecuencia la posibilidad de enfrentar a los saurios con nuestros enemigos humanos. “Los enemigos de mis enemigos son mis amigos” es como bautiza Turok esta táctica.
Por lo tanto, y teniendo en cuenta lo amplio de los escenarios en los que se desarrolla el juego y la presencia de estos dos bandos -extra-, las alternativas a la hora de plantear las acciones militares se cuentan por centenares. Se puede mezclar el sigilo con las trampas, se puede hacer uso de tácticas que provoquen el conflicto dinosaurio-enemigo humano, y también podemos ir a saco, contra todo y contra todos, en la que será, probablemente, la actitud menos inteligente y provechosa.
El Corazón de las Tinieblas
Con el único acceso al contenido individual del juego, hemos tenido oportunidad de ponernos en el pellejo de Joseph Turok durante algunos niveles de la campaña.
Los escenarios son variados pero tienen en común el gran tamaño con el que cuentan, y la estructura pasillo-arena de combate, pasillo-arena de combate de la que tantos réditos se pueden extraer si se mapea correctamente. Zonas pantanosas, entornos selváticos, cuevas y estructuras militares son los escenarios que hemos tenido oportunidad de ver; y, pese a estar algo más vacíos de elementos de lo que esperábamos, parece que cumplirán en su tarea de ofrecer diferentes formas de resolver los problemas.
Las armas son las que cabían esperar, un fuerte surtido de armas automáticas y de repetición que podremos equipar de forma individual y a dos manos. También estará el ya mítico arco de Turok, así como el cuchillo; fundamentales estas dos armas para llevar a cabo movimientos de muerte sigilosa.
Cabe destacar que el cuchillo se puede emplear a nuestra discreción como eficiente arma cuerpo a cuerpo, pero que si accionamos el botón correcto en un momento determinado llevaremos a cabo una muerte directa y limpia. Estas muertes, sobre dinosaurios o humanos, se ejecutan con espectaculares animaciones que sacan literalmente la cámara de la perspectiva de first person shooter durante la que se desarrolla todo el juego para darnos una visión en tercera persona de la muerte de la criatura o del hombre.
Impresiones Iniciales
Gráficamente, y pese a no ser un juego apabullante, Turok parece que cumple de forma notable en su labor de adaptar Unreal Engine 3.0 a los entornos selváticos y a la creación de criaturas como pueden ser los dinosaurios.
A falta de tener en nuestras manos la versión final, algunos aspectos brillan por encima de otros. El modelado de los humanos goza de un acabado ciertamente bueno, así como el de los dinosaurios, uno de los temas que más nos preocupaba dado su carismática apariencia. Los entornos, por su parte, están algo menos logrados, acusando unas texturas un poco pobres y una escasa interacción con los elementos, contrariamente a lo anunciado en su momento.
Por lo tanto Turok aparenta un nivel de calidad notable, tanto en la jugabilidad como en lo visual, postulándose como una apuesta realmente interesante para este primer trimestre de 2008. Nuestras impresiones sobre la primera versión jugable del juego son francamente buenas, y cabe seguir la ya escasa fase de producción del título con interés.