Transición a las 3D, múltiples novedades, el estreno de nuevas especies… Parece que Pokémon X/Y tiene motivos suficientes para provocar una pequeña revolución dentro de una licencia no acostumbrada a los grandes cambios. Desde la Gamescom, os acercamos nuestro primer contacto con el juego en las manos.
Nintendo ha decidido hacer acto de presencia en la Gamescom tras la total ausencia del año pasado. Eso sí, no ha traído novedad alguna, más allá de dejarnos jugar a Pokémon X/Y, prometedora entrega dentro de la serie creada por Game Freak. Y decimos esto porque los pokémon por fin debutan en Nintendo 3DS en lo que se refiere a la saga principal. Gráficos completamente tridimensionales, nuevas especies y otras novedades presentan un juego realmente fascinante, el cual hemos podido por fin coger entre las manos.
La demo la hemos estrenado en esta Gamescom, y entre otros detalles nos permitía jugar en español, con el ya tradicional esmero por el que se conoce a los traductores de Nintendo. Nada de selección de pokémon inicial ni de charlas. Esta toma de contacto nos ponía directamente a los mandos en un espacio cerrado de juego, bien para practicar capturas con "pokeballs", bien luchando para disfrutar del sistema de combate.
En busca del mejor Pokémon
Un aspecto fundamental que cabe aclarar antes de nada es que las secuencias de batalla y la exploración de Pokémon X/Y se presentan con modelados tridimensionales, con efecto 3D estereoscópico disponible, aunque únicamente en las luchas de pokémon y secuencias. A pesar del inconveniente, hay que reconocer que el videojuego evoluciona muchísimo con respecto a sus predecesores, tanto en cuestión de definición como en lo relativo al nivel de detalle.
El colorido gana enteros, la representación de escenarios en riqueza, y los pokémon se revitalizan para nutrirse de gracia y cantidad de animaciones. Es el Pokémon más vivo que hemos visto hasta la fecha, algo realmente satisfactorio, planteándose como uno de los saltos más importantes que ha dado la serie hasta la fecha. El dinamismo de la cámara durante las secuencias de combate, que cambia de plano y se mueve continuamente para contagiarse de la cantidad de efectos presente, es otra buena muestra de que los nipones esta vez se han aplicado.
Se pone cantidad de atención a los detalles, en mantener la esencia característica de cada pokémon al tiempo que se les aplica un delgado borde negro con el fin de distinguirlos mejor del fondo. Los recursos empleados nos han parecido muy apropiados, con una evolución intensa, aunque no es esto lo más importante... Evidentemente, interesa más conocer qué es lo que nos dará Pokémon X/Y en el plano jugable, y aquí afortunadamente tenemos también bastantes cosas que contar.
Por ejemplo, tendremos encuentros de hordas (combates en inferioridad numérica) o desde el aire, una gran demanda por parte de los fans. Habrá una mejor integración con Internet -nuestros contactos serán muy accesibles- y la ciudad principal del juego tendrá un aire muy parisino, aparte de que será probablemente la más grande jamás visitada.
Pero la mayor novedad la rememoramos en esta demostración a través del control de MewTwo, facilitado por el profesor Ciprés. Quería que lo mega evolucionáramos, y lo hicimos en combate mediante un botón dedicado a tal fin. Podéis imaginar las consecuencias. Todas los estados mejoraban, haciendo a nuestro pokémon implacable en el ataque y la defensa. Eso sí, con las criaturas tipo Dragón habrá que tener cuidado, porque siguen siendo fulminantes.
Para establecer un equilibrio, lo cual creemos que es una sabia decisión, se ha introducido el tipo Hada, contrarrestando la hegemonía de la que tantos jugadores se quejaron en el pasado. Ahora el conjunto está más sopesado, o al menos así lo aparenta. Equilibrar a cientos de pokémon es tarea complicada, pero parece que Game Freak ha tomado las decisiones correctas.
Pero antes de irnos y de dejar la consola, se nos advirtió que nos estábamos perdiendo algo importante. Y es que, en efecto, este videojuego incluirá una especie de minijuego conocido como "Poké Recreo". Desde aquí tendremos la oportunidad de acariciar, alimentar y jugar con nuestro pokémon. Es la esencia del clásico Tamagotchi, pero con implicaciones sobre Pokémon X/Y en este caso, y es que nuestras criaturas establecerán un nexo más fuerte o más débil dependiendo de cómo nos reciban en esta opción.
Podremos tocarles desde la pantalla táctil, hablarles por el micrófono y hasta realizar gestos que reconozcan a través de la cámara. En función de cómo les caigamos (y esto depende de factores hasta aleatorios por lo que hemos intuido), las criaturas sentirán más predilección sobre nosotros, los entrenadores. Puede que hasta se auto-recuperen y no sufran ciertos estados dependiendo del "link" establecido. Un planteamiento curioso, que probablemente no se quede más que en una anécdota, pero que es igualmente bienvenido.
Y ahí acabó la demo, dejándonos la sensación de que nos encontramos ante uno de los mejores Pokémon que jamás se hayan creado. Game Freak tiene una máquina, Nintendo 3DS, que realiza un salto en términos de hardware sustancial con respecto a su predecesora. Y se nota. La han exprimido, creando un título que -dentro de la serie, siempre tradicional- podría considerarse como un gran cambio, y para bien. Lo cierto es que lo esperábamos mucho, otorgándonos grandes esperanzas sobre lo que Pokémon X/Y puede conseguir cuando salga a la venta el próximo 12 de octubre. Ojalá no nos equivoquemos....