PES 2014: Impresiones E3

PES 2014: Impresiones E3
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Más realista, dinámico y con un buen puñado de novedades. El fútbol de Konami se prepara para la edición de este año con suficientes mejoras para desarrollar un buen rendimiento en el campo. Todo gracias al jugador estrella de esta temporada: el FOX Engine. Una edición que servirá como pretemporada hasta la llegada de PES a la nueva generación de consolas.

Es posible que la confirmación por parte de Konami de que su franquicia futbolística no esté convocada a la nueva generación pueda hacer desconfiar a muchos jugadores, pero tras ver los cambios en PES 2014, tenemos que dar un voto de confianza. Más que esa ambición por llegar el primero, PES se ha centrado en superar todos sus obstáculos para, cuando llegue el momento, saltar al campo con todas las de la ley. Había mucho que cambiar y mucho que demostrar, pero la edición de este año parece por fin cerrar todas esas cuentas pendientes a lo largo de esta generación de consolas.

Fox Engine, el fichaje estrella
La primera, el movimiento de los jugadores. Según nos comentaron Kei Masuda, productor creativo, y Naouya Hatsumi, Senior Producer de PES 2014, el motor FOX Engine fue creado desde un principio no sólo para el nuevo Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, sino para crear grandes juegos de fútbol. Esto se nota en la mejora del control de los jugadores, que ahora por fin tienen esa libertad de 360 grados que se le parecía resistir al simulador, permitiendo una libertad de giro total en comparación con las ocho direcciones básicas; el movimiento responde mucho mejor al control del jugador, de forma más realista.

El denominado TrueBall Tech es también digno de mención y era otra tarea pendiente para el equipo: ahora, el balón es completamente independiente del jugador, algo que se nota muchísimo a la hora de esprintar o simplemente comenzar la carrera con un acelerón en dirección a la portería. Se nota también cuando chutamos a puerta, con una sensación de peso tanto por parte del jugador como del esférico, que se asemeja más a un esférico de verdad, no tan ligero como en ediciones anteriores. También se percibe en los pases entre jugadores, donde el esférico se mueve de forma más acorde a la realidad, se ejecutan según la posición del jugador y son más eficaces a la hora de buscar los huecos. La flecha de dirección que ya vimos en la edición de 2013 se mantiene, indicándonos en cada momento el sentido del jugador, de su pase y disparo.

El público, las cámaras, la introducción a los partidos... El ambiente de fútbol que se respira en esta nueva edición de Pro Evolution Soccer está muchísimo más lograda que en anteriores entregas.
El público, las cámaras, la introducción a los partidos... El ambiente de fútbol que se respira en esta nueva edición de Pro Evolution Soccer está muchísimo más lograda que en anteriores entregas.

Todo el ritmo del partido ha sufrido un cambio exponencial. La velocidad general del juego es más pausada, permitiendo más situaciones en el medio del campo en vez de ese cruce de ataques constantes. Gracias también al M.A.S.S. (Motion Animation Stability System), PES 2014 es ahora más físico, con un motor de colisiones equiparable al Impact Engine que inauguró la edición de FIFA 12. Con pequeños movimientos del stick, podemos aplicar nuestro peso como jugador para presionar al contrario que tiene la posesión, y según si somos más fuertes o débiles que el contrario y nuestra habilidad, se actuará en consecuencia. Estas físicas también afectan a los porteros, que han sido muy mejorados para esta edición tanto en animaciones como a la hora de interactuar con la pelota, logrando que las paradas y los goles sean más realistas y espectaculares.

La diferencia de velocidad se siente desde el minuto uno. No sólo con los jugadores estrella, que corren con unas animaciones calcadas a sus homólogos en la realidad, sino que la diferencia en carrera es considerable, provocando un cambio brutal de ritmo entre la táctica y la ofensiva. Salir de un pase como una flecha hacia la portería es realista, requiere de un control fino y puede ser clave para los desmarques, algo que también se nota en los regates y controles de balón, más sutiles, pero a su vez más elaborados.

Hay otros cambios menores, pero muy a tener en cuenta, como el sistema de moral y motivación de los jugadores según juegan en casa o fuera. No sólo les afectará el estadio, sino que su actuación en el campo crea una retroalimentación con los aficionados, animando más si el estilo de juego es más de su agrado, y haciendo que las estadísticas de cada jugador varíen en tiempo real durante todo el partido.

Especialmente en la recreación facial de los jugadores, PES 2014  ha dado un salto sorprendente.
Especialmente en la recreación facial de los jugadores, PES 2014 ha dado un salto sorprendente.

Con todo, el motor Fox Engine nos ha dejado sorprendidos. Cualquier cinemática durante el partido o en el túnel de los vestuarios es un buen momento para notar la gran mejora en las caras y animaciones de los jugadores, muy realistas. Lo bueno de esta edición de PES 2014 es que este cambio gráfico ha sido aplicado a la propia jugabilidad en el campo y no sólo como un componente estético que intente paliar sus defectos jugables; el motor FOX se comporta de forma muy robusta a la hora de crear todo tipo de situaciones y variables en el campo.

Puede que muchas de las mejoras de este PES 2014, como las físicas, los impactos, el peso, la velocidad, el movimiento de balón o de los jugadores no sean del todo nuevos para los aficionados de la otra gran marca del fútbol, FIFA, pero eran puntos críticos que PES 2014 tenía que cumplir. Con ello, el simulador de fútbol de Konami está ahora a la altura de las circunstancias y dispone de un año para rodar la pelota e ir trasladando y mejorando todos esos aspectos a la nueva generación de consolas. Si lo consigue, puede ser un gol muy importante para igualar el partido en los años venideros.

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