Una de las mejores sagas de nuevo cuño que nos ha dejado la presente generación de consolas, Batman Arkham, quiere despedirse por la puerta grande. Por eso mismo Batman: Arkham Origins pretende convertirse en la guinda que cierre una trilogía de títulos para el recuerdo, aventura que se ha dejado ver y jugar en el E3 y que nos ha dejado con la miel en los labios.
Es justo proclamar al equipo de Rocksteady como una de las grandes revelaciones que nos ha dejado esta generación que poco a poco se nos va. Y es que este estudio se sacó de la manga Batman: Arkham Asylum, una aventura de acción en tercera persona que supo combinar múltiples elementos de manera exquisita, creando además un sistema de combate que ha sido imitado hasta la saciedad por obras posteriores. Además dicha producción supuso el regreso del Caballero Oscuro, personaje que había quedado relegado en los últimos tiempos a un papel secundario en lo que a videojuegos se refiere.
Y como era predecible, dicho título tuvo su continuidad, Batman: Arkham City, juego que superó en casi todos los aspectos al original y que recibió puntuaciones elevadísimas en todas las publicaciones especializadas. Sin embargo para este tercer capítulo de la serie, Batman: Arkham Origins, Rocksteady ha decidido tomarse un descanso (y posiblemente prepararse para la siguiente generación de consolas), dejando el testigo de su franquicia a Warner Montreal, quienes tienen ante sí el duro reto de mantener o superar las prestaciones disfrutadas en las ediciones precedentes de la franquicia. ¿Lo conseguirán? Pues por lo que hemos podido experimentar en la feria, donde el título se encontraba totalmente jugable, tiene toda la pinta de que así será.
50 millones de razones para matar
Uno de los mayores reclamos que presentará esta nueva epopeya de Batman será su argumento, que tiene toda la pinta de convertirse en el más fuerte y atractivo de la serie.
Como su propio nombre indica en esta ocasión controlaremos a un Batman inexperto y que vivirá sus primeras aventuras como protector de Gotham City. Por eso mismo el personaje aún no gozará del estatus de héroe, por lo que deberá hacer frente al temor de los propios ciudadanos de la urbe, el odio de los criminales que operarán en ella, la desconfianza de la policía… y el acoso de uno de los principales criminales, Máscara Negra, personaje que se convertirá en nuestro principal escollo en esta aventura.
Y es que este tipo pondrá entre la espada y la pared a Bruce Wayne en su nuevo papel de salvador de Gotham, debido a que organizará una caza de brujas en la que Batman será la víctima. Nada menos que 50 millones de dólares será el premio por la cabeza del Hombre Murciélago, héroe que deberá enfrentarse en un nevado día de Nochebuena a los asesinos más peligrosos del mundo, que llegarán a Gotham como tiburones siguiendo el olor del dinero y la sangre fresca. The Joker, Bane, Deadshot o el Pingüino serán algunos de los tipos a los que habrá que enfrentarse. Y por si fuera poco, a esto se sumarán diferentes tipos de enemigos, algunos de ellos nuevos como los integrantes de las fuerzas especiales, quienes irán bien protegidos con armaduras blindadas. Como veis la trama no puede ser más sugerente.
Origen inexperto
¿Y qué hay de la jugabilidad? Pues por lo que se ha podido disfrutar en la feria, como sospechábamos el título va a seguir la línea establecida por los dos episodios precedentes de la saga, algo lógico teniendo en consideración las buenas críticas recibidas. Sin embargo también hemos podido descubrir nuevos elementos y cambios, los cuales en ciertos casos serán muy sensibles.
Una vez más tendremos la ciudad de Gotham a nuestros pies, urbe que será mucho más grande que la exhibida en Arkham City. Dividida en varios distritos, gozaremos de plena libertad para desplazarnos de un punto a otro de la misma, pudiendo llevar a cabo tanto misiones principales como objetivos secundarios que iremos descubriendo sobre la marcha. Es decir, que la base de juego será la misma a grandes rasgos que la experimentada en Asylum y City. Sin embargo hemos podido descubrir ciertos cambios en su desarrollo y mecánica de juego.
Para empezar, los combates serán tan fluidos como de costumbre, si bien el protagonista será menos contundente y ágil durante los mismos debido a su inexperiencia en el campo de batalla. Y atentos que en este caso, y tal y como sucede en ciertos juegos de velocidad (por poner un ejemplo), en función de cómo peleemos seremos agraciados con una cantidad de puntos de experiencia determinada, hecho que aunque puede pasar desapercibido en primera instancia puede aportar una mayor profundidad al desarrollo de la aventura.
Pero más interesantes serán los nuevos gadgets y funcionalidades que podrá emplear el personaje. El que más nos ha llamado la atención es la doble Batgarra, objeto que tendrá una importancia capital en el desarrollo de la aventura. Y es que dicho invento gozará de múltiples usos, tanto a la hora de atacar a los enemigos como de explorar los decorados.
Como arma, la doble Batgarra permitirá deshacernos de dos rivales a la vez de manera sencilla. Y es que cuando dos criminales se hallen en posiciones relativamente cercanas, podremos lanzar y enganchar cada uno de los extremos a dichos incautos para que se den un encontronazo, dado que dichos extremos se atraerán como si fueran imanes. O, también, será posible apuntar a un saliente o gárgola que veamos en los escenarios para, posteriormente, enganchar con la otra garra al criminal de turno. Y ya sabéis lo que ocurrirá: éste quedará colgado y ataviado a dicho objeto.
Pero este increíble gadget no sólo será de gran utilidad en batalla. También nos permitirá cruzar determinados obstáculos actuando como cuerda-puente improvisado. Una forma muy sencilla que nos permitirá acceder a dichas zonas en principio inalcanzables.
Aún así, la novedad que más nos ha gustado de todas las que hemos podido ver en Batman: Arkham Origins será el nuevo modo Detective. Cuando estemos bajo dicho modo podremos escanear todos los objetos, escenarios y rivales que se encuentren dentro del área de acción, obteniendo diferente información de vital importancia. Hasta aquí, lo ya consabido. Sin embargo en esta ocasión esta función irá más allá y nos permitirá examinar determinadas escenas que no hayan quedado claras, teniendo que buscar pruebas y pistas.
En la demo mostrada en el E3 éramos testigos del accidente experimentado por un helicóptero, vehículo que había chocado contra un cartel antes de precipitarse al vacío. Pero esto no se veía así de primeras, teniendo que rebobinar en el tiempo y observar pormenorizadamente la secuencia, algo que nos recordó (aunque muy vagamente) a lo vivido en los Memory Remixes de Remember Me. Muy impresionante.
Entrando ya en el área técnica, el aspecto tanto de la ciudad como, sobre todo, de los principales protagonistas que se darán cita en el juego nos ha parecido muy bueno. Es cierto que, tras dos entregas precedentes y con la inminente llegada de las consolas de nueva generación, Batman: Arkham Origins ya no sorprenderá tanto en el marco gráfico. Eso es un hecho. Pero aún así es justo señalar el inmenso tamaño que mostraba la ciudad sin que se notara ningún parón, tiempo de carga o brusquedad en su generación, urbe que mostraba un nivel de detalle incluso más plausible que el exhibido en el último Batman: Arkham City.
Después de comprobar lo bien que va el desarrollo de este trabajo de Warner Montreal, no tenemos ninguna duda que esta tercera entrega de la serie Batman Arkham estará a la altura de las circunstancias. El Caballero Oscuro demostrará una vez más que ésta ha sido sin duda su mejor era dentro de la industria de los videojuegos.