Un enfrentamiento de héroes romanos, griegos y bárbaros free to play. Con la garantía de calidad de Creative Assembly y con nueve amigos más dispuestos a convertir lo de las Termópilas en una auténtica broma. Un nuevo punto de vista para la franquicia Total War, que expande su marca aprovechando su 15º aniversario.
El objetivo de Creative Assembly en la actualidad es expandir Total War de todas las formas imaginables. Una de ellas es su primera iteración competitiva en el universo del Free To Play con Total War Arena: una suerte de videojuego de estrategia en el que la colaboración entre ejércitos de diez jugadores será vital para meterse una victoria en el bolsillo. La recompensa es típica: experiencia y oro intercambiable por nuevos elementos a desbloquar en el título. La firma ha dedicado un estudio en exclusiva a su desarrollo y son muy serios de cara a las posibilidades que ofrece la obra.
Los Total War son juegos muy grandes y "Arena puede ser un buen punto de inicio para un nuevo objetivo y tipos de usuarios no acostumbrados a nuestra estrategia", comentaba Jan Van Der Crabben, jefe de operaciones, "eso no significa, necesariamente que sea un juego más pequeño o menos profundo que sus hermanos mayores". Elliot Lock, uno de los diseñadores del F2P, tenía un punto de vista complementario: "Uno de los grandes puntos de Arena es que resulta fácil de comprender y disfrutar; pero es muy difícil de amaestrar". La duda lícita de muchos jugadores está en cómo adaptar un título tan exigente a un formato gratuito, y parece que sus desarrolladores han tenido claro desde el primer momento los ingredientes a añadir.
Líderes y estrategia en equipo
Van Der Crabben no se atrevía a concretar en un número conreto las horas por sacar al juego: "Hablamos de un título muy profundo y repleto de contenido: necesitarás cientos de horas de juego para completar todo lo disponible de cualquiera de las facciones disponibles". La fantasía se apodera de Total War por primera vez en muchos años: los protagonistas aquí son personalidades históricos de diferentes épocas que batallan por un mismo objetivo. De ahí que un épico enfrentamiento de las legiones de Alejandro Magno, los soldados espartanos de Leónidas contra las tropas de Julio Cesar. A partir de ahí, guerra total.
La presente producción es fácilmente maleable y las posibilidades son numerosas. Se puede construir diferentes árboles de habilidades con cada uno de los personajes. Disponen de varios niveles y diferentes formas de crear nuestro equipo para la batalla: "Cada comandante, junto a sus unidades, se comporta de forma independiente a las del resto de posibilidades. Queremos que una vez llegue el juego los jugadores discutan en foros sobre cuál es la mejor build de cada sección y cuáles son las mejores formas de sacar partido a sus habilidades”, explicó Lock.
La batalla de diez contra diez está clara, pero el objetivo, de momento, no pasa de capturar la bandera del territorio enemigo. Eso o la aniquilación total del contrario. En su defecto, el tiempo, que se para a los 15 minutos y da un ganador según los avances hechos en ese rato. La mejor forma de vencer es aprovechar las habilidades de los líderes y comunicarse con tus compañeros. El único mapa visto en la alfa es lo suficientemente polivalente como para pensar y ejecutar todo tipo de estrategias en conjunto, intentar engañar al enemigo desde diferentes posiciones o tomar la retaguardia rival desde mientras unidades de arquería añaden madera a los rivales desde una ladera.
¿Se puede decir que estamos ante un MOBA? Es obvio que Creative Assembly ha tomado algunos elementos de los campeones de Warcraft III, DOTA o League of Legends para los líderes de cada ejército, pero es más Total War y estrategia en tiempo real que el género de moda en la actualidad. El hecho de que participen tantos jugadores y una cantidad tan grotesca de soldados, ninguno de ellos controlado por una IA, lleva a apartar la etiqueta del presente desarrollo. Aprende tus ventajas, descubre los defectos de cada personaje y lánzate a la batalla: tienes diez rivales delante y la comunicación es vital.
Los errores se pagan: no hay ningún tipo de respawn, la muerte se paga con unos minutos de inactividad hasta que la contienda termina. Una buena forma de evitar esa circunstancia será hablar con tus compañeros constantemente. Los programadores han habilitado una serie de comandos en pantalla que ayuda a discutir órdenes, hacer pequeños dibujos en el mapa señalando rutas o situaciones y todo tipo de marcadores para alertar al resto de miembros del equipo. Por el momento, las facciones conocidas son Roma, Grecia y Bárbaros Europeos, que todavía no tenía ningún héroe seleccionable.
Aunque ya se podían ver las microtransacciones con las que comprar accesorios y equipo, la monetización, según Lock, no está muy clara todavía: "Por el momento no tenemos claro cómo monetizarlo, estamos asegurándonos de hacer lo mejor posible para que el usuario no se vea obligado a gastar dinero y pueda seguir disfrutando perfectamente de la obra". Lo que sí sabe Van Der Crabben es que no será un pay to win: "Es normal que se acabe hablando del pay to win cuando nace un free to play, pero ni es el caso ni es la intención de Total War Arena: trabajamos en unos parámetros en los que el jugador que no gaste nada siga viendo en él un juego perfectamente válido".
Creative Assembly sabe lo que tiene entre manos y lo importante que puede acabar siendo Arena, que está perfectamente preparado para ir sumando contenido una vez llegue al mercado y comience a dar sus primeros pasos en el territorio del F2P. El juego, actualmente, está en alfa cerrada, están trabajando con lo comunidad y sus trabajadores para tener lista un primer acceso a beta pública a principios del próximo año 2015. Hasta entonces, quedará conformarse repasando las Guerras del Peloponeso en Wrath of Sparta, el nuevo DLC de Total War Rome II. Que entrene Leónidas, que lo que le espera el año que viene en la arena va a ser de órdago.