Tras un ostracismo totalmente innecesario que ha condenado al Duke a no disfrutar de apenas protagonismo en el mundo de los videojuegos durante más de tres lustros, GearBox recupera el pulso de uno de los shooters más clásicos y añejos de la historia. Comparamos el original con la nueva entrega para ver cómo le ha sentado a la saga tan largo tiempo de descanso, y sólo podemos decir una cosa: ¡Larga vida al Rey, nena!, ¡Larga vida al Duque!
¿14 años? 14 años. Con un desarrollo casi tan largo como la mitad de la historia de los videojuegos misma, Duke Nukem Forever se ha hecho acreedor de la coletilla de su título prolongando su producción por los siglos de los siglos. Con 3D Realms al frente del producto desde 1997 hasta 2009, y con GearBox haciéndose por fin con las riendas del proyecto tras adquirir sus derechos ante la incapacidad del estudio comandado por George Brussard para finiquitarlo; el videojuego se convirtió no sólo en un devorador de dinero, sino también de talentos en particular y de estudios completos en general.
En esta ocasión nos olvidamos de entregas intermedias como Manhattan Project o Critical Mass y tomamos como referencia directa el Duke Nukem 3D original, el clásico de 1996 que lanzó a la fama no sólo a su protagonista sino también al estilo desenfadado, rudo y grosero que siempre ha expuesto la franquicia. Ponemos, por lo tanto, frente a frente al inminente Duke Nukem Forever y a Duke Nukem 3D, con la intención de comparar qué ofreció el original y que traerá consigo la nueva entrega y, sobre todo, cómo le ha sentado a la franquicia un desarrollo que ha rozado las dos décadas.
No obstante todo este tiempo no ha sido óbice para que la nueva entrega deje de despertar enorme interés entre los aficionados a pesar de lo recargado de la oferta general de los shooters en primera persona en la actualidad. Poco ha cambiado en este sentido desde que se lanzara la primera parte, en un mundo de los videojuegos en los que la visión subjetiva en cuanto a la forma de empuñar las armas sigue marcando el pulso de los nuevos tiempos. ¿Qué añade el Duke a esta fórmula? Su estilo propio: Divertidísimas groserías, planteamientos descerebrados y todos los hilarantes tópicos del macho ridículamente imposible. Algo, en definitiva, único en un género en el que los planteamientos serios y por momentos incluso solemnes que marcan la tónica del género FPS.
JUGABILIDAD
¿Qué ofrecía su predecesor?
A pesar de que Duke Nukem 3D se puso a la venta en 1996, lo cierto es que el género de los First Person Shooter apenas ha evolucionado desde entonces. Se ha mezclado con el género rolero con fuerte acierto, sí, pero las claves de este tipo de títulos siguen fundamentadas sobre rancios pilares que no cambian y que resisten impertérritos el paso de los años. En este sentido el videojuego original llegó a suponer un aire fresco, ofreciendo un contrapunto apasionante al estilo DOOM que popularizó id Software, y proporcionándole al aficionado un muy poco habitual sentido del humor y una variedad de entornos, armas y situaciones que chocaba con las monocromáticas creaciones de la época. Con una experiencia jugable capaz de plantar cara a los más grandes de la época, el laxo argumento que propulsaba su campaña no era capaz de distraer la atención de un título memorable que abrió infinidad de puertas.
¿Qué promete la nueva entrega?
A pesar de que durante casi 20 años hemos estado prácticamente huérfanos del mal gusto, las obscenidades y los cartuchos del Duke; lo cierto es que su fórmula no caduca y pocos cambios le han hecho falta en lo jugable a GearBox para plantear una continuación de la saga que despierte nuevamente la pasión de los aficionados. Las claves eran claras, repetir los esquemas del original en lo tocante al descacharrante planteamiento de la historia, a la jugabilidad directa y sin paliativos y al protagonista más imposiblemente macarra y chulesco.
12 años después de los acontecimientos del primer videojuego, el Duke es un verdadero héroe en el mundo de Forever. Desde su hotel de Las Vegas vive como una decadente estrella del Rock hasta que el planeta vuelve a requerir de sus servicios para defenderse de la enésima invasión alienígena. Para ello tendremos ante nosotros todo el clásico estilo shooter que ha popularizado la franquicia y en el que en esta ocasión tendrán algo más de peso una serie de rompecabezas sencillos pero que aportarán un soplo de aire fresco a la experiencia. Por si fuera poco GearBox también ha introducido algunos patrones jugables muy interesantes como el de algunas sorprendentes secciones de plataformas, y unas batallas cruentas y divertidísimas en las que los enemigos nos obligarán no sólo a sacar el máximo partido de nuestros movimientos, sino también a maximizar nuestro arsenal obligándonos a usar la práctica totalidad de armas durante el juego. Si la variedad era la máxima de Duke Nukem 3D, vuelve a serlo de Forever, con toques de exploración, secciones de vehículos, QuickTime Events, una campaña de unas 15 horas de duración y un multijugador repleto de modos apasionantes e imposibles de ubicar en el mercado shooter actual por estrambóticos o políticamente incorrectos. ¿Ejemplo de esto último? Un captura la bandera en el que los estandartes son chicas.
TECNOLOGÍA
¿Qué ofrecía su predecesor?
Haciendo uso del Build Engine creado por Ken Silverman para 3D Realms, Duke Nukem 3D "hacía trampas" en el sentido de que, como tantos otros títulos de la época, no renderizaba ni entornos ni personajes en tres dimensiones, sino en algo que podríamos llamar: Dos dimensiones y media. El motivo de esta nomenclatura era principalmente debido a la forma de representar todo lo que había en pantalla para aparentar tridimensionalidad, cuando en realidad se empleaban trucajes visuales para maquillar su realidad 2D. A nivel tecnológico destacó también en su momento el multijugador del título, que no soportaba TCP/IP pero que basaba su modelo de red en el estilo LAN o a través de modem. De hecho hasta tal punto era notable el soporte del juego acompañado que ofreció el título, que su multiplayer de culto todavía sigue en marcha en servidores creados por aficionados.
¿Qué promete la nueva entrega?
Lógicamente, y en pleno año 2011 y con un equipo tan experimentado como GearBox, el Duke ya no tiene que recurrir a trucajes visuales para reproducir un mundo tridimensional en su máxima expresión. Es difícil definir a estas alturas qué motor gráfico emplea el nuevo videojuego, tras utilizar 3D Realms el suyo propio para renderizar ciertos elementos y después llegar GearBox para rehacer buena parte del trabajo con otro diferente a pesar de que sus antiguos responsables declararon que en el año 2009 (momento en el que cerró sus puertas 3D Realms) el juego se encontraba al 80% de ser completado. Eso sí, lo que queda claro es que la solvencia del nuevo engine permite al juego mostrar en pantalla, sin problema alguno de fluidez, enormes entornos, decenas de personajes y abundantes elementos móviles como vehículos, naves espaciales, etcétera.
GRÁFICOS
¿Qué ofrecía su predecesor?
En un momento en el que los videojuegos de acción en primera persona optaban por entornos imposibles, infernales o de estilo mazmorra; Duke Nukem se desmarcaba del resto apostando por entornos más o menos realistas, muy sórdidos pero marcados por un estilo muy variado que nos llevaba de nivel a nivel por escenarios muy detallados para la época y de un tamaño muy respetable: Desde algunos tan mundanos como clubs de striptease y cines hasta otros imposibles como naves espaciales. En cuanto a las criaturas, era aquí donde el videojuego brillaba en mayor medida, con diseños muy característicos y genuinos, responsables del estilo Duke Nukem que tanto ayudó a definir al título entre la que empezaba ya a ser vasta oferta de shooters de la época.
¿Qué promete la nueva entrega?
Si en algo ha insistido GearBox desde el anuncio de que se harían cargo del desarrollo de Duke Nukem Forever es en su intención de mezclar con habilidad en el apartado artístico el realismo con un toque de estilo "dibujos animados" muy acusado. Todo esto se nota claramente en el aspecto de protagonista y criaturas, destacando del primero sus formidables animaciones y expresividad, y de los segundos su cuidado y característico diseño. Abandonando lo artístico y centrándonos en lo más puramente gráfico, lo cierto es que la plataforma PC parece la más avanzada en términos visuales con respecto al resto, algo muy en la línea del apoyo que desea otorgar la franquicia al lugar en el que nació.
SONIDO
¿Qué ofrecía su predecesor?
Hablar del sonido de un videojuego de 1996 desde el prisma del año 2011 sería una absoluta crueldad, de modo que hay que tener en cuenta que lo estándares de aquella época eran muy diferentes a los de la actualidad. Las memorables frases del Duke eran, de hecho, el mayor atractivo del juego, dejándonos joyas imborrables para el imaginario colectivo de toda una generación como la de "Hail to the King, Baby", "What are you waiting for? Christmas?" o "You're an inspiration for birth control". Todo ello acompañado de una banda sonora muy compacta para su momento, que hacía gala de unos efectos de audio apropiadamente ruidosos.
¿Qué promete la nueva entrega?
Como en cada videojuego de GearBox, el sonido volverá a ser uno de los puntos fuertes de la experiencia audiovisual. Dejando de lado música y FX de audio, el más robusto pilar de este apartado será el del doblaje del programa a nuestro idioma, un trabajo de localización que tiene como principal highlight la confirmación de que el actor que pondrá la voz al protagonista será la del mismo intérprete que presta sus talentos vocales al simpático y atribulado perro Brian de la serie televisiva Padre de Familia.
INNOVACIÓN
¿Qué ofrecía su predecesor?
A pesar de que en muchos aspectos Duke Nukem 3D era un videojuego ciertamente clásico: Sobre todo en cuanto a mecánicas jugables. Lo cierto es que el título de 3D Realms supo abrirse paso entre los títulos shooter de la época con otras virtudes innovadoras focalizadas en la forma de contar la historia, y en crear un sentido del humor que emanara de forma prácticamente ininterrumpida de cada poro del videojuego. A esto se sumaba una variedad en el diseño de niveles muy poco habitual para aquella época, y un soporte multijugador que comenzaba a popularizarse pero que en el título de 1996 alcanzó cotas de calidad tan memorables que todavía se emplea entre ciertos círculos de aficionados de culto.
¿Qué promete la nueva entrega?
¿Cómo pretende refrescar GearBox el legado de 3D Realms? Principalmente manteniendo la esencia del Duke Nukem 3D original, pero aportando algunos elementos novedosos. ¿Por ejemplo? Dentro de la experiencia del primer título de la saga había lugar para algunos minúsculos rompecabezas, no obstante los puzles gozarán de mayor presencia en la nueva entrega pese a que sigan sin gozar de gran profundidad. Además suman a la ecuación novedades como secciones de plataformas realmente sorprendentes o la introducción de QuickTime Events. Todo con tal de obtener variedad en una propuesta que ya es lo suficientemente genuina como para necesitar inyectar novedades a su fórmula. Por si fuera poco los modos multijugador disfrutarán de un enfoque innovador, con divertidas y ligeras revisiones de modalidades clásicas en la irreverente clave de Duke Nukem.