Turn 10 Studios se ha labrado una merecida fama desde que debutó en el mundo del videojuego hace ya 8 años. Con Forza Motorsport, los estadounidenses han llevado la pasión por los coches a un nuevo nivel, y quieren seguir haciéndolo. Con el motor de Xbox One, Forza 5 arrancará este mes de noviembre. Te contamos nuestras impresiones tras ponernos al volante.
La serie Forza Motorsport ha supuesto una auténtica seña de identidad para la marca Xbox. Por ello, no es de extrañar que su quinta entrega numerada vaya a apoyar el debut de la nueva Xbox One, convirtiéndose en una maniobra decidida por establecer -ya desde el principio- cómo puede ser un videojuego de conducción que saca partido de las posibilidades "next-gen".
El título sigue desarrollado por los estadounidenses de Turn 10 Studios, unos auténticos apasionados del mundo del motor que saben dar lo mejor en cada videojuego. Y esta no será una excepción, más ahora que llega la "next-gen". Prometen 1080p a 60 "frames" por segundo siempre estables, llevando todavía más allá ese motor propietario que ya fue capaz de asombrarnos en Xbox 360.
Forza Motorsport 5 adicionalmente se dedicará a darnos nuevos vehículos, en este caso con el debut de monoplazas procedentes de la Fórmula 1, con clásicos como el McLaren M23 o el Ferrari 312T2. También acercará a los usuarios nuevos circuitos, al estilo del de Spa-Francorchamps (uno que Dan Greenwalt, jefe del estudio, nos sentenció que era ampliamente demandado por su base de seguidores).
Acelerando en Xbox One
En una demostración a puerta cerrada junto al desarrollador, nos explicó la forma en que los trazados parecerán más vivos y reales que nunca. Y es que no sólo contienen más público -tanto en las gradas como en las inmediaciones de la pista-, sino que también representarán sus imperfecciones. Así, notaremos los baches y puntos más problemáticos de cada recorrido, de forma que resulte tan sorprendente para un nuevo usuario como a alguien que tiene amplios conocimientos sobre el mundo de la conducción (incluidos pilotos profesionales).
Es decir, un título de conducción que, de nuevo, camine entre la delgada línea entre arcade y simulación, ofreciendo a cada usuario -en virtud de sus preferencias- la experiencia que desea. Para ello, se nos proponen cantidad de opciones: desactivar las ayudas a la aceleración o el frenado, el ABS, el control de tracción, las marchas automáticas… Todo está ahí, incluyendo la dificultad de los rivales, que por cierto se ha revisado.
La IA promete ser pues uno de los focos principales para esta producción en el equipo de Turn 10. Los pilotos contrarios nos cerrarán en las curvas, evitando conductas robóticas o irreales. Quieren que nos sintamos dentro de la carrera, y por eso veremos cosas como un rival cerrándonos la puerta hasta en dos ocasiones dentro de la misma recta. "Se comportarán como en la vida real", sentenciaba categóricamente Greenwalt.
Desgraciadamente, no pudimos ser conscientes de ello. La demo que probamos en Laguna Seca a bordo de un Ferrari F12 Berlinetta no nos dejaba jugar contra otros coches, pero sí que nos sirvió para comprobar que se mantendrá la vista interna de cada vehículo (y con gran nivel de detalle), desde la cual podremos contemplar el reflejo de la luz o el efecto al pasar de un espacio más oscuro a otro con más claridad. Sin duda, la iluminación ha sido otra de las piezas claves en el proyecto.
No se van a incluir condiciones meteorológicas. Tampoco carreras nocturnas. En su lugar, se ha preferido prestar mayor atención a las físicas. "Al tener más poder, podemos dar al asunto un nuevo enfoque", nos aseguraba Greenwalt mientras veíamos la suspensión de un vehículo a cámara lenta, con los amortiguadores doblegándose en tiempo real por las imperfecciones de la carretera.
Por supuesto, las ruedas no se quedan fuera del trabajo invertido. Si la desarrolladora recibió en Forza 4 la ayuda del fabricante Pirelli, ahora en Forza 5 cuenta con otro socio: Calspan, una empresa aeronáutica que les ha pasado millones de datos. Gracias a ello, ahora notaremos hasta la fricción de los neumáticos sobre el trazado, generando una experiencia al volante aún más satisfactoria.
Ahora bien, no todo son gráficos, físicas y números. El modo carrera y la cantidad de diversión que propone es igualmente fundamental. A este respecto, la obra cuenta con 42 conjuntos de trazados (o carreras), aglutinando, en palabras de nuestro interlocutor, "todo lo que han aprendido durante estos últimos años". Y con esto se refería a aspectos como los contenidos, que requerirán muchas horas para ser contempladas: "No tiene sentido hablar de su duración. Tú no acabas con un juego de carreras. El juego acaba cuando tú quieres".
Esto se apoya en el detalle de que las carreras son diferentes dependiendo del coche que seleccionemos, aparte de que se va a incluir un sistema multijugador con servidores dedicados. Asimismo, podremos subir nuestras telemetrías a Internet y recibir a cambio la de otros jugadores para disfrutar de una experiencia distinta en cada carrera. Turn 10 transformará estos datos en una IA rival, ofreciéndonos un enfoque altamente apetecible.
Por si esto fuese poco, el modo Autovista regresa, ahora con más coches disponibles para que nos paseemos a su alrededor, entremos y escuchemos explicaciones a viva voz sobre la historia y características de cada modelo en cuestión. Otro detalle más que no hace más que confirmarnos que Forza 5 es un juego hecho por y para los amantes del motor. Un videojuego que se lanzará junto a Xbox One este mismo noviembre con el fin de arrancar las ventas en esta nueva plataforma.