Se ha convertido en uno de los títulos de conducción más interesantes de los últimos años. The Crew se acerca con mucha velocidad a su lanzamiento, uno en el que por fin podremos descubrir su mundo abierto, potencia MMO y gran cilindrada de personalización. Nos montamos en sus coches durante el E3 para descubrir todo lo que nos tiene que ofrecer.
Es uno de los títulos más frescos y sorprendentes dentro del género de la conducción. Los desarrolladores franceses de Ivory Tower han conseguido de la noche a la mañana labrarse una cierta reputación ya en base a su primer videojuego, tarea complicada para cualquier compañía que se precie. ¿El culpable de ello? The Crew, un videojuego de conducción en mundo abierto con importantes elementos multijugador.
El hecho de que en el estudio existan trabajadores procedentes de licencias como Need for Speed o Test Drive se nota. Todos ellos han ido aquí un paso más allá al levantar un MMO sobre ruedas, que en este caso nos invita a recorrer EEUU de una punta a otra, con unas dimensiones de mapeado que aunque obviamente no son las reales (las distancias se acortan por motivos de jugabilidad) ofrecen un conjunto sólido y denso en contenidos.
Un mundo de actividades
La cantidad de actividades disponible es extensa. Podemos marcarlas en el mapa, siendo guiados a partir de entonces a través de un sistema GPS de interfaz algo intrusiva, pero que es de gran utilidad. Entrar en las misiones siempre es posible, a no ser que ande tras de ti la policía, que está por supuesto presente en este título para que no nos saltemos las normas.
¿Jugar solos o acompañados? Esta es una de las grandes posibilidades de The Crew, ya que existe la oportunidad tanto de cruzarnos con desconocidos (y decidir si jugar o no con ellos) como de formar "parties" o "guilds" junto a amigos, hasta completar un máximo de 8 usuarios simultáneos. Completar las tareas del juego de esta forma se hace más llevadero, como fue el caso en este E3, donde colaboramos varios jugadores para perseguir y destrozar un vehículo rival en veloz escapatoria.
Considerando que el título poseerá algo menos de 1000 actividades, es fácil pensar que aquí tendremos juego para rato. Y no sólo habrá carreras, sino pruebas al estilo eslalon o directamente retos como intentar no chocar contra ningún obstáculo en un recorrido dado. En la feria vimos mucho de esto, y nos gustó, ya que otorga un toque de variedad a la propuesta. Por suerte, en los EEUU de Ivory Tower siempre hay algo que hacer.
Relativo al manejo, nuestras sensaciones siguen siendo similares con respecto a la prueba que pudimos llevar a cabo en meses anteriores. Se ha tratado de conseguir que las sensaciones al volante sean creíbles, pero adaptadas tanto a jugadores sin experiencia como a veteranos. En consecuencia, un resultado muy arcade que busca sobre todo la diversión. Lo consigue, y parece que poco a poco va mejorando aspectos como el peso y maniobrabilidad.
La presencia de varios tipos de vehículos hace adicionalmente que la variedad se incremente de forma exponencial. De hecho, el coche es realmente nuestro protagonista, y lo podremos configurar de acuerdo a cinco especificaciones: street, dirt, perf, raid y circuit. Lo mejor es que cada bólido posee un total de 19 partes personalizables que se pueden mejorar a medida que progresamos. El nivel máximo a obtener es 50, para que os hagáis una idea de hasta donde podríamos llegar.
El juego no es corto. Dura 20 horas en su campaña, aunque debido a la cantidad de tareas a realizar -algo de lo que hemos sido muy conscientes en esta demo- la cifra puede verse multiplicada si tratamos de exprimir al máximo todo lo que ofrece. En realidad, las posibilidades en línea vienen a ser las más importantes, con opciones como competir contra fantasmas o comparar puntuaciones.
Lo que todavía no termina de despegar es el apartado gráfico, aunque evento tras evento los franceses escuchan y actúan en consecuencia. Se mejora poco a poco, así que estaremos muy atentos a la próxima cita (la Gamescom) para vislumbrar los posibles cambios que ojalá se produzcan. Hasta entonces, nos quedamos con que The Crew no es un juego cualquiera. Ha llegado para crear escuela y, quién sabe, recibir buenas críticas. Todo dependerá del esfuerzo final que se aplique sobre su innovador concepto.
A Pie del E3
La cara de este chico lo dice todo. Sin duda, experimentar The Crew con esta triple pantalla, y volante incluido, hace ver y sentir las cosas de otra forma.