Las sorpresas no acaban para BioShock Infinite, y la mejor demostración la tenemos en el primer episodio de Panteón Marino, el DLC de carácter narrativo que aparecerá para la última obra de Irrational Games. Volvemos a Rapture, en esta ocasión con Booker y Elizabeth, para vivir la caída de la utopía sumergida.
BioShock Infinite se ha convertido no sólo en uno de los mejores videojuegos que nos ha dado este 2013, sino también en un digno representante del género shooter durante la presente generación. Ken Levine y su equipo en Irrational Games han dado otra vez un ejemplo de cómo diseñar un videojuego en primera persona con trasfondo, una historia sorprendente -hasta el final- y, por supuesto, una jugabilidad inmersiva como pocas.
Sin embargo, la diversión todavía no ha acabado, sobre todo para aquellos que llegaron a terminarse el videojuego. Ya hemos recibido un contenido descargable, Enfrentamiento entre las nubes, muy orientado hacia los tiroteos, con pura acción que mejoraba las mecánicas combativas del título original. No tenía argumento, porque el objetivo era que los dos siguientes DLCs se encargaran de continuar la apasionante historia de Booker y Elizabeth en un par de episodios, uno de los cuales llegará antes de que termine este mismo año.
Femme Fatale
Nos referimos a Panteón Marino (Episodio 1), un contenido que nos traslada hasta el año 1958 -en concreto en la víspera de año nuevo- para vivir la noche en que la guerra estalló en Rapture. Una toma de contacto esencial para los fans de la saga, pero también un fenomenal ejercicio de "fan service" en el que se devuelve a los jugadores al entorno submarino que experimentamos en los dos primeros videojuegos de BioShock. Un sentido guiño con 2-3 horas de contenido (algo más si decidimos explorarlo al completo) que no tiene desperdicio.
Tanto es así que lo más conveniente es evitar comentaros detalles sobre la trama, una píldora de información pequeña pero intensa que, sin entrar en sus profundidades, os diremos que resulta indispensable para comprender muchas cosas acerca de BioShock Infinite, Rapture y los dos protagonistas. Booker y Elizabeth volverán a colaborar, pero esta vez desde una nueva perspectiva, y es que nuestra joven dama ya no es lo que era.
Os enamoraréis de ella, pero con cuidado, porque Levine ha adaptado para ella el estereotipo de la mujer fatal. Es más atractiva que nunca, y su forma de hablar resulta tan misteriosa como embaucadora. El trabajo realizado a este respecto es digno de alabanza, aumentando el interés de un contenido descargable que está por tanto muy enfocado en el guión, pero sin descuidar para nada la jugabilidad.
No os diremos más sobre lo que ocurre, pero sí acerca de cómo es Panteón Marino (Episodio 1). A este respecto, os sentiréis como si hubiéseis vuelto a la magia sumergida del primer BioShock, con la diferencia de que ahora se le añaden todas las mejoras realizadas por Irrational Games en las última entregas. Incluso podríamos ir un poco más allá, ya que nos da la sensación de que se ha optimizado el ritmo, creando una buena combinación entre exploración y combates.
Los entornos en ocasiones se vuelven laberínticos y los enfrentamientos no son para nada monótonos. El arsenal de armas es digno de mención -con alguna que otra incorporación- y seguimos haciendo uso de los clásicos vigorizantes, añadiendo al conjunto uno que nos faculta para congelar enemigos y hacerlos añicos. El papel de Elizabeth como apoyo en la aventura no se resentirá con respecto a Infinite, tanto reviviéndonos como dándonos munición en los momentos más peliagudos. Aparte, se conserva su habilidad para invocar objetos de otra dimensión, desde torretas hasta señuelos que distraen a los enemigos.
La estrategia shooter sigue siendo importante en un DLC que además destaca por darnos pocas balas y aún menos recargas del suero EVE. Esto hace al juego más desafiante si cabe, suponiendo así una pequeña demostración de que el equipo de Levine todavía quiere seguir mejorando, si cabe, cualquier trabajo previo.
No obstante, lo mejor de Panteón Mario (Episodio 1) es que nos introduce de forma efectiva en Rapture, generando una atmósfera única que es consecuencia de haber reformado los diseños del pasado. Los escenarios se han generado en virtud a los últimos avances experimentados por la licencia, con lo cual veremos a esta ciudad como nunca. Ya sólo esto supone un fuerte motivo para revisitar el lugar en el que no importan los dioses, sólo el hombre.
El contenido no vendrá con doblaje al español, sólo con subtítulos en castellano, una decisión que no gustará a todos, muy a pesar de que la interpretación original de Elizabeth en inglés es impecable. Era fundamental para Levine conseguir esto dentro de un título en el que la profundidad de los protagonistas es clave, y os daréis cuenta de ello cuando lleguen hasta nosotros en una fecha todavía por anunciar (con toda seguridad antes de final de año).
Después de haberlo probado, no nos caben muchas dudas sobre la calidad de lo último de Irrational Games, pero no será hasta que tengamos la versión final en las manos cuando os contemos todo lo que ofrece. Eso sí, que los incondicionales se vayan preparando, porque todo apunta a que será una adquisición fundamental para comprender más sobre Rapture, todo a cambio de 12,99 euros en el caso de que se adquiera de forma individual, y por 19,99 euros si preferimos el Pase de Temporada (que incluye los 3 DLCs).