El Ángel de la Muerte ha desatado su ira sobre Westmarch, y miles de inocentes ya han pagado el precio con su vida. ¿Serás capaz de derrotarle? Nosotros ya lo hemos intentado en la fase pruebas beta de Reaper of Souls. La primera gran expansión de Diablo III que sorprende muy positivamente por todas las novedades que trae consigo.
Diablo III es un gran juego de acción y rol. Es muy intenso, épico, aporta novedades jugables de peso y es adictivo como el que más. Sin embargo, también ha decepcionado muchísimo a gran parte de los seguidores de esta veterana franquicia. Porque más allá de los cambios estéticos o su apuesta por un nuevo sistema de progresión de habilidades, que pueden gustar más o menos, lo que es cierto es que esta obra de Blizzard fallaba en algo esencial para este tipo de juegos: el reparto de botín.
No era equitativo, en algunos momentos ni tan siquiera tenía lógica, y muchos de los objetos que caían en los enfrentamientos más duros eran directamente inútiles. Todo ello derivado, en gran parte, por la apuesta por una Casa de Subastas con dinero real que ha terminado convirtiéndose en su mayor lacra. Afortunadamente, todas las críticas recibidas no han caído en saco roto. Y es que tras lo visto en la fase de pruebas beta de Reaper of Souls, primera gran expansión de Diablo III, lo que nos queda claro es que Blizzard ha captado el mensaje. ¡Y de qué manera! Porque se avecina toda una revolución que, sin duda, satisfará incluso a los jugadores más exigentes.
Cruzada contra la Muerte
Está claro que las dos novedades más llamativas de Reaper of Souls las encontramos en el nuevo Acto para el modo historia, ambientado en la legendaria ciudad de Westmarch; y la inclusión de una nueva clase de personaje como es el Cruzado. Pero limitar los progresos de esta expansión a estos dos apartados en concreto sería tremendamente injusto. Y más tras esta primera toma de contacto con el juego. Porque lo nuevo de Blizzard va un paso más allá, remodelando por completo tanto el sistema de reparto de botín, como los contenidos destinados a los jugadores de nivel avanzado. ¡Y menudo cambio! Pero mejor vayamos por partes.
Si hablamos del Acto V, este nos ha parecido simplemente genial. Y es que es todo lo que cabría esperar de Diablo. Épico, arrollador en su acción, con un diseño de misiones inteligente y muy variado, combates memorables contra decenas de nuevos enemigos, y una sorprendente variedad de escenarios tan lúgubres y sombríos como impactantes a nivel visual. A lo que debemos sumar también un trasfondo argumental realmente espectacular, con el Arcángel caído Malthael como gran villano de la función, y un sinfín de nuevos objetos legendarios por recoger. Pero esto, creednos, es mejor que lo descubráis por vosotros mismos cuando llegue la hora.
Tan solo diremos, para aquellos que creíais que un simple acto podría saber a poco, que su duración, al menos en esta beta –que no permite disputar el enfrentamiento final-, ronda las seis horas. Que no está nada mal. Aunque lo cierto es que este nuevo acto es tan solo la punta del iceberg de una expansión que aporta muchísimas más novedades de las que podría parecer a simple vista. La mayoría de ellas encaminadas a satisfacer a los jugadores avanzados. Y es que pensando en ellos, Blizzard ha creado una nueva modalidad de juego que responde al nombre de Modo Aventura.
La excusa perfecta para que todos aquellos cansados de repetir una y otra vez las misiones del modo historia, tengan la oportunidad de mejorar sus habilidades de combate afrontando, sin distracciones de ningún tipo, una sucesión de misiones aleatorias repartidas por todos y cada uno de los actos de la campaña. Así pues, cada vez que iniciemos una partida en esta modalidad, nos toparemos con una serie de misiones únicas que van desde acabar con cierta cantidad de enemigos, a superar con éxito algunos eventos, limpiar por completo de enemigos ciertas mazmorras, o machacar al jefazo de turno en situaciones de juego verdaderamente arriesgadas.
¿Lo mejor? Que en este Modo Aventura, que siempre adapta el nivel de los monstruos a nuestro potencial de juego, también se han integrado los llamados Nephalem Rifts. Portales dimensionales, a los que accederemos usando unas piedras especiales, que nos transportan a unas mazmorras especiales en las que tendremos que medir nuestras fuerzas contra enemigos de cualquier acto del modo historia, peleando sin descanso hasta que, llegado el momento, aparezca el guardián de dicha mazmorra, para recompensarnos con un botín de leyenda.
La Revolución en Santuario
El Cruzado es otra de las grandes novedades de Reaper of Souls, y también uno de sus mayores aciertos. Y es que hablamos de un héroe de lo más versátil, que puede ser brutalmente efectivo en labores defensivas, como arrollador cuando adquiere un papel de carácter ofensivo. Todo dependerá del tipo de habilidades especiales y runas con las que le equipemos. ¡Y hay combinaciones para todos los gustos! Auras con las que sanar o fortalecer a los aliados, atronadores golpes con el escudo, la posibilidad de ejecutar ataques a distancia apoyándose en sus “aliados” celestiales… por poder, el Cruzado puede montarse en un caballo y escapar de ciertas situaciones de riesgo con un estilo épico de verdad.
Pero tranquilos, porque el resto de aventureros de Diablo III también ofrecen novedades gracias a que ahora será posible alcanzar el nivel máximo de 70, con lo que ello implica. Y es que se añaden nuevas habilidades activas y runas, a la par que se modifican los efectos de algunas de estas piedras especiales, adaptando el sistema de juego anterior a las nuevas reglas de Reaper of Souls. Y lo cierto es que hay cambios de peso, centrados sobre todo en los llamados niveles de Paragón.
Los puntos de habilidad extra que actualmente se obtienen en Diablo III al alcanzar el nivel máximo de 60, mejorando automáticamente con cada subida de nivel los atributos de Fuerza, Agilidad, Inteligencia y Vitalidad de forma similar a como lo haría con una subida de nivel normal; más aparte con el añadido de obtener también un incremento del tres por ciento en el hallazgo mágico y de oro. ¿Qué novedades aporta ahora este sistema Paragón 2.0? Básicamente, la personalización.
Y es que ahora seremos nosotros quienes repartiremos libremente estos puntos de experiencia en cuatro categorías distintas como son Básico, en la que nos encontramos los atributos tradicionales de fuerza, destreza, inteligencia y vitalidad; Ofensivo, que nos dará la oportunidad de mejorar aspectos como la velocidad de ataque, el daño crítico, la reutilización de habilidades activas, etc.; Defensivo, que nos permitirá potenciar la vida, resistencia a los estados alterados, capacidad de bloqueo y esquiva, etc.; y Utilidad, que variará dependiendo de la clase de personajes que controlemos, mejorando aquellos aspectos que lo hacen único.
Obviamente, no hablamos de un nivel de personalización tan alto como el de Diablo II o el de lanzamientos más recientes como Path of Exile; pero lo cierto es que este nuevo sistema Paragón 2.0 funciona muy bien, y aporta un gran avance con respecto a lo visto en el título original. Más teniendo en cuenta que estos puntos se pueden intercambiar entre todos los héroes en activo con los que contemos, permitiéndonos así progresar a mayor velocidad cuando creemos un nuevo personaje.
Más divertido, mejores recompensas
Para terminar, no podemos sino destacar también el nuevo sistema de reparto de botín por el que ha apostado Blizzard, con un funcionamiento mucho más acertado y lógico que el visto en Diablo III, empezando por la eliminación de la Casa de Subastas, que desaparecerá totalmente a partir de 18 de marzo.
En este sentido, hemos notado que la cantidad de objetos que caen es menor que la vista en el original, aunque a diferencia de este, suelen ser de mayor calidad y normalmente estar destinados a la clase de personaje que controlamos. Lo que tiene sentido, ya que son los que vamos a utilizar. Y aunque no diremos que ahora los Legendarios caen como agua de mayo, lo cierto es que es más fácil toparse con esta clase de objetos especiales tras un enfrentamiento durísimo. ¡Y vaya equipo! Porque durante nuestras andanzas por Santuario hemos visto a jugadores con armas que causan más de cuatro mil puntos de daño. Una barbaridad. Pero muy necesarias, creednos.
Y es que Reaper of Souls también es un título algo más difícil, no ya solo porque ahora nos da la oportunidad de incrementar su nivel de dificultad en hasta seis puntos distintos –como ya se ha visto en la versión de Diablo III para consolas-, sino porque también se han modificado muchos de los efectos destructivos de las habilidades especiales enemigas, obligándonos a movernos y a esquivar toda clase de ataques rodeados de decenas de rivales. Más épico imposible. Pero esto es justo lo que queríamos.
Por último, esta expansión también trae consigo a la Mística. Una nueva comerciante que a los fans de World of Warcraft os sonará mucho, ya que nos permitirá modificar ciertas estadísticas de nuestros objetos especiales gracias a sus encantamientos. ¿Nos fastidia que una espada nos otorgue puntos de inteligencia cuando lo que verdaderamente buscamos es destreza? Acudamos a la Mística y realicemos el cambio, previo pago de oro y ciertos materiales especiales, sustituyendo el valor no deseado por cualquiera de los efectos adicionales que esta hechicera propone. Fácil de usar, pero tremendamente versátil en lo que a opciones de juego se refiere.
Además, la Mística también nos dará la oportunidad de modificar la apariencia externa de nuestro equipo –sin tocar sus atributos-, aumentando todavía más si cabe las opciones de personalización en el juego. Opción que nos encanta, porque incluso podemos hacer que una espada adquiera la apariencia de un hacha, o que una diadema de monje se convierta en una máscara de lo más tenebrosa.
Por todo ello, las sensaciones que nos transmite Reaper of Souls no podían ser mejores. No ya solo porque disfrutar del Acto V en la piel del Cruzado ya supone de por sí una excusa de peso para comprar esta expansión. Es que además, el juego mejora enormemente con su nuevo sistema de reparto de botín, el incremento de las opciones de personalización con los niveles de Paragón, o el novedoso Modo Aventura, que bien podría convertirse en el mayor acierto de esta expansión. Así que si nos disculpáis, vamos a seguir disfrutando de la fase de pruebas beta de Reaper of Souls mientras esperamos a que Blizzard lance definitivamente el juego en algún momento aún por concretar de 2014.