¿Adoras el RPG pero estás harto de la fantasía? ¿Te gusta la espada pero no la brujería? Kingdom Come es la respuesta a tus plegarias. Rol de mundo abierto, sí, pero realista. Castillos, espadas y caballos, en batallas a gran escala y con un gigantesco mundo abierto inspirado por hechos históricos. El medievo es nuestro telón de fondo en esta gigantesca aventura creada con CryEngine.
El universo del rol es uno de los más versátiles de la actualidad. Dentro de este tipo de videojuegos hemos visto propuestas de todo tipo, ambientadas en épocas muy distintas y siempre con ideas muy originales para abordar telones de fondo y protagonistas de muy diversa índole. El caso de Kingdom Come: Deliverance es uno de los más llamativos por su apuesta por el realismo en un momento en el que la fantasía o incluso los mundos futuros o post-apocalípticos son los que están de moda.
Con el potente CryEngine por bandera, el título de Warhorse Studios se presenta como una ambiciosa y monumental obra que rompe con lo que estamos acostumbrados a ver. Está ambientado entre el siglo XIV y el XV y combinando lo mejor de cada mundo del RPG; se apoya incluso en sucesos históricos para lograr un conjunto que no se parece a nada que hayamos visto en los últimos tiempos. "Podréis hacer todo lo que queráis", declaran sus responsables sobre la potente faceta jugable. Gran promesa para un producto ambicioso como pocos.
Liberación
Hemos podido saber por la información presentada en la web oficial de sus responsables que, en Deliverance, somos un vulgar herrero que está muy alejado del glamour de los grandes caballeros de la época. Nuestra aventura comienza cuando nuestra aldea es arrasada por uno de los ejércitos que en aquella época hacían de la vida de los civiles un momento duro y tormentoso. Tras este momento crítico el protagonista queda herido y pierde a toda su familia asesinada, y es salvado oportunamente por la joven hija del dueño del molino local.
Pasa el tiempo, y con ansia de venganza el héroe se recupera de sus heridas y busca al Señor Feudal de la zona para ofrecerle sus servicios. A partir de ahí comienza una epopeya que tiene un trasfondo que va mucho más allá de nuestro protagonista. La gran historia de Kingdom Come es la de un rey que es secuestrado por su propio hermano, y eso revoluciona el reino y causa la sensación de malestar e inestabilidad que se respira y que anima a algunos ejércitos a tomarse la justicia por su mano. Todo se nos cuenta con cuidadas cinemáticas en un producto donde tendrán importancia capital nuestras decisiones y las consecuencias de éstas.
En este marco de asaltos de castillos, saqueos de poblaciones y de escaso valor de la vida humana se desarrolla un RPG que se aleja mucho de las fantasías de espada y brujería que muchas veces vemos en el género. De hecho el título tiene tantas cosas que contar que se va a dividir en tres episodios de algo más de 30 horas de duración cada uno, y con un entorno propio para cada volumen que podremos revisitar siempre que queramos, y todos ellos se distribuirán de forma independiente para facilitar el desarrollo a este equipo pequeño.
De hecho, de momento, el título acumula año y medio de producción, con 20 personas trabajando y con el estudio gastando una cantidad de dinero ingente en él. ¿Cómo se explica que haya un Kickstarter que acaba de ponerse en marcha? El motivo tiene que ver con la pasión que está poniendo el equipo, y que le ha llevado a encomendarse a un inversor muy importante que ha puesto la mayor parte del presupuesto con una condición: someter el juego a Kickstarter para obtener sólo 300.000 libras y comprobar así el posible futuro éxito del proyecto. En el primer día ya se ha conseguido una cifra muy respetable que prácticamente garantiza que se cumplirán las metas, así que la viabilidad del videojuego parece asegurada.
Es un detalle que podría parecer menor, pero que es la condición imprescindible fijada por el inversor mayoritario para garantizar el capital, algo que en una entrevista con el portal RockPaperShotgun han explicado sus responsables. En Warhorse Studios quieren ser independientes y no depender de una distribuidora, y han elegido esta manera de trabajar que incluye la participación económica de los aficionados para asegurarse su libertad creativa.
Un Mundo que Explorar
Aun con este planteamiento de perfil independiente, han logrado un mundo de un tamaño muy respetable. Quieren un mapa de nueve kilómetros cuadrados, por los por ejemplo 40 kilómetros cuadrados de Skyrim, pero lo quieren detallado al máximo y cargado de cosas que hacer en cada rincón. Habrá mazmorras, por ejemplo, pero en menor número que en la serie The Elder Scrolls y realizadas con mucho más cuidado.
Lo mismo se puede decir del combate, recreado con un cariño y un mimo pasmoso. Las armas, por fin, cortan y golpean de forma natural y realista, gracias a una serie de físicas muy cuidadas para representar su interacción con armaduras, carne o incluso objetos. Hay hasta 18 elecciones que hacer en cuanto al lugar y forma de impactar nuestra espada sobre nuestro adversario, y además podremos construir combos mediante bloqueos y combinaciones de botones que aparecerán en pantalla para guiarnos y poder llevarlos a cabo.
Pero eso no es todo, y es que las monturas que nos servirán para llegar de un lado a otro de este gigantesco mundo no están sólo para viajar, y también nos permitirán luchar desde la silla en una cuidada mecánica que se aplicará incluso a las multitudinarias batallas en las que también tomaremos parte. La movilidad de los caballos será máxima, pero siempre desde un punto de vista veraz como el resto de facetas de un videojuego para el que sus responsables se han documentado en profundidad hasta en el más mínimo detalle.
Pero, ¿y el componente rolero? En cuanto a clase podremos ser lo que queramos sin restricciones. Por ejemplo para ser un buen espadachín bastará con usar nuestras armas con maestría, y en cambio para ser un ladrón podemos cambiar nuestra ropa y optar por quitarnos la armadura y elegir algo menos pesado y ruidoso, y de un color más discreto, lógicamente. Practicando nos hacemos más fuertes en la disciplina que sea, y el programa busca la enorme versatilidad que el género no siempre permite. Como en toda propuesta realista elementos como el hambre, el cansancio o las heridas tendrán mucha importancia, así que tendremos que portar objetos para reponernos de cualquier imprevisto que surja. El inventario y su administración serán fundamentales porque el espacio es ilimitado, y tendremos que tener sumo cuidado con factores como incluso la caducidad de unos alimentos que se echarán a perder entre nuestras posesiones si cargamos con ellos durante demasiado tiempo. También podremos fabricar objetos, e incluso participar de técnicas de alquimia.
Podríamos decir que tratamos de darle a la franquicia ArmA un barniz de RPG
Como puede verse hablamos de un videojuego muy completo, aunque algunos aspectos como el apartado gráfico potenciado por CryEngine todavía se encuentran en un estado algo prematuro. En la página de Kickstarter del programa, completa y cargada de información, sus responsables admiten tener referencias tan ambiciosas como Skyrim, Mount & Blade, The Witcher, Dark Souls o Red Dead Redemption. Según adelantan "podrías decir que tratamos de darle a la franquicia ArmA un barniz de RPG", explicación que tiene todo el sentido del mundo si tenemos en cuenta que algunos de los miembros del equipo checo trabajaron en esta franquicia, pero también en otras tan importantes como Mafia. El prestigio y el talento, por fortuna, están asegurados.