¿Se te ocurre algo mejor para un juego de Star Wars que el ser un Señor Sith y dominar la fuerza con las técnicas de física más avanzadas que permite la Next-Gen? Pues como respuesta a nuestras plegarias llega The Force Unleashed, el nuevo título de la saga en el que seremos el temible aprendiz de Darth Vader, y podremos luchar como deseemos gracias al potente engine Euphoria.
Quien crea que la Next-Gen sólo aporta gráficos y piense que no repercute nada en los aspectos jugables debe acordarse rápidamente de Portal, de Boom Blox o del mismísimo Star Wars The Force Unleashed; títulos que se benefician notablemente de contar con avances tecnológicos, y que los emplean para potenciar sus ideas y como único pretexto que justifique su existencia.
El juego que nos ocupa va a ser, junto con GTA IV, una de las primeras muestras que vamos a tener entre manos del poderoso motor de físicas Euphoria; engine que se adapta a la perfección a un mundo donde el movimiento de los objetos y sus relaciones acción-reacción tienen una importancia tan marcada como en este título.
Herramientas de trabajo
Para entender lo que tecnológicamente va a ser capaz de ofrecernos Star Wars The Force Unleashed es necesario explicar, y comprender, los motores y programas que se están empleando para potenciarlo.
El primero, principal y más novedoso es, sin ningún género de dudas, Euphoria. El engine que amenaza con revolucionar lo que llamamos Next-Gen, y que dota de un realismo nunca antes visto hasta acciones tan simples como las de caminar, saltar o subir unas escaleras.
Uno de los principales detalles que facilita este Euphoria es el fulminar de un plumazo la previsibilidad que ya lastra al ya explotado Havok. Havok, como muchos sabrán, es el motor de físicas que se ha estado empleando de forma masiva hasta ahora; este engine, realmente competente en todos los sentidos, queda muy lejos de lo que ofrece la nueva herramienta de Nature Motion.
Y es que todo en Euphoria se genera en tiempo real, no hay absolutamente ningún detalle que responda a scripts previstos por adelantado, que es principalmente el factor que le dota de tanto realismo. Sin embargo otro de los motores que está potenciando a este The Force Unleashed no está recibiendo ni remotamente tanta atención como Euphoria, y lo cierto es que, como mínimo, se merece unas líneas de nuestro tiempo.
Se trata de DMM –Digital Molecular Matter- de la compañía Pixelux, una herramienta que permite gestionar con total veracidad el movimiento de diferentes superficies. Así si nuestra honda expansiva de La Fuerza entra en contacto con plantas, estas se moverán de forma increíblemente realista; si empuja unas puertas de metal éstas se mellarán de forma idéntica a como lo haría una superficie de hierro; y si destroza una ventana de cristal ésta se fragmentará en centenares de pedazos, siempre diferentes en función de muchos parámetros como la intensidad, el ángulo o la dirección del impacto.
Estos factores no garantizan un buen juego, lógicamente, pero la unión de Euphoria con DDM se presenta como uno de los avances tecnológicos más apasionantes que hemos vivido en los últimos años, y se adapta como anillo al dedo a la jugabilidad de Star Wars The Force Unleashed.
“Use the Force” - Jay Kay (1969 -????)
En el primer avance que realizamos sobre Star Wars the Force Unleashed, ya procuramos realizar un acercamiento sobre los detalles que se habían dado a conocer hasta el momento sobre su argumento. Ahora le toca el turno a hablar de los aspectos más puramente jugables, y ahí tenemos que destacar principalmente la severa intención de Lucasarts de convertir a su protagonista en una de las máquinas más potentes, despiadadas y letales de la historia de los videojuegos.
Para ello contamos con la inestimable combinación del sable láser con los poderes de La Fuerza. Entre éstos destaca “El Empujón” que lanzará a todo/todos lo que se encuentra a nuestro alrededor como la honda expansiva de una poderosa explosión; “El Agarre” que nos permitirá coger a un enemigo y sostenerlo en el aire; o “El Rayo”, uno de los más fascinantes, que nos proporcionará la posibilidad de destruir a nuestros enemigos de forma “normal”, o de realizar complicadas combinaciones como la de cargar nuestra espada láser con su poder para convertirla en un arma todavía más destructiva, o incluso la de insuflarle este rayo a un enemigo para convertirlo en una bomba móvil y arrojarlo contra un grupo de enemigos para que haga explosión.
Las físicas y las complejas herramientas tecnológicas que ya hemos descrito pasan a enriquecer directamente estos combates llenándolos de matices y de nuevos aspectos cada vez que se producen, de tal forma que será imposible ver dos enfrentamientos idénticos. Lucasarts tratan, según palabras de sus propios desarrolladores, de empujar hasta el límite nuestra capacidad creativa en las luchas, emplazándonos a emplear todas las posibilidades que el escenario nos ofrezca.
De este modo el lanzar a un enemigo sobre una superficie tendrá decenas de resultados diferentes, e incluso Euphoria dota a los rivales de un instinto de salvación que les empujará a tratar de agarrarse a lo primero que tengan cerca. Así se producirán hilarantes situaciones como que lancemos al aire a los soldados y que éstos queden asidos a vigas tratando de no caerse, o que incluso se agarren unos a otros produciendo divertidas cadenas de soldados en el aire.
Star Wars the Force Unleashed llegará en el segundo trimestre de este año y, en suma, tiene el aspecto de ser una cita ineludible para todos los aficionados a los videojuegos, apartándose totalmente de una posible limitación demográfica para fans de la saga galáctica impuesta por su carácter de licencia. El juego, de hecho, aparece un número ingente de plataformas, PS3, Xbox 360, PSP, Wii, Nintendo DS y PS2; aunque, por ahora, Lucasarts sólo está mostrando en las presentaciones la versión de Xbox 360 que se puede admirar en imágenes, y que ofrece un aspecto sensacional.