Entre toda esa retahíla de grandes nombres presentes en el E3 de Los Ángeles se ha colado una humilde pero muy atractiva aventura de acción y plataformas en 2D, que promete tocar la fibra sensible de todo aquel que se acerque a ella. Hablamos de Ori and the Blind Forest, y desde ya os recomendamos no perderlo de vista.
Hay juegos que necesitan muy poquito para cautivarnos, que tienen un algo especial que los hace únicos frente a otros. Y este es el caso de Ori and the Blind Forest. Una preciosa aventura de acción y plataformas en 2D que conocimos por primera vez en la conferencia de prensa de Microsoft, y que para nuestra fortuna hemos tenido ocasión de probar durante nuestros paseos por el Convention Center de Los Ángeles. ¿Las impresiones? No podían ser más favorables para esta obra de Moon Studios.
Un joven equipo de desarrollo que se mostraba pletórico ante las buenas impresiones que está suscitando su nueva criatura, como nos reconoció uno de los responsables gráfico de Ori. "La verdad es que no esperábamos esta reacción. Sabíamos que teníamos un buen juego entre manos, pero ver a toda esa gente aplaudiendo durante la conferencia de prensa, y ahora también encantados con lo que han jugado, nos emociona y nos da ganas de seguir trabajando", explica. Pero lo cierto es que esta aventura bidimensional, que se estrenará en otoño del presente año en PC y Xbox One (también hay una versión confirmada para Xbox 360, pero sin fecha), lo tiene todo para convertirse en otra de esas joyitas descargables que tanto nos gustan.
Espíritus del bosque
Con un estilo melancólico que de verdad nos tiene enamorados, Ori and the Blind Forest nos pone en la piel de un entrañable espíritu del bosque al que la oscuridad ha arrebatado al ser que más quería. Un punto de partida trágico para un videojuego que a partir de entonces, combinará con acierto los puzles, la acción y el mejor plataformeo para ofrecer una rica experiencia de juego fuertemente cimentada sobre una profunda base argumental, que sin duda promete hacer las delicias de los fans del género. Por eso, y también por el impecable apartado artístico de esta obra de Moon Studios, que ha logrado dar forma a un videojuego que en ciertos aspectos recuerda y mucho a las producciones del estudio de animación Ghibli. Que no es poca cosa.
También los cerca de cuatro años de trabajo dedicados a este proyecto se notan en lo pulido del sistema de control, que responde con una precisión exquisita a todas nuestras órdenes. Algo esencial para sobrevivir a los variados peligros en los que nos veremos envueltos, ya sea sorteando todo tipo de obstáculos y trampas, como peleando contra un temible elenco de criaturas de la oscuridad que nos pondrán las cosas verdaderamente difíciles en momentos muy puntuales de la partida.
En este sentido, el desarrollo de la acción seguirá a pies juntillas el esquema clásico de las aventuras de estilo metroidvania, dándonos plena libertad para movernos por un vasto mundo de juego en el que se irán abriendo más y más caminos distintos conforme aprendamos nuevas habilidades especiales. La posibilidad de saltar de una pared a otra, la opción misma de atacar a os enemigos con poderosas esferas de energía, el poder frenar nuestra caída con una suerte de paracaídas... las opciones no parecen salirse en exceso de la norma, aunque un buen diseño de niveles haría que nada de esto importe. Y por lo visto en esta primera toma de contacto con Ori and the Blind Forest, lo cierto es que Moon Studios ha realizado un trabajo excepcional al respecto.
La presencia de varios puzles ayudará también a incrementar la variedad de acción de este título, en el que tan pronto podemos vernos peleando con diversos enemigos a la vez, como explorando el entorno en busca de zonas secretas o moviendo grandes bloques de piedra para alcanzar senderos de otro modo inaccesibles. Por supuesto, al disfrutar de los compases iniciales de la aventura la mayoría de estos desafíos resultaban por norma bastante simples en su concepción, pero eso no significa que estemos ante un título fácil de superar. Al contrario. Por lo visto en esta demostración, Ori and the Blind Forest recuperará ese toque desafiante de los grandes clásicos del género, castigando la mayoría de nuestros fallos con la muerte. Cosa que nos encanta. Porque a pesar de morir en varias ocasiones, deseábamos seguir explorando más y más escenarios, descubriendo nuevos secretos y, también, mejorando las habilidades especiales de nuestro héroe.
Porque en este caso, también nos encontramos con un sencillo sistema de subida de niveles que nos dará la oportunidad de mejorar determinadas habilidades especiales del protagonista. Nada especialmente complejo, cierto es, pero suficiente como para dotar de algo más de profundidad a un videojuego al que convendría no perder de vista. Y menos con ese precioso apartado audiovisual que brilla con luz propia tanto en el diseño de escenarios, como en la paleta de colores escogida, las animaciones de todos los animales que pueblan el bosque y, claro, la variedad de localizaciones construidas con el Unity Engine. Es una auténtica pasada. Por no hablar de la preciosa banda sonora que nos acompañará a lo largo de la partida, y que parece casará a la perfección con todo aquello que se muestra en pantalla.
Desde Moon Studios se mostraron igualmente satisfechos con la ausencia de tiempos de carga, ya que aseguran será posible completar toda la aventura sin que por el camino debamos esperar a que se cargue un nuevo nivel. ¡Todo está conectado entre sí! Y ahondaron también en lo pulido del sistema de control, que creen es una de las mayores lacras del género en los últimos años. "Es triste que juegos tan veteranos como Mega Man tengan un sistema de control más preciso que el de juegos modernos", nos comentaron.
Visualmente hermoso y con un prometedor trasfondo argumental, Ori and the Blind Forest se ha convertido sin duda en una de las sorpresas más agradables del E3. A poco que os gusten las aventuras de plataformas y acción, no deberíais perderlo de vista. Nosotros no lo haremos.
A Pie del E3
Microsoft ha dedicado en su stand un gran espacio a los videojuegos de corte independiente, entre los que destacan sobre todo títulos como Project Spark, Aztez o el prometedor Ori and the Blind Forest.