Zelda, Star Fox, Yoshi, Kirby… El E3 de Nintendo estuvo protagonizado por sus grandes nombres, pero ahí otros personajes, los secundarios, que a veces pasan desapercibidos y tienen muchas oportunidades de éxito. Uno de ellos es Toad, que tendrá su propio videojuego tras las buenas sensaciones que nos dejó en los minijuegos de Super Mario 3D World. ¡Lo probamos!
Nos empieza a gustar la etapa en la que está entrando Nintendo, o al menos la que nos ha dejado ver en este E3. Atrás quedaron los experimentos por detección de movimiento y demás estrategias destinadas al mercado ocasional. Ahora la prioridad son los usuarios de siempre, y ante todo escuchar sus peticiones.
Wii U ha salido fortalecida de la feria con grandes anuncios, y otros que aunque no resulten explosivos sí que parecen atractivos. Un ejemplo lo tenemos en Captain Toad: Treasure Tracker, que surge de la excelente aceptación que tuvieron los niveles protagonizados por este mítico personaje en el más reciente Super Mario 3D World.
Toad, el cazador de tesoros
Dichas fases disponían de una jugabilidad sencilla pero adictiva, además de satisfactoria. Básicamente, nuestro papel era el de dirigir al bueno de Toad a través de escenarios cerrados en los que debíamos jugar con la cámara y la perspectiva 3D a fin de conseguir todas las estrellas escondidas. Trampas, enemigos, puzles y otros elementos se interponían en nuestro camino, uno que se ha querido subrayar y expandir para dar lugar a un videojuego independiente, el cual veremos a finales de este mismo año.
La premisa está por tanto muy clara, manejando a un personaje que, si recordamos bien, no podía saltar ni atacar a los rivales. Lo único que era capaz hacer era avanzar, correr y -si acaso- dejarse caer sobre sus enemistades. Aquí todo esto se mantiene, construyendo un núcleo jugable idéntico pero que se fortalece con la aparición de más e inéditos niveles, así como una profunda variedad.
La obra sigue obligándonos a rotar el punto de vista para encontrar caminos que nos lleven hasta nuestro destino. Adicionalmente, podemos hacer zoom para fijarnos en cada uno de los detalles del escenario, que no son pocos. Pero lo que más nos ha gustado es la interactividad del GamePad. No sólo nos permite aprovechar sus giroscopios para controlar la cámara a antojo, sino además tocar enemigos para ralentizarlos o -lo más importante tal vez- interactuar con bloques con la finalidad de despejar el camino.
En realidad, nos encontramos ante decorados cerrados que son pequeños puzles en sí mismos. Durante el E3 pudimos comprobar varias propuestas, como una mansión encantada que tenía como particularidad la ya tradicional presencia de varias puertas (algunas de ellas falsas). La técnica prueba-error era aquí la clave, conjugada con nuestra capacidad para esquivar fantasmas y, ya de paso, mover algunas plataformas que de otra forma no nos permitían progresar.
En otro nivel tuvimos ocasión de montarnos sobre una vagoneta y ponernos bajo una visión en primera persona para acertar mediante retícula a plantas pirañas, monedas y demás elementos del decorado. Esto confirma que tendremos muchas alternativas dentro de la aventura, yendo mucho más allá de lo que vimos en Super Mario 3D World. No se nos confirmó el número de fases, pero a buen seguro que Nintendo no nos defraudará.
Esta toma de contacto no nos permitió saborear muy bien la dificultad que atesorará este Captain Toad: Treasure Tracker, a pesar de que la casa de Boo ya nos dejó atisbos de esperanza a este respecto, ya que no era nada sencillo alcanzar el final. Sabemos que el título será para un único jugador, pero relativo al online tal vez nos queden por conocer sorpresas. Así que lo mejor será esperar, puesto que tampoco nos queda mucho… El videojuego llegará a finales de año a Wii U.