¿Que resultaría de juntar la acción de un shooter en tercera persona con el entorno persistente de un MMO? La respuesta está en Warhammer 40.000: Eternal Crusade, un ambicioso proyecto que tiene el deseo de llevar la famosa licencia de Games Workshop tanto a fans como a nuevos jugadores. Jugamos a sus versiones de PC y consola para contaros cómo evolucionan.
Para los creadores de Warhammer 40.000: Eternal Crusade, los jugadores del early access en Steam lo están siendo todo. "Son nuestra principal fuente de inspiración. Tenemos en cuenta todo lo que dicen". Incluso cuando preguntamos si hay algo en particular, responden que les influyen en todo, sin excepción. Esta es la principal fuerza que está guiando a Nathan Richardson (Senior Producer) y su equipo en la creación de un shooter persistente que a ellos les gusta definir como el momento en que Gears of War y World of Tanks colisionan.
Lo que sorprende es que es un videojuego nacido de las cenizas de Funcom Montreal, una división del estudio noruego ampliamente conocido por sus videojuegos MMO. De ahí el enfoque, planteado como una gran campaña multijugador en la que cooperamos y competimos con y contra otros jugadores en batallas que pueden superar los 60 jugadores.
Cuando hablaba sobre el juego, Richardson se mostraba muy esperanzado: "Creo que va a ser el mejor dentro de nuestra compañía". En Behaviour Interactive están muy contentos con la respuesta de los usuarios, con un 72% de votos positivos registrados actualmente en Steam, aunque también reconocen que están recibiendo opiniones "fuertes". Principalmente por el rendimiento y el balanceo, aspectos de los cuales hemos podido ser conscientes tras nuestra toma de contacto en la sede londinense de Bandai Namco.
La cruzada sin fin
Hay que dejar claro que a los desarrolladores aún les queda un largo camino para acabar con algunos problemas que podrían afectar negativamente al lanzamiento (aunque vimos carteles que indican que se produciría este mismo verano). Sin embargo, lo que nadie puede negar a los creativos es que el juego es ambicioso y muy novedoso. Hay cuatro facciones, cinco clases y tres tipos de vehículos por cada una de ellas. Los mapas son extensos y las modalidades tampoco escasean, con PvP y PvE para dar y tomar.
En este evento sólo estaba disponible Dominación, consistente en controlar tres puntos del mapa antes que el bando rival. Lo interesante es que sólo la clase táctica puede conquistar dichos puntos, con lo cual es relativamente importante considerar algún tipo de estrategia. Podría consistir en reagruparnos, agenciarnos un vehículo para defender una zona o hacer que un apotecario (unidad médica) esté siempre al lado de las unidades claves.
Los mapas son grandes, poseen varias alturas y una buena combinación entre acción al aire libre y dentro de edificios. Por ello, es un juego donde cada clase tiene al final una función importante. Dentro de los Space Marines, el devastador resulta demoledor a cortas distancias y el asalto es muy versátil en cantidad de situaciones. Y eso es bueno. Se incentiva que el jugador vaya probando entre estas subclases, algo a lo que se añade la personalización: otro de los grandes pilares de Eternal Crusade.
El estudio de desarrollo habla de miles de armas, principalmente por las numerosas combinaciones que existen. Prometen que si compras la caja del juego, no necesitarás nada más. Eso sí, tienen una tienda online, aunque aseguran que no tienes que pagar nada si no quieres: "No es un pay-to-win, pero si quieres sentirte más exclusivo puedes adquirir armas, armaduras o vehículos con distintos diseños". Este es el modelo de negocio que persiguen con un videojuego que ya se nos ha dicho también que tendrá expansiones y actualizaciones gratuitas.
Pero lo más importante es el propio concepto de juego. Y por supuesto dentro de este punto entran las dos dinámicas fundamentales: mundo persistente y shooter en tercera persona. Sobre el primer aspecto, decir que constituye la campaña del juego, algo que se construirá entre todos los jugadores del mundo. Sobre el segundo punto, lo hemos probado y no se trata de un "third-person-shooter" especialmente ágil, pero sí interesante por ofrecer combate a distancia (armas de fuego) y cuerpo a cuerpo (mediante espadas). Esto se complementa con un sistema de coberturas, capacidad de propulsarnos en el aire y otras maniobras como rodar por el suelo o realizar ejecuciones sobre enemigos moribundos.
Interesante planteamiento, como lo es por supuesto el hecho de que se aprovecha una licencia con casi 30 años de historia: "Hablamos todos los días con Games Workshop. Hay aspectos en los que son más estrictos, y otros en los que se muestran más permisivos". Se nota. Principalmente, en los diseños, en la forma de moverse de los personajes, en los vehículos y hasta en el uso de los colores.
Adelantamos que no es un juego visualmente puntero y estamos en la obligación de señalar que la demostración probada en consola era muy mejorable, con problemas de todo tipo. Esperemos que el equipo logre estabilizar el proyecto y tenga un lanzamiento sin problemas. A falta de confirmación oficial sobre la fecha de lanzamiento, Warhammer 40.000: Eternal Crusade es un videojuego prometedor, sobre todo para fans de la serie y habituales de los "shooters" en general. Sin embargo, habrá que esperar para ver si Behaviour Interactive logra mitigar todos sus problemas actuales. Esperemos que sí.
Así jugamos a Eternal Crusade
Fue en un evento celebrado en las recién abiertas oficinas de Bandai-Namco en la ciudad de Londres. Jugamos entre algo de cosplay, las figuras de Games Workshop y máquinas recreativas de la compañía japonesa. Una combinación que reafirma el hecho de que Eternal Crusade no sólo quiere ir a por los fans esta vez, sino expandirse a más usuarios, como nos confirmaron los propios desarrolladores durante el evento.